Soy Anahi

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos.

Yo vine de Argentina, mas precisamente de la provincia de Tucuman, hace seis años.
Al poco tiempo de estar en España conocí a Juan Pedro, mi marido, un chico muy bueno conmigo, es realmente un amor, tuvimos un hijo y nuestro matrimonio va muy bien.
Yo siempre le digo a mi marido que extraño mi país, que no conozco ningún argentino, que me gustaría tener amistades argentinas, para recordar el país mas que nada y él esta de acuerdo con tenga amistades de mi país.

Una tarde que iba a hacer unas compras a un pueblo cercano de donde vivo, que no voy a decir el nombre por razones obvias, sube un chico, bueno, un hombre, y escucho que saluda al conductor del auto bus, y su acento me fue muy familiar, lo escuchaba hablar con un conocido que había encontrado y me di cuenta que era argentino, y le pregunté de donde era, "soy de Buenos Aires", me dijo, con el innegable acento porteño, "hay, que bien, yo soy tucumana", le dije feliz por haber encontrado un compatriota y nos pusimos a hablar, nos dimos los números de teléfono y empezamos una amistad.

Quedamos para el fin de semana para encontrarnos en un bar así le presentaba a mi marido, él nos presentó a su hija, y resulta que el bar es de otro argentino, yo estaba feliz, pasamos una tarde hermosa, mi marido y Eduardo, que así se llama mi amigo porteño, congeniaron muy bien y quedamos para vernos otro día.

Hablamos todo los días por mensajes, o nos llamamos, y en una de esas llamadas me dijo de ir a tomar mate con mi marido y mi hijo a su casa, y quedamos para el día de descanso mío, ya que soy cocinera en un geriátrico, pero mi descanso cayó un día de semana, con lo que me era imposible ir con mi esposo, pero me dijo que fuera igual que no había problema, agarre a mi hijo y me fui a su casa.

Cuando llego, nos dimos un fuerte abrazo y empezamos a hablar mientras Eduardo aprontaba el mate, hacía un calor de locos pero como buenos argentinos el mate es infaltáble.
Yo estaba de sandalias tipo chanclas como le dicen acá, una camiseta sin mangas y una falda no muy corta, pero que no me llegaba a la rodilla, entre mate y mate nos bromeábamos, le pregunte por su hija y me dijo que estaba en casa de su madre ya que hace prácticas en un hospital de Madrid, puso en el ordenador un poco de música de haya mientras mi hijo que tiene 18 meses jugaba con sus cosas, me empezó a decir que tenía los pies feos y se reía, y eso me daba bronca, y se los mostraba y le decía que tengo lindo los pies y me agarraba de los dedos y me hacía cosquillas, se empezó a meter con mis piernas, que eran torcidas y que se yo cuantas boludeces mas me dijo, sabiendo que me hacía dar bronca lo que me decía, pero me hacía rabiar jugando, "que voy a tener torcidas las piernas, vos estas viendo mal", le dije, "las tenes re torcidas", me decía riendo como loco, "haber donde están torcidas", le dije, poniéndome en pie y me levante la falda hasta la altura de mi bombacha, "donde están torcidas boludo", le dije, dejando que me vea las piernas y me hace dar la vuelta y como quien no quiere la cosa me levanta la parte de atrás de mi falda y me pasa la mano por mis nalgas, viendo que tenía puesta una tanga hilo, "para boludo, que haces?", le dije intentando que me saque la mano del culo, "que rico culo que tenes Anahi", me dijo, parándose y me abraza y no sacaba su mano de mi culo, "para, no jodas que no quiero historias con mi marido", le decía intentando que saque su manos de debajo de mi falda y deje de acariciarme el culo, "y vos le vas a decir algo?", me dijo, bajando su cabeza ya que es bastante mas alto que yo, intentando besar mi boca, no voy a negar que Eduardo me atrae, me gusta, pero no pensaba tener nada con él, "no seas malo, no me hagas meter la pata", le decía, dejando que me de besos en los labios y ya no hacía nada para que no me siga metiendo mano en el culo, mas bien me estaba entregando a él, ya que lo había abrazado y yo también la deba besos, "nadie se va a enterar", me dijo, empezando a bajarme la tanga, "no boludo, acá no me desnudes que esta mi hijo", le dije, dejando que me quite la tanga y que me meta manos en todos lados

Yo ya me lo comía a besos, tenía las piernas entre abiertas para que me acaricie la concha, que haga lo que quiera, "deja a tu hijo jugando acá, vamos al dormitorio", me dijo, haciendo que tiemble de placer sintiendo como me acariciaba el clítoris, "y si llora?", le dije, mordiendo sus labios y temblando como loca con uno de sus dedos metido en mi concha, "lo venís a ver y listo", me dijo, sin dejar de besarme, "en bolas querés que venga?, a mi me gusta coger desnuda", le dije, ya desesperada de como me había echo calentar, "te pones una camiseta mía y listo", me dijo, sacando su dedo de mi concha y me llevo de un brazo a su dormitorio.

Casi nos arrancamos la ropa el uno al otro, yo estaba como loco, me había echo re calentar, cuando le vi la pija casi me tiro al suelo para chuparla, se la chupaba desesperada, la quería en mi concha, en mi boca, estaba tan caliente que no sabía que quería, solo quería coger, me hizo poner de pie y me tiro en la cama, me abrió las piernas y me empezó a chupar la concha, que arte por dios, me hizo gritar de placer, "hijo de puta, me metas con esa chupada de concha", le dije, levantando y abriendo bien mis piernas, gimiendo y gritando de como me pasaba la lengua por el clítoris, como me metía los dedos en la concha y los movía dentro sin dejar de lamerme toda, yo me sobaba las tetas, me chupaba yo misma los pezones, mientras Eduardo me mataba con su lengua en mi concha, me hace dar la vuelta, me pone con el culo para arriba y siento como me abre las nalgas y me empieza a chupar el ojete ahora, "abrite vos las nalgas Anahi", me dijo, cosa que yo hice enseguida y me seguía chupando el orto y sus dedos entraban y salían de mi concha, haciendo que le pida a gritos que me coja, que me meta la pija, yo mordía las sábanas para que mi hijo no me escuche gritar de placer, así como estaba Eduardo me hizo levantar mas el culo y acomodó su pija en la entrada de mi concha y empecé a gritar como loca cuando me empezó a coger, sentir como me metía la pija en la concha era maravilloso, "que bien me estas cogiendo hijo de puta, seguí, no pares, seguí cogiéndome así que me estas matando", le gritaba con la concha tan mojada que parecía me hubiera meado.

Hacía mucho tiempo que no cogía así de bien, que disfrute así, ya ni me acordaba, mi marido mal no me coge, pero no me hace disfrutar así.
Yo gemía y gemía, sintiendo como la pija de Eduardo entraba y salía de mi concha, dándome la madre de las cogidas.
mientras me estaba cogiendo siento que deja caer saliva en mi ojete y como lo acariciaba, como lo dilataba, me dí cuenta enseguida que me iba a coger por el culo, nunca lo había echo, pero estaba tan caliente que no me importaba nada, que me cogiera por donde le venga en ganas, pero que no deje de cogerme.

Saca la pija de mi concha y la acomoda contra mi ojete, "despa.haaaaaa, haaaaaaa", no me dejo ni terminar la frase, cuando me empezó a meter la pija por el culo, "despacio, despacio, que me estas rompiendo el orto", le grite sintiendo como ni despacio ni fuerte me iba metiendo la pija toda por el culo, como me estaba rompiendo el ojete, hasta que me calzo la pija hasta los huevos en el ojete, "me rompiste el orto hijo de puta, me rompiste el orto", le dije yo abriendo mis nalgas y dejando que me coja el culo ahora, "si, cada vez que cagues te vas a acordar de mi, que yo te rompí el ojete", me decía metiendo la pija hasta el fondo de mi culo y la movía en círculos, "si, si, así, destrozame el ojete, rompémelo bien, déjame bien abierto el orto", le gritaba, abriendo mis nalgas lo mas que podía y sentía su pija como entraba y salía de mi ojete, como me cogía el culo ahora, "vine a tomar mate y me voy con el culo cogido, con el orto roto", le dije disfrutando como una puta de la cogida por el culo que me estaba dando, "ojala te cague la pija por hijo de puta", le decía disfrutando de su pija cogiendo mi ojete, "ojala no solo me cagues la pija, quiero ver como te cagas por puta y culo roto", me decía, dándome cada pijazos en el culo que me hacía gritar de placer, "hasta por el culo coges bien hijo de puta", le gritaba yo, ya desesperada de placer, me quería acabar, pero no quería que Eduardo me deje de coger, "y eso que es la primera vez, imagínate cuando te siga garchando el ojete, que lo tengas como una palangana de grande, de tanta pija que te voy a dar por el orto", me decía, metiéndome cada pijazos en el culo que me hacía meter la cabeza casi entra las sábanas, mis tetas se iban de adelante para atrás a medida que Eduardo me cogía, "no aguanto mas, no aguanto mas, me voy a acabar", le grite teniendo un orgasmo como hacía años no tenía, quería llorar de felicidad de lo que había disfrutado, de lo bien que me habían cogido, pero Eduardo como ya no es un hijo de puta, sino que es un nieto de puta, me saca la pija del culo y me agarra la cabeza y me la mete en la boca, casi hasta la garganta y se empezó a acabar en mi boca, sentía los corros de leche golpear mi garganta y sin poder evitarlo los tragaba, había tragado leche un par de veces en mi vida, pero no era algo que me gustara demasiado, pero con Eduardo, no podía evitar tragar la leche, ya que me había metido la pija tan adentro de la boca, que los chorros de su leche de por si solos se iban a mi estomago, y me tenía agarrada de la cabeza y no podía hacer nada para sacar la pija de mi boca, lo único que podía hacer era tragar para no ahogarme y así le trague toda la leche a Eduardo.

Me recosté boca arriba en la cama, arreglando mi pelo, "que hijo de puta sos, me sacaste la pija del culo y me la metiste en la boca, sin ver si estaba cagada o no", le dije a modo de reproche, pero como a este porteño hijo de puta no le interesa nada, su respuesta fue la mas lógica, "no, ni me fije, solo quería acabarme en tu boca nada mas", me dijo, a lo que yo lo empecé a golpear jugando y nos abrazamos, riendo, desnudos los dos en la cama mientras mi hijo jugaba inocentemente en el salón de la casa de Eduardo sin darse cuenta de nada.