También me cojí a tu amiga la edecán

Siguiendo la serie de «Me cojí a mi novia y desvirgué a mi cuñada».
Como les relataba después de cogerme a mi novia y desvirgar a mi cuñada, hicimos un trío y mi cuñada le dijo a mi novia que yo también me había cogido a dos de sus tías y a una amiga de mi novia que trabajaba de edecán.

Yo- Jajaja. Y antes que preguntes te voy a contar cómo me cogí a tu amiga la edecán.

Fue el día que llegaste con ella de un evento y nos pusimos a tomar. Recuerdo que la pendeja delante de mí te dijo que yo no le gustaba para ti. Toda la noche me ignoró. Cuando se fueron a acostar yo me quedé esperándote a que bajaras para coger.

Bajaste te cogí duro que te tuve que tapar la boca para acallar el ruido. No nos dimos cuenta que ella bajó después que tú y vió como te cogí y me vió la verga parada también, que la exitó ver lo larga que era, además de como te mamé la panocha y luego te hice venir varias veces. Pero aún pensaba que yo era poca cosa para ti.

Tu te dormiste y yo fui al baño a orinar, cuando salí me la topé en la puerta. Me disculpé y me fui a acostar contigo. Pero algo me decía que me la podría coger.

Me paré, fui al baño, abrí la puerta y la encontré tocándose la micha. Se asustó pero no le dí tiempo a reaccionar. Me saqué la verga y se la puse en la boca. Se quitó pero yo insistí. Comenzó a mamar mientras yo le tocaba las tetas y ella se tocaba.

Tú sabes que yo es muy raro que me venga con una mamada. Así que la levanté, me senté en la taza y le mamé la cuca. La cabrona no decía nada, solo gemía y apretaba mi cabeza contra ella. La hice venir en mi boca. Me levanté y me besó con lujuria.

Amiga – Quiero que me la metas.

Yo no sabía dónde llevarla. Salimos, pensé un momento y me decidí. La empiné contra el lavabo como de perrito y la clavé ahí mismo. Así veía si tu despertabas y si alguien bajaba.

Me la culié un buen rato porque ya yo me había venido contigo. La perra se venía y se venía, cada vez gemía más fuerte así que le metí el panty en la boca.

Amiga – Mmmmmmmm, Mmmmmmmm, dame, dame……..

Como a su cuarto orgasmo le fallaron las piernas que si no la agarro se dá de hocico contra el lavabo.

Se volteó, me besó y me dijo al oído:

Amiga – Que rico coges cabrón. Tienes la verga larga y deliciosa. Con razón Zuly está prendida contigo.

Más besos, me jalaba la verga con la mano y yo le metí el dedo índice en la vagina y comencé a estimular el punto G. Cuando sintió el dedo en su zona. Suspiró y se le doblaron las piernas. La sujeté y le subí una pierna. Se empezó a venir por quinta vez.

Yo- Te la han metido por el culo?

Amiga – Sí , pero no tan grande.

Le dí la vuelta, empinada, me agaché le abrí las nalgas y le mamé el culo un ratito. Hasta que se erizaba la cabrona.

Me puse detrás le pasé la verga por el chiquitín acariciando su rajita. Entonces me la agarró, se la acomodó en la entrada y me dijo:

Amiga – Metemela duro.

La agarré de la cintura para apoyarme y se la dejé ir con todo. Mordió el panty para ahogar los gritos de dolor. Paré y le pregunté:

Yo- Te la saco?

Amiga – Estás jodido o qué? Métela y no pares.

Volví a embestir con fuerza, hasta que a mi me dolió. Ella gemía y apretaba los dientes aguantando mis penetraciones acomodando sus movimientos a los míos. Ahora sus gemidos eran de gusto mezclados con dolor.

Se meneaba como queriendo arrancarme la verga. Empezó a convulsionar y yo dándole con todo. Ahogó un grito que no supe si era de dolor, placer….Le fallaron las piernas, yo la sostenía para que no se cayera y no se le saliera la verga porque yo me estaba viniendo también. Le llené el culo de leche, nos quedamos un ratito acoplados respirando fuerte hasta que recobramos el alimento.

Se la saqué y ella se subió a tu cuarto y en la mañana que se fue no se despidió pero me dio un papelito con su teléfono.

Zulema- Me acuerdo que cuando desperté pregunté por ella y me molestó que se fuera sin despedirse. Me la topé varias veces y nunca me dijo nada. Solo preguntaba por ti qué cómo estabas y x .

Yo- Sí, todavía me la cojo.