Trabajando.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Werquita.
Soy una chica normal; morena, ojos café obscuro, cabello negro ondulado, nariz normal, cejas largas y definidas, boca carnosa aunque no muy grande.

Mido 1.65 y peso más de lo que debería, aunque estoy muy bien proporcionada.

Pechos de buen tamaño, pezones pequeños y cafes, cintura bien proporcionada con mis caderas anchas y culo bien formado.

Tengo 23 años y desde los 18 viva en pareja con un hombre que ahora tiene 33.

Empezamos follando desde el primer día y el sexo fue bueno, fue uno de mis mejores amantes hasta que la rutina se apodero de la relación y llego lo que siempre llega…la infidelidad.

Las cosas ya no iban bien y yo me la pasaba en el trabajo, nunca había trabajado con hombres y aunque esta era la primera vez, los compañeros no me resultaban atractivos , a excepción de uno, porque era el más serio, formal, siempre se veía bien era alto, delgado, además de que varias compañeras también se sentían atraídas por él y siempre que yo lo veía me imaginaba que debía tener una verga grande…

Pero el vivía en pareja y cuando le conocí su mujer estaba embarazada, aunque era una mujer fea, cuando yo la vi pensé que sería fácil que él la engañase conmigo, pero eran pensamientos que pensé que no pasarían de ahí.

El tiene 25 años y ella 18…aunque aparenta más…

Un día el me platico que había peleado con ella, que ella le había abandonado con el niño y el no la perdonaría.

Un dia planeamos ir a beber varios compañeros del trabajo, pero al final solo fuimos 4 una pareja de amigos y compañeros de trabajo, el y yo.

Estábamos escuchando la música, bebiendo y platicando tonterías hasta que mi brazo cruzo por su espalda y mis besos se posaron en su cuello el respondió a mis caricias y beso mis labios…

Mmm que bien besaba yo quería sentir esa boca, ese liento alcohol y tabaco en otro lado…Y se lo dije, le dije que quería que follaramos, el acepto pero me dijo que mientras siguiéramos con la fiesta…

Así paso las horas se me hacían largas y el alcohol se apoderaba de mi, salimos de ahí tomados de la mano como cualquier pareja , mientras nuestros amigos iban en lo suyo…llegamos a la casa de nuestro amigo, pues ahí dormiríamos.

Yo me desnude y el hizo lo mismo, comenzamos a besarnos, eran besos profundos, húmedos y largos, luego beso mi cuello, mis pechos, los mamaba como un niño y eso hacía que yo me excitara mucho le pedí que me mordiera y él lo hacía firme y a la vez delicado sentía como succionaba mi piel y me sentía poseída…

Comencé a mamarle la vega cosa que me gusto tiene una verga gruesa y larga no me cabía toda en la boca pero yo hacia todo lo posible por no desperdiciar ni pedazo de esa carne caliente y rosada…

El me dijo que nunca le habían hecho una mamada así me alentaba a que siguiera y con voz entre cortada me decía lo mucho que le gustaba, eso me animaba a seguirla mamando como una niña chupa una paleta…

Luego me penetro sentía dolor porque su verga era larga y a pesar de que estoy acostumbrada a cosas grandes sentía que su verga llegaba demasiado profundo el hacia movimientos fuertes y yo intentaba moverme a la par…

Luego le pedí que me la metiera de perrito esta posición me gusta tanto y así me follo durante un rato metiéndomela fuerte como a mí me gusta.

Es placentero coger con alguien y que sin decirle nada, te folle como a ti te gusta…como si te conocería de siempre.

Me besaba mientras yo gemía luego me pidió metérmela por el culo, me daba miedo por la proporción de su verga pero también quería sentirme llena, así que le dije ok,pero me untare crema, eso hice y ayudo pero aun así me dolía y a él esto le encantaba me decía que tenía un culo apretado que le encantaba…

Me follo hasta que mi culo se acostumbro al tamaño de su pene…

Luego me volvió a penetrar por la vagina, esa noche follamos toda la noche, terminamos cansados…pero a mitad de la noche estando acostados de lado y aun desnudos el volvió a penetrarme, no sé si les ha pasado a las chicas pero a mí me dolía de tanto follar, por la fricción de su piel con la mía aun así me gustaba que me follara y lo deje seguir.

Luego le dije que teníamos que ir a trabajar y no me dejo, yo estaba ya vestida y él me agarro y acostó y se subió sobre mi fue quitándome la ropa y volvió a hacerme sexo oral, su lengua es tan rica, me la mete toda y saborea mis jugos chupa mis labios y los succiona como si quisiera comérselos…y esto me vuelve loca, luego me la metió hasta que se vino…

Luego mi amiga fue y toco la puerta que era hora de irnos…y nos fuimos, aunque él no quería, deseaba quedarse ahí…según el a dormir pero lo que quería era seguir follandome.

Al día siguiente me mostro sus rodillas raspadas y con marcas, habíamos follado en el piso y por hacerlo tanto de perrito se lastimo las rodillas…y yo estaba llena de mordidas en el cuello, cada que las veía recordaba cómo me las había hecho y me sentía suya.

Ahora he dejado a mi pareja, el sigue con la suya con la promesa típica de que la dejara…no se si lo hará pero la verdad ya duerme mas conmigo que con ella.

Ahora cuando voy a trabajar y el llega me recibe con un beso y al despedirnos lo mismo…es tan placentero trabajar sabiendo que el estará ahí…

Me encanta cuando me mira y cuando me dice lo linda que estoy.

Espero seguir trabajando y que el haber mezclado trabajo y sexo…no haya sido mala idea.