Trío por el alcohol
No se como poder explicar esto, es cierto que el alcohol te hace cometer locuras, y eso lo pude comprobar..
Para no decir nombres reales, por ser esta historia real, me llamaré Pedro, tengo 40 años de edad y mi esposa Andrea tiene 39 años de edad, tenemos hijos de los cuales no daré datos pues lo importante es la historia de nosotros.
Soy alto de 1.75 y delgado, no tan atlético, pero si me defiendo, mi esposa es de estatura 1.50, sus pechos no son muy grandes y su trasero es lindo.
Esta historia esta dividida en 3 partes, puesto por todo lo que nos pasó.
Parte 1.
Con mi esposa siempre hemos disfrutado del sexo a plenitud, me encanta que se exite acariciando sus pezones, me encanta besar su parte y ella también la mía.
Una noche qué salimos solos, nos fuimos a bailar y le ofrecí una copa a mi esposa, a lo cual ella siempre me rechazaba, nunca la vi tomar cuando eramos amigos, ni lo más mínimo, solo en la boda al momento de brindar por nosotros, si yo le insistía ella se molestaba, y si tenia todo el derecho, no puedes obligar a alguien a hacer algo que no quiere.
Bueno, regresando a la noche del baile, al no aceptar la bebida yo no insistí, y seguimos bailando, ella tomaba agua, pero llego un momento donde ya no tenia agua e ir a la barra estaba lejos y los meseros ocupados, así que tomó de mi bebida, yo si tenia una cuba pero algo más cargada, no se si por que estaba sudando o algo, pero, después volvió a tomar y al final le pedí otra, solo me dijo que no tomaría más, pero por haber tomado, pues decidió tomar más.
Así seguimos mucho tiempo bailando y divirtiendonos pues nos llevamos de maravilla, yo no llevaba el coche por que tomo y a mi esposa no le gusta manejar de noche, al final pedimos un taxi y nos fuimos a casa, ya estando en casa solo reíamos, mis hijos estaban con los abuelos, y nosotros solo reíamos y pusimos música para seguir bailando, le invité una copa pero me dijo que no, que ya era suficiente, pues si la verdad ya se veía muy tomada, subimos al cuarto y le dije que si podía vestirse coqueta, pues ella es hermosa, si lo hizo y bailamos, después nos empezamos a besar y la desnudaba poco a poco, me encanta como la seda en su babydoll la hacía ver espectacular, tuvimos sexo como nunca antes, yo la besaba mientras ella estaba sobre mi, le besaba los pechos y se exitaba tanto que los pezones endurecian, de pronto se recostó de lado y yo atrás de ella, por un momento dude estar así puesto que eso me exitaba y me darían ganas de intentar el sexo anal, algo que ella siempre me negaba, pero me puse lubricante y me acosté atrás de ella, la empecé a besar, sus orejas, su cuello, mientras mis manos acariciaban sus pechos y mientras por abajo me acercaba lentamente, al tocar su piel parecía que me ponía más duro de lo normal.
De pronto estaba ahí, en la puerta queriendo entrar mientras la besaba y acariciaba, pensé que me rechazaría pero era más lo exitados qué estábamos y con las copas de más, que fui entrando de a poco, puesto que estaba muy cerrado, su rostro de ella me hacia ver que le dolía y dudé en parar pero no pude, así, cuando ya estaba dentro, me quedé quieto para esperar a que se acostumbrara, sin parar de besarla fui entrando y saliendo cada vez más rápido, ella se retorcía y al tocar su parte estaba mojadisima, y tocándole más gemia, pasado el rato llegó un momento donde no aguanté más y me vine dentro de ella, quedamos agotados y dormidos.
A la mañana siguiente desperté y la vi recostada boca abajo y solo la abracé, ella despertó y me dijo que le dolía toda su cabeza, no se acordaba de nada y me preguntaba que, que había pasado, le expliqué y me dijo que si recordaba partes y que si recordaba que tuvimos sexo, le comentaba qué hasta sexo anal habíamos tenido y ella solo se me miro y me dijo que pensó que lo había soñado.
Pasaron los días, un fin de semana estábamos solos y le invité una copa, ella me decía que no, por que no sabia tomar, y tenia toda la razón, pero al final solo acepto una copa, luego otra y volvimos a tener sexo y hasta sexo anal, lo cual me encantaba, así pasaron varias veces, ya su ano estaba acostumbrado a mi.
Yo no estaba peleado con la idea de explorar más formas de disfrutar de el sexo, y mi esposa cuando estaba teniendo sexo anal con ella mi mano estaba en su parte y hacia qué mis dedos entrarán en ella y eso la hacia gemir y se mojaba bastante, pero ella sin alcohol no me dejaba hacerlo.
Fue así como pasamos a la
Parte 2.
Andréa tiene una amiga que conoció en la escuela de mis hijos y después de que mis hijos terminaron, dejaron de verse y un día se volvieron a ver, su amiga se llama Rita, su cuerpo es hermoso, tiene pechos hermosos y no exagerados, pero si más grandes que los de mi esposa, y su trasero es hermoso y piernas bellas, no se viste sexy pero una mujer sin tener que vestirse vulgar se da uno cuenta que es sexy y se la imagina uno, y eso hace que uno se vuelva loco.
Un día quedaron de verse y nos invitaron pues celebraban su reencuentro, Andrea se vistió normal pero elegante, yo solo esperaba ver como iría vestida Rita, amo a mi esposa pero Rita era como una fantasía, como mi crush, algo inalcanzable.
Llegamos a el lugar y ya estaba Rita y su esposo Joel, vi a Rita y quedé impactado, se veía tan linda con un vestido qué se ajustaba a su cuerpo, nos sentamos y platicamos, reímos y llegó el momento que Rita le ofreció una copa a mi esposa, pensé que no aceptaría, pero le dijo qué solo una y ya, al poco rato llego un hombre, hermano de Rita, Alfredo, que era soltero y estaba en una cena de trabajo, así que lo invitamos a sentarse, así pasó el tiempo y como siempre, íbamos a pedir taxi, a lo cual Rita dijo que no era necesario, así que nos fuimos los 5, pues Alfredo no tenia coche y nos pasarían a dejar a nosotros y de ahí a Alfredo.
Ya estando en nuestra casa como agradecimiento les ofrecimos pasar a tomar una copa, a lo cual accedieron, tomamos y mi esposa también lo hizo aunque en menor cantidad, pero para ella era igual, le pegaba el licor, ya pasada la media noche entre risas y chistes, Rita dijo sentirse cansada y algo mareada y que ya se iban, insistí pero ella argumentaba qué tenían trabajo así que decidieron irse, más Alfredo dijo que el si nos aceptaba otra copa pues el descansaba al día siguiente, por lo cual Rita y Joel le comentaban qué estaba bien, que se fuera en taxi y que despues nos reuniriamos para poder seguir la platica en otra ocasión, y así quedamos.
Alfredo era muy amigable y contaba cada ocurrencia y se la pasaba uno bien, así que estuvimos tomando y platicando, mi esposa tomaba pero en menor cantidad pero ya estaba pasada de copas, después puse música, y bailaba con mi esposa, de pronto Alfredo le pidió a mi esposa bailar ella lo dudó pero aceptó, yo fui al baño y cuando regrese seguían bailando, de pronto empezó una canción más relax pero sexy, así que la pegó hacia el y yo pasé atrás de mi esposa, pero por el espacio qué quedo para pasar le rosé su trasero con mi pené ya erecto y ella solo cerró los ojos, se separó de Alfredo y se sentó nuevamente, mi esposa ya se veía mas borracha y Alfredo igual, fue cuando el se fue al baño y mi esposa me pidió la llevara a la recamara pues ya se sentia mas mareada, así lo hice y ya estando recostada la empeze a besar y desnudar poco a poco, pero me detuvo y me pregunto: y Alfredo? A lo que le respondí: creo que ya se fue!, más no era cierto, ella se quitó toda ropa quedando solo con la ropa interior de encaje, yo estaba borracho pero aun estable, mi esposa se acercó a mi y nos empezamos a besar, me quitó el pantalón y empezó a hacerme un sexo oral, me decía que ya quería sentirme, supongo que Alfredo al no encontrarnos en la sala fue a vernos no se si para despedirse, pero al vernos así se quedó paralizado, viendo, yo lo vi y no le dije nada, segui besando su parte a mi esposa y con eso le hice ver a Alfredo que estaba bien, al ver esto, el pasó y se acercó, yo me alejé como invitando a que el probara y como estaba el cuarto a media luz, el se acercó y empezó a hacerle sexo oral a mi esposa, ella no notaba qué no era yo ya que eramos de cuerpo bastante parecidos, yo aproveche para ir al baño y llevar el lubricante, al regresar pude ver como el se sento en la cama y ella se monto sobre el y me exitaba verlos asi, después el se acostó y ella arriba de el subía y bajaba, como estaban en la orilla de la cama aproveché a acercarme detras de ella, era una posición donde el se había sentado y ella sobre el y su trasero a el nivel de la orilla de la cama, de tal forma qué si me acercaba podía estar detrás de ella sin subirme a la cama, estaba tan exitado que me puse lubricante y me acerque con miedo y deseo, pues si ella no correspondía quizá se enojaba y eso seria terrible aunque por otra parte, también pensaba que quizá por los efectos del alcohol no diría nada, no sabía que hacer, y dudé, pero el deseo pudo más, me lubriqué y me acerque, era una escena espectacular y de pronto me puse en posición y de a poco entré, ella solo se retorcía y me dijo que pasa? Que es, y yo solo la jale hacia mi, si se enojaba se enojaría tanto y solo la jalaba hacia mi, y la besaba y acariciaba mientras entraba por su ano y me quede quieto, ella me dijo quien era el que estaba, fue entonces que le dije que era Alfredo, ella se quería zafar de eso, pero la jalé y empecé a entrar y a salir qué ella no aguantó y dió un grito, Alfredo por su parte la jalaba hacia el y aprovechaba qué estaba en la orilla para con sus pies en el piso, impulsarse y entrar y salir de mi esposa, cuando nos acoplamos al movimiento, todo era perfecto, no dejábamos a mi esposa poder responder, solo gemia y gritaba por ratos, lo estaba disfritando, estaba super mojada y la escena era digna de una película porno, yo termine dentro de mi esposa pero la exitacion hizo qué siguiera más y más, mi esposa gemia y me jalaba con sus manos, hasta que Alfredo no aguantó y termino dentro de ella, mi esposa solo se recostó hacia el frente y yo estaba por terminar a lo cual llegando y explotando, mi esposa solo seguía gimiendo.
Después me salí de mi esposa y ella se levantó y se recostó en la cama y se durmió, Alfredo solo se vistió y se fué y con una seña se despidió de mi dándome las gracias, a la mañana siguiente mi esposa no me decía nada, no le recordé nada por que no sabia cual seria su reacción, así que no tocamos el tema, pero seguimos llevándonos muy bien como siempre.
A la semana siguiente me dijo que Rita le había mandado un texto, que nos invitaban por la tarde a su casa para seguir platicando, y me alegré por poder por lo menos volver a ver a Rita.
Llegó el momento y decidimos ir a la casa de Rita, donde se originó la otra historia
Parte 3.
Mi esposa se vistió con un vestido no tan corto pero hermoso, esta vez fuimos en coche pues le dije que no tomaríamos, ese era el plan, al llegar a la casa de Rita nos recibió Joel, el estaba preparando algunas cosas, pues la reunión era en una sala de su casa, la cual era grande, tenia una habitación donde tenia su sala de estar y un asador, caminabas y estaba la casa principal, y pegada a ella una bodega tipo caba de vinos, para llegar a la bodega tenias que pasar por un pasillo, lo vi muy bien equipado puesto que fui con Joel a traes unas botellas, tenia un sofá dentro de la bodega, a lo cual el decía, que era como un cuarto seguro para el, pues podía ir a tomar algo pues tenia clima perfecto para conservar los vinos, estaba muy fresco dentro.
Nos dijo que Rita había ido de compras y que donde compraban siempre dilataban, así que nos pusimos cómodos en el sofá de la entrada, aproximadamente a las 6 pm llegó Rita, con un vestido corto y suelto, sus hermosas piernas me llamaban a verlas pero por respeto no lo hacía, pero no había llegado sola, Alfredo la había acompañado a comprar, Rita comentaba qué también Alfredo era parte de esa charla sin terminar, pense que por lo que pasó, mi esposa diría algo o se sentiría incomoda pero no dijo nada, como si lo de la otra noche no hubiera pasado ella solo saludó a Alfredo normal como a cualquiera y a Rita de manera efusiva, pues su amistad era mucha, cuando nos acomodamos estuvimos platicando largamente en lo que comíamos y bebiamos vino, mi esposa no quería tomar pero Rita la convenció y luego entonces nos tomanos las botellas qué habíamos sacado de la caba, al pasar el rato ya estábamos tomados pero, quien más lo estaba pues obvio era mi esposa, Joel y Alfredo también, Rita no tanto y yo si ya andaba ya medio pasado pero menos que los otros.
Mas noche Rita dijo que iba a ir a comprar unas botanas al centro y que su hermano Alfredo la iba a acompañar por que su esposo Joel ya lo veía más tomado, pero al tratar de pararse de el sofá no pudo, a lo cual Rita me dijo que si la acompañaba yo, me levante mareado pero le dije que si, sin problemas, Joel dijo que mientras el iba a buscar una botella muy especial qué tenia guardada para una ocasión muy especial, entonces decidimos irnos a comprar, mientras yo iba de copiloto veía sus hermosas piernas de Rita, y se me escapó decirle que se veía muy sexy, ella solo me agradeció, le dije que no se molestara, pero ella decía que era por el alcohol el qué hacia qué yo le dijera así, íbamos platicando muy a gusto y dilatamos muchisimo menos tiempo del que se hacian ellos, pues decian que ese lugar siempre tardaban mucho mas de media hora por que era un lugar muy concurrido, pero de suerte solo llegamos y salimos de vuelta, cuando regresamos no estaba mi esposa, ni Joel, ni Alfredo, pensábamos qué habían ido a comprar algo así que nos sentamos a esperar un rato, debido al alcohol platicábamos cosas íntimas y le contaba qué con Andrea antes no teníamos sexo anal pero que con el tiempo ya se había hecho un hábito, pero Rita decía que a ella no le llamaba la atención hacerlo así, pues decía que podía ser quizás doloroso, pasaron 5 minutos más y decidió ir a la bodega de vinos por una botella, al recordar como era la bodega me imaginaba ir ahí con ella y hacerla mía, asi que le dije que si podia acompañarla y me dijo que estaba bien, pues solo iba por una botella.
La acompañé y al acercarnos escuchábamos ruidos, ella pensaba que eran ladrones, entonces nos acercamos lenta y sigilosamente, para poder llegar y ver pasamos el pasillo, la luz era tenue pero se veia a la perfección, una parte donde sin tener que alzarnos podíamos ver hacia el sofá y ahí estaban los 3, nos quedamos boquiabiertos con la escena, no sabía que hacer ni que decir y de igual manera estaba Rita, en la escena estaba Joel acostado en el sofá y mi esposa le hacia sexo oral mientras Alfredo la estaba penetrando, Rita se quedo estática y solo veía al igual que yo, la tome de la cintura por la espalda y me le pegué y al sentir mi pene solo cerró sus ojos y me abrazó, inmediatamente le quite su tanga y subí su pequeño vestido, empeze a poseerla mientras veíamos como su hermano entraba en mi esposa y como mi esposa le hacía sexo oral a su esposo, sentía celos la verdad, pero Rita estaba tan hermosa, cuerpo perfecto y un trasero de diosa qué no podía hacer nada más si no hacerla mía, Rita de espaldas a mi sin perder de vista todo lo que pasaba frente a nosotros, de pronto Alfredo se recostó y Joel empezó a penetrar a mi esposa, yo seguía penetrando a Rita, pero ver ese trasero de infarto me dieron ganas de hacer una locura y me lubriqué con saliva y me puse exactamente en su ano, poco a poco fui entrando aunque me costó trabajo, pues estaba muy pequeño como cuando lo hice con Andrea la primera vez, y fue sensacional pues Rita me decía susurrando que le dolía y que tenia ganas de gritarles, pero estaba su hermano ahí, y no me quedo más que decirle lo que había pasado cuando ellos habían ido a nuestra casa y su hermano se había quedado ahí, se quedó sorprendida con lo que había pasado.
Solo le dije, que disfrutara y se relajara, lo cual hizo, por que se empezó a pegar hacia mi y yo estaba disfrutando de sobremanera, así estuve un rato y frente a nosotros ellos disfrutando de igual manera, de pronto Alfredo se recostó y le hizo señas a mi esposa para que se subiera sobre el, a lo cual ella lo hizo, se veía borracha, y se sentó, y por un momento no vimos a Joel, que de pronto apareció con un pequeño bote de aceite y se puso en su pené, se acercó a ellos y se puso detrás de mi esposa, no sabía que hacer, tenia celos de imaginar lo que podría pasar, pero eso por alguna razón me excitó mucho mas y mi deseo por estar con Rita era demasiado y más estando penetratandola analmente en ese hermoso trasero, los dos nos quedamos quietos mientras Joel se acercaba a mi esposa por su espalda y coloco su miembro y poco a poco lo fue metiendo, empezaron a entrar y salir los dos dentro de ella mientras yo tenía sexo con Rita, ellos después cambiaron posiciones y siguieron en el trío con doble penetración, de pronto pudimos ver que llegaban al clímax por que Alfredo jaló a mi esposa, Andrea se jalaba y Joel se metió con fuerzas para después salir muy lentamente, al mismo tiempo yo termine dentro de Rita, se subió su tanga y yo mi ropa y salimos muy pero muy lentamente sin hacer mucho ruido, salimos hasta fuera de su casa para que no supieran qué habíamos llegado, y cuando escuchamos que estaban en la sala, tocamos la puerta.
Joel le pregunto que por que no cargaba su llave a lo cual ella dijo que se le había olvidado, pero que recién habíamos llegado, Rita le preguntó a Joel si había sacado la botella pero dijo que ya no por que Andrea ya no quería tomar más, Andrea estaba mas borracha que las veces anteriores, así que Rita solo los miró y dijo que entonces otro día platicaríamos.
Nos despedimos y me fui con mi esposa a la casa e iba pensando en todo lo sucedido, pero pensaba que si habíamos los dos disfrutado era bueno, pero Andrea no me decía nada.
A la mañana siguiente Andrea estaba con un dolor de cabeza y decía no recordar mucho de la fiesta, yo solo le dije que había estado bien.
Dos dias despues, por la noche venía del trabajo y venía con un amigo de años, Jorge, por que iba a pasarlo a dejar a su casa ya que quedaba rumbo a la mía y en la calle vimos una grúa que llevaba un carro qué se había descompuesto, y Rita estaba ahí, era su carro, me ofrecí a llevarla a su casa pues estaba por el rumbo, ella accedió e íbamos platicando, me decía que Joel no estaba por eso había llamado a la grúa, que llegaba en 2 días, así que pasamos a dejarla su casa, me invitó una copa y me dijo en secreto que si podíamos hablar de lo que había pasado, le dije que sí, pero que traía a un amigo que llevaría a su casa, que si podíamos pasar y solo platicábamos mientras el tomaba algo y seguíamos nuestro camino, ella accedió y pasamos un rato, Rita me comentaba que no sabía que hacer puesto que se había enojado con la escena que habíamos visto y que por eso había pasado lo que pasó entre nosotros, yo le dije que no había problema, que solo fue por eso pero que ella me excitaba siempre, y que si lo había disfrutado.
Se fue ella el baño en lo que nos quedamos, le dije a mi amigo que me esperara un momento, seguí a Rita al baño y la jalé, la empecé a besar y a desnudarle, sabiamente le dije que si no quería desquitarse con la misma moneda de lo que su esposo y su hermano habían hecho con mi esposa, ella al principio se resistía y después me besaba, ya estando en su cuarto le dije que si en verdad quería desquitarse de ellos, me dijo que si, fue entonces que le dije, preparate voy a hacer algo, y salí de su cuarto, quizá pensó que iba a despedir a mi amigo, y si fuí a donde mi amigo, pero le dije que podíamos hacer algo más que exitante, el no entendía pero le dije, sígueme la corriente y ven, regresé y entré primero al cuarto, vi a Rita super sexy, con lenceria negra y muy atrevida, traía liguero y se puso un vestido super corto y su trasero se veía super hermoso, pero le dije que no iba solo, mi amigo entró y ella trató de esconderse, yo la tomé de la mano y le dije que si era para desquitarse, tendría que ser tal cual pasó, la besé y la empecé a acariciar en lo que mi amigo entendió y se acercó para acariciarla también, cuando nos sintió a los dos se estremeció, poco a poco le desnudamos, ella nos besó y nos hizo sexo oral, intercambiamos y le lamía yo su parte en lo que ella hacía lo mismo con mi amigo, luego me hizo sexo oral en lo que mi amigo la penetraba, después mi amigo la jaló sobre el, mientras el se acostaba, ver esa oportunidad me dejó más exitado y firme, ese trasero que siempre anhelaba estaba ahí, listo para mi, me puse un poco de aceite en mi pené y me acerqué, poco a poco, me introduje en ella y ella gritaba, pero gritaba en serio, lo bueno que no había nadie en su casa, y seguimos un mete y saca constante, termine dentro de ella y mi amigo también, ella se salió y se metió a bañar, cuando ella regreso estábamos desnudos pues le dije a mi amigo que no se vistiera aun, cuando ella preguntó que por que no nos habíamos cambiado aun para irnos le quite la toalla y la recosté, me acosté en la cama y la subí sobre mi y mi amigo entendió que iba el, le empezó a dar por el culo y terminamos al mismo tiempo, yo aun la puse de lado y le di por atrás un rato, y vi que mi amigo otra vez estaba recto y la subí sobre el y de nueva cuenta le dimos doble, y al final ella dijo que ya no más, que ya no aguantaba su trasero. Nos despedimos con un tierno beso y nos fuimos, mi amigo no se la creía, éramos muy amigos, y le dije que no dijera nada de eso a lo cual no dudaba que dijera algo.
A la semana siguiente me dijo mi esposa que Rita no le hablaba, y que no sabía por que se había enojado, pero que estaba triste por que ya no le hablaba, al día siguiente supe que a Joel lo habían cambiado de área y de ciudad, a 12 horas de donde viviamos, no supe más, mi esposa me decía que ya nunca más volvería a beber, pero ando tratando de ver la forma de convencerla y llevar a mi amigo Jorge, y espero poder seguir disfrutando.


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