Un fin de semana en un hotel, sola, puede ser perversión. mmmmm
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Primero déjenme decirle, que me opuse durante mucho tiempo a hacer realidad nuestras fantasías, por mis principios y el que dirán, aun que disfrutaba de estas. Veíamos películas pornos, en donde dos negros penetraban a una chica rubia, mi esposo me peguntaba si me atrevía a ser yo esa chica y le respondía que si, también leíamos relatos de esta pagina y fantaseábamos con hacer algo igual en alguna ocasión, incluso hicimos videos atrevidos cubriéndonos el rostro y lo subimos a alguna pagina prono, también acudimos a bares, playas y lugares públicos vistiendo demasiado sexi y en ocasiones muy pero muy atrevida, pero en la realidad no me había atrevido a estar con otro hombre, aunque por dentro sentía ya una necesidad.
Bien fue un día de mi cumple, mi esposo Faby se porto muy generoso, y me regalo un fin en Acapulco, un hotel de lujo, y mi maleta la cual no me dejo abrir, todo nuevo, llegue a mi destino, me incomode un poco, no estoy acostumbrada a estar sola, pero al mismo tiempo sentía una agradable sensación, como maripositas en el estomago, ya en mi habitación abro el maletero y reviso mi nueva ropa, wwwuauu, tres tangas, tres mini bañeros brasileños, dos vestidos súper atrevidos, dos pares de zapatillas de tacón 11 (una dorada y el otro par negro) además de un jen con una blusa tipo polo, dos pares de gafas, y tres pareos, lo raro fue que se le olvido poner algunos bra., al principio estaba una nota; en la que decía solo esto tienes que usar, todo esta bien planeado para tus días, TQM.. mi amor, disfruta tienes mi permiso, bien me duche y me puse mi primer traje de baño, me sentía demasiado incomoda para salir asi a la alberca, pues me tuve que depilar en ese momento, me vi en el espejo y sentí al instante una hermosa sensación indescriptible, me excite tanto que rápidamente se me humedeció mi raja
Vi por el balcón hacia la alberca en donde estaban varios hombres, y también algunas mujeres con trajes no tan atrevidos, solo dos chicas muy jóvenes traían de hilo parecidos al mío, a pesar de mi edad, me dije puedo competir con esas chiquillas, estoy mejor que ellas, me motivo mas esa situación, y ahí voy, mas me atreví pues no conocí a nadie en ese lugar, me acomode en un camastro cerca de un apuesto hombre de unos 35 años, el cual discretamente no me dejaba de ver, puse una toalla u me recosté un poco, claro boca abajo, dejando mis nalgas para que las admiraran, sentía que todo mundo me observaba y me empecé a mojar mas, hoo! Que rica sensación, así me mantuve un buen, hasta que me sentí demasiado húmeda y decidí echarme al agua, nade a lo largo y ancho de la alberca que esta demasiado grande, pero aun así busque la forma de pasar cerca de algunos hombres que disfrutaban de la alberca y también de mi presencia, tome algunas fotos con mi cel. Y aproveche cuando volví a mi camastro en donde me recosté aun mojada, buscando con la vista a un ejemplar para pedirle me tomara algunas fotos con mi cel, claro si no iba a tener problemas, hasta que localice al indicado, un hombre moreno, alto, con cuerpo atlético de unos 30 años, no muy atractivo, pero me supuse que tendría el miembro grande y grueso como los de las películas, el acepto y me tomo varias al final le pedí se tomara algunas conmigo y claro que también acepto, este fue el principio para nuestra conversación, y bien asi pase la tarde, no desaproveche para invitarlo por la noche al bar del hotel, la cual aprobó de inmediato, bien ya mas tarde y al calor de las copas, y por mi vestuario tan atrevido, empezó lo a lo que iba, unas tocaditas por aquí un besito por aca, y al rato un buen agasajo, tanto que lo invite a mi habitación,
Debo confesar que me encontraba entre nerviosa y contrariada. Subiendo por la escalera llegamos por fin a la habitación solo pensando en que iría a pasar, me miró con esa mirada fulminante yo no me podía mover, se acercó a mi sin decir nada, mirándonos fijamente, acerco su boca a la mía, respondí sacando un poco la lengua solo para humedecer sus labios en señal de respuesta que estaba lista, me tomo de la cintura tiernamente y me acercó a el, sentí sólo el rozar de sus labios con los míos, bajó hacia mi cuello besándolo tiernamente subiendo hacia mi oreja para ahí sentir como su lengua lamia mi oreja, mis manos sin control acariciaban su rica verga, sobre su pantalón, se sentía lo grande y gruesa que estaba, de mi oreja pasó de nuevo a mis labios, mi rajita húmeda con necesidad ya sentir ese enorme pene, pero el continuaba besándome,
Sentí como su lengua abría mi boca buscando la mía, besos llenos de lujuria y pasión; nos separamos y el con un solo movimiento quito mi vestido dejándolo caer al piso, sólo quedándome con mi tanga color negro, me beso el cuello bajando por toda mi espalda acariciando con sus manos mis nalgas, no decíamos ninguna palabra, sólo disfrutábamos el momento tan excitante que estábamos viviendo; sentí su mano en la espalda en señal de que me agachara, me bajó muy lentamente mi tanga que ya escurría de lo mojada que estaba, me beso las nalgas y sentir su lengua entre ellas me provocó un orgasmo muy intenso que el notó al momento!
Desnudos los dos nos acostamos en la cama, para fundirnos nuevamente en nuestros labios, acariciándonos todo, lo que provocaba que eximiéramos unos gemidos, me recosté boca arriba invitándolo con la mirada para que me mamara mi vagina, depilada muy húmeda e hinchada, poco a poco fue bajando por mi cuerpo tocando con su lengua hasta quedar completamente frente a mi húmeda vagina, la cual lleno de besos lamidas y pequeños mordiscos, después con su lengua poseyó mi clítoris, al mismo tiempo que sus dedos iban entrando sin dificultad a arrancándome gemidos de gozo y sólo pudo empujar su cabeza mas hacia mi raja en señal de querer más, durante unos minutos no pude más y estalle con un gran gemido dejando su boca toda mojada, sus dedos no dejaban de moverse dentro de mi, sólo pude incorporarme un poco y lo besó con tanta pasión agradeciéndole el gran orgasmo, se acostó a un lado, y yo me fui subiendo hasta llegar a sus labios besándolo apasionadamente, yo encima de el tome su enorme pene, que con dificultad lo fui metiendo poco a poco en mi super humeda rajita, poco a poco pues me lastimaba pero al mismo tiempo me agradaba sentir como me abria mi panochita, sentía que me partia en dos, pero quería seguir, hasta logara tenerla toda dentro de mi, al fin era una protagonista de película porno, con un macho ejemplar con tremenda verga
Inicie con movimientos queditos hasta que ya sentí su vergota adaptada perfectamente en mi vagina, lo cabalgue hasta lograr rápidamente tres o cuatro orgasmos, mientras el buscaba disfrutar mis pechos, yo se los ofrecí , para que los saboreara delicioso con su lengua jugando con mis duros pezones, mientras me agarraba de las nalgas y besaba mis pechos, y después sintiendo su lengua dentro de mi y sus manos en mis tetas, ya solo podía escuchar mis gemidos y el ruido natural de su vergota dentro de mi y mi humedad, provocando el mejor orgasmo que he tenido en mi vida, quedando ambos agotados, solo con un poco de fuerza para recostarme junto a el, besándonos tiernamente y quedar profundamente dormidos hasta el amanecer. El segundo y tercer dia lo pasamos como marido y mujer, hasta llegar el lunes en la mañana que retorne a mi casa con mi marido, al cual le conté con lujo de detalle mi encantadora experiencia, y con ganas de otro fin…………….
En ese momento hicimos el amor como nunca lo habíamos hecho, pero esta es otra historia que después les contare.
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