Soy Mari
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, me llamo Mari, 35 años, casada, dos hijos, mitad gitana, mitad payo.
Mi pareja es un gilipollas, así, directamente, un tipo que se cree el guaperas y que yo soy lo último como mujer.
Muchas veces peleamos y me dice que soy fea, que no le gusto, que mi cuerpo es horrible, y esas cosas, como a cualquier mujer me duele.
Hay un vecino frente a mi casa que siempre hablo mucho con él, es mi válvula de escape, como le digo, y le cuento los problemas que tengo.
Una noche estábamos en casa bebiendo unas cervezas y le dije de ir al lavadero a fumar, ya que uno de mis hijos tiene problemas de respiración, mi pareja se había fumado un porro y se había quedado con los chicos dentro.
Yo me puse a hablar con mi vecino mientras fumábamos y sin darme cuenta, nos damos un beso en la boca, fue apenas un pico, y otro, y otro, "que hermosa que sos Mari", me dice, dándome otro pico y pasando su mano por una de mis tetas, yo quede sorprendida, pero no dije nada.
Volvimos al salón y después de un rato Eduardo, que así se llama el vecino se fue.
Al otro día nos vimos, ya que vivimos frente por frente y me cruzo a hablar con él, y le conté que anoche había discutido con mi pareja, y se me cayeron unas lágrimas.
Eduardo es un hombre de 55 años, pero es muy bien parecido.
Me dijo si quería entrar en su casa y que hablemos, pero le dije que no, ya que tenía que ir a buscar a mis hijos al colegio y mi pareja estaba por llegar del trabajo a comer, así que dejamos la conversación.
Como a los dos días, había tenido una fuerte discusión con mi pareja y me levantó la mano, cuando le dije que lo iba a denunciar, se fue en su coche, siento que me golpean la puerta y era Eduardo, "que pasó Mari, que el idiota de tu pareja salió corriendo?", me dijo, "es que me dio una bofetada", le dije, mostrándole mi mejilla que estaba roja del golpe.
Eduardo me abrazo y yo me puse a llorar, "por que no lo dejas a ese imbécil?", me dijo, secando mis lagrimas con sus dedos y se los llevó a su boca, "y que hago con dos niños yo sola?", le dije, dejando que me siga abrazando, me sentía protegida en sus brazos, hasta que me calmé y se fue, pero me dijo que si volvía le avise por las dudas.
A la noche todavía no había vuelto, y lo llamé a mi vecino para comer unas pizzas y beber unas cervezas en agradecimiento por su ayuda.
Terminamos de comer y acosté a mis hijos y nos quedamos con Eduardo en el salón, le dije si quería salir al lavadero a fumar y salimos, yo me siento muy tranquila estando con él.
Mientras fumábamos, Eduardo me coge de la mano y me atrae hacia él, me mira a los ojos y me besa la boca, "no Eduardo, esto es una locura", le dije, pero él me volvió a besar y siento como mete su lengua en mi boca, yo me relajé y busqué su lengua con la mía, sintiendo sus manos acariciar mi culo por sobre la ropa, como a medida que nos seguimos besando, Eduardo iba metiendo su mano dentro de mi pantalón, apretando mis nalgas.
Sus besos seguían por toda mi cara, por mi cuello, yo dejaba que me bese así, hacía mucho tiempo no me sentía deseada, sus manos dejaron de acariciar mi culo, y me subieron la camiseta y el sujetador, dejando mis tetas al aire y él agacha su cabeza empezando a chupar mis pezones, haciendo que gima de placer al sentir su lengua en mis tetas.
Yo me sujetaba la camiseta con mis manos mientras Eduardo me seguía chupando las tetas y me empezó a bajar el pantalón deportivo que llevaba puesto, "vamos adentro", le dije, entrando con mis tetas al aire y el pantalón casi en mis rodillas, donde cerré la puerta de la cocina y nos seguimos besando y él me seguía desnudando.
El gemido que di cuando siento sus dedos acariciar mi coño, que estaba empapado, yo me saqué la camiseta y dejé que Eduardo me termine de quitar las zapatillas y el pantalón deportivo junto con las bragas que llevaba puestas, estaba completamente desnuda en la cocina de mi casa, Eduardo buscaba besar y lamer mi coño, yo abro las piernas para facilitarle lo que quería hacer y gimo muy fuerte al sentir su lengua lamer mi clítoris, sus manos mientras me comía el coño, me tenían cogidas las nalgas, me hace dar la vuelta y me empieza a besar mis nalgas, a morderlas, me las abre y siento su lengua en mi ano, "fóllame Eduardo, quiero que me folles", le pedía a medida que él me seguía lamiendo el ano.
Se pone en pie y me hace apoyar contra la encimera de la cocina, sacando mi culo bien para fuera, "te gusta mi cuerpo?", le dije, sintiendo como acomodaba su polla contra mi coño y me la empezaba a meter, haciendo que gima como una loca a medida que me iba metiendo su polla, "quiero estar en una cama con vos y lamerte de los pies a la cabeza, estas hermosa", me dijo metiendo toda su polla y cogiendo mis tetas mientras me follaba, "pero mi pareja dice que soy fea", le decía mientras gemía, sintiendo como la polla de Eduardo entraba y salía de mi coño, "ese es un tarado que no sabe la mujer que tiene", me dijo, sacando su polla de mi coño y siento como la acomoda contra mi ano, "despacio", le dije, gimiendo cuando Eduardo me la empezó a meter por el culo, yo sentía sus manos estrujar mis tetas y su polla entrar lentamente en mi culo, hasta que mis nalgas quedaron aplastadas contra su cuerpo, "que culo tan hermoso que tenés Mari", me dijo, moviendo su polla bien adentro de mi culo, "mi pareja dice que es muy feo", le dije gimiendo a medida que Eduardo hacía que su polla entre y salga de mi ano, "mejor, así te lo sigo comiendo yo", me dijo,metiendo toda su polla y la movía en círculos dentro de mi culo, haciendo que gima de placer al sentirme tan bien follada.
Me sentía muy relajada con Eduardo follando mi culo, me gustaba sentir su polla entrando y saliendo de mi ojete, como me hablaba, como acariciaba, hacía mucho que no me sentía una mujer así de deseada, "no sabes cuanto hace que no disfruto así, que no disfruto de que me estén follando", le dije, levantando mi cabeza y no dejaba de gemir.
Bajé mi mano y me empecé a acariciar el coño, mientras Eduardo me follaba mas fuerte, "me voy a correr Eduardo, me voy a correr", le dije retorciendo mi cuerpo y sintiendo como explotaba en un tremendo orgasmo mientras la polla de Eduardo no dejaba de salir y entrar en mi culo, hasta que me la mete bien adentro y lo escucho gemir y sentía su polla dentro de mi culo palpitar, se estaba corriendo él también, me estaba llenando el culo de leche, a mi se me aflojaron hasta las piernas de tanto placer.
Nos quedamos quietos un rato, hasta que Eduardo empieza a sacar su polla de mi culo, me volteo y nos abrazamos, sentía su polla mojada de leche contra mi coño, nos besamos con mucha pasión, sentía como me salía la leche del ojete, "como me has echo disfrutar cariño, se me está saliendo la leche del culo", le dije riendo, dejando que me vuelva a besar y me chupetee las tetas.
"Mari, mañana cuando vengas de dejar a tus hijos en el colegio quiero que pases por casa", me dijo, sin dejar de besarme toda, "si cariño, mañana paso por tu casa, pero ahora deja que me lave y me vista, que ya se hizo tarde", le dije, volviendo a besar la boca de mi vecino y mientras él se iba, yo me lavé y me puse mi pijama para dormir, feliz de lo bien que me habían follado y sentía como mi ojete me latía de la follada que le habían dado.
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