Soy Anahí 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
"Me reventaste el orto hijo de puta", le dije, besando los labios de Eduardo, subiendo sobre su cuerpo, aplastando mis tetas contra su pecho, "pero bien que te gustó", me dijo, apretando mis nalgas con sus manos, "si, la verdad que si, me cogiste muy rico el culo", le dije, apoyando mi cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón, "que sentís por mi Edu?", le dije, moviendo mi cuerpo sobre el de él, mimosa, acariciando sus piernas con los dedos de mi pies, "bueno, sentir, sentir, nada, recién te conozco, aparte estas casada, si que estas buena, y me gustó cogerte", me dijo sobando mis nalgas, "sabes que hace mucho tiempo que no disfrutaba así cogiendo, mi marido mal no me coge, pero nunca me hizo gozar así como me hiciste gozar vos", le dije besando sus labios, "me volví loca cuando me empezaste a romper el orto, sentía como me rompías el ojete con la pija y disfrutaba como una puta", le decía sin dejar de besar a mi amante ocasional, "es la primera vez que le metes los cuernos a tu marido?", me dijo pasando su dedo por mi ojete, "si, te juro, es la primera vez y yo vine a tomar mate no a coger", le decía restregando mi concha contra su pija, "me vas a coger de nuevo?", le decía, ya sentada sobre él, refregando mi concha contra su pija que se iba poniendo dura de nuevo, "y vos que pensas, que te vas a ir y me vas a dejar así de caliente", me dijo, acomodando su pija que todavía no estaba bien dura contra mi concha y yo moviendo mi cintura la fui haciendo entrar de nuevo, "che, que bien se porta tu hijo que no rompe las bolas para nada y te deja coger tranquila", me decía, con sus manos en mi cintura, moviendo su pija dentro de mi concha.
Yo estaba sentada recta con su pija bien metida en mi concha, la sentía como se ponía cada vez mas dura dentro mio, las manos de Eduardo me amasaban las tetas, yo estiraba mi cabeza para atrás y me tiraba el pelo a mi espalda mientras Eduardo me seguía cogiendo, "que mojada tenes la concha Anahí, que delicia", me decía moviendo en círculos su pija dentro de mi concha, "te gusta como me pones de caliente?", le dije, apoyando mis manos contra su pecho y subía y bajaba mi culo, haciendo que su pija entre y salga de mi concha, haciendo que disfrute tanto, que cada vez me mojaba mas, "que guacho que sos, que bien me coges", le decía moviendo mi cuerpo sobre la pija de mi amigo, "ponete en cuatro patas que te voy a hacer la cola", me dijo, yo lo miré y empecé a dejar caer mi saliva en su boca mientras no dejaba de moverme, "por la cola me queres coger de nuevo?", le dije con la voz de nena mimosa, "si tu marido no la usa, la uso yo, no te parece?", me dijo, metiéndose una de mis tetas en su boca y chupando el pezón, haciendo que gima de placer, "si, dale haceme la cola", le dije, bajando de su pija y me puse en cuatro patas abriendo mis nalgas, "que raro que tu marido no te haya cogido el culo todavía", me dijo acomodando su pija contra mi ojete y haciendo presión, me la empezó a meter de nuevo en el culo, haciendo que gima y suspire de placer al sentir como volvía a entrar la pija de Eduardo en mi culo, "a él no le gusta, yo le dije varias veces que me haga la cola y no quiere", le dije, aplastando mis nalgas contra la pelvis de Eduardo, "y a vos te gusta que te hagan la cola", me decía moviendo su pija en círculos dentro de mi cola, "nunca lo había echo, vos me rompiste el ojete, pero me gustó mucho, me encanta que me hagas por la colita", le decía yo, abriendo mis nalgas y moviendo mi cuerpo para adelante y para atrás, sintiendo como la pija de Eduardo entraba y salía de mi ojete.
Yo gemía de placer sintiendo como mi amigo porteño me cogía el culo, "así, despacito, cogeme despacito", le pedía, con mis nalgas bien abiertas, con la cabeza apoyada en la cama y su pija entrando y saliendo despacio de mi culo, haciendo que disfrute como loca, "como me gusta, como me gusta, que hijo de puta que sos, y ahora cuando quiera que me hagan la cola a quien le pido?", le decía disfrutando de su pija cogiendo mi culo, "te venís y te hago la cola como a vos te gusta", me dijo, acariciando mis nalgas y mis manos que abrían mis nalgas, "ponete boquita arriba y levanta bien tus piernas", me dijo, sacando su pija de mi culo, "que hermoso que te esta quedando el ojete Anahí, bien abierto", me dijo, dejando que me de la vuelta y me ponga como me dijo que quería que me ponga.
Levanto mis piernas, Eduardo me agarra de los tobillos y cuando me empieza a chupar los dedos de los pies me empieza a meter la pija en el culo de nuevo, haciendo que de un verdadero grito de placer, "hijo de puta me matas", le grité, metiendo mis dedos en mi concha mientras Eduardo metía y sacaba su pija de mi culo, abriendo cada vez mas mi ojete.
Yo gemía, gritaba, movía mi cabeza de una lado a otro, mis dedos metidos en la concha y disfrutando de como Eduardo me cogía el culo y me chupaba los dedos de los pies, nunca me habían chupado los pies, es algo delicioso, como me hace calentar eso, sentir su lengua pasar por entre los dedos, como lambe la planta de mis pies, me hace desesperar de lo caliente que me hace poner.
Yo en mi vida mas de una vez nunca me he acabado, pero con Eduardo me acabo dos y tres veces, no se si soy multiorgásmica, o me acabo así de lo bien que me coge.
"Por la concha, metémela un poquito por la concha", le pedía con los ojos cerrados de placer, y siento como Eduardo saca su pija de mi culo y me la mete en la concha, haciendo que vuelva a gritar de placer, "así, así, guacho, no pares de cogerme así", le gritaba sintiendo su pija entra y salir de mi concha, "querés que te llene la concha de leche?", me dijo, cogiendo mas fuerte mi concha, "me vas a preñar, no tomo nada para cuidarme, pero hace lo que quieras, lléname la concha si queres", le dije, sin razonar nada, estaba demasiado caliente, estaba disfrutando mucho como para ponerme a pensar en nada, solo quería que Eduardo me llene de leche, y empezó a meter y sacar su pija fuerte y rápido de mi concha, haciendo que vuelva a tener otro orgasmo y siento como me empieza a llenar la concha de leche entre los gritos de placer que dábamos los dos acabando juntos, sentía como me llenaba la concha de leche mientras yo me moría acabando también, "bien llena de leche te voy a dejar la concha, bien llena", me decía metiendo su pija bien hasta el fondo de mi concha, "si, si, lléname bien la concha de leche, bien llena dejame la concha", le gritaba, con las piernas lo mas abiertas y levantadas que podía, sintiendo como la pija de Eduardo palpitaba soltando chorros de leche en mi concha, "no doy mas, no doy mas, que cogida me pegaste hijo de puta, me dejaste muerta", le dije, dejando caer mis piernas a peso muerto sobre la cama, fatigada, agitada, de lo que habíamos cogido, Eduardo estaba también fatigado, sonriendo se acuesta a mi lado, nos besamos como locos, "que bien me cogiste mi amor, pero me tengo que ir, es tardísimo ya, mi marido me va a matar", le dije, levantándome de la cama y yendo al baño a lavarme, estaba muerta, pero feliz y satisfecha.
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