SORPRESA INESPERADA
Esto sucedió apenas hace quince días cuando mi esposa resolvió ir a visitar a sus familiares fuera de la capital y yo quede solo en casa trabajando, .
Recién bajo un poco la pandemia todo el mundo deseaba salir, pasear, compartir con amigos y volver a las cosas que en pasado generaban diversión y ese retorno dio paso a los hechos que a continuación voy a contarles.
Esto sucedió apenas hace quince días cuando mi esposa resolvió ir a visitar a sus familiares fuera de la capital y yo quede solo en casa trabajando, por otra parte, la hermana de mi esposa Viviana también se quedó sola porque su esposo y su hijo se fueron al campo a disfrutar del deporte que a ellos le gusta mucho que es la pesca y estarían durante el fin de semana viajando el viernes en la mañana y regresando el domingo en la noche, respecto a mi esposa había viajado el día anterior.
El viernes en la tarde yo me encontraba trabajando cuando mi cuñada me llamo a preguntar sobre como hacia para bajar unos archivos de internet que necesitaba para su trabajo, yo le explique lo que pude, pero quizás no me hice entender, por eso ella me dijo que si pasaba al medio día por mi apartamento yo le podría explicar y ella entender más fácilmente que al hacerlo a la distancia. Le planteé que aprovechando la hora podíamos almorzar y ella lo acepto enseguida.
Desde el momento que llego sentí algo especial, quizás era su vestido, con una falda corta y una blusa transparente que surgió cuando se quitó la chaqueta que la cubría y esto me puso a imaginar cosas. Pero decidí concentrarme en las explicaciones que ella me pedía y al estar frente a la computadora sentí varias veces como su pierna rozaba la mía con evidente intención, aunque ella simulaba ingenuidad, creí que el equivocado era yo.
Hicimos una interrupción para tomar el almuerzo y se me ocurrió buena idea destapar una botella de vino para acompañar los alimentos y esto creo fue el detonante de lo que más tarde sucedería. Una copa tras otra y la botella quedo vacía. Al regresar a la explicación frente a la computadora su cercanía me hizo percibir algo de excitación en ella y ahora no fue solo el roce de su pierna sino también su mano deslizándose por mi cuello, mi espalda, acariciando mi cabello y esto me indico que ella quizás deseaba algo más, de manera que puse mi mano sobre su muslo y empecé a acariciar su pierna. Ella acerco su cabeza a la mía y pronto del roce de nuestras mejillas pasamos al encuentro de nuestros labios, empezando con unos besos intermitentes para luego pasar a un beso prolongado acompañado de caricias por todas partes sin que cruzáramos ni una sola palabra, todo fue movimientos, así que pronto las respiraciones se agitaron y los deseos afloraron.
Las cartas estaban sobre la mesa de manera que me levanté y le tendí la mano para llevarla a la habitación y allí nos besamos de pie apasionadamente, pero simultáneamente nos fuimos despojando de la ropa y pronto ella estaba solo con su sujetador y tanga y yo con bóxer. Lo que siguió fue invitarla a acostarse y separándole las piernas comencé a mamar su concha llevándola a una excitación tan grande que creo alcanzo su primer orgasmo. Tras recuperarse ella se levantó, y arrodillándose frente a mí, tomo mi verga y la deslizo en medio de sus labios para hacerme disfrutar de una maravillosa sesión de sexo oral.
A continuación, yo quería poseerla y acostándola nuevamente me acomode en medio de sus piernas y mi verga empezó a rozar su concha tremendamente lubricada de manera que fue fácil iniciar una penetración lenta y profunda, que ella correspondió con gemidos acompañados de ojos cerrados, demostrando su concentración para un acto extraordinario.
Empezamos a movernos para gozar una y otra vez de una excitante penetración, pero a pesar de tantos deseos, recapacite que podía embarazarla y se lo manifesté, pero ella me dijo… no, no hay problema, quiero que te corras dentro, disfrutare tu semen en mi concha. Y con este permiso empecé un mete y saca que la excito también a ella y apenas escuché que disfrutaba de su orgasmo me corrí, dejando toda mi carga allí dentro.
Al separarnos, le dije… jamás imaginé que algo así sucediera en este día. Y ella me respondió… en cambio yo desde que salí de casa esperaba que sucediera, no sabía si podía hacerse realidad, porque estaba la posibilidad que me rechazaras. Pero mi hermana tantas veces ha mencionado que tu vives pensando todo el día en sexo, que eso me empujo a llegar hasta aquí para aprovechar la oportunidad.
Y le pregunte… ¿Y es que no estas satisfecha con tu esposo?
Ella me dijo… no tiene imaginación, siempre es lo mismo el sexo tradicional se sube sobre mí, me coge hasta que no puede más y al final ni se da cuenta si yo logre mi orgasmo y a continuación me da la espalda y se duerme. En cambio, mi hermana dice que tú siempre estas innovando.
¿Y qué vas a hacer esta noche?
Me iré a casa a trabajar y a aburrirme viendo televisión.
Entonces le propuse que se quedara y de inmediato acepto, a fin de cuentas, cuando su esposo la llamara en la noche lo haría a su celular, por lo cual no importaba donde estuviera ella, igual haría mi esposa y podríamos disfrutar todo el tiempo hasta el día siguiente.
En consecuencia, las explicaciones de internet se suspendieron y nos dedicamos a compartir una nueva botella de vino, en medio de besos y caricias. Llegada la noche después de atender las imprescindibles llamadas telefónicas de nuestras parejas, la invite a que disfrutáramos un baño en la tina, para lo cual prepare el agua en su punto, con un poco de fragancias y gozar otras copas de vino.
A esa hora los dos estábamos bastante alicorados, aunque creo que ella más que yo por lo cual pudimos entablar una conversación bastante íntima y entre las muchas cosas que hablamos le pregunte por un novio de color que ella tuvo antes de casarse y me dijo que durante el corto noviazgo estuvieron dos o tres veces, pero riendo me comento… aparte de tener una verga enorme no había nada más, le faltaba imaginación como ha sucedido todo este tiempo de casada con mi esposo, por eso quise aprovechar esta oportunidad.
Cuando el agua comenzó a enfriarse nos salimos y después de secar nuestros cuerpos nos fuimos a la cama desnudos y en medio de caricias pronto estábamos disfrutando de un delicioso sesenta y nueve. Mi verga entraba y salía de su boca, mientras que yo succionaba su clítoris y deslizaba mi lengua por en medio de sus labios vaginales llegando minutos más tarde al clímax total.
Rendidos por el esfuerzo y el licor nos quedamos dormidos, pero a media noche sentí las caricias de mi cuñada en mi vientre hasta llegar a frotar mi verga que se puso dura y al voltear a mirarla me dijo… no me podre ir hoy sin que me hayas follado el culo como dice mi hermana que se lo haces y dándose vuelta me ofreció su trasero y aprovechando la lubricación de su concha y un poco de mi saliva acomode mi verga a la entrada de su culo y sin mucho esfuerzo entro el glande y luego lo demás, escuche un gemido y me quede inmóvil, preguntándole si la había lastimado, me dijo que no, que tal vez fue la pérdida de la virginidad de su culo.
Deje que asimilara mi verga y luego ella misma comenzó a moverse para que entrara y saliera mi miembro y a continuación tomo una de mis manos para que acariciara su clítoris, mientras que con la otra quería caricias en sus senos apretándole el pezón y así en pocos minutos los dos gozábamos como locos.
Sabiendo que le gustaba que me corriera dentro nuevamente lo hice, pero antes me rogo que lo hiciera con fuerza porque deseaba sentir un macho que la dominara, de manera que en cada choque de nuestros cuerpos retumbaba en la habitación acompañado de sus gemidos que expresaban su excitación.
Cuando terminamos dijo… Hummmm, que rico, creo que tendrás que volver a follarme muchas veces porque me ha gustado demasiado.
Le dije… Y ni te imaginas si lo hicieras con dos hombres a la vez, te morirías del placer.
Eso si esta difícil, pero una nunca sabe, me respondió.
En la mañana, después de desayunar desnudos, disfrutamos de un placentero baño con agua caliente y bajo el agua ella me pidió que volviera a follar su culo y ayudándonos con un poco de aceite mi verga penetro su culo y con movimientos como poseídos disfrutamos del que fue la última vez de ese fin de semana.
Cuando llego el momento de regresar a su casa me dijo… Fue una noche maravillosa y me invito a leer mensajes de WhatsApp que se había cruzado con su esposo desde la noche anterior y que comenzaban así:
Ella: Hola amor estoy con Jorge en su casa.
El: ¿Y cómo van las cosas?
Ella: Muy bien, almorzamos y hemos tomado algunas copas y veo que no le soy indiferente.
Mas tarde seguía otro mensaje:
Ella: Todo va muy bien ya estuvimos follando con Jorge y me gusto, es cierto lo que dice mi hermana que a el le gusta mucho el sexo. Me agrado como me cogió.
El: ¿Mejor que yo?
Ella: Bueno me reservo la opinión, pero fue placentero, me hizo gemir como loca y un maravilloso orgasmo.
Y en la mañana siguiente los mensajes fueron:
Ella: ¿Hola amor cómo vas?
El: Muy bien, ¿y tú que tal noche?
Ella: muy bien follamos como locos, me cogió por todas partes, como dijo mi hermana le gusto cogerme por el culo y lo disfrute mucho.
El: Ojo que no te guste demasiado
Ella: Jajajajajajaja. Ya sabes que tú siempre eres el primero.
Yo quede sorprendido por los mensajes, no imagine que el esposo de mi cuñada estuviera enterado de lo que ella estaba haciendo conmigo.
Y le dije… Explícame esto porque no lo entiendo.
Ella me respondió… Muy simple, con Carlos Ernesto desde hace unos años, para salir de la monotonía del sexo, decidimos tener un matrimonio abierto, que significa que los dos podemos estar con otras personas, pero siempre nos lo contamos todo.
¿Y a que se debe que me hayas escogido a mi para coger?
Pues te voy a contar que Carlos Ernesto siempre tuvo ganas de coger con tu esposa y me pidió que le ayudara y un día la invite a nuestro apartamento y después de almorzar y compartir unas agradables copas de vino le pedí a mi esposo que me llevara al salón de belleza. De manera que al regreso mi esposo y tu esposa se quedaron solos en el apartamento.
Te debo contar, o seguro ya lo sabrás, a mi hermana unas buenas copas le ayudan a separar fácilmente sus piernas y esta no fue la excepción. Carlos Ernesto me dijo que al principio se negó, pero con un poco de insistencia y unas caricias fue aflojando hasta que vino el primer beso, luego caricias en sus senos y más tarde sus dedos en su concha hicieron maravillas. Carlos Ernesto sabia que tenia el control del tiempo porque tenía que recogerme en el salón de belleza, por eso pudo follarse a tu esposa a su antojo.
Me dijo que le llamo la atención que cuando quiso usar un preservativo ella le pidió que no lo hiciera porque le gustaba sentir el semen dentro de ella, incluso al terminar se puso el panty quedando dentro toda la descarga de Carlos Ernesto.
Si eso es cierto, pero no salgo de mi sorpresa.
Ella dijo… Todos los hombres creen que solo ellos pueden tener la posibilidad de coger con otra mujer, pero no se dan cuenta que nosotras las mujeres tenemos los mismos deseos.
Pero no te aflijas, ya estas enterado y de pronto podemos organizar un intercambio de parejas entre los cuatro, aparte de disfrutar contigo estos momentos, mi esposo deseaba compensarte por haberse cogido a tu esposa, claro que fue con la aprobación de ella.
Cuando mi esposa regreso hace unos días no me atreví a tocar el tema y no se que va a pasar a futuro. Si sucede algo interesante les contare.
Rico el relato a tu cuñada le encanta la verga ella tiene permiso de su marido para coger con quién ella quiera y se ve que gosa la verga cuando la tiene toda adentro de su chucha y le desvirgaste el culo que ella quedó contenta con la sabrosa metida de verga en su culo ya sabes que a tu esposa le encanta la verga ya sabrás que hacer más adelante continua con el relato amigo
Uao. De. Ser. Verdad. Esta. Muy. Intenso