Recuerdos de mi primera vez con Sarah
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En aquellos días todo empezó como algo sin importancia, fuimos a hacer una tarea la cual tenía nociones a temas sexuales, por lo cual empezamos a charlar,
ella era muy cohibida en ese aspecto “una niña inocente” empezamos como que tipos de besos le gustaban o que posiciones sexuales, recuerdo esa pregunta que me dijo es que soy virgen,
yo no lo podía creer, ese culito nadie se lo había comido, fue cuando mi mente se puso turbia por un momento y quise calentar la situación, empezamos a jugar a verdad o reto, lo cual nos llevó pronto a empezar con los besos, la chamaca sabia besar, solo le faltaba practica recuerdo que ese día solo llegamos a un faje monumental, ella tocaba mi pene por encima de mi pantalón pero no se animaba a más, además que su familia estaba en casa y nos podrían cachar, ese día necesité desquitarme las ganas con mi novia, lo bueno de tener donde desquitar lo sé, pero mi plan solo apenas iniciaba tenía que hacer aquel culito mío, y al saber que era virgen aún mejor.
En los próximos días aprovechaba cualquier momento para tocarle disimuladamente, ella se notaba al principio tímido, lo cual se le fue quitando de a poco.
Un día estando en clase la invité a comer, salimos de la escuela vamos a comer y de regreso a su casa me detengo a un costado del camino de terrecería, había buscado la ruta mas lejana y solitaria posible, en eso me acerco e inicio el ataque de besos, los cuales al principio ella es tímida, pero luego desato una fiera que llevaba dentro, sería a eso de las 4 de la tarde y empezamos de lo lindo el faje, recuerdo llevaba una blusa entallada la cual logre subir de apoco, no llevaba sostén pues tenía los pechos más firmes y bien acomodados que había visto, los pezones rosaditos y ya excitados parecía un pequeño frijolito, los empecé a succionar los cual ella me pedía que despacio, aun no controlaba su sentir pues entre mas succionaba ella prácticamente soltaba gemidos que me excitaban sobre manera, de a poco fui bajando con mi mano quería tocar esa conchita que me comería, ya estando abajo desabrocho su pantalón y oh sorpresa llevaba una tanguita amarilla, quien lo diría, la inocente era toda una diablilla, toda depilada y rosadita parecía una niña pequeña, sus labios pequeños y podría decir que contraído, pero ya muy lubricada la niña, me dispuse a bajar con mi lengua lo cual al poco tiempo hizo que tuviera fuertes contracciones y su primer orgasmo del día,
me encanto probar su liquido de inocencia, sentir su respiración agitada al máximo y su mano sobre mi nuca haciendo presión para que no le sacara mi lengua, podría decir que su vagina estaba demasiado estrecha, mientras se recupera de su orgasmo ella se acomoda las ropas e iniciando el descenso hasta tan anhelado encuentro, desabrocho mi pantalón y metió su mano al bóxer tomando mi verga,
fue una cara de sorpresa “claro no la tengo grande” solamente me comentó que nunca había tenido una en sus mano, fue encantado ver su manita jugar con mi verga, fue algo singular aún más cuando me vio a los ojos y me dijo puedo, a lo que yo asistí, ella tímidamente bajo y con sus labios le dio un tierno beso, después abrió su boca y engullo mas de la mitad, solamente me hizo abrir los ojos y tenerlos en blanco, era algo nuevo para ella, pero parecía que había practicado a diario, ella seguía delicada sin aumentar ritmo, en ello escuchamos un carro y como flash nos acomodamos ropa y salimos nos alejamos de ahí, llegando a su casa nos quedamos platicando y abrazados, fue raro pensar que me la quería comer ahí mismo, pero la luz del día no era cómplice de nada, pero para mí buena suerte era horario que oscurecía temprano, cuando la obscuridad entró, nuestros calores surgieron, no sin antes un buen juego de besos y dedos en su cuevita,
ella nuevamente inicio su descenso pero yo quería más, ella alegando ser virgen no quería, pero el calor puede más que la razón y logra convencerla, nos bajamos de la camioneta que llevaba y de a poco la fui acomodando, era una calle solitaria por donde ella vivía, la luz del poste estaba fundida, así que no resistí más y lubrique mi pene con sus propios jugos, ella no aguantaba más y me dice métemelo ya, pero despacio que nunca lo he hecho, le coloqué mi pene en su entrada y empecé a empujar, y de a poco sus labios empezaron a engullir mi pene, ella solo estaba muy agitada, en eso llegué a su barrera la cual al sentirla deje un momento y empuje con fuerza, aún recuerdo el grito que tuve que callar con mi mano, la tenía entre la caja de mi camioneta y yo ensartándole toda mi verga,
Ella me insultó pues le dolió bastante, en eso empiezo el bombeo poco a poco dejando que se acostumbre, ella sola se empezó a mover fue cuando tomé el control y empecé a bombear de a poco, cada vez más agitado, su vagina súper apretadita que sentía que me arrancaría el miembro, no duré mucho pues era bastante la presión, no le dije nada solo solté el chorro de semen lo cual ella reacciono teniendo otro orgasmo más fuerte aun, con el cual ella aflojó las piernas producto del mismo , me toma a besos y me comenta lo maravilloso que fue, en ello se prende la luz afuera de su casa, y le gritan que fuese, como pudimos nos acomodamos las ropas y ella se retira, ese fue el inicio de una relación infiel la cual duro poco más de 1 año.
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