Seré cornudo
Encontré mensajes en el cel de mi señora, llegue a tiempo?.
Soy hombre, 37 años, baja estatura, tengo algún kilo de más, pero no soy gordo. Aparento menos edad de la que tengo y siempre he hecho deporte, aunque en los últimos años no ha sido mi centro de atención, he puesto otras prioridades.
Estoy de pareja hace 9 años, tenemos dos hijos chicos, ambos somos profesionales, en distintos rubros por lo que trabajamos muchas horas.
Esta historia paso hace unos meses, con el segundo brote de covid en Uruguay.
Mi pareja es un poco mayor, cumple 40 años, es morocha, estatura normal y tiene muy lindo físico, aunque no es deportista, tiene buena genética. Es delgada con linda cola y senos medianos.
Resulta que abril-mayo empieza a darle re-tweet a unas publicaciones de un medico relativamente conocido en uruguay por su actividad política. Posteriormente cambia su nombre de usuario por un nombre ficto para no ser reconocida por su círculo laboral. También me solicita que la des etiqueté de las publicaciones que teníamos juntos, por este mismo motivo, quedar fuera del radar de cualquiera que quisiera indagar en su actividad militante.
Yo nunca fui de publicar muchas cosas en redes sociales, menos con carácter político partidario.
Resulta que veníamos de unos dos últimos años de poco sexo, libido baja, el trabajo, los hijos chicos, las cuentas a pagar y un montón de cotidianidades que hacían que el sexo fuera algo bastante secundario.
Siempre fui yo el que pujaba por aumentar la cantidad de ocasiones e innovar en distintas prácticas, pero en el ultimo año y debido a situaciones en el trabajo, la demanda de los niños también había empezado a desistir en mis esfuerzos por volver a tener una sexualidad más activa, prácticamente ya hasta me masturbaba en muy pocas ocasiones.
Resulta que en junio de este año ella empieza a tener un alza en la libido, empieza a buscarme para tener relaciones, se muestra mas propensa cada vez que yo la busco, lo cual me pareció bueno y no busque mucha explicación. Digamos que los niños ya requerían un poco menos de atención, no se despertaban más por la noche, podíamos tomar una copa de vino y fumar unas pitadas cuando la casa ya estaba en calma.
De todas formas, ella empezó a tener actitudes que me empezaron a llamar la atención, no muy consciente pero muchas actitudes que me empezaron a resonar en la cabeza. Prácticamente renovó su placar, compro ropa interior nueva, planificaba más actividades con sus amigas, se cambió el look, etc. Todo seguía acompañado de más sexo, dos o tres veces por semana, cuando habíamos pasado periodos de 1 a 2 meses sin tener relaciones. Yo ya estaba un poco alerta, pero sin sospechar nada, me convencía de que las mujeres tienen un segundo despertar sexual por los 40 y que algo de eso debería de haber.
Con el tiempo empezaron a pasar cosas raras, muchas discusiones, ella estaba mucho con su celular, posteaba muchas historias en redes sociales, tenia bastante mal humor, pero llegaba la noche y la libido seguía en aumento.
En eso una sobrina adolescente nos pide para venir a pasar unos días a nuestra casa dado que tenia aulas virtuales, lo cual nos pareció bien. En esa convivencia fue donde me empecé a dar cuenta que algo andaba raro, porque siempre fuimos una pareja unida, con discusiones pero que le huíamos a tener gente en nuestra casa, no somos muy fan de las visitas prolongadas, pero que estuviera nuestra sobrina era como un sedante a la intensidad de discusiones y mala energía que teníamos entre nosotros, como que teníamos que cuidar un poco las formas.
En ese lapsus de tiempo surgió por distintas maneras la pregunta de qué haría yo si me fueran infieles, lo cual siempre respondí que no sabía cómo reaccionaría, pero esta vez mirando una peli con nuestra sobrina, salió el tema y ella me lo pregunto de una forma muy violenta, realmente quería que le diera una respuesta, no estaba tirando verde para recoger madura y poder molestarme después, estaba muy atenta a mi respuesta, no conteste nada muy concreto, ni supe si me estaba imaginando cosas o si realmente era una señal de algo.
La visita termina y volvimos a la tensión previa, en unas semanas nuestra hija cumpliría 2 años y teníamos que organizar 2 fiestitas como para no mezclar las familias y que el riesgo de contagios por covid fuera el menor posible.
Esas semanas nos llevamos fatal, pero teníamos mucho sexo.
El cumpleaños paso y ya de vuelta a nuestras rutinas vi lo impensado.
Resulta que mi sra estaba en el baño con nuestro hijo ayudándolo con el aseo y yo estaba terminando de darle de comer a la mas chica, en eso la niña me da el celular de mi sra y había una notificación en Instagram, ya estaba desbloqueado, igual ella sabe que lo se desbloquear, no nos ocultamos las contraseñas, lo miro y era una notificación de una reacción a una historia de una amiga suya, pero abajo había un chat con este médico que mencione antes y una despedida de ella que decía algo así como “chau lindo” y un emoticón de besito y corazón. Casi me desmayo, no entendía que estaba pasando, me dio como mareos, me latía el corazón a mil, intenté disimular como pude para esperar que se acostaran los niños.
Como pude agarre la computadora, con la excusa que tenía que revisar la declaración de impuestos, entre a su Instagram que ya estaba previamente logueado y me puse a mirar los chats con el doctor, yo estaba muy nervioso, no podía creer que ella me fuera infiel, pero menos me podía creer que tenia deseo sexual y ganas de estar con otra persona, cuando ella predicaba que no miraba a nadie, que no le interesaba.
Como puede fui revisando el chat, había muchos mensajes bien tontos, cual chiquilines recién enamorados, que se cuentan desde que comieron hasta el clima. Pero pude encontrar unos mensajes, en los cuales estaban pactando una sita para el siguiente fin de semana, el vive en otra cuidad por lo que ella tenia que inventar una buena excusa para ir, y poder ir sola.
Ya lo tenían todo planeado, ella me iba a decir que tenia una clase presencial del postgrado que estaba haciendo, que iba a ir a Montevideo el viernes de tarde y volvería el sábado de noche, pues el postgrado suele ser unas 6-8hs un sábado al mes. Él ya le había repreguntado si no se iba a arrepentir, y si tenia ganas de seguir con el encuentro, ella puso que sí, que quería seguir.
Yo tenía ganas de aguantar y no decir nada, e inventar alguna excusa para ir con ella y descubrir lo que sería capaz de hacer, pero no aguante más, yo estaba muy raro, ella había acostado a los niños y le dije, “ya se lo tuyo con Mengano” a lo cual me puso cara de asombro, pero la quiso disimular, que no sabia de que le hablaba, como insistía en que no existía le dije vi los mensajes, “que mensajes’” me pregunta, y le tengo que decir lo que me paso con el celular y que vi los mensajes. Ahí ya no disimulo más, se rio, con nervios claro, y me quiso explicar que no había pasado nada, que años antes de conocerme había salido con el pero nunca había pasado nada y que como en esa época no era tan normal los celulares y las redes sociales no existían, por una serie de mal entendidos los dos se habían quedado con las ganas de salir y nunca se había dado, que ella una vez fue a la casa de el (en esa época) pero como no tenían condones no habían tenido relaciones, él se sintió un tonto y no la llamo más y ella pensó que no le había gustado. Pero que ahora cuando ella retweetio sus historias, él le había hablado y preguntado si era ella, que había sido alumno en medicina de su hermana y que siempre se había quedado con las ganas de volver a saber de ella y porque nunca mas le dio bolilla. Ella pensó que el pensaba que era una cualquiera, porque se fue porque no tenían condones y borro su número, y nunca se había acordado bien el nombre de el hasta que lo vio en su rol político militando por redes sociales. Me dijo que era algo de ella, que en ningún momento dejo de amarme ni que sentía nada especial por él, pero que le volvió la libido, el deseo, esa cosa de sentirse deseada y mujer, que lo había perdido, que después se le fue de las manos y quería ver hasta donde era capaz de llegar él que le podía la curiosidad y el deseo. Que no sabia que hacer, pero pensaba que si concretaba se estaba traicionando a ella misma, porque no le hubiera gustado que se lo hicieran. Que el lapsus de no borrar los mensajes era para que yo los encontrara a tiempo, lo cual cierta lógita tiene porque estuvo un mes chateando y yo siempre tuve acceso al cel y sus redes, lo podría haber visto mucho antes.
Esto todo me lo entere ese día, cual casi infarto, imposible de dormir, tenia una mezcla de sentimientos y emociones que no sabia donde estaba parado. Al principio estaba como sedado, no podía sentir nada, ni enojo, ni tristeza, nada, con el rato me fui enojando, quería largar todo a la mierda, irme, pero sabia que eso no soluciona nada y me podía mandar alguna macana sin retorno. Las horas pasaron, tomamos unos tragos para relajarnos, me conto mas cosas, de que la había llevado a ese punto, y la temperatura fue subiendo, yo tenía una erección imponente, ella se veía muy excitada también. Fuimos al cuarto, nos acostamos y empezamos a besarnos, todo pasión, me chupo la pija sin que yo se lo pidiese, luego me monto, me cabalgaba como nunca, la acoste boca abajo y le mordía el cullo, las orejas, te tiraba del pelo, con la otra mano le tocaba las tetas o el clítoris hasta que terminamos, un orgasmo épico.
Luego que bajo la tensión volví a discutir, ahora estaba enojado, triste, no sabia que hacer, que era verdad, que era fantasía mía, ella ya había borrado los mensajes de todos lados.
Al rato volví a estar excitado, la agarre, le di besos apasionados, le chupe los pechos, la apretaba muy fuerte, la sente arriba mio y cogimos así por un buen rato, depues me acoste y ella arriba tuvo un orgasmo muy fuerte, tuvo muchas contracciones, la di vuelta, yo no había acabado, acostada boca abajo le volví a morder el cuello, me coloque para meterla y paf, le entro por el culo, de una, lo tenia lubricado con sus fluidos, me quede quieto un momento esperando que se adaptara, y empecé a moverme lentamente, le mordía la oreja y le masajeaba el clítoris, hacia penetraciones profundas, sin casi sacarla , mi excitación ya estaba a tope, hasta que acabe nuevamente, ella estimo que también, porque su ano me apreto con contracciones. Hacia mucho tiempo que no hacíamos sexo anal, esta vez entro sin problamas, ella estaba muy excitada.
La noche paso en esas idas y vueltas, cogiendo desenfrenadamente, discutiendo, hablando de la vida, de que nos había pasado.
Los días pasaron y el tema seguía ahí, yo estaba muy mal, no sabia que hacer, pero hablando y hablando me fui dando cuenta que lo que más me dolía era la mentira y que el hecho de que le puedan gustar otras personas es algo normal. Realmente no se que paso con el fulano, como termino, si llego a concretar o no, pero lo que paso es que después de mucha charla ahora somos una nueva pareja, con la posibilidad de no reprimirnos los deseos que tengamos con terceros, no está claro cómo será el nuevo acuerdo, pero la monogamia sexual parece haber terminado. Al vivir en una ciudad chica tampoco es que podemos salir a hacer la nuestra, pero quizás con el tiempo y en las idas a Montevideo o cuando uno tenga que viajar sin el otro, este todo dado para que tengamos nuestros encuentros por separado.
Lo malo ha sido que ha vuelto a bajar la tensión sexual, pero estamos mucho mejor de como veníamos.
Lo bueno es que aprendí a diferenciar enamoramiento, amor y deseo. Se puede amar y desear a distintas personas.
Se me hizo largo, otro día cuento cosas antiguas, y lo que este por venir.
me pueden escribir a [email protected]
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