POR VENGANZA TERMINÉ CON UN MACHO EXTRA.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba ultra furiosa, no podía demostrarlo pero sabía que mi marido con apenas 3 años de casados me era infiel.
Pretextos de deportes con amigos que terminaban encamandose con pendejas villeras de a 2 por cada uno y pasándolas unas al otro, orgías de baja estofa por la calidad de putas diría.
Tengo 25 años un cuerpo que cuido para que no se dispare de ahí el apodo de "ONA" por lo patONA, tetONA y culONA, rubia bronceada con características de gordita de carnes firmes.
Pensé mil maneras de encontrarlo en falta pero todo estaba bien armado y decidí calmarme para no empeorar la situación continua de peleas pero no descarté nunca una venganza.
Suegro? Amigo? no yo era desplazada por una "negrita" por ende, debía de buscar alguien de esas características para que si un día se supiera en su mentalidad de soy superior por que tengo dinero se sintiera bien estafado en su condición de macho poderoso.
Varias veces los ví rondando cerca de un super gigante cerca de una ruta revolviendo basura y doblando cartones; estaba solo aparentaba unos 10 años mayor que yo (que no lo era) cargando su changuito.
Bajé del auto y con un taconeo firme revoleando mi culo me acerqué sonriendo ante su mirada de atónito, ante mi vestido corto y suelto, mis tacos altos, mi cartera puesta frente a mi vagina y le pregunté si podía hacerme un favor que le sería remunerado.
Pese a su trabajo no pintaba tan sucio dentro de la pobreza del vestir algo presentable y de sus barbas algo desprolija salió un : usted dirá señora.
Fuimos hasta el auto y le pedí que no me tuviera miedo y que previamente debía guardar su changuito bien.
Subió y sin disimular trató de corregir su vista a mi rostro cuando se le iban a mis piernas.
Ya verás le dije sonriendo- supongo que te va a gustar- .
Llegamos a un lado de cercano a la ruta y le pedí a su asombrado rostro que bajara y diera la vuelta hasta mi puerta.
Cuando llegó con su mirada ansiosa separé mis piernas recogiendo la falda dejando mi tanga negra a su vista.
Tomé la cartera y la abrí dejando una mano adentro y con tono de amenaza le dije.
Necesito que me hagas sexo oral, pero si te querés pasar te meto un chumbo.
No hay problema mi señora dijo entre incrédulo y ansioso, se arrodilló y sumergió su cara entre mis perfumadas piernas; lo hacía muy bien y con devoción, atrapó labios y clítoris con su boca y se sirvió a gusto de mis jugos que ya eran incontrolables, antes de perder el dominio lo retiré saqué unos buenos pesos y al dárselos noté que había sacado su pija para masturbarse, era casi el doble que la de mi marido en todo, larga y gruesa y era torcida y morena.
Perdón- me dijo- no lo pude evitar.
Le tiré el dinero y arranqué rápidamente, me bañé recordando esa hermosa chupada de cpncha pero seguía furiosa y era conmigo no podía sacarme esa verga de la cabeza.
Había pasado un límite y no tenía nada de culpa por que esa pija me sacaba de toda realidad.
Aguanté 2 días y volví al lugar, pero no lo encontré, miraba ansiosa desde el auto y nada cuando de repente no se de donde apareció por detrás preguntando.
Lo de siempre señora?- no tuve tiempo de reaccionar cuando agregó- no sabe cómo la esperaba.
fuimos al mismo lugar y mientras conducía tome su rasposa mano para que acariciara mis piernas y ahí me enteré que era casado con 5 hijos y etc.
Cuando llegamos le pedí que fuera hasta mi puerta y cuando se fué a arrodillar le dije que nó que esta vez me tocaba a mí.
Un manojo de nervios para desabrocharse el pantalón y sonreí orgullosa; entonces apareció ella, negra, grande y me abalancé olvidando su olor a grasa en ropa sucia y resabios de orín en el glande.
Sentí como palpitaban sus venas peneanas y me decidí a tomarle el semén, la miré y chupé de todos lados, la limpié con mi lengua y cuando la quiso sacra lo tomé de las caderas para indicarle lo que él dijo: Me queres tomar la leche, divina.
Descargó en forma brillante y devoré todo de una para soportar el asco; otra vez le tiré la plata y salí rápidamente.
Cuando me besó mi marido me preguntó si había comido algo a la provenzal y no pude dejar de sentir una dulce venganza pensando vos tambien tomaste leche de cartonero.
Ahí me anunció su viaje de negocios a BRASIL y pensé en las garotas que desfilarían por su boca.
De mi parte alquilé una casa de finde y me llevé el cartoner; a quien no le costó nada faltar a su casa.
llegamos en medio de un calor terrible y después de bajar las cosas le dije vamos a la piscina, me dijo que no había traído shorts y tomándolo por las bragas contesté que no iba a precisar ropa allí.
Nos zambullimos, yo estaba en topless y el desnudo, fue el primer beso en la boca, intenso de lengua, le lamí el cuello y el devolvió la gentileza, me tomó de las nalgas y me llevó contra una de las paredes para tocarme y besarme a gusto.
Fuimos hasta la sal y me senté arriba de él, le bailé un candombe sin sacarnos las lenguas uno dentro de la boca del otro hasta que me largó la leche a granel.
le escurrí la pija con la concha y sacandomela le volqué el semen en su vergon, me agaché y tomándolo de los huevos le tomé el semen de los pendejos de su chorreada pija y busqué su boca, creo que ahí entendí a mi marido buscaba afuera lo que no me pedía a mí.
No sé que tiempo estuvimos prendidos uno de la boca del otro y ala noche nos acostamos mirando tv; por un segundo pensé que era mi primera pero feliz infidelidad sin saber si ese hombre era peligroso.
Antes de dormir me practico un genial beso negro, literalmente me cogió el culo con la lengua y supe que debía entregarlo pese a mi temor, me puse en cuatro y de reojo vi como se ensalivaba los dedos para pasalo por mi culo y llegar al momento supremo; entró me arqueé de dolor y apreté las sábanas con furia mientras gemía de dolor y pedía piedad a lo que contestaba "ni loco te la saco, dejame que te lo abra bien" Juro que mordí la almohada y mi orgullo lo dejó seguir mientras sentía como esa verga me abría el intestino y el murmuraba puta puta divina dame todo el culo, sos una hembra única das placer completo- hasta que por fin acabó y la sacó, quedé llorando de rabia y placer y le dije que era un hijo de puta.
Al amanecer me desperté con sus besos y su pronta penetración- dejame dormir le ordené.
No mami no sé si me vas a querer ver de nuevo y tengo que aprovecharte y me cogió despertándome.
Lo cierto que ese semental de pija que te deja ardiendo tenía miedo de no verme más y obvio que me tuvo mucho tiempo entre sus piernas pese a que las cosas con mi marido mejoraron pero mi parte de mujer degenerada la aprovecha este cartonero que era pagado pro sus servicio hasta en su propia casa frente a su señora.
Que a raíz de la plata me recibía como su ama.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!