un rico manjar en la tienda……
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por rafiky.
Hola soy de México para ser mas explicito del DF, actualmente tengo 23 años este relato me sucedió cuando tenia 18 años y bueno todo comienza así.
Como aquí la falta de dinero es normal entre las familias todos los miembros de la familia estamos obligados a contribuir con el ingreso familiar, yo en ese entonces estudiaba en un bachilleres por las tardes y por las mañanas le ayudaba a un matrimonio en su tienda.
El matrimonio no era muy maduro el señor contaba con 39 años y su bella esposa solo con 33 y digo bella por que era una señora que se procuraba a pesar de no salir de la tienda blanca, alta, con unos pechos no muy grandes pero duros y unas pierdas torneadas y delgadas que el solo verlas eriza toda la piel.
Por mi mente solo pasaba que esa época de mi vida la pasaría aburrido trabajando ahí hasta que algo mejor se me presentara. El señor de nombre Emilio era muy exigente quería que todo en la tienda estuviera acomodado y que los refrigeradores nunca estuvieran vacios me traía bastante a soleado, sin en cambio Elsa su esposa era muy atenta tranquila y bastante servicial cosa que me gustaba bastante de ella. A pesar de ser en ese momento un matrimonio solido no tenían hijos, después me entere que por Elsa no podían tenerlos ya que tenía un problema en su matriz.
Como vivíamos en la misma colonia y a unas cuantas cuadras de diferencia yo me daba cuenta que Emilio tenia amantes y digo amantes por que por lo menos lo llegue a sorprender con 2 chicas diferentes. En vacaciones solía quedarme en la tienda solo todo el día con Elsa ya que Emilio argumentaba que tenia que andar buscando productos en oferta en tiendas de mayoreo y por lo cual le llevaría su tiempo pero obvio yo ya sabia por que se tendría el que llevarse su tiempo.
Como Elsa era muy bonita era fácil que mi mirada se desviara a sus caderas y por ello fui pillado en más de una ocasión. Un día comenzó a llover y algunos productos estaban en el patio me apresure a meterlos por lo que se podían mojar, cuando termine de meterlos ya había terminado empapado y Elsa al verme me dijo k me quitara la camisa y que me secara con su toalla cuando Elsa me vio sin camisa me dijo que para mi edad mi cuerpo ya estaba bastante desarrollado digno de un hombre por lo que solo sonreí y seguí secándome. La lluvia había sido bastante fuerte por lo que afecto a toda la colonia principalmente con la luz ya que en toda esta no había por lo que empezamos a colocar veladoras para alumbrarnos como era costumbre aquella tarde Emilio no se encontraba Elsa me dijo que ya tenia sospechas de que Emilio le era infiel pero pues que ante ello no podía hacer nada yo solo me limite a escucharla.
Elsa me pido que le ayudara a acomodar unas cajas de galletas en la parte alta del mostrador por lo que me pidió que le sostuviera una pequeña escalera y así lo hice al tenerla de espaldas a mi contemple sus nalgas que realmente eran bellas y asían un buen contraste con sus piernas por lo que una ves mas fui pillado ella muy seria continuo acomodando las cajas cuando termino de acomodarlas la ayude a bajar y le dije que me disculpara pero realmente era linda y difícilmente podía evitar contemplar su belleza ella lejos de reaccionar efusivamente me dijo que le agradaba que la viera por que eso la hacia sentir bien cuando termino de decir eso me acerque y la bese despacio y ella correspondió a mi abrazándome fue un beso largo que poco a poco calentó mi pecho aun destapado yo le pedí parar pero ella en cambio solo se limito a ordenarme cerrar la cortina de la tienda y yo solo obedecí para seguir ese sueño con esa linda mujer continuamos besándonos, después la fui despojando de su blusa ella me quito los pantalones y yo hice lo propio eso sirvió de aislante para el piso frio de la tienda cuando le baje los pantalones pude ver su diminuta tanga que parecía ser pintada en esas caderas.
Yo ya estaba a reventar y ella ya tenia un mar de fluidos en su cuquita pero aun así me di tiempo de degustar cada parte de su cuerpo lamiendo y chupando cada centímetro de su bien cuidado cuerpo, ella solo respiraba profundo y alborotaba mi cabello con sus manos cuando empecé a sentir frio en la espalda pensé que era momento de hacer sudar ambos cuerpos y así lo hice abrí sus piernas y acomode mi pene en el lugar exacto de donde emanaban esos fluidos y solo vasto con empujar un poco para que todo mi pene penetrara en ella proseguí con el mete y saca esa sensación me volvía loco y mas por que Elsa me arañaba la espalda y me chupaba el cuello como loca. Para sentirla mas la tome y flexione una de sus piernas como si fuera hacer un patitas al hombro y la embestí con fuerza a lo que ella respondió con quejidos así lo hice un buen rato hasta que decidí ponerla en posición de perrito al tenerla así vi todo lo que a diario me volvía loco y por lo que me apresure a metérsela y seguir bombeando mientras escupía y introducía un dedo por su ano cuando sentí que llegaba al clímax saque mi pene y sin avisar le deje ir todo el tronco por su ano ella grito y me tomo por mis nalgas como queriendo que ni un centímetro de mi pito quedara fuera de ella, eso basto para que yo terminara en su recto y dejara ahí toda una descarga de leche que a diario se acumulaba producto de su buena figura.
Al terminar nos acostamos y me dijo que esa había sido una de las mejores corridas de su vida y que no quería que fuera la ultima. Nos vestimos y terminamos de apagar las veladoras y le dije que si quería que me quedara hasta que Emilio llegara y ella respondió que no era necesario que la tienda ya estaba cerrada y que no quería levantar sospechas del por que ella y yo estábamos solos si la tienda yacía cerrada. Al otro día actué con normalidad y vi que Elsa traía una falda muy pegada que la así ver demasiada buena, salude a ambos y mientras Elsa preparaba el desayuno que hacia para los 3, Emilio me dijo que si lo podía cubrir un par de horas que tenia que ir a buscar productos que no tenia yo le dije seguro no te preocupes yo te cubro todo el tiempo que quieras por eso me pagas sin si quiera avisar y desayunar se fue feliz.
Elsa y yo aprovechamos un buen tiempo todos los ratos en que el cornudo de su marido se va a mendigar a la calle teniendo un rico manjar en casa, hasta que me tuve que salir de ahí porque el ya empezaba a sospechar y además de que en múltiples ocasiones nos había cachado con la ropa desabotonada y a Elsa sin ropa interior por que yo siempre se las quitaba y para no causarle problemas a ella opte por darle las gracias a Emilio (pero el no sabia por que), aun así Elsa y yo nos seguíamos viendo sin que el lo supiera pero eso se los contare después.
Mi correo es polont_31@hotmail.com
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