Reencuentro con mi primer novio, 14 años después.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SophieBex.
Gracias a Facebook encontré al niño que fue mi primer novio, fuimos novios bobitos porque ni la mano nos agarrabamos. Solo un beso nos dimos en aquel tiempo. Bueno el caso que empezamos a hacernos llamadas y mensajes para ponernos aludía, pero conforme pasaban los días ya estábamos hablando de nosotros tan desinhibidos como nunca, el también es casado y lo típico hablando de su infeliz matrimonio super x.
Quedamos de vernos en Buenavista (es en el Df), y así como así como así en cuanto nos vimos retrocedieron 14 años y nos dimos un gran beso, con mordidita y toda la cosa.
Caminamos hasta la alameda tomados de la mano, era nuestra primera cita (claro ya casados y siendo infieles), caminamos toso el centro entre besos y caricias en medio de la gente, que no se si me ponía nerviosa o me excitaba, beso en el cuello, caricia en la oreja, una mordida pérdida y yo estaba más puesta que un calcetín, lo abrazaba lo besaba, y solo veía como se estremecía, jamás hubiéramos imaginado llegar a tanto, ya no era aquel chico bobito y tímido, ahora el tomaba la iniciativa, y fuimos a un hotel.
He de confesar que esperándolo en el lobby mientras conseguía la habitación me dieron ganas de huir por un momento de remordimiento para con mi esposo, que pronto desapareció cuando me tomo por la cintura y me dijo, listo mi amor…
Estamos muy nerviosos que apenas podíamos articular palabras que no necesitamos más, pues el me jalo hacia la cama, empezó a acariciarte por encima de la ropa, me rozaba sus manos por mis senos, por mis piernas, tocaba un poquito mi entrepierna, me besaba, me mordía los labios. Fueron saliendo prendas por el aire hasta quedar desnudez, para entonces estaba ya tan húmeda que no podía disimular. Y así brinco de su bóxer esa ricura que me había reservado todo este tiempo, el pene más antojable de mi vida, largo grueso medio, firme, le colgaba tan excitante, que me la saboree inmediato, pero no me lo comí.
Siguió calentandome más, me lámia los pezones y los succionaba suavemente como si comiera helado, me tocaba mi vuelva con sus delitos, tan delicadamente, me hizo desearlo tanto, que me vine tres veces antes de que estuviera dentro de mi, me abría y cerraba los labios mayores con sus dedos mientras me decía que rica cosita mi vida.
Hasta que por fin me abrió las piernas y me embistió como desesperado, a la primera entrada sentí como topo con pared su espectacular miembro, tocó todo dentro de mi, que a las tres entradas ta había tenido otro órgasmo, me hacia gemir, alzándose y abriendome las piernas, agarraba mis senos y apenas y le cabían en las manos. Los apretaba y los soltaba y yo solo cerraba los ojos. No podía ver, no quería dejar esa fantasía hecha realidad.
Me monté sobre el y no había necesidad de movimientos bruscos pues con su gran caramelo me saciaba sola, el solo me veía y se sonreía de placer ao verme disfrutarlo todo. No se cuanto tiempo estuvimos así, fue demasiado jamás había tardado tanto con alguien. Me dejó toda dolorida.
Quedamos de vernos nuevamente y espero que sea tan excitante como esa nuestra primera vez.
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