Ufffff, casi me mata el rumano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aurel se recostó a mi lado y me abraza contra su cuerpo, fuerte, musculoso, su verga la sentía mojada y flácida contra mi pierna, el ano me dolía, me punzaba, jamás con todos los hombres que había cachado por el culo, me lo dejaron así de dolorido.
"Pasamos la noche juntos?", le dije, besando sus labios, "ya le dije a mi esposo que tenía doble turno", le dije, recostando mas mi cuerpo contra el de él, Aurel sonriendo me miraba y no dejaba de acariciar mi tetas, "pidamos algo de cenar", me dijo, y llamo a recepción y dijo si podía pedir cena para la habitación, en el hostal no daban comida, pero le dijeron que pedirían comida a domicilio.
Estábamos en la cama viendo tele, y acariciando nuestros cuerpos cuando golpean la puerta y era la cena.
Cenamos, el dolor que yo tenía en el culo estaba pasando, pero no se me había ido del todo.
Nos dormimos abrazados y siento como a altas horas de la madrugada, Aurel me estaba besando las tetas, pasaba su lengua por mis pezones, yo me desperté y lo empecé a besar, sintiendo como su verga estaba dura contra mi pierna, nos estábamos besando ya con mas intensidad, los dedos de Aurel entraban en mi cuca, haciendo que gima y me moje, empecé a besarle el pecho y fui bajando, hasta llegar a su verga, que la empecé a lamer, la lamía toda, la cabeza, el tronco, sus huevos, Aurel estaba de piernas abiertas y yo le mamaba los huevos, me los metía en la boca, volvía a lamer su verga hasta arriba, le mamaba su verga, la metía hasta mi garganta, no lograba meter toda esa tremenda verga dentro de mi boca, él acariciaba mi cabeza a medida que yo le mamaba la verga, lo escuchaba gemir de placer, seguí pasando mi lengua por todo el tronco de su verga, hasta volver a llegar a sus huevos, le hago levantar sus piernas y le empiezo a lamer el ano, sentía las contracciones que hacía cuando mi lengua punzaba por entrar, apoyo mis labios sobre su ojete y lo chupaba, Aurel gemía disfrutando de como le estaba mamando el culo, su verga, fui subiendo, besando su cuerpo, me fui acomodando sobre él y con mi mano, volví a dirigir su verga a la entrada de mi cuca, haciendo que entre despacio, disfrutando como esa tremenda y hermosa verga me llenaba la cuca, como me estaba cachando de nuevo, mis tetas caían sobre su cara, el las mamaba fuerte, me mordía los pezones, haciendo que de pequeños gritos de placer, a medida que su verga terminaba de entrar en mi cuca, gemíamos los dos a medida que nos movíamos despacio, yo estaba empapada, sentía la verga de Aurel hasta el fondo de mi cuca, "que bien que follas Mercedes", me decía, sin dejar de mover su verga, "y tu me estas matando con tu verga", le dije, besando sus labios, buscando su lengua con la mía, yo empece a subir y bajar mi cuerpo, haciendo que la verga de Aurel entre y salga de mi cuca, gemía, lo besaba, como me estaba haciendo gozar
"Mercedes, deja que te folle el culo de nuevo", me dijo, besando mis tetas, "me duele mucho", le dije, con vos acaramelada, "aguanta un poco mas", me insistía, "me flipa follar tu culo", me decía, besando mis tetas y moviendo su verga bien adentro de mi cuca, "si, me quieres volver a follar el culo?", le dije, levantando mi cuerpo y haciendo que su verga salga de dentro de mi cuca, besando su boca, lamiendo sus labios, estaba tan caliente, que no me importaba que me duela, quería complacer a mi amante, lo hice acostar con las piernas colgando de la cama, me pase saliva por mi ano, que estaba como jamás en mi vida lo tuve así de abierto, me abría las nalgas y Aurel acomodó su verga contra mi ojete y me fui sentando lentamente haciendo que su verga entre toda de nuevo en mi culo, no se si era por lo caliente que estaba, o por lo abierto que lo tenía, o por ambas cosas que entró toda y casi no me dolió, empecé a mover mi culo en círculos con toda la verga de Aurel metida en mi culo, los gemidos de los dos eran fuertes, "como me gusta follar tu culo", me decía pasando sus manos por mis nalgas, "te gusta mi culo, quieres culo, quieres follar mi culo, ahí tienes culo", le dije, subiendo y bajando con fuerza, haciendo que su verga entre y salga de mi ojete con fuertes sentónes, mis tetas subían y bajaban por la fuerza en que yo me sentaba sobre la verga de mi amante rumano, "te gusta follar mi culo así", le decía sentándome sobre su verga con fuerza, mis nalgas la tenía lo mas abiertas que podía, sentía su verga entrar hasta lo mas hondo de mis intestinos, me estaba destrozando el ojete con esa tremenda verga, me levanto, dejando la verga fuera, y me pongo al borde la cama, en cuatro patas, siempre abriendo mis nalgas, "ahí tienes mi culo para que lo sigas destrozando", le dije, viendo como se ponía en pie lo mas rápido que pudo y se acomodó detrás mio y de una sola me la metió, haciendo que muerda las sábanas de dolor y placer, sacaba casi toda su verga y la metía con todas sus fuerzas, mis tetas casi me golpeaban la cara, la volvía a meter y la movía cuando estaba bien adentro de mi culo, yo estaba que me dolía el ojete horrores y gozaba como una loca con la cachada que me estaba dando, "tu querías culo?, ahí lo tienes, es tuyo", le decía, sintiendo como me tiraba pedos a medida que Aurel me cachaba el culo con tanta fuerza, sentía como me daba fuertes nalgadas, me dolían, sentí como me quemaban las nalgas, pero el placer era mucho mas que cualquier dolor, al sentir a esa bestia destrozar mi culo así.
Me saca su verga del culo, y cuando me esta acomodando boca arriba, siento que me sale un pedo largo y sonoro, a ninguno de los dos nos importó, él me levanta las piernas y me la mete con la misma fuerza que me estaba cachando, mis dedos se perdían en mi cuca, mojada, me había escurrido no se las veces, sintiendo como su verga no dejaba de entrar y salir de mi culo, "vuelve a llenarme el culo de leche", le pedía, ya que me dolía mucho mi ojete y esa tremenda verga me lo estaba destrozando, "quieres mi leche, quieres mi leche Mercedes?", me decía Aurel, metiendo su verga tan adentro como pudo y le sentía palpitar, a medida que los dos gemíamos de placer, tanto Aurel como yo, temblábamos de placer a medida que me llenaba el culo de leche, yo quería gritar de placer, estaba entre el dolor de mi ojete y el placer de haber sido cachada así de bien, "así cariño, así deja toda tu leche dentro de mi culo", le decía, notando como su verga cada vez palpitaba menos dentro de mis intestinos, nuestros gemidos se hacían cada vez mas tenues, nos íbamos quedando mas relajados, Aurel ya no movía su verga con tanta fuerza dentro de mi culo, hasta que cayo, rendido sobre mi, y después de besarnos, se volvió a acostar a mi lado, nos abrazamos y seguimos durmiendo, pero como me punzaba el ojete, sentía como salía la leche que Aurel me había dejado dentro, igual me dormí entre los brazos de mi amante rumano.
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