Una chinita deliciosa 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Shiu estaba acurrucada contra mi, la sentía respirar relajada, veía su cuerpo desnudo pegado al mío, sus pequeños pies se metían entre mis piernas, sentía como movía sus deditos, yo acariciaba su espalda, llegando a sus nalgas, ella gemía suavemente, "quisiera quedarme, pero me tengo que ir, hermana espera en taller", me dijo, saliendo de entre mis brazos, besando mis labios y fue al baño.
Yo miraba como se iba vistiendo, "mañana nos vemos en el gimnasio?", le dije, "si, mañana nos vemos en gimnasio", me dijo, terminando de vestirse y se fue de mi casa, yo me sentí solo, pero había pasado un rato maravilloso cogiendo a esa chinita hermosa.
Al otro día la veo venir al gimnasio, nos miramos, nos sonreímos, ella se cambió, y nos saludamos con dos besos, pero fueron mas que en la mejilla, en el borde los labios, "como estás Shiu?", le dije mirando su carita que parece echa de porcelana, "bien, contenta de verte", me dijo y nos pusimos a hacer ejercicios, "cuando vas a volver a casa?", le dije, ayudándola con unas mancuernas, "Sebastian, yo casada, a mi gusta mucho como me tratas, pero no quiero volver a faltar el respeto a marido mío", me dijo, haciendo fuerza con las mancuernas que estábamos trabajando sus brazos, "o sea que no vas a volver mas?", le dije un poco desilusionado, "no se, tú gustas mucho, me tratas muy bien, y eso me da miedo", me decía, "miedo a que?, a que te enamores de mi?", le dije, pasando mis mano por sus axilas, ayudándola a levantar los brazos.
Shiu no me dijo nada, simplemente dejó las mancuernas y se fue al vestuario de mujeres, cuando me doy cuenta la veo que se va.
Así pasaron varios días sin que viniera, yo pensé que ya no la volvería a ver.
Como a la semana sin verla, estoy saliendo de casa y la veo parada en el portal, simplemente nos miramos, sonreímos y corrimos a los brazos del otro, nos besamos con pasión, nuestras lenguas se buscaban desesperadas, Shiu se perdía entre mis brazos, "te extrañe mucho", le dije, dándole besos cortos en sus labios, "yo también extraña mucho", me decía, respondiendo a mis besos.
Nos agarramos de la mano y entramos en casa, "yo conté de ti a mi hermana y ella dijo que mientras esté sola que sea feliz, que ella también cuando marido en China, ella tenía amigo que ayudaba a no extrañar a marido y sus hijos", me decía mientras yo la iba desnudando en el salón de casa, "y tú hermana ya no se ve mas con ese amigo?", le dije, dejando solo sus zapatillas puestas, "no lo se, ella no dijo nada", me dijo, caminando desnuda hacia el dormitorio, dejando que la vea, que la acaricie, nos besábamos, mis manos recorrían todo su cuerpo, Shiu sonreía, se dejaba acariciar toda, se tiró en la cama y levanta sus piernas para que le saque las zapatillas, dejándola toda desnuda, me fui desnudando, viendo como Shiu me miraba, cuando me desnude de cintura para abajo, le agarre la cabeza, haciendo que se acerque a mi pija y ella abrió su boca y mientras me terminaba de desnudar me chupaba la pija, yo gemía sintiendo el calor y la humedad de su boca en mi pija mientras la chupaba, sentía como pasaba su lengua por la cabeza de mi pija.
Ella se acomodó bien en la cama dejando que me acueste a su lado, nos acariciamos lentamente, como disfrutando cada momento, nos seguimos besando, ella empezó a besar mi pecho hacia abajo y yo le agarre las piernas haciendo que se acueste sobre mi, poniendo su concha en mi boca y dejando mi pija en la suya.
Yo le chupaba la concha, estaba muy mojada, estiraba mi cuello y le abría las nalgas lamiendo su ano, que todavía estaba abierto de la primera vez que estuvimos juntos, Shiu gemía como un gato mientras me chupaba la pija, los huevos, lentamente se fue dando la vuelta sin bajar de encima mio, me miraba sonriendo agarrando mi pija y la acomodó en la entrada de su concha, dejando que le entre despacio, muy despacio, entre gemidos, hasta quedar sentada recta sobre mi y mi pija bien adentro de su concha.
Tiraba su cabeza para atrás, gimiendo, yo le acariciaba sus pequeñas tetas, sus pezones, ella movía sus caderas en círculos, no dejaba de gemir, apoya sus mano en mi pecho y empieza a subir y bajar de mi pija, haciendo que entre y salga de su concha, no nos decíamos nada, solo disfrutábamos el uno del otro, Shiu estaba con sus ojos almendrados cerrados, su cara era un poema de satisfacción, los gemidos que daba Shiu parecían a un gato ronroneando, se pasa los dedos por la lengua y veo que los lleva a su culo, los pasa entre sus nalgas y vuelve a hacer lo mismo, siento que se levanta y mi pija se sale de su concha, la agarra con su mano y se la apoya en el ojete, gimiendo fuerte a medida que se iba sentando y mi pija le iba entrando en el culo, con sus manos se abría las nalgas y movía su cintura, haciendo que le entre toda, quedando sentada bien recta sobre mi, pero ahora mi pija estaba toda dentro de su culo, yo no dejaba de acariciar sus tetas, mientras sentía como apretaba su ano y gemía moviendo su cintura, sentía sus pies contra mis piernas, "te gusta como Shiu te hace el amor?", me dijo, moviendo su cuerpo tan suave, tan sensual, sus tetas se perdían en mis manos, sus quejidos eran cada vez mas fuertes, "Shiu, querés que me siente en el borde de la cama y te volvés a sentar encima mío", le dije, moviendo mi cuerpo junto con el de ella, "si, como quieras", me dijo, levantando su cuerpo de encima mio, haciendo que ahora mi pija salga de su culo
Yo me senté en el borde de la cama, Shiu me da la espalda y se abre las nalgas, dejando que le vea el ojete, abierto, hermosa, lo fue acomodando sobre mi pija y se volvió a sentar, haciendo que gima de placer a medida que mi pija volvía a entrar en su culo, ella estaba de nalgas abiertas, moviendo su cintura, acomodando bien mi pija en su ojete, gimiendo como un gato, hasta quedar bien sentada sobre, yo le acariciaba sus tetas, metía mis dedos en su concha, ella daba vuelta su cabeza y nos besábamos con pasión, su espalda estaba bien apoyada contra mi pecho, sus pies estaban sobre los míos, Shiu movía sus caderas lentamente moviendo mi pija bien adentro de su culo, "te gusta Shiu como hacemos el amor?", le decía sin dejar de acariciar su cuerpo, sintiendo como se estremecía con mis manos recorriendo su cuerpo, yo no quería mover mi pija dentro del culo de Shiu, sabía que donde me moviera me iba a acabar, y yo quería seguir cogiendo a esa hermosa china, le quería seguir cogiendo ese hermoso y pequeño culo de nalgas bien duras, los gemidos que dábamos eran tremendos, Shiu perecía un gato, eran tremendos sus gemidos
Sabía que estaba a punto de acabarse, yo me mordía los labios, quería demorar un poco más, pero cuando Shiu empezó a gritar de placer, teniendo un tremendo orgasmo, yo no pude aguantar y le empecé a llenar el culo de leche, ella movía su cintura para los costados, fuerte entre gemidos, yo la sentaba bien sobre mi,queriendo que mi pija le entre hasta no se donde en ese culo divino que tiene mi chinita deliciosa, nos besamos con pasión, tenía la boca llena de saliva, que en el beso la paso a mi boca, nos lamíamos la cara, le apretaba tanto las tetas que parecía que se las quería arrancar, sentía como los dos estábamos acabando de una forma tremenda, solo gemíamos, gritábamos de placer, no dejábamos de besarnos las bocas, hasta que lentamente nos fuimos calmando, Shiu relajaba su cuerpo sobre el mio, mi pija seguía dentro de su culo, yo dejaba de estrujar sus tetas, ella se bajo de mi pija, vi como le salía leche de su ojete, empezó de un color medio blanco, y luego se fue poniendo marrón
Pensé que se iba a cagar, mira mi pija y le vi manchas marrones, el placer que sentí al ver que Shiu se había cagado en mi pija fue tremendo, ella se apretó las nalgas con sus manos y se fue al baño, veía como le resbalaba por sus piernas gotas de leche de color marrón, entro al baño detrás de ella, veo que se tapa la cara y hace fuerza, parecía que estaba meando por el culo, "vete fuera, a mi da mucha vergüenza que estés acá", me dijo, "mira como me dejaste", le dije, mostrándole mi pija con rastros de caca, "haaaa, no, que vergüenza", me dijo, volviendo a tapar su cara con sus manos, "no tonta, me encanta que haya pasado esto", le dije, destapando su cara, y le bese los labios, metiéndome en la ducha, mientras Shiu, terminaba de hacer sus necesidades.
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