Soy Mari 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al otro día me levanto feliz como hace mucho tiempo que no me levanto así, llevo a mis hijos al colegio y de regreso paso por la casa de Eduardo, que me estaba esperando.
Nos abrazamos, nos besamos con pasión, sus manos recorrían todo mi cuerpo, yo estaba muy relajada entre sus brazos, Me liberé de sus brazos y sonriendo me fui poniendo de rodillas frente a él, bajando su pantalón y cogiendo su polla con mi mano me la lleve a la boca, empezando a chupar la polla de Eduardo mientras él me acariciaba la cabeza.
Yo la sacaba de mi boca y mirando su cara, la lamía, le chupaba solo la cabeza, le metía toda en mi boca escuchando como Eduardo gemía de placer, "desnúdate Mari, déjame ver como te desnudas para mi", me decía sin dejar de acariciar mi cabeza y yo seguía chupando, Deje de chupar su polla y me puse en pie, empezando a quitarme la ropa bien lento y sensual frente a mi vecino, cuando estuve completamente desnuda, caminaba para que me viera, movía mi cuerpo con boluptuosidad, me acariciaba las tetas, me metía un dedo en el coño y me lo llevaba a la boca, me puse de espaldas manoseando mis nalgas para que me viera, "que te parece tu vecina", le dije, agachando mi cuerpo y me abro las nalgas dejando que me vea el ojete, "sos tan hermosa que no se como ese idiota que tenés por marido no te tiene en la gloria", me dijo, abrazándome y besando mi boca.
Entre besos y besos nos fuimos a su dormitorio, me acuesto en su cama y me movía muy provocativa, abriendo mis piernas, metiendo mis dedos en mi coño y luego en mi boca, levanto bien las piernas y me meto un dedo en el culo viendo como le brillaban los ojos a Eduardo.
Cuando se termino de desnudar, me coge un pie y me lo empieza a lamer, se metía todos los dedos en su boca, sentía su lengua pasar por entre mis dedos, me fue besando por las piernas hasta llegar a mi coño, haciendo que retuerza mi cuerpo cuando me lo empezó a chupar, "cariño, hayyy cariño", le decía a medida que me seguía comiendo el coño y me metía un dedo en el culo.
Me hace poner en cuatro sobre la cama y me abre las nalgas empezando a chupar mi ojete, haciendo que muerda la almohada por no gritar de placer.
Se acomoda sobre mi y siento como me mete la polla por el culo, yo grite de placer, pero la sacó enseguida y me siguió lamiendo el ano, se vuelve a acomodar y me la vuelve a meter por el culo, y la vuelve a sacar y seguía lamiendo mi ano que supongo yo estaba abierto por las dos veces que había metido su polla, ahora siento que la acomoda contra mi coño, me vuelve a hacer gritar cuando me mete su polla toda dentro, la saca de mi coño y la vuelve a meter el mi culo, así como cuatro o cinco veces, me la metía en el coño, la sacaba y me la metía en el culo.
Dejó de follarme y me siguió besando y lamiendo toda, mi espalda, mi tripa, mis tetas, toda me besaba, yo le pedía por favor que me folle, por donde quiera pero que me folle, estaba tan cachonda como jamás lo había estado.
Le dije que quería ir a orinar, que me deje ir al baño, y me dijo que no, que le mee en la boca, y me empezó a chupar el coño, y cuando me mete dos dedos en el culo, no aguanté más y me empecé a orinar en su boca, que entre algo que tragaba y otro que escupía, estábamos haciendo la cama un cristo.
Me pone boca arriba en la cama, estábamos todos mojados de orín, me levanta bien las piernas y me la empieza a meter de nuevo en el coño y en el culo mientras me chupaba los pies.
Nunca, jamás en mi vida me habían follado así, con tanta intensidad, con tanta locura, yo no paraba de correrme.
nunca me habían chupado los pies, y no sabía el placer que eso me daba.
En un momento Eduardo deja de meter su polla en mi coño y en mi culo, y me la mete en la boca, haciendo que se la vulva a chupar, la metía y la sacaba como si me estuviera follando la boca, hasta que dando un fuerte gemido, me la mete casi hasta la garganta y se empieza a correr en mi boca, gimiendo y moviendo su cuerpo, mientras yo le tragaba la leche a medida que él se corría.
Cuando dejó de salir leche de su polla, yo se la lamí toda, "nuestros encuentros siempre van a ser así de locos?", le dije, besando la cabeza de su polla, "te gustó?", me dijo, acariciando mi cabeza, "nunca nadie me folló así, pero me encantó cariño como me follaste", le dije, besando de nuevo su polla y le dije que me tenía que ir.
Cuando llegué a casa, cogí el perro y lo saqué a pasear, pensando en lo bien que me había follado Eduardo, pero no quería nada serio con nadie, me había propuesto solo a follar, nada más.
Detrás de donde vivimos, hay un parque donde la gente siempre lleva a sus perros a pasear ahí, solo había un chico de unos 15 años más o menos, y me acerqué a él con la escusa de los perros y nos pusimos a hablar, "hola, es la primera vez que te veo en el parque", le dije, "si, es que vengo poco por acá", me dijo, "y un chico tan guapo como tú, por donde va que no se deja ver por las maduritas del barrio?", le dije sonriendo y descarada, "gracias por lo de guapo", me dijo el chico, "es que eres muy guapo y yo estoy muy cachonda", le dije, pasando mi mano por su pecho.
El chico me quedó mirando muy sorprendido, "si, estoy muy cachonda, no quieres que te la chupe detrás de aquellos árboles", le dije, pasando mi mano por su polla sobre el pantalón, "es que no tengo dinero", me dijo el chico con la voz temblorosa, "y quien te pide dinero?, con que me des toda tu leche en mi boca, me doy por bien pagada", le dije sin dejar de acariciar su polla que se estaba poniendo.
Lo cogí de su brazo y nos fuimos a donde habían unos árboles frondosos y unos matojos bastante altos, "a ver que tienes acá para la tita Mari?", le dije, arrodillándome frente al chico y le saque su polla y se la empecé a chupar, escuchando la exclamación de sorpresa del chico cuando sintió el calor de mi boca en su polla.
Yo se la chupaba con deleite, hacía menos de una hora le había tragado la leche a Eduardo, pero quería mas leche, se la chupaba con fuerza, "te gusta como la tita Mari te chupa la polla?", le dije metiendo la polla del chico casi hasta mi garganta, que gemía y temblaba a medida que yo se la estaba chupando.
Empecé a chuparla mas rápido y mas fuerte, lo escuchaba gemir cada vez mas fuerte, hasta que siento como dice un largo haaaaaaaaa, y se empieza a correr en mi boca.
Sentía los corros de leche del chico en mi boca, me parecía una leche espesa, cremosa, yo retenía su leche en mi boca, no la tragaba, hasta que termino de correrse, saqué su polla de mi boca, le mostré como tenía de llena la boca y la trague frente a sus ojos, que estaban totalmente abiertos de sorpresa, "que rica leche le diste a la tita Mari", le dije, lamiendo su polla.
"si quieres nos vemos otro día y te follas a la tita Mari, por el coño o por el culo si quieres", le dije al chico, viendo como guardaba su polla todo nervioso y cogía a su perro y sin decir nada se iba casi corriendo.
Yo cogí a mi perro y me fui a buscar a mis hijos al colegio, por hoy había disfrutado bien y tragado mucha leche.
Mañana será otro día.
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