Puerto Escondido

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
solo que ibamos cortos de dinero y sobre la autopista nos detuvo un federal y por las prisas mi esposo habia dejado la licencia en casa, le explicamos esto y que no traiamos dinero, se me quedo viendo a mis piernas, ya que llevaba una falda corta porque cuando acompaño a mi esposo me encanta que me acaricie las piernas y un poco mas arriba, esto me excita y empiezo a hacerle sexo oral en plena carretera.

Nos quedamos viendo uno al otro y comprendi lo unico con lo que podriamos seguir el viaje, le di un beso profundo a mi esposo, me bajé de la camioneta y me dirigi a la patrulla, abri la puerta y me acomodé, nos quedamos viendo uno al otro, el tipo era joven, fornido, alto, me acerqué a su pecho y al tiempo que le besaba desabotonaba su camisa, mi mano empezó a descender acariciàndolo hasta encontrarme con tremendo bulto el cuál empecé a acariciar a través de su pantalón, pero yo ya tenia prisa y aflojé su cinturón y bajé el ziper, quedando a la vista lo que ya esperaba, un pene exquisito al que empece a chupar fuertemente en su cabeza y succionado cada vez más, apenas cabia en mi boca y el tipo ya estaba a 100

Mi esposo dedujo que era muy grande el pene porque a través del retrovisor veia como el viaje de mi cabeza era tan largo que mi cabeza desaparecia y emergia conforme chupaba y deslizaba sobre el pene, no aguantó demasiado tiempo y explotó en mi boca, succioné todo su semen disfrutando gota a gota y embarrándome el poco que salio de mi boca en mis pechos, me recosté en su pecho para que ambos nos recuperaramos pero no pasó demasiado tiempo, me limpio la boca y empezamos a besarnos, me besaba el cuello y comenzó a desabotonar la blusa y a tocar mis pezones y a chuparlos impacientemente, sus manos deslizaban por mis muslos hasta tocar mis glúteos y la tanga, ya no pude más y nos pasamos a la parte posterior de la patrulla, se recostó sobre el asiento y me subí en él, tomé su herramienta con mi mano y la dirigí a mi vagina que imploraba ser penetrada, comencé a frotarla y a introducirla hasta que llegó a lo más profundo de mi ser, provocàndome placeres morbosos que nunca habia sentido ya que sólo habia estado con mi esposo, no pasó demasiado tiempo para lograr el primer orgasmo, el comprendió que estaba cansada y me recostó sobre el asiento, abrió mis piernas y tiró hacia abajo mi tanga que estaba empapada, se acomodó en medio de mis piernas y tomando con su mano la enorme herramienta la dirijió hacia mis labios vaginales y empezó a pasar su cabeza por las orillas, yo enredé mis piernas sobre su cadera suplicándole que completara la penetración pero estaba decidido a hacerlo despacio enloqueciéndome cuando inició lento muy lento, a pesar de mis liquidos sentia dolor por lo grande de su pene, entró la cabeza, despacio después el cuerpo y una vez que la tuve toda adentro empezó un candencioso mete y saca y epezamos a jadear, así papi así, penetrame hazme tuya soy toda tuya cogeme, y yo con mis piernas lo jalaba hacia mi para una mayor penetracion hasta que unidos en un solo grito estallamos y empezamos a eyacular, con mis uñas empece a escribir sobre su espalda la pasion que senti, estabamos relmenta gozando de ese momento que pareciera como si quisieramos embriagarnos uno del otro y asi pasaron los minutos y los segundos hasta que pudimos controlar un poco nuestros cuerpos y la respiración, pero lo que más me excitaba era saber que mi esposo no se habia perdido ni un solo movimiento de esa pasión desenfrenada a la que fui llevada por no tener dinero para poder pagar la infración .

Una vez terminado, me arregle un poco baje de la patrulla y me dirigi hacia la camioneta donde se encontraba mi esposo lleno de celos y de deseos de poseerme, me abrio la puerta y subi nos miramos por unos segundos y nos fundimos en un abrazo lleno de amor y de ternura, nos tomamos de las manos y continuamos con nuestro viaje hacia las exóticas playas de puerto escondido, una vez que llegamos entregamos las maquinas y despues nos dirigimos hacia el hotel papaya surf donde ya el dueño nos conoce estaban cenando el y su familia y nos invitaban a compartir con ellos la cena dijimos que no y nos retiramos a nuestra habitación, una vez ahí nos dispusimos a bañarnos luego le propuse que fuesemos a caminar por la playa de sicatela nos internamos en el mar y yo empece a besarlo y a acariciarlo pues lo que había pasado en la carretera me había hecho darme cuenta del gran hombre que es mi esposo, y llena de amor y deseo por el empece a hacerle el amor como nunca se lo había hecho, el se puso como loquito me tomo en sus brazos y nos dirigimos hacia un lugar apartado y en la arena bajo la luz de la luna empezo a besar mis labios vaginales acariciando cada rincón de mi cuerpo recorriendo con su lengua cada centimetro de mi piel pues eso hizo que me pusiera al 100% ya no podia mas y suplicando grtaba que me penetrara que me hiciera suya que me llenara de sus liquidos calientes, pero el seguia acariciando hasta que su pene llego a mi boca y empece a hacerle el sexo oral hasta que en un grito exploto llenando mi boca de ese liquido caliente que tanto me gusta bañar mis pechos con el

Le seque el pene con mi lengua y de un tiron lo puse boca arriba subiendome e intrduciendolo lentamente en mi ano pues era un regalo que el no lo esperaba, con movimientos cadenciosos casi melodiosos subia y bajaba poniendolo nuevamente bien caliente lo saque y lo introduje a mi vagina, mientras el introducia sus dedos en mi recto, era una infinidad de placer que jamás había experimenado consiguiendo un orgasmo multiple al mismo tiempo, fué algo maravilloso nos recostamos sobre la arena para reponernos de tanto placer convinado de amor,pasión y un sin fin de sensaciones y sentimientos.

Así me podría pasar mucho tiempo relatandoles el amor la pasión y el deseo que experimentamos en ese viaje, pues fué algo inesperado algo no planeado, sólo puedos decrles que lo disfrute como jamás pense que se podía disfrutar.