Sabroso Reencuentro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me case a los 21, cuando recién empezaban mis mejores años de parrandas, mi novio tenia 28 y yo eramos sexualmente, demasiado activos, lo que nos llevo a un embarazo no planeado. Bueno me case y hasta ese momento de transcurridos los tres años, nunca ni por asomo, me paso por la cabeza ser infiel.

A raíz de mi recién adquirido trabajo empece a salir nuevamente, siempre con mi pareja y a frecuentar viejas amistades. Un día y mas que por otra cosa, por curiosidad, me puse en contacto con mi amigo de antaño, para mi sorpresa este ya no era el niño, como cuando hable con el por ultima vez y eso era evidente. Me invito a salir a comer y de inmediato acepte, ya que siempre fue muy respetuoso y nunca pensé mal.

Quedamos en vernos al dia siguiente, paso, me recogió en su auto y nos fuimos al club deportivo que el frecuentaba y donde fuimos tantas veces juntos. Comimos, nos pusimos al dia y nos reimos mucho, como solia ser antes. Cuando llego la hora de irnos el me retiro la silla y nos fuimos caminando hacia el parqueo del lugar el cual estaba desolado, por la hora que era en ese momento, me habrio la puerta y subi a su jeep.

Cuando estaba por cerrar la puerta me dijo que volteara a verle y se me fue encima con una pasion que parecia tener guardada por siglos, me tomo la cara, me beso con tal pasion que me sentia mareada y confundida, me volteo las piernas hacia el frente de la puerta, donde se encontraba el y me separo las piernas (no sin yo resistirme un poco, solo un poco…) y metio su mano debajo de la falda, separo mi ropa interior hacia un lado y rapidamente se metio en medio de mis piernas, se bajo el ziper y saco su miembro erecto, ese que habia yo imaginado tanto y lo metio lentamente en mi vagina, gemi, dije un "no" ahogado y acto seguido me alo hacia el dandome la embestida mas sabrosa que me han dado jamas, cuando me di cuenta, ya me contorneaba como desesperada y gemia de placer, el por igual, aprovechando siempre la altura del vehiculo, sin dejar de besarme ni un momento me susurro "tenia que metertelo aunque fuera una vez" y a continuacion nos vinimos juntos con tan extasis que hasta grite de placer.

Me beso de nuevo y me acaricio los senos, los cuales por la excitacion estaban duros y firmes, separo mi blusa y me succiono uno y luego el otro con una furia lujuriosa y luego me abrazo, nos quedamos asi un tiempo y luego se separo de mi me vistio, se vistio, acaricio mi entrepierna de nuevo con un gesto canalla y se mordio el labio inferior.

Me llevo a mi oficina y si les digo la verdad, me fui al baño y me masturbe hasta que llegue de nuevo, quede tan excitada que no me basto con un polvo… Que feliz reencuentro!!! Wao… Como cambia la gente!!!