Una locura total
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos los lectores.
Esto que voy a contar fue una locura, una verdadera locura, pero que cada vez que la repito, le disfruto y me encanta.
Empezaré diciendo que soy casada, madre de un hijo de 15 años, tengo 36 años, no soy una modelo, pero se que estoy bastante buena, por lo que me dicen en la calle, mido un metro sesenta, tengo un culo y unas tetas bastante genorasas.
Mi marido se hace las delicias en mi culo, ya que de toda la vida el sexo anal me volvió loca, jamás le dije que no a ninguno de mis ex novios que me quiso follar por el culo, hasta que me case y me tranquilice un poco.
Mi marido, mi hijo y yo, vivimos a las afueras de Madrid, en un chalet grande con piscina y muchas veces mi hijo a venido con amigos y la hemos pasado bomba.
Se que sus amigos me miran cuando estoy en la piscina con ellos, ya que uso una maya de baño muy pequeña, que apenas me tapa, pero yo por respeto a mi hijo, no hago nada, como salir de golpe del agua y que se me baje la parte de abajo de la maya, como muchas veces he echo cuando hay alguno de los amigos de mi marido, salir rápido del agua y quedar con todo el culo destapado para provocar y que lo vean, mas de uno, se ha echo el tonto, y muy disimulado me a apretado una nalga, pero al ver que no me doy por enterada, se quedan quietos.
Por donde vivo hay muchos descampados, y siempre salgo a pasear a mis perros por ahí, y como hace calor, siempre voy con unas chanclas, y un vestido muy liviano, mis perros corren, hacen sus cosas y yo estoy ahí parada esperando.
Cuando regreso me encuentro con José Luis, al que le decimos Joselo, podríamos decir que es el tonto del pueblo, pero muy buen chico, íbamos hablando y le dije que siempre sacaba a pasear a mis perros y por donde iba, Joselo no dejaba de mirarme, notaba que me comía con los ojos, una ráfaga de aire me levanta el vestido y a Joselo casi se le salen los ojos mirando mi culo, ya que tenía puesta una tanga hilo y yo hice como que no me di cuenta y lo deje que mire todo lo que quiera.
Joselo es de la edad de mi hijo, pero mas grande cuerpo, así me acompaño hasta que llegué a casa.
Al otro día, a la mañana como siempre saco a los perros, ya que después es mi hijo el que se hace cargo de ellos, y me fui caminando hacía donde voy siempre, y no se porque, pero sabía que Joselo iba a estar por ahí.
"Hola señora, buen día", me dijo, llegando a mi lado corriendo, "hola Joselo, buen día", le dije y seguí caminando, "paseando los perros?, me dice, caminando a mi lado, "si, y tú que haces por acá?", le dije, caminando a su lado, "nada", me dijo, "voy a soltar a los perros y quiero pedirte un favor", le dije, agachando mi cuerpo, sabiendo que Joselo me estaba mirando el culo, agachando su cabeza, "si señora, que favor me va a pedir", me dijo, levantando la cabeza cuando yo enderecé el cuerpo, "es que estoy con chanclas y creo que se me clavé una espina en la planta del pie, sino te da grima tocarme los pies, podrías ver si tengo algo en el pie", le dije, renqueando un poco, "claro señora, como no me va a gustar tocar sus pies, si son muy lindos", me dijo, yo los miré y moví los dedos, "gracias, será lo único lindo que tengo", le dije, haciéndome la tonta, "no señora, usted es toda hermosa", me dijo, "gracias, eres todo un caballero, vamos ahí donde se ven esas paredes de piedra, a ver si me puedo sentar para que me veas el pie", le dije, yendo a donde vaya a saber cuantos años, había una casa, ahora era una ruina.
Cuando llegamos.
busque un lugar donde sentarme y levantando mi pierna, dejo que Joselo busque una espina que realmente no existía, quería jugar un rato con él, sabía que así como estaba me veía la entre pierna, "que bonito pie señora, pero no veo ninguna espina", me dijo, "fíjate bien", le dije, abriendo la pierna y ya dejaba que me vea la tanga, "no señora, no tiene nada", me dijo, pero lo menos que miraba era mi pie, me miraba la tanga, "hay, me duele, dale un besito a ver si se me pasa el dolor", le dije con voz de niñita, moviendo mi pie delante de su cara.
Joselo sin decir nada, me empezó a dar besos en la planta del pie, "hay que ricos besos, quieres pasar tu lengua por entre mis dedos?", le dije, abriendo mas mi pierna y dejando que me vea descaradamente.
Joselo sin decir nada me empezó a pasar su lengua por entre los dedos de mis pies, eso me hacía excitar, me gustaba como me lamía el pie, "haaaa, Joselo, que bien me lames el pie, te gustaría lamerme otra cosa?", le dije, notando como se me mojaba el coño, "si señora, que quiere que le lama?", me dijo Joselo ,metiendo los dedos del pie en su boca, yo me paré y me levanté el vestido, bajando y quitándome la tanga hilo, me apoye contra el muro, abriendo mis piernas y con el vestido levantado, le dije que me chupe el coño, abriendo los labios exteriores.
Joselo se puso como loco, se metió entre mis piernas y sentía como me chupaba, como lamía, como me hacía gritar de placer a medida que me chupaba el coño, "que bien me chupas el coño, me matas, deja que me de la vuelta y me chupas el culo, quieres?", le dije, con las piernas temblando de placer, me doy la vuelta, agacho mi cuerpo, sacando mi culo y me abro las nalgas, el grito que di de placer al sentir como Joselo me chupaba el ano, fue tremendo, "haaaaa, Joseloooooooooo, que rico me chupas el culo", le gritaba, moviendo mi culo, con toda la cara de Joselo metida entre mis nalgas, "haaaaaaa, me matas, me matas Joselo, saca tu polla", le dije, dejando que Joselo saque su polla y yo aproveche a quitarme el vestido y el sujetador, quedando completamente desnuda frente al chico, "madre mía, que pedazo de polla", dije al ver la polla de Joselo, era grande como la de mi marido, y para un chico de 15 años, era una polla tremenda.
"Ven acá cariño", le dije, apoyando mis manos sobre el muro y sacando el culo para afuera, cogí la polla de Joselo y la acomodé contra mi coño, "así cariño, mete toda tu polla en mi coño, haaaaaa", le dije y grite cuando sentí como me empezó a meter la polla en el coño, como mi cuerpo se pegaba contra el suyo y su polla estaba toda dentro de mi coño, "hay señora, hay señora", decía Joselo, moviendo su polla para adentro y para afuera de mi coño, "que polla que tienes, no te corras que todavía la tienes que meter en mi culo", le dije, gozando como loca, gimiendo y gritando de placer a medida que Joselo me follaba, sentía como metía y sacaba su polla de mi coño, "Joselo, me metassssssssssss", le grite, corriéndome como loca, sentía como se me aflojaban las piernas, "fóllame por el culo, mete tu polla por mi culo", le gritaba, sacando su polla de mi coño y con mi mano la poye contra mi ano, "empuja, empuja, haaaaaa, haaaaaaaa", gritaba de placer a medida que sentía como la polla de Joselo me abría el ano y su polla iba entrando en mi culo, "si, si, así, fóllame el culo, como disfruto, como gozo, haaaaaa, que placer sentir tu polla dentro de mi culo", le gritaba, pegando mis nalgas a su pelvis, sintiendo como tenía toda la polla de Joselo metida en mi culo, yo loca de caliente como estaba, no dejaba de acariciar mi coño, gritando de placer a medida que Joselo me follaba el culo, "Joselo, cariño, me voy a correr, córrete tú también, llena mi culo de leche", le decía entre gritos de placer, moviéndome como loca, disfrutando la polla de Joselo palpitando dentro mío, sabiendo que me estaba llenando los intestinos de leche, y yo con las piernas temblando me estaba corriendo con mis dedos dentro de mi coño.
Así nos fuimos tranquilizando, despacio, yo daba como estertores de placer y Joselo movía su polla en círculos y muy despacio dentro de mi culo.
"Cariño, me haz matado, como goce con tu polla, ahora saca tu polla de mi culo que me tengo que vestir para volver a casa, mañana nos volvemos a ver acá", le dije, haciendo que Joselo saque su polla de mi culo, para poder vestirme e irme a casa, que se había echo muy tarde ya.
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