Recuperando una esposa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de pensarlo un poco y reconstruidos los hechos he decidido compartir con ustedes lo sucedido hace unos meses.
Somos una familia conformada por mi esposa 42 años y mis hijas de 18 y 21 años que están estudiando en el exterior, por eso nuestra vida de familia es bastante apacible, yo dedicado a mi empresa que es muy rentable y por eso nos podemos dar algunos lujos.
Todo marchaba muy normal hasta que supe lo que sucedía en la otra cara de la realidad y que ignoraba, posiblemente por el exagerado tiempo de dedicación a mi empresa descuide a mi esposa y por mera casualidad un día me entere de algo raro que estaba sucediendo y yo no sabía.
Esto comenzó un día en la mañana, cuando desperté y el celular que estaba sobre mi mesa de noche no era el mio, era el de mi esposa pero como usamos la misma marca y referencia no me di cuenta y lo abrí para ver mis mensajes y esto fue lo que sucedió…
Mi esposa se llama Maria Fernanda, pero todo el mundo le dice Mafe, al abrir el celular me di cuenta que era el de ella pero estaba direccionado a un correo de nombre Sebas, mire la foto y supe que era el sobrino de ella un joven de una edad similar a la de nuestras hijas, alto, acuerpado y muy simpático, con quien Mafe congeniaba bastante, el de vez en cuando nos visitaba especialmente cuando nuestras hijas venían de vacaciones de sus estudios, hasta allí todo normal, pero lo que me extraño fueron los mensajes que se cruzaban con mi esposa, y atrajeron mi curiosidad, uno decía… Si claro Mafe nos vemos esta tarde, lleva la falda corta negra que tanto me gusta y ella le contestaba… Seguro te recojo en el centro comercial Altozano.
Perfecto Mafe a las tres en la entrada principal.
Al ver estos mensajes sentí un escalofrió tremendo lo cerré y lo puse en la mesa de noche de ella y no dije nada.
Después de alistarme para ir a trabajar desayune muy pensativo sobre el asunto, Mafe me acompaño un rato y luego me dijo que se iba a arreglar para salir a hacer algunas diligencias, esto fue mejor porque yo no tenía cabeza para coordinar ideas, termine el desayuno y me despedí, tome el coche y al llegar a la oficina pensaba cómo es posible que Mafe tenga algo con este chico, siempre fueron muy cercanos pero además como era posible que yo no me hubiera dado cuenta de nada hasta ahora.
Decidí ir al lugar de la cita, pero como mi coche es muy conocido ni modo, decidí pedirle prestado el auto a uno de mis empleados aduciendo que el mio tenía alguna falla y no quería quedarme varado.
Con la debida anticipación me fui para llegar a la hora que decía el correo, tres de la tarde, y efectivamente allí estaba Sebas esperando a Mafe, muy tranquilo, me ubique en un sitio que ella no me viera, además me puse unas gafas oscuras que tenía olvidadas en la oficina y una gorra de beisbol que encontré en el coche de mi empleado.
Muy puntual llego Mafe y Sebas se subió al coche, se saludaron efusivamente y una vez arrancaron los seguí a una distancia prudente, afortunadamente a esa hora no había demasiado tráfico y la vía que tomaron fue fácil para seguirlos.
Como supuse fueron directo a un motel, bastante lujoso que queda hacia las afueras de la ciudad, cuando estuvimos cerca del lugar que yo supuse me distancie y efectivamente ella puso direccional y entro el coche.
Yo pase por el frente y alcance a ver que ella esperaba en la portería el permiso de entrada.
Seguí adelante y luego me regrese y estacione a un lado de la vía, pensaba muchas cosas, estaba enojado, pero por momentos el imaginar lo harían me excitaba, en fin era una locura de ideas que no sabía qué hacer.
Como pasaban los minutos comencé a ordenar mis ideas y en principio decidí tomar un video con mi celular cuando ella saliera en su coche del motel tratando de que fueran muy identificables el coche y los pasajeros y ver cual camino tomaban.
Ellos regresaron al mismo sitio donde lo había recogido, recordé que la casa de los padres de Sebastián quedaba cerca de ese centro comercial, razón por la cual este era el lugar de encuentro.
El tiempo que pasaron en el motel fue más o menos una hora y media de manera que cuando salieron aun había luz suficiente para que el video fuera bueno.
Seguí después camino a mi empresa y en la noche como de costumbre regrese a casa, Mafe me recibió igual que siempre, le pregunte que había hecho y su respuesta fue muy general, hice las diligencias que te comenté en la mañana.
Note que ya no tenía la falda corta del mensaje, sino unos pantalones, normalmente ella poco usa falda, pero parece que a su sobrino si le daba gusto en esos detalles.
Yo estaba muy intrigado y deseaba ver directamente lo que sucedía entre ellos pero como saberlo si sus encuentros eran en un motel.
Entonces idee lo siguiente, como en mi negocio utilizo una empresa de seguridad que conoce muy bien de equipos de cámaras de video, la contacte y me enviaron a una persona a quien le manifesté que necesitaba el equipo más sofisticado y moderno para instalarlo en mi casa de campo ya que había notado la perdida de algunas cosas, pero lo más importante era que fuera muy discreto.
El experto me dijo que había en el mercado un circuito de video que se podía monitorear desde el celular y las cámaras eran imperceptibles instalándolas en determinados lugares, así que al día siguiente me trajo los equipos y nos reunimos a puerta cerrada en mi oficina para aprender su instalación y funcionamiento y probar su efectividad respecto al monitoreo desde mi celular.
Todo funciono perfecto ahora el asunto era instalar las cámaras que eran tres, en lugares claves de la casa, pues también pensé en un plan para que ellos se reunieran en casa y así yo poder observar lo que sucediera entre ellos.
Además, como tenia opción de sonido podría enterarme de otras cosas que eventualmente se pudieran suceder.
El sábado como Mafe se iba para el salón de belleza toda la mañana, yo quedaría solo en casa para instalar las cámaras en lugares estratégicos que me dieran magnifica cobertura y captación del sonido.
Esa semana siguiente en mis ratos libre pude observar desde mi oficina las actividades de Mafe en casa, sus conversaciones, las que no me importaban pase de largo pero hubo una llamada que fue clave con Sebastián, ya que en días previos yo le había comentado a Mafe que posiblemente el viernes en la mañana tendría que viajar por asuntos de la empresa y regresaría hasta el domingo, ella le conto esto a Sebas, y acordaron que si sucedía se podrían reunir el viernes en la noche en casa y compartir una velada muy especial.
Sabiendo esto, decidí confirmarle a Mafe que efectivamente viajaba el viernes, muy temprano, con lo cual lograba que ella no me fuera a llevar al aeropuerto.
Llegado el día me levante muy de madrugada y cuando ella apenas se despertaba yo ya salía de casa, por lo cual solo fue un adiós y en la noche te llamo, adiós, adiós, hasta la noche.
Esa noche tuve que instalarme en un hotel de la ciudad y como sabía que a eso de las ocho de la noche llegaría Sebastián estuve atento para no perderme detalle, El llego muy puntual, el saludo fue bastante efusivo y le entrego una botella de licor, después pasaron a la sala y él le pregunto… ¿y Carlos ya te llamo?, No, no creo que demore en llamar.
Para acelerar los sucesos deje pasar unos cinco minutos y la llame, yo veía perfectamente sus movimientos y cuando ella tomo el teléfono le hizo señas a Sebastián de que era yo y luego contesto, ¿Hola amor como estas? Muy bien le respondí, aquí todo va muy bien logre hacer lo planeado hoy, pero aun faltan más cosas y solo hasta el domingo podre regresar y así cruzamos unas cuantas frases más y nos despedimos.
Apenas terminamos la llamada él la abrazo y le dijo, esta es nuestra noche, vamos a celebrar y los dos se dirigieron a la cocina, de allí no podía ver nada, pero minutos después regresaron con la botella destapada y dos copas y sentándose en la sala Sebastián sirvió para ambos y luego le entrego la copa a Mafe y chocándolas bridaron por una noche maravillosa.
En principio solo bebían el vino y se daban besos ligeros, pero en la medida que el licor fue haciendo su efecto comenzaron los besos prologados y las caricias mutuas de manera que a media noche estaban entregados mutuamente pero los hechos se desenvolvían con mucha parsimonia, todo iba sin el menor afán, lo cual por momentos me impacientaba tanto, que llegue a pensar que su relación era simplemente de novios de otra época y el esconder su romance era solo por la condición de casada de Mafe.
Para pasar la noche me había llevado mi licorera personal llena de whisky y en la medida que avanzaba la noche fui bebiéndola de manera que a eso de las 11 de la noche ya estaba algo chispon e impaciente, pero todo fue cambiando, se levantaron del sofá y frente a frente se trenzaron en un beso apasionado acompañado de caricias, sus cuerpos unidos parecían uno solo y lentamente comenzaron a desnudarse mutuamente y empecé a darme cuenta del maravilloso cuerpo que aún conservaba mi esposa y estando ella solo en ropa interior negra acompañada de liguero y medias a nivel del muslo, parada sobre unos zapatos negros de tacón alto, se veía espectacular.
Con razón Sebastián se había fijado en ella, seguro observo su cuerpo en la piscina de nuestra casa de campo y quedo prendado.
El por su parte solo se quedo con su bóxer, sus cuerpos se entrelazaban en caricias y pasión todo lo que había estado esperando durante un par de horas y que creía no iba a suceder.
Siguieron apurando el licor y todo fue evolucionando eróticamente, Sebastián le quito el brasier a Mafe y sus senos bastante bien conservados fueron la dedicación del joven amante, besándolos y acariciándolos, mientras Mafe cerraba los ojos y disfrutaba de las caricias.
Yo entretanto apuraba mis tragos de whisky y no despegaba la vista de la pantalla.
Decidí conectarlo ya que observe que la batería estaba algo baja y no quería perder detalle y mucho menos en estos momentos.
Después de un banquete de senos que se dio Sebastián, se arrodillo frente a Mafe y le quito el panty quedando ella solo con su liguero, las medias y los tacones altos, lo cual componía una imagen erótica maravillosa.
Después de admirarla de arriba abajo la llevo nuevamente al sofá, la ayudo a sentar, le separo las piernas y sumergió su cabeza en su pelvis besándola, dando rodeos sin tocar su concha totalmente depilada y Mafe comenzó a impacientarse por eso con sus manos dirigió la boca de Sebas a su concha y él se dedico a darle caricias con su lengua con la que por momentos la penetrarla generándole espasmos y gemidos que yo alcanzaba a escuchar cada vez más agitados, a la par que comenzó a decirle Sebas tu me haces sentir cosas maravillosas que nunca antes experimente, recordé que nuestras relaciones eran limitadas a la forma tradicional antigua denominada misionero, y este chico lograba sacarla de ese estadio y enseñarle todo lo que yo nunca compartí con ella por creer que no sería apropiado con una esposa y ahora me estaba dando cuenta de todo lo que me había perdido y que ella disfrutaba.
Después de arrancarle un estruendosa orgasmo, Sebastián la dejo descansar y levantándose frente a ella, se quito el bóxer y su polla salto como un resorte, debo reconocer que parecía de mayor tamaño que la mía, al menos eso me parecía con mi vista a la distancia.
El se la ofreció a Mafe y ella comenzó a besarla inicialmente y luego la dejo entrar en su boca, eso era algo nuevo que jamás le hubiera propuesto hacer conmigo, ella chupaba y chupaba la polla de Sebas y la dejaba que entrara creo yo hasta su garganta, porque a pesar de su tamaño muy poco quedaba de ella por fuera.
Así duraron varios minutos, pero de pronto Sebas la interrumpió y le pidió que se acomodara sobre el sofá y él desde atrás después de volverle a chupar su concha se levanto y dirigió con su mano su polla a la concha de Mafe y lentamente comenzó a penetrarla hasta que su pelvis se estrello con las nalgas de Mafe, después de acariciarle los senos con efusividad se irguió y comenzó a penetrarla, pero en ese preciso instante él se detuvo y le pregunto… ¿ Mafe tu estas aun muy joven, no crees que podrías quedar embarazada? Claro que podría, pero no te preocupes desde hace un tiempo tomo mis anticonceptivos porque me fascina sentir mi concha llena de tu semen.
Antes con mi esposo no lo hacía porque él se protegía con preservativo, pero de eso hace tiempo, porque ya casi nunca tenemos sexo.
Con esta aclaración Sebas inicio una permanente penetración y Mafe volvió a empezar a gemir, y esta vez ella le decía… Uhmmm, Sebas que rico, hazme mas, siento tu polla pegando contra el fondo de mis entrañas, que delicia, sigue, sigue, por favor dámela toda y el emocionado empezó a entrar y salir de ella con bastante vigor, lo que me llevo a pensar que la iba a desbaratar, pero que equivocado estaba, creo que siempre demerite las posibilidades de sexo que podía haber disfrutado con mi esposa y me sentía arrepentido de no haberlo hecho antes.
Por el contrario cuanto más duro le empujaba su polla Sebastián, ella más gemía y más pedía que la follara con fuerza.
Todos estos hechos me tenían súper excitado y mi polla pedía que la dejara salir de su encierro, de manera que me afloje el pantalón para continuar observando las acciones.
A continuación cambiaron y Mafe se recostó sobre la alfombra y Sebas la cubrió con su cuerpo penetrándola nuevamente, pero ahora disfrutaban de besos profundos, y minutos después Sebastián se volteo haciendo que Mafe quedara sobre él, como si ella estuviera montando a caballo, pero con la polla de Sebas profundamente hundida en su concha.
Luego de besos y caricias Mafe comenzó a cabalgar sobre Sebastián y su polla la penetraba con la misma fuerza que ella le imprimía a sus caídas sobre él, y así ella alcanzo un nuevo orgasmo y Sebastián prácticamente rugiendo le dejo toda su carga dentro, quedaron abrazados inmóviles por algunos minutos, solo sus respiraciones agitadas se escuchaban en el salón.
Sebastián se desbordo en halagos con Mafe diciéndole lo maravilloso que ella lo hacía sentir y ella por su parte le agradecía todo lo que él le había enseñado sobre el sexo y que ella desconocía.
Él le dijo… creo que nunca te voy a dejar pero ella le aclaro… Recuerda que yo estoy casada y no quisiera un escándalo de familia, contigo disfrutamos del sexo pero con mi esposo debo mantener mi compromiso de familia.
A pesar de lo que pasa entre nosotros quiero que sepas que es solo atracción física, por mi esposo tengo unos sentimientos muy especiales y no lo voy a dejar nunca.
Así que entiende que lo nuestro es temporal más adelante encontraras alguien de tu edad y querrás formar tu familia y eso es lo más indicado, por ahora disfrutemos estos momentos, ¿Te parece? Y él le respondió… Tienes toda la razón, pero ojala esto dure mucho tiempo.
Eso lo veremos más adelante, por ahora solo te pido mucha discreción por el bien de todos y le dio un beso de marca mayor, añadiendo que ella estaba muy agradecida por los maravillosos momentos que le había regalado.
A continuación siguieron desnudos ella fue al baño y regreso para continuar disfrutando del vino.
Para esto ya era más de media noche.
Como me arrepentía de todo lo que me había perdido.
Terminada la botella Sebastián quería continuar la fiesta y destaparon una nueva y siguieron libando hasta las dos de mañana, cuando ambos estaban bastante alicorados, lo notaba por la forma que hablaban y por su risa constante por cualquier tontería.
Mafe le propuso que se fueran a acostar y en ese instante pensé que de pronto se iban a ir al cuarto de huéspedes, pero como allí no había puesto cámara imagine que me perdería todo, afortunadamente ella prefirió nuestra habitación y nuestra cama que es king size.
Después de lo visto creí que se acostarían y se dormirían, pero que lejos estaba de saber que Sebastián iba a desperdiciar esta oportunidad y el continuaría la fiesta en la habitación.
Sebastián comenzó a hacerle cosquillas a Mafe ellos reían desparpajadamente y volvieron los besos, las caricias, Sebas besaba y chupaba los senos de Mafe y la llevo nuevamente a una excitación copartícipe para lo que pudiera ocurrir a continuación.
Al comienzo estaban cubiertos por el tendido de la cama por lo cual todo quedaba a mi imaginación, pero pronto botaron las frazadas y quedaron desnudos abrazados.
Sebastián estaba acomodado a la espalda de Mafe y no paraba de acariciarle los senos con profusión y pegaba su polla a las nalgas de Mafe, de pronto ella le dijo… Oye Sebas que estás haciendo, Nada, nada le respondió el.
Como que nada, por ahí no te voy a dejar hacer nada, enseguida imagine lo que él quería, follarle el culito a mi hermosa esposa.
Tontamente imagine que ella no lo dejaría, pero con las copas que ambos tenían encima, pronto la convenció y empezó a penetrarla, ella le decía, me va a doler, y él le replicaba… No, no, vamos despacio y lo vas a disfrutar.
Sebas yo veré, si me duele no te voy a querer mas.
Y el reía y le rebatía, tranquila vamos despacio y así la fue llevando hasta que su polla la penetro totalmente y en ese momento se quedo inmóvil.
Sebastián le dice… te das cuenta que no te dolió nada, es un mito de las mujeres que les va a doler, pero con cariño se puede hacer muy rico.
El espero un tiempo para que ella se acostumbrara a su polla, y él, no paraba de acariciarle los senos y darle besos en el cuello y las orejas, agregando palabras que la envolvían en su cháchara y ella le permitiera proseguir con sus intenciones.
Pasado el tiempo necesario el comenzó a follarle su culito y ella lentamente comenzó a disfrutar de aquello nuevo que Sebas le estaba enseñando, ahora aparte de acariciarle los senos con una mano con la otra le acariciaba el clítoris suavemente, y Mafe comenzó a gemir, Uhmmm que rico, no imagine nunca algo así, que rico fòllame Sebas, eso, eso, dame mas, mas, acaríciame más fuerte y el apuro la fuerza y la velocidad y pasados unos cuantos minutos Mafe le decía, ya, ya, que rico, pero no puedo, mas, uhmmmm, uhmmmm, y Sebas acelero y volvió a dejar su carga dentro de Mafe.
Quedaron finalmente estáticos y ella le dijo… Sebas eres muy loco y yo mas por dejarme convencer de esto, pero me gusto, uhmmmm, rico.
Quédate así y ahora te doy un besote.
La polla de Sebas comenzó a volver a su estado natural y Mafe dijo… uhmmmm que rico como va despidiendo.
Ya a esta hora Mafe fue al baño y cuando regreso dijo, bueno ya es hora de dormir estoy extenuada pero satisfecha y te reitero eres un loco, muaaa y le dio un beso en la boca y apagando la luz de mesa siguió el silencio y se quedaron dormidos y yo excitado y desprogramado.
Como había grabado con mi otro celular lo sucedido devolví la grabación y me hice una paja para descargarme y poder dormir.
Apenas dormí unas cinco horas y cuando desperté volví a prender mi celular para ver que acontecía en casa, eran las nueve de la mañana y ellos permanecían profundamente dormidos.
Pedí desayuno a la habitación y me quede atento a lo que sucediera, apenas a las once de la mañana Mafe se despertó y se fue al baño y escuche caer el agua, después salió envuelta en una toalla y llamo a Sebastián, diciéndole, perezoso, vamos, vamos, llego mi esposo, el se despertó asustado y dijo… verdad?, verdad? Y ella soltó la carcajada, y le dijo crees que estaría tan tranquila si eso fuera cierto.
Jajajaja.
Huy que susto dijo él, y desperezándose se fue a bañar.
Luego se fueron a la cocina, prepararon el desayuno y Sebas no paraba de coquetear con Mafe, pero ella le dijo, deja algo para después, desayuna y es mejor te vas para tu casa, no sea que Carlos regrese antes de lo previsto y tendríamos un gran problema.
Para cumplir mí promesa de regresar el domingo me quede en el hotel hasta el día siguiente para que además Mafe confiara a futuro que no le daría sorpresas, tuve que quedarme en el hotel todo el día, tiempo durante el cual vi al menos cinco veces la grabación hasta llegar a aprenderme los más mínimos detalles.
Regrese el domingo supuestamente en el primer vuelo y antes de salir del hotel llame a Mafe diciéndole que estaba saliendo del aeropuerto.
Cuando llegue todo estaba en orden, nadie creería lo que había sucedido allí en la noche del viernes y la madrugada del sábado.
En los días siguientes a un descuido de ella revise su celular sobre los mensajes de ella con Sebas y encontré cosas como… Mafe eres lo máximo, que fue lo que más te gusto del viernes? Y ella le responde… Todo, todo, cuando haya otra oportunidad lo repetimos.
Jajaja.
Eres un loco.
Evaluando todo esto me quedaron dos cosas en claro, una es que he dejado pasar grandes oportunidades por estúpido, como por no decir, por boludo y ahora cornudo, y dos que debía recuperar a Mafe, ¿Cómo? No tenía ni idea, pero ya se me ocurriría algo.
Así pasaron un par de semanas y habiendo asimilado los hechos, en mi interior la perdone, ya que en el pasado yo había tenido un par de aventuras de las que ella nunca se entero, por lo cual creí que estábamos a mano.
Mil ideas se me venían a la cabeza, hasta que decidí enfrentar la situación, crearía un buen ambiente una noche de viernes, la invitaría a cenar, luego a bailar y remataríamos en la casa con unos vinos y cuando estuviéramos bastante embriagados le mostraría el video, previa advertencia que toda la culpa de lo que ella vería era mía por haberla descuidado tanto y por tanto tiempo.
Creí que era mejor mostrarle las pruebas y no exponerme a que ella lo negara y después ponerla en evidencia, eso podría ser contrario a mis expectativas y crear susceptibilidades para el futuro.
Y así fue que prepare el terreno, los días previos tuve algunos detalles que la sorprendieron, pero ella no pregunto el porqué, solo me mostraba su agradecimiento y llego el viernes esperado, le pedí que se arreglara de manera muy especial, hasta le recomendé aquella falda negra que le lucia muchísimo.
La misma que le gustaba tanto a Sebastián.
Fuimos al mejor restaurante de la ciudad, acompañamos la cena con un buen vino y después nos fuimos a un sitio que escuche estaba de moda y era espectacular.
Allí seguimos acompañando la noche con unas copas de vino, bailamos y la pasamos fenomenal y llego la hora de la verdad cuando regresamos a casa, la invite a continuar la fiesta de manera más intima y ella desde luego me correspondió sin la menor reticencia.
Ya era la una de la madrugada cuando en el reproductor de video donde teníamos puesta la música, instale la grabación de uno de los encuentros que Mafe tuvo con Sebastián y antes le dije, recuerda y te anticipo que lo que vas a ver fue culpa mía.
Ella estaba bastante alicorada tanto como yo, por eso no le dio importancia en un comienzo, pero cuando comenzó a ver pasar el video, y ella se vio involucrada en la imagen del mismo, además en compañía de Sebastián, quedo estupefacta.
No pronunciaba palabra.
Le dije quiero que recompongamos nuestra vida intima la cual descuide y sé que es muy importante para nuestra relación, ahora que gracias a Sebastián hemos aprendido nuevas cosas quiero que las disfrutemos juntos y no expongas nuestro matrimonio a caer en el abismo.
No te pido que rechaces desde ya al chico, puedes hacerlo gradualmente mientras recomponemos nuestra intimidad y preferiría que lo hicieras aquí en casa para evitar que te expongas encontrándose en moteles.
Ella me abrazo y me dijo que también era su culpa, pero jamás yo había dejado de ser la persona más importante para ella.
Le replique… aquí nadie es mas culpable que yo por haberte descuidado.
Luego pasamos la noche más maravillosa, ella se esmero en darme lo mejor y terminamos totalmente desnudos y embriagados hasta la madrugada.
Fue una noche fenomenal.
En la mañana cuando desperté Mafe aun dormía desnuda y pude disfrutar de la vista de su cuerpo hermoso, que ya no volvería a descuidar.
Habiendo recuperado a Mafe, en las siguientes oportunidades que ella tuvo encuentros con Sebastián, ya no hubo tanta efusividad de parte de ella como antes, lo cual fue desencantando poco a poco al chico y su afición se diluyo.
Ahora todo va mejor entre nosotros y hacemos programas espectaculares, creo que para algo ha de servir el buen dinero que genera mi empresa.
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