Una familia feliz I – mi vida con mi princesa
Los placeres que trae el casarse con una madre soltera y su hija.
Les contaré cómo mi vida de casados fue cambiando con los años, yo me llamo Julián y mi esposa es Camila, mi historia inicia hace 10 años cuando conocí a la que hoy es mi esposa, en ese entonces yo tenía 23 años y ella tenía 21, la conocí en el trabajo, en ese entonces trabajábamos en una maquiladora, ella en producción yo en recursos humanos, la historia fue muy sencilla, la conocí, me enamoré y la invite a salir, ella se negaban siempre pero un día acepto, fuimos al sushi y me lleve una sorpresa al verla entrar acompañada de una niña pequeña, la nena tenía 5 años de nombre Yamileth (Yami de cariño), yo estaba confundido
C: hola Julián, por esto es que no había aceptado, te presento a mi niña, soy madre soltera, si quiere que esto se cancele entenderé
J: no claro que no, no es problema, déjame traer otra silla para la niña
Platicamos un rato y me explicó, en su fiesta de 15 años había perdido su virginidad con su novio, al quedar embarazada este se desentendió de ellas asegurando que le había sido infiel y que la bebé no era de el, tuvo que criar a la niña ella sola, aunque con apoyo de su familia, era esa la razón por la que no había tenido nada serio en todo ese tiempo pero yo le había inspirado confianza.
Empezamos a salir y dos años después le propuse matrimonio, pienso que fue muy pronto siendo nosotros tan jóvenes pero quería poder vivir con ella
Ya casados dimos rienda suelta a la pasión, éramos afines en la cama, ella siento que tenía algo de baja autoestima por eso lo que yo le pidiera ella lo cumplía para hacerme feliz, nuestra relación se hacía más candente con el tiempo, pasamos de ir a moteles a coger en el carro o en el parque, usar juguetes, una ves le pedí que comprara ropa reveladora, quería cumplir una fantasía, debía ir a una esquina donde se juntaban las prostitutas y pasar por una de ellas, yo llegaría y la llevaría al motel, ella vestía una mini falda que dejaban ver su tanga, un top sin bra, ella era muy sexy, un culo redondo y bien formado, cuerpo atlético, pechos 120, así que se veía como toda una puta con esa ropa.
Así siguió nuestra vida, un día cuando yo tenía 26 y ella 24 llegué del trabajo y fui directo al cuarto, escuché la regadera abierta y me calentó la idea de cogerme a mi esposa en el baño, me desvestí y entre al baño, me lleve una sorpresa al verla bañándose con la niña que ya tenía 8 años, la niña era hermosa, cabello castaño con chinos piel blanca como la leche, ojos de miel, sin pechos aún pero estaba nalgona como su mamá y su conchita aún si bellos, me cubrí mi erección pero se miraban mucho, ella me miró extrañada y dijo
C: Amor que tienes, no te vas a meter a bañar?
J: si eso quería pero tienes a la niña
Entonces Yami dijo emocionada
Y: ándale papi báñate con nosotras
No pude resistir a tal petición, me metí a bañar pero mi erección no bajaba, mi esposa lo notaba y me decía al oído
C: quieres que te ayude con eso?
J: pero esta la niña, ella no debe ver nada de eso, está muy chica
C: no te apures, ella es muy curiosa, se que desde antes de vivir juntos ya nos espiaba cuando cogíamos
Así que me empezó a dar una mamada riquísima, yo solo gemía, notaba que Yami no nos quitaban los ojos de encima, Camila acariciaba mis testículos y me hizo venirme, la mayoría de mi leche quedó en su cara y sus tetas, pero oh sorpresa, una chorro salió disparado y le dio a Yami en su cachete, su mamá rápido lo limpio y se lo comió, seguimos con el baño y salimos, esa noche cenamos como cualquier familia normal.
En la noche Camila se fue a dormir, yo me quedé en el estudió preparando unos informes para el día siguiente, muchas veces había dormido ahí por trabajar hasta tarde, y así fue, tenía un pequeño sillón que alcanzaba a acostarme en el, a eso de las 2 am pude sentir que alguien entro en el estudio, estaba oscuro y estaba tan cansado que no preste atención, hasta que bajaron mi short y pude sentir una lengua lamiendo mi miembro, era riquísimo, mi esposa había bajado y al verme dormido decidió darme una buena mamada, estaba a punto de venirme cuando empecé a acariciar su cabeza y su cabello, y sentí un cabello chino lo cual me extrañó porque no esposa era lacia, abrí bien los ojos y me lleve una sorpresa al ver qué era Yami la que me hacía la mamada, traté de pararla pero era tarde, chorros de leche salieron disparados hasta su boca y su cara
J: Yami que crees que haces!!!! Replique enojado pero confundido
Y: hay papi es que los vi a ti y a mami y se veía rico y quise intentarlo, vine a hacer pipi y te vi papi con tu cosita de fuera y quise hacerte feliz como mami
J: ya soy feliz mi niña, eso no debes hacerlo porque solo lo hacen los grandes
Y: no te gusto lo que hice?
Sus ojos se pusieron vidriosos y su carita de ángel era irresistible
J: si mi amor, me encantó, lo haces tan bien como tu mami, mmmm de esto no quiero que le digas nada a mami está bien?
Y: si papi pero puedo volverlo a hacer? Es que se siente como chistoso pero bonito
J: mmmm. Esta bien, pero con una condición, que me hagas caso en todo lo que te diga
No se porque acepte o decidí seguir adelante, pero verla desnuda y después la mamada que me hacía basto para sacar un lado perverso que no sabía que tenía.
Una noche que su mamá estaba dormida fui al cuarto de Yami, ella ya me esperándome, le di un beso en la frente
J: Yami hoy te voy a enseñar otra cosa que hago con mamá, quítate la ropa y abre las piernas
Ella me obedecía en todo lo que le decía, estaba muy pequeña así que no quería lastimarla, cuando abrió las piernas primero hundí mi rostro entre sus piernas y empecé a lamer le su pequeña y virgen Conchita, el sabor era incomparable, ella arqueaba la espalda y se tapaba la boca para no gritar
J: ni amor te gusta lo que te hago?
Y: si papi me gusta mucho pero por favor no te detengas
Seguí lamiendo su conchita y empecé a meter un dedo y luego dos, metí mi lengua entre sus labios hasta encontrar su clítoris
Y: papi ya! No sigas, me voy a hacer pipi!
Continúe más rápido y empecé a chupar su clítoris
Y: papi!!! Me hago pipi!!!!
Mi nena estaba teniendo su primer orgasmo en la vida, ella quedó acostada en la cama exhausta
Y: papi perdón creo que no aguante y me hice pipi, no te mojaste?
J: no mi amor, y no te hiciste pipi, se llama orgasmo, significa que lo que te hice te gustó mucho, quieres que lo siga haciendo?
Y: si papi, me encantaría que lo hicieras todas las noches, pero tu cosita está dura, no te duele?
J: un poquito mi amor, me quieres ayudar?
Y: si papi, dime qué hago
Me baje la pijama y la hice que me diera una mamada, su boquita era increíble, no le cabía toda pero por lo mismo apretaba dándome un placer inigualable, cuando estuve a punto de terminar le dije que abriera las piernas
J: mi amor, me dejas echar mi lechita entre tus piernas? Eso me haría muy feliz
Y: si papito, lo que sea para hacerte feliz
Abrí sus piernas y me masturbe en la entrada de su conchita, pude sentir toda mi descarga como llego a ella! La mayoría acabo en su concha, un chorro llegó a sus tetitas planas y otro hasta su cara, ella lo agarro con sus dedos y recordando lo que hizo su mamá se lo llevó a la boca y se lo comió
Y: sabe amargo pero como que rico papi
J: ahhhh mi amor si, es muy rico! Déjame limpiarte y ya para que te duermas
Y: si papi.. papi, crees que un día me puedas meter tu cosita en mi conchita como lo haces con mami?
J: algún día mi amor pero no hoy, estás muy chiquita y te puedo lastimar, y mamá se enojaría por eso.
Esa petición me puso tan caliente que se me volvió a parar, la arrope y fui a la cama, estaba mi esposa dormida con un babydoll negro que le había regalado, con las piernas medio abiertas, así que para bajarme lo caliente empecé a cogérmela salvajemente, en cuanto sintió ni verga se despertó y estuvimos cogiendo un buen rato, mi esposa pensado que la niña dormía, yo sabía que nos escuchaba y eso me ponía más caliente
Bueno el relato así como te coges a tu esposa la niña ya te vio meterle la verga a su mamá y ella ya siente el deseo que tú le metas le verga y como estabas muy caliente te cogiste a su mamá era para que la niña escuchará de como gime su mamá cuando le metes la verga continua con el relato amigo
Que rico relato es el sueño de todo hombre sin tabúes.