Su recuerdo y mis sueños húmedos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por amanteybandida.
Pude comprobar en carne propia que lo prohibido sabe y se siente más intensamente, sin duda que la adrenalina da ese toque especial a aquellas “relaciones especiales”.
Por motivos que no quiero recordar, él Francisco, decide terminar lo nuestro, pasaron algunos meses en los cuales fuimos presos de una relación la cual pensé q era imposible de dar por terminada, hubo anteriormente rupturas de las cuales inevitablemente hubo reconciliaciones, q de todas maneras son las mejores, el sexo en una reconciliación mezcla muchas sensaciones, descubrí lo importante del sentimiento en un encuentro sexual, aunque no niego q en ocasiones lo que más predomina es lo carnal y el sentir pasa a un 2do plano.
Por las casualidades de la vida nos conocimos, todo partió como una amistad, luego un poco más de interés, complicidad, cita, sexo… así fue como nos convertimos en amantes. El con un temperamento (el lo sexual me refiero) para mi nunca antes visto, ante mi escuálida experiencia en cuanto a lo sexual, creo q el supo conocer tanto mis carencias, mis debilidades y todo aquello que pudiera provocarme. Debo reconocer que nuestras citas eran muy esporádicas, si bien en un principio por motivos que jugaron a nuestro favor, tuvimos la oportunidad de vernos un poco más seguido, ahora y por la vida de pareja que ambos llevamos, las citas se redujeron, lo que no quiere decir que las intensidades entre nosotros hayan disminuido, todo lo contrario, creo yo que el paso del tiempo nos ayudaba a contener las ganas y el deseo, por lo que cuando nos veíamos ardíamos de tanto q teníamos por entregarnos.
La gran pregunta, como lo hacen 2 amantes deseosos y necesitados de estimulaciones, para mantener una vida clandestina, carente de encuentros sexuales y perdurar en el tiempo?? Teníamos 2 formas de comunicación 1.- un correo electrónico especial, q solo lo 2 conocíamos y en el cual plasmábamos los deseos, ni les explico la cantidad de correos que nos escribíamos, sobre todo cuando había que planificar nuestra salidas, era una mezcla entre la ansiedad que había por planear pronto el poder vernos y obviamente la estimulación que nunca faltó, el tiene una forma de describir tan detalladamente lo que desea y siente, tenia una forma riquísima de erotizarme, era inevitable que una vez leído la mayoría de sus escritos, mi entrepierna se tornará húmeda, mientras mas me escribía, más caliente me ponía, obviamente yo seguía el juego y así pasamos tardes enteras entre el trabajo y la lectura a nuestro “correo exclusivo”.
Y 2.- el teléfono, los llamados….. si bien nos permitía demostrarnos el cariño y decirnos cuanto nos extrañábamos, nos servía a la vez para tener una q otra caliente conversación… los sábados por la mañana hubo ocasiones en las q coincidíamos al estar ambos solos en nuestras casas… entonces era típico recibir su llamado, el sólo echo de escuchar tu tono caliente de voz para echar rienda suelta a la imaginación, “por q no metes un dedito en tu conchita para vez como está?, metí dos y tres, le decía yo “ya no da mas de mojada”, “abre tus piernas”, “mételo rico y suave”, nooo me decía el, tiene q ser fuerte y profundo, así como a ti te gusta”…… así pasamos ratos entre caricias, deseos, palabras calientes…………………………..
La mayoría de las veces y para cambiar el tema, nos veíamos en algún lugar a la salida de nuestra ciudad, había que llamar con antelación para reservarlo, el siempre llegaba primero, cuando yo estaba a minutos de llegar al lugar, mi respiración se agitaba, sabia que lo q se venia era muy intenso… al llegar el beso dulce y suave, otras veces nos abalanzábamos rápidamente uno sobre el otro como pensando en el mundo se acabaría, cada encuentro tenia algo distinto ya sea por la cantidad de días que había pasado, por todos los deseos, por peleas intermedias que la mayoría de las veces se daban por lo poco que nos veíamos, y así otros factores que hacían que cada encuentro fuera especial. Hubo veces en q era tanta mi calentura que fui sin mi ropa interior, era delicioso, el poder sentir sus manos rápidamente acariciando mis tetas es algo q me fascinaba, mis pezones de forma automática se endurecían al primer contacto de sus manos tocando mi piel, sólo sus caricias provocaban una intensa humedad en mi conchita, como le decía el, esos jugos por mil que sólo el los podía provocar. Fue así como de caricia en caricia, nuestras lenguas que recorrieron cada centímetro de nuestros cuerpos, su voz gritándome al oído que quería penetrarme fuerte, duro… El sólo echo de sentir su respiración cerca de mi me estremecía y provocaba un escalofrió en mi, tanto como cuando su lengua suave lamia mi conchita, queriendo hacerme acabar, la chupaba tan rico…..
Supimos complementarnos tan bien en lo sexual que los pudores desaparecieron, recorrer con mi lengua por su ano era lo que más lo enloquecía, si de solo recordar la forma como gemía………. Escuché tantas veces “chúpamelo hasta hacerme acabar” era su solicitud mas constante….. su debilidad mi culito, después de tantos intentos frustrados se lo entregué, nunca lo sentí disfrutar tanto en el sexo, no quería quitar su pene de mi culito y se moría de ganas de que me meneara, quería acabar dentro mío, el 69 más rico de toda mi vida, su barba provocaba un cosquilleo distinto…… delicioso…… la forma que presionaba mis caderas para penetrarme uffffffff, le encantaba ponerme en cuatro y metérmelo fuerte, el dolor que sentía en un principio con el paso del tiempo se transformo en un manjar…. Incontables fueron los orgasmos que Francisco me hizo sentir, jamás en la vida había estado en la situación de que alguien contuviera su eyaculación con tal de ofrecerme el máximo placer…. Le quedé debiendo el disfraz de colegiala, ya que en ocasiones llevé a nuestras citas unas prendas sexys que tengo para hacerlo más entretenido baby doll, porta ligas, plumas, etc.
Y así podría estar escribiendo un par más de planas con el detalle de cada provocación de Francisco, es que en realidad me regaló sensaciones infinitamente placenteras que a mis 26 años jamás había vivido , pero bueno como dice el dicho “lo bueno dura poco”…..
Han pasado los días y he soñado mucho con el, de ahí el nombre de este relato, debe ser por la necesidad que tengo de verlo y por la pena que me provoca el saber que lo nuestro ya llegó a su final, lo dejamos al sabio destino, no se si habrá un próximo encuentro, si es que lo hubiera sin duda que subiré algunas líneas para contar como fue todo…..
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