TRANQUILA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Jack_mad.
Tranquila, solo piensa en disfrutar, no dejes fluir por tu cabeza nuestra amistad, relájate, cierra los ojos, déjame hacerte experimentar lo que hace tiempo estas buscando.
Suavemente te voy besando por tu cuello, me centro en tus orejas, que bien, que lóbulo tan perfecto, mientras te voy recorriendo con mi lengua, con mi mano voy desabrochando tu blusa, suave, tranquilo, haciéndote sentir todos mis movimientos, relájate, estas muy tensa, no pienses en quien soy, sino en lo que estas sintiendo.
Sigo con tu cuello, pasando mi lengua por tu garganta, de un lado a otro hasta llegar a la otra oreja, mi mano te la paso suave por tu pecho, si, siento como tu pezón se pone duro, si, se que te esta gustando, saco uno de tu pechos del sujetador, mientras voy bajando por tu canalillo hasta llevar mi boca a tu pezón, te quito el sujetador y dejo que salgan tus pechos de ese encierro, sigo comiéndote el pezón, mientras con mi mano voy bajando por tu abdomen, para llegar al tope de tu falda.
Desabrocho lentamente el botón de tu falda, mientras continuo comiéndote los pezones y pasando suavemente mi lengua sobre ellos, excitándolos, haciéndolos sentir la punta de mi lengua sobre ellos. Con la mano consigo hacer que tu falda vaya bajando lentamente, hago un movimiento para poder bajar tu falda, con mi mano vuelvo sobre tu tanga.
Deslizo mi lengua por tu abdomen mi ahora mis manos están centradas sobre tus pechos, no dejo que descienda el placer que te produce el roce de mis dedos sobre tus pezones, llego al tope de tu tanga con mi lengua, recorro tu cintura y me centro sobre tus caderas, con la lengua, voy recorriendo hasta llegar a tus muslos, no quiero llegar al centro, voy por el interior de tus muslos acariciándolos con la punta de la lengua, llego hasta las rodillas y vuelvo, te voy besando y acercándome a la zona caliente, pero paso hacia la otra pierna y continuo el recorrido de ida y vuelta.
Me haces un movimiento de asentimiento para atacar tu zona ya húmeda, aparto tu tanga con la punta de la lengua empiezo a recorrerlo de abajo hacia arriba, llegando a tocar con la punta de mi lengua tu clítoris, vuelvo a empezar desde abajo deteniendo en la entrada continuando mi viaje hacia tu clítoris. Tus respingos al rozarlo con la punta mi lengua me confirman que estas disfrutando con la sesión.
El movimiento de tu cadera me indica que te gusta un movimiento más rápido, pero te hago un poquito de sufrir, espero que ese deseo vaya en aumento para que puedas experimentar uno de tus mayores orgasmos. Continuo con el movimiento acompasado, ahora me ayudo de uno de mis dedos que poco a poco se van introduciendo en tu cueva empapada, y voy deslizando hacia atrás rozando tu entrada más estrecha.
Tus jadeos y continuos movimientos hacen que mi dedo se introduzca en ese estrecho agujero, tu no haces nada por sacarlo de allí y tus movimientos pélvicos provocan que cada vez se vayan introduciendo más y más.
Mi lengua continua con su masajeo incansable sobre su clítoris, noto que poco te queda ya para tu orgasmo y ahora aumento la presión sobre él, lo que te provoca unos espasmos que junto con tus gemidos me dicen que te esta llegando el orgasmo. Intentas apartarme, pero insisto en continuar mi movimiento tanto con el dedo como la lengua, ante lo cual tus gemidos se vuelven en gritos de placer. Tus flujos fluyen sobre mi lengua los cuales son bienvenidos. Me suplicas que pare, continuo dos segundos más y te dejo descansar.
Sudorosa, exhausta te dejo en la cama, cierro la puerta, me voy. Hasta Siempre
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