Tremenda despedida de soltera
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola chicos y chicas cachondas como yo, que leen estos relatos tan calientes. Como suele suceder con los relatos que son veridicos, he cambiado los nombres de los personajes, por aquello de las quejas.
Soy Andrea o Andy de 28 años, soltera, guerita, de bonito cuerpo dicen mis novios. Todo empezó cuando invité a Maribel, antigua amiga de colegio, para que me visitara y pasara sus últimos días de soltería conmigo. Maribel es casi de mi edad, ella es morena clara, alta, buen busto, algo llenita pero atractiva, eso si, ella es muy introvertida y santulona, creo que se comprometió con su primero y único novio, de hecho creo que ella debiera relatar esta historia, pero sé que nunca lo haría. En mi caso, es todo lo contrario, yo soy una fanática de la liberación sexual de la mujer. He follado con todos mis novios, por adelante y por atrás; mi novio actual es Ricardo, quien es muy parecido a mi en el aspecto sexual. Tenemos un año y medio de linda relación muy liberal, follamos cuando queremos y en el lugar donde lo queremos. Hemos realizado trios en la cama, con otra mujer y con otro hombre, para que nadie salga ganando, ja ja.
Yo vivo en una ciudad portuaria, famosa por sus playas divinas. Maribel llegó a quedarse alrededor de 10 días conmigo, al principio no nos alcanzo el primer día para hablar de todo lo que nos pasó en los dos o tres años que no nos habíamos visto. Me habló de la preparación de la boda (que sería en un mes y medio más o menos), me comentó de su vestido, de los arreglos, de los preparativos de la fiesta, etc. Yo fui la que toqué el aspecto sexual, le pregunté si ya lo había hecho con él y como era en la cama?. Ella sonrojandose un poco, me dijo que hace dos año él le había quitado lo señorita (con sus palabras). Y que fue cuando ella le hizo prometer que se tenía que casar. Imaginense?, yo perdí mi pliegue a los 14 años y desde entonces lo habían probado al menos unas dos docenas de hombres. No me imaginaba ser virgen hasta los 26 y solo haber estado con un solo hombre. Que aburrido!.
Pero sigo con el relato. Unos días antes de la llegada de Maribel, se lo había dicho a mi novio Ricardo de la visita, y yo le había pedido que le hablara a Miguel, quien es un muchacho guapo, alto y con una buena pija, su pene debía tener no menos de 7 pulgadas y era muy gruesa, lo digo porque la he tenido en mi rajita, y es que Miguel es uno que ha participado en nuestros trios conjuntamente con mi novio (que de repente son inspiración para otros relatos). De hecho, Miguel tiene una pija más grande y gorda que mi novio Ricardo, lo que si es cierto es que, Ricardo la sabe usar mejor que Miguel. El caso es que Miguel había pedido prestado a un su amigo un chalet a la orilla del mar, era de lujo con varios ambientes. Un lugar ideal para que Maribel pasara sus ultimos días de soltera.
En el tercer día, dimos un recorrido en yate alquilado, los cuatro juntos, poco a poco Maribel iba conociendo a Miguel y ya eran buenos amigos. Esa noche, nos juntariamos en la sala del Chalet a beber cerveza y platicar. Con Maribel compartimos la misma recamara. Yo le dije que nos pusieramos comodas, para ello le pedi que se pusiera la ropa más sexy que tuviera para esa noche, cuando se lo puso, crei ver a mi abuelita vestida. Asi que saqué de mi maleta unos pequeños top tipo bikini, pequeñisimos, Maribel tenía más senos que yo, se le miraban preciosos y cachondos, luego le di una super mini y una tanguita, ella quiso rehusarse, pero le dije que se iba sentir comoda y por los calores de la época, asi que aceptó.
Cuando nos presentamos ante nuestros varones, a ambos se les iba los ojos viendonos con nuestros trajes. Miguel no era discreto para ver el cuerpo de Maribel, que se veía deliciosa, por un momento la hizo sentir incomoda. Teníamos bastante cerveza y empezamos a beber, charlabamos de cualquier tema y contabamos algunas anécdotas graciosas. En eso Miguel se levantó y trajo consigo una botella de Tequila, y nos sirvió una copa a cada uno, crei que Maribel por lo santulona no la tomaría, pero sin chistar se tomó dos tequilas casi juntos. Cómo siempre, salió a relucir el tema sexual, Ricardo y Miguel nos preguntaban cosas cachondas, como en que lugar fuera de la cama nos gustaría hacerlo, o bien nos preguntó si nos agrandaríamos lo senos si tuvieramos dinero, cosas como esas. Maribel dijo que el tamaño de sus senos estaba bien para ella. En eso, Miguel le dijo, estas segura?, a ver muestrame tus bubis!-
Tuvo que ser el efecto de los tequilas, porque Maribel sin discutir se levantó el pequeño top y mostró orgullosa sus buenas mamas. Eso fue el primer detonante. Mientras ellos platicaban Ricardo comenzó a tocarme lo senos de manera cachonda, encima de mi top. Luego metio sus dedos por debajo tocándome mis pezones, él sabe que todo eso me caliente rápido. Ya caliente busqué sus labios y nos dimos un rico beso de lengua, pero no pude evitar que sus labios bajaran a mis senos y los chupara. Cuando voltee la cabeza vi a Maribel y a Miguel viendonos con atención y diciéndose cosas. Los perdí de vista mientras Ricardo me bajaba el top y mamaba con más determinación mis pezones ya erectos. Al volver a ver a donde estaban Maribel y Miguel, vi que Miguel le besaba el cuello y ella no oponía resistencia. Ricardo puso su mano dentro de mi tanguita por debajo de mi mini, sus dedos jugaban con mis labios vaginales y su boca con mis senos. Ya me tenía muy caliente.
Volvi a ver a nuestros amigos e increíblemente Maribel estaba recostada en los brazos de Miguel besandose con deseo, las manos de Miguel estaban registrando el cuerpo de ella, tocaba sus muslos, sus senos y su coño sobre la tanguita. Fue entonces que me dije, bueno que ella goce ahora que puede, la futura mujer casada, luego, bajé el cierre del pantalón de Ricardo mi novio y le saqué su dura pija y la acaricie con mis manos, haciendole una rica pajita. Al rato me agaché y me puse en cuatro sobre el sofá para mamarle su rico nabo a Ricardo, mientra él me tocaba los senos y mi rajita ya mojadita. Perdi de vista a Maribel y Miguel, porque yo les daba la espalda. Tuvo que haber pasado unos tres o cinco minutos, cuando me voltee y no daba credito, alli estaba Maribel sentada en el sofa, con el top hasta abajo tomando con sus manos la enorme pija de Miguel que estaba de pie frente a ella, Maribel se estaba tragando la pija de Miguel, apenas podía meterla en su boca, pero le chupaba el glande, le lamía el tronco y luego le besaba las bolas. Miguel apenas podía mantenerse en pie de la excitación y le tomaba el cabello largo de Maribel para asirse.
A mi también el ver todo aquello me calentó más, le dije a Ricardo que quería que me la metiera, asi que el se quitó los pantaloncillos y su camiseta, quedando desnudo, yo me quité la tanguita y el top, me subí arriba de frente a él, sentándome en su erecta pija y me la clavé hasta los ovarios, luego me puse a cabalgar y arriba y abajo. Comencé a lanzar ricos gemidos del placer que me daba esa pija dura dentro de mi vagina. De vez en cuando volteaba a ver a los otros amantes, ahora Miguel había puesto acostada a Maribel con la piernas abiertas y el sumergido entre su raja, se podía ver los lenguetazos que le daba en su coño, asi también los quejidos de Maribel era fuertes, ella estaba con los ojos cerrados.
En unos momentos Miguel puso en cuatro a Maribel sobre el sofá con sus brazos sobre el resplado, se terminó de quitar los pantaloncillos y su enorme pija se fue metiendo en la raja de Maribel, vi que él empujaba duro; Miguel apenas había podido meter el glande completo y se quejaba como si la estuvieran sacrificando, pero al rato, gritaba pidiendo que se la meteria con cuidado y despacio, asi que él bombeó su glande y pudo meter una parte de su largo nabo, después la tomó de la cintura y de otro empellón le clavó el resto de su pija gorda. Los gemidos de Maribel cambiaron a chillidos, entre dolor y placer, no cabe duda que si había algo virgen en el coño de Maribel, Miguel lo había terminado de desvirgar.
-es muy grande!!- -despacio por favor!! Ayyy ayy!- era todo lo que chillaba Maribel, pero en ningún momento le pedía que la dejara de coger, eso si.
El living se llenó de gemidos, quejidos y gritos de placer durante más de una hora. Por estar pendiente de ellos, no me fije que mi novio Ricardo estaba casi retraido viendo el trasero de Maribel, el cual era escandalosamente carnoso. Aceleré mi cabalgada sobre su pija dura para que me pusiera atención. Luego el mismo me pidio que me pusiera en la posición que tenían Miguel y Maribel, asi que me puse en cuatro sobre el sofá con el culo levantado y el me la clavó de un solo empujón y se puso a cogerme casi al mismo ritmo con que Miguel follaba a Maribel.
Maribel seguía gimíendo y ahora pedía entre chillidos, que Miguel se la metiera más duro y rapido. Desconocí a mi amiga por un segundo, estaba liberada, talvez por el licor o talvez por el enorme nabo que se la cogía, pero la estaba gozando.
Me di cuenta que Ricardo seguía viendo el trasero de Maribel.
-Te quieres coger ese trasero??- le dije
-Me encantaría- me respondió sin mucho pensarlo.
-Cógetela un rato, pero solo un rato!- le grité- Ricardo se zafó de mi coño, su pija estaba brillosa de mis jugos vaginales y le hizo señas a Miguel para que cambiaran, Maribel aún no lo sabía. Ricardo se puso atrás de Maribel, frotó su pene en toda la raya de ella y su glande entre sus labios vaginales, por fin se la hundió. Alli fue cuando Maribel volteo a ver y se dio cuenta que era la pija de mi novio la que la penetraba.
Ricardo la comenzó a penetrar con un ritmo soberbio que sus nalgas rebotaban en el vientre de mi novio. Mientras tanto la enorme pija de Miguel me abria el coño de par en par.
Cuando consideré que ya era tiempo, le dije a Miguel que volvieramos a cambiar, asi que Miguel volvió a coger a Maribel, solo que ahora él escogio sentarse en el sofá y Maribel sobre él con sus piernas abiertas y sentándose sobre su pija erecta, solo los huevos de Miguel quedaron fuera de la raja de Maribel. Yo por mi parte en horcajadas me puse a chuparle la pija a Ricardo, al rato Ricardo estaba echándome un delicioso chorro de leche caliente que cayó en mis labios y mis senos. Por su lado, Miguel tenía apretadas con sus manos las grandes nalgas de Marible y ambos gemían anunciando su venida. Miguel no hizo el menor esfuerzo de sacar su pija del coño de Maribel, asi que obviamente se chorreo dentro de su raja.
Nos quedamos sentados desnudos bebiendo cerveza y seguimos charlando. Maribel en los brazos de Miguel y yo en los de Ricardo. A eso de la medianoche y muchas cervezas después nos fuimos a la cama, solo que Maribel se fue con Miguel y yo con Ricardo. Yo me di un baño antes de acostarme, pero me dio curiosidad saber de Maribel, asi que me fui en silencio hasta la puerta de la habitación y desde allí se oían los gemidos, quejidos y el ruido de la cama; abri un poco la puerta y Miguel estaba encima de Maribel clavándola sin miseria, las manos de ella estaban sobre las nalgas de si varón. Cerré la puerta y pensé .-bueno es su despedida de soltera y puede hacer lo que quiera estos días-.
Al dia siguientes, ellos fueron los últimos en bajar a desayunar, Maribel tenía una grandes ojeras, como que no había dormido nada y además con resaca. Miguel estaba casi igual.
Ricardo ofreció que les llevaría un trago a la piscina, que se fueran para allá. Me quedé con mi novio acompañandolo, cuando salimos con las bebidas, increible, ya maribel estaba mamndole el palo a Miguel en la piscina. Ella dejó de hacerlo cuando nos vió, solo nos sonrió. Para resumir, oí a Miguel y a Marible coger por la tarde, luego en la noche, le dieron duro a la follada ese fin de semana.
Regresamos de nuevo a mi casa. Por la noche me dijo Maribel que la habían invitado a salir a bailar. Quien?- pregunté. –Miguel- me respondió ella. Asi que se fueron y regresó en horas de la madrugada. En el desayuno, me dijo Maribel –te cuento que ya no soy virgen de nada!-, -como es eso?- pregunté. –Miguel me la metió por detrás- (me lo dijo casi riendo), -te haz vuelto una putita!- le dije, -ja ja- reimos las dos.
Como estaba planeado, Maribel se casó y la calentura que nació en este puerto no murió, he sabido que Miguel se ha juntado con Maribel un par de veces. La santulona ya le puso cuernos al marido. Como dicen los amigos, -se fue de boca…-
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