Por fin un trio con Julisa mi mujer y Sergio

Despues de que conté como me hice cornudo complaciente por fin hicimos un trio con mi mujer y su amigo sergio. .
Les recuerdo que mi nombre es Juan Carlos, en el relato anterior les conté cómo Julisa mi esposa y Sergio su amigo me hicieron un cornudo complaciente.

Mi mujer y su amigo se siguieron viendo por las noches al salir de la oficina, mientras yo la esperaba en la casa ansioso para que me contara sus aventuras y terminar en un encuentro sexual apoteósico.

Cabe mencionar que mi mujer Julisa es una hembra con unas tetas 38 C muy hermosas y apetesibles, además tiene unas piernas muy bonitas torneadas y con buena carne, no omito decir que sus nalgas están paraditas muy cogibles y lo mejor es una hembra fogosa en la cama.

Un viernes, antes de irse a trabajar Julisa me dijo que tenía ganas de ir a bailar y me pidió que fuéramos a un bar con pista de baile que está por el centro de la ciudad, ese Bar es muy cómodo porque cada mesa se encuentra en una especie de privado, así que no hay problema porque otros te molesten y la pista de baile está en el centro un poco hundida.

Cuando Julisa me dijo lo de ir a bailar le dije que si pero que me gustaría que fuera lo más sexi que pudiera porque tiene un cuerpo digno de lucirse, nos fuimos a trabajar quedando en que saldríamos esa noche.

Por la noche, cuando llegué a la casa, Julisa se estaba duchando, mientras yo me quitaba mi ropa para ducharme ella salió con sólo una toallita que le cubría sus tetas y su conchita, la veo y la saludo con un rico beso.

• Hola mi amor, cómo estás, ¿ya te vas a duchar?
• Hola preciosa, que rica te vez y hueles
• Gracias, y mira todo esto es tuyo mi amor.

Julisa se despoja de la toalla y se queda desnudita, le veo su conchita bien depiladita y sus pezones bien paraditos, me acerco y le doy un beso en su cuello que la hace estremecer.

• Hay que rico, me vas a prender y vas a tener que apagar el fuego heee.
• Pues tendré que sacrificarme
• Ándale ya vete a duchar para que nos vayamos a divertir
• Y ¿cómo te vas a vestir?
• Umm ya verás, ya verás

Me metí a duchar y cuando salí ella estaba con un conjunto de lencería que incluye una increíble tanga negra de encaje con una abertura en la parte de abajo; cabe mencionar que ese conjunto recién se lo había comprado y ella sabía que tenía ganas de verlo puesto.

• Órale que hermosa y sensual te vez con ese conjunto.
• ¿Te parece mi amor que me veo bien? Es el que me compraste y creo que es una ocasión especial para estrenarlo.
• Claro te vez preciosa y cachonda.
• Gracias mi amor

Cuando se puso el vestido me quedé pasmado por lo sensual (tirándole a puta) que se veía.

Es un mini vestido de esos que sólo se cruzan y se amarran pero le llegaba a la mitad de las piernas, osea que cuando sentara se le iba a ver todo su triangulito.

Llegamos al bar y no está de más decir que todo mundo la volteaba a ver por la forma tan sexi en que iba.

A pesar de que era viernes no había mucha gente sólo cómo unas 10 mesas en donde en su mayoría había parejas, sólo en tres mesas había chicas y chicos.

Escogimos una mesa que estaba en la parte más lejana a la pista y por ende más oscura.

Pedimos una botella de vodka con agua quina y al paso de cuatro copas mi esposa se puso muy cachonda, fuimos a baliar a la pista y ella comenzó a moverse muy sensual que todos la volteaban a ver, sobre todo porque sus tetas casi se le escapaban de su vestido y por el movimiento se le abría su vestido dejando ver un poco su tanga negra, cuando bailábamos vi que llegaron un grupo de hombres, entre ellos venía Sergio el amigo de Julisa que de inmediato nos saludó levantando la mano.

Decidimos ir a sentarnos y Sergio de inmediato fue a saludarnos personalmente, cuando se acercó a saludar de beso en la mejilla a Julisa le habló al oído y ella se sonrojó, después ella me dijo que Sergio le dijo que se veía muy sensual y que le daban ganas de cogérsela ahí mismo.

Después de un buen rato ya mi mujer estaba alcoholizada y muy cachonda, tanto que no se daba cuenta cuando se sentaba que enseñaba todo, a mí me calentaba eso y no le decía nada.

Le dije a Julisa que iba al baño y en el camino me encontré a Sergio quien me pidió permiso de bailar con Julisa y sólo le dije que si ella quería adelante; cuando regresaba del baño me di cuenta que bailaban muy sensual.

De pronto recibí una llamada de mi compadre Nestor quien nos invitaba a ir a su casa ya que estaban de fiesta sin motivo alguno, sólo porque era fin de semana.

Cuando llegué a la mesa Julisa y Sergio venían de regreso a sentarse y le comenté que me llamó mi compadre a seguir la fiesta con ellos a lo que Julisa accedió a ir y de inmediato me preguntó si podía invitar a Sergio a irse con nosotros y yo sólo le dije que si él quería que fuera.

Salimos del bar y nos fuimos a la casa de mis compadres y en el camino al carro noté que Sergio se le quedaba viendo a Julisa en sus nalgas, yo hice que no veía nada.

Al llegar con mis compadres tocamos el timbre y salió a abrirnos mi comadre Claudia, una mujer blanca como de 1:58 de altura, un poco llenita pero con unas tetas de alarido.

• Hola compadres bienvenidos
• Hola comadre, saludó Julisa, gracias por invitarnos, por cierto nos atrevimos a invitar a un amigo que se llama Sergio con quien estábamos en el antro.
• Qué bien que lo invitaron adelante bienvenido Sergio.
• Gracias
• Umm comadre que sexi viene usted.

Pasamos a su sala que es donde estaba mi compadre colocando más botellas de whisky, que por cierto como Julisa ya venía mareada, con el whisky se puso peor.

Mi compadre Nestor es el clásico hombre celoso hasta con los demás y no dudó en cuestionarme por qué le permitía a Julisa andar así, a lo que mi comadre Claudia me dijo que no le hiciera caso y sólo acerté a decirle que si tiene bonito cuerpo no entiendo por qué no podía lucirlo, aunque él no lo entendió.

Estuvimos como hasta las 2 de la madrugada y decidimos irnos un poco por lo de mi compadre que insistía en cuestionarme, nos despedimos y ya estábamos mareados todos; cuando íbamos para el carro, le dije a Sergio que si quería ir a la casa a seguir la fiesta, un poco como disculpándome por el mal rato con mis compadres.

Llegamos a la casa y Julisa dijo que iba a ponerse más cómoda, le dije a Sergio que se sintiera en confianza que ya conocía la casa.

Julisa estaba en la recamara quitándose el vestido y poniéndose un camisón un poco transparente que apenas le tapaba las nalgas, se dejó la tanga de encaje que le compré.

Sergio me dijo que iba a pasar al baño a lo que le dije que ya sabía donde estaba, cuando pasó por la recamara me percaté que se quedó un rato viendo hacia donde estaba Julisa cambiándose; mientras tanto yo busqué las botellas que tenía en casa, el problema es que sólo había dos botellas de whisky ya casi a punto de terminarse y además no había hielos, así que tenía que ir a comprar a la tienda más cerca que está a 10 minutos.

Cuando salió Sergio le comenté que iba por una botella y me dijo que si quería él iba conmigo y mejor le pedí que se quedara con Julisa para que no estuviera sola.

Puso música y mientras tanto yo me fui a la tienda, tardé como media hora porque había varios comprando cerveza y vino, Julisa me contó que en cuanto salí de la casa ella de inmediato salió de la recamara y se abalanzó sobre Sergio.

• Hay Sergio tengo tantas ganas de follar que me los cogería a los dos.
• Si que estás caliente, mira nada más como estás de mojada (tocando su conchita)

Julisa de inmediato le bajó el cierre y le sacó el pedazo de fierro que trae entre sus piernas Sergio, le dio una súper mamada que él se arqueaba de placer.

Sergio la cargó y ella lo rodeo con sus piernas y él la acostó en el sofá para abrirle las piernas y chuparle su conchita mojada haciéndole a un lado esa tanguita con abertura abajo, de tanto chupársela ella se vino, justo cuando Sergio le comenzó a meter su miembro escucharon que llegué por el ruido del carro y decidieron parar lo que estaban haciendo y ella se fue a la cocina como a buscar hielo y él se quedó sentado en el sofá.

Al entrar a la casa se percibía el calor del encuentro que se estaban dando, había un aroma a sexo, pero ellos fingían que no pasaba nada.

Ya había música para bailar y cuando Julisa regresó a la sala me percaté de lo puta que se veía con ese camisón, serví unas copas y Julisa se sentó a mi lado frente a Sergio para mostrarle su conchita mojada.

Tomamos varias copas y Julisa sacó a bailar a Sergio y se movía como una puta de table dance, él la tocaba con timidez respetándome hipócritamente  a mí, en uno de esos bailes ella le arrepegó sus nalgas al miembro de Sergio como si se tratara de perreo, ella me invitó a bailar y así estuvimos los tres bailando muy sensuales.

En uno de esos bailes ella me dijo al oido:

• Estoy muy caliente me los quiero coger a los dos.
• Eres una puta le dije.

Cuando estábamos sentados ella comenzó a girar una botella y nos comentó:

• Tengo una idea, hay que jugar a la botella, qué dicen.
• Está bien si eso quieres comenté.
• Por mi no hay problema acertó Sergio.
• Pero que sea de prenda y de una vez les digo que lo que aquí pase, aquí se queda dijo Julisa.

Julisa giró la botella y quedó en dirección a mí.

• Perdiste Juan Carlos, ahora como castigo tienes que quitarte la camisa
• Ok está bien me la quito.
• Ahora te toca a ti girarla

Giré la Botella y me tocó mandar a Sergio y le dije igual que se quitara la camisa, ahora el turno era para Sergio y la botella quedó en dirección a mi y el me pidió que me quitara el pantalón y ahora el turno fue mío y cuando giré la botella por fin quedó en dirección a Julisa y le pedí que se quitara el camisón, a lo que ella accedió de inmediato dejando al descubierto toda su anatomía se quedó sólo con la tanga puesta ya que arriba no traía nada.

Le toco girar a Julisa y la botella quedó en dirección a Sergio y le pidió que se quitara el pantalón y cuando se lo quitó quedó al descubierto un gran bulto por que se saboreaba Julisa.

Ahora los tres estábamos con una prenda, así que el próximo tendría que despojarse de lo único que tenía, cuando Sergio giró la botella quedó en dirección a Julisa y fue ahí donde todos nos quedamos en silencio y ella lo mejor que pudo haber echo fue pararse y comenzar a bailar sensual para quitarse la tanga y pronto dejó su conchita mojadita y bien depilada al descubierto.

Se sentó y abrió las piernas para mostrar lo mojada que estaba.

• Miren nada más como me tienen de mojada, me dan ganas de cogérmelos a los dos, pero primero terminamos el juego.

Giró la botella y quedó en mi dirección así que tuve que quitarme mi bóxer y quedó al descubierto mi miembro que por cierto ya estaba bien tieso.

• Mira nada más como estás umm, ahora gira la botella.

Cuando giré quedó en dirección a Julisa y como ya no había nada que quitarse le dije que le quitara el bóxer a Sergio y ella no tardó en hacerlo, se arrodilló frente a Sergio y le bajó el bóxer y quedó frente a ella un tremendo miembro, aunque seré sincero el mío estaba más grueso y largo.

Julisa se quedó mirando el pene de Sergio, se lo saboreó y me volteo a ver y yo lo único que le dije fue si quieres chúpaselo y ella se quedó encantada por lo que le dije, Sergio se quedó sorprendido y le dije que se tranquilizara que lo disfrutara mejor, y de inmediato se lo metió ella en la boca y Sergio se sentó para disfrutar esa tremenda mamada.

Mientras tanto yo me paré a preparar otras copas, Julisa le estaba dando una mamada de profesional, yo lo que hice fue sentarme a ver lo que hacía ella, de pronto se voltea y toma mi miembro y se lo mete a la boca y lo comienza a mamar como nunca, le pasé al vaso a Sergio y me dispuse a disfrutarlo.

Después de un rato ella se paró frente a los dos y nos dijo:

• Quiero que me lo hagan los dos juntos, eso es lo que más deseo, tener dos machos encima de mi penetrándome toda.

Nos llevó de la mano a la recamara, se acostó y abrió las piernas para tocarse y pedirnos que la penetráramos, le dije a Sergio que le cedía el turno y que fue el primero en hacerlo.

Acercó su miembro a la vagina de Julisa y ella se movía deseosa de que entrara toda.

• Ya métela por favor, ya quiero sentirte adentro

Sergio la empezó a meter poco a poco y ella cerraba los ojos disfrutando el momento.

Yo me senté en un pequeño sofá para observar la escena, le dije a Sergio que la gozara mucho que era de él, que fuera el macho que tanto deseaba ella.

Sergio siguió penetrando a Julisa con bombeos cada vez más intensos, ella sólo gemía de placer y decía.

Así Sergio, tenía tantas ganas de cogerte que cuando te veo me mojo.

Sergio se arqueaba de placer y poco duró hasta que le dijo.

Haaa. Me quiero venir

Noo todavía no Sergio quiero sentirte más adentro de mi

Nooo ya no aguanto te quiero llenar tu conchita ¿puedo?

Si lléname toda quiero sentir tu leche caliente dentro de mí.

Sergio comenzó a temblar por el orgasmo que estaba teniendo.

Yo estaba con mi verga a punto de estallar, la tenía bien dura, estaba al 1000 por ver a la puta de mi mujer coger con su amigo.

Julisa se quedó recostada después de que Sergio se vino.

Sergio se retiró y se fue al baño a limpiarse, mientras tanto Julisa me habla.

Mi amor ven quiero sentirte, cógeme, cogete a la puta de tu mujer.

Me levanté y fui directo a donde estaba ella con la piernas abiertas.

Mira nada más como te ha dejado, toda llena de leche.

Ven mi amor quiero que me limpies.

Busque papel de baño pero ella me jaló y me dijo.

No mi amor quiero que me limpies con la lengua, me exita mucho eso.

Yo dudé en hacerlo sin embargo era tanto mi calentura que accedí a hacerlo.

Mee agaché y le comencé a limpiar su conchita, sentía el sabor agridulce del semen de Sergio, pero estaba rico, ya había probado el mio pero probar el de otro macho me calentaba.

Le limpie todo y ella me dijo:

Papi méteme tu verga quiero sentirte.

Me puse frente a ella y le metí mi verga de un empujón, ella sólo gimió de placer y comenzó a moverse como una puta.

Así papi dame más, ¿te gustó verme coger con otro hombre?

Siii me pusieron al 1000 me daban ganas de participar.

No te preocupes amor ahorita que venga Sergio le voy a decir que participe, quiero sentir a los dos, quiero que me rompan el culo y mi conchita.

En eso estábamos cuando Sergio apareció en la recamara, se había duchado,

Uff estuvo bestial esto

Ven Sergio quiero que participes, quiero que me cojan los dos.

Sergio se quedó parado como dudando y sólo me veía

Ándale ven acércate vamos a partir en dos a esta putita.

Sergio se acostó y Julisa se montó en el y yo sólo esperé a que me diera la espalda para comenzar a dilatar su culito, le puse lubricante y comencé a sobarle.

Cabe mencionar que sólo en un par de ocasiones había penetrado a julisa por el Culo, así que ya sabía que tenía que hacerlo con cuidado.

Le comencé a meter un dedo y luego dos y tres hasta que su ano estaba listo para recibir mi verga.

Mientras tanto julisa cabalgaba la verga de Sergio y gemía.

Me paré atrás de ella y comencé a meterle mi verga, en cuanto sintió mi trozo entrando en su ano dio un grito de placer y dolor porque de inmediato me dijo que no se la sacara.

Así estuvimos penetrándola los dos al mismo tiempo, nuestras vergas se rozaban y sólo las separaba un pedazo de piel, así estuvimos hasta que Julisa tuvo un Squirt abundante que nos mojó a los dos, convulsionaba como poseída.

Nos quedamos quietos y ella se tiró en la cama exhausta por las embestidas.

Uff que ricooo nunca me lo habían hecho así, que enorme placer, garcias a mis dos machos que a partir de ahora me van a dar placer los dos cuando yo quiera, ¿me entienden?

Nosotros lo único que hicimos fue decir que si con la cabeza.

Como nos  quedamos a medias Sergio y yo decidimos pedirle a Julisa que nos la mamara hasta que nos viniéramos, pero ella sólo nos masturbó por lo cansada que estaba y finalmente lo hicimos por nuestra cuenta, nos venimos a chorros en du cara y boca de Julisa, ella se los tragó y luego nos pidió que la besáramos para que nos diera de nuestra propia leche, así que la besamos y si nos dio leche.

Esa noche nos cogimos a Julisa otras tres veces hasta que amaneció que fue cuando Sergio dijo que se retiraba.

Sergio se fue y salí a despedirlo mientras Julisa se quedó dormida, cuando regresé a la recamara de inmediato me le pegué a su conchita para darle una mamada rica y limpiar todo lo que le había quedado, ella sólo se dejó hacer y tuvo otro orgasmo y terminó diciendo que tenía ganas de repetir otra noche cono la esa vez.