Una madre de doble moral
Mi madre navegaba con bandera de madre decente, hasta que una noche descubrí que era todo lo contrario..
Género: vouyer-filial
Mi nombre es Oswaldo, Yo era un adolescente Varón de 14 años delgado, en plena edad de las hormonas, lleno de dudas y curiosidad en el mundo erótico, creía saber ciertas cosas sobre el sexo aunque mis conceptos estaban erróneos.
Al ser hijo único y con la ausencia de mi padre, ya que se iba a trabajar a fueras del país por trabajo, era un chico muy tímido, virgen muy morboso. Yo sabía ciertas cosas eróticas que hacían las parejas como posiciones sexuales, sexo oral, anal etc. Todo esto solo lo sabía por las películas porno que veía. Pero creía que solo lo hacían los actores xxx o que era cosa de adolescentes cachondos como yo.
Creia qué mis papás y los adultos solo tenìan sexo cuando tomaban la decisión de tener hijos. Uno nunca cree que los padres puedan tener sexo por placer, sobre todo por la cantidad de reglas que te imponen, cuando entras a la edad de las hormonas locas !oh! Cuál fue mi sorpresa y decepción, al enterarme que los padres en especial mi madre práctica todo lo que me prohíbe y no por trabajo o que sea forzada si no por placer.
Mi madre se llama Patricia, de cariño le dicen Paty, tiene 44, de nariz triangular expandida, un poco cachetona, labios carnosos, de piel blanca como la leche, pelo rubio, lacio, su cuerpo era como el de una típica señora ama de casa, con algo de sobrepeso y un voluminoso abdomen, unas tetas medianas pero llamativas, y un culo de tamaño decente, osea mediano.
La casa en la que vivimos era mediana, entrabas y al frente estaba la sala, de lado izquierdo la cocina, de lado derecho el baño y aún lado mi cuarto, arriba de mi cuarto se encontraba el cuarto de mi madre. Ya que el cuarto de mi madre estába arriba del mío, podía escuchar cuando se levantaba de la cama o cuando caminaba sobre el suelo
Ella navegaba con bandera una madre decente, católica, respetuosa. Decía que yo ere un «chamaquito morboso» por andar pensando en sexo.
Un día mientras desayunábamos me animé a preguntarle sobre temas de sexualidad.
Un día estábamos desayunando hablando de estos temas:
Oswaldo: oye ma ¿te puedo hacer una pregunta?
Paty: ¿si hijo dime?
Oswaldo: es cierto que las mujeres se compran lencería sexy para enloquecer a sus parejas
Paty: si cielo, hay algunas mujeres que se compran lencería para animar a sus parejas, pero eso es de gente depravada.
Oswaldo: entiendo y es cierto que hacen diferentes posiciones como en las películas porno para tener más placer?
Paty: las practican según sus gustos, pero no todo lo que hacen en esas películas se hace en la intimidad.
Oswaldo: y es cierto ¿que no se debe tener relaciones estando borracho?
Paty: eso es lo más irresponsable no debes de combinar el alcohol con el sexo, eso es una asquerosidad y ya deja de preguntarme de esos temas ustedes los chamaquitos nadamás piensan en sexo, son unos morbosos.
Pareciera que mi madre era una mujer con conocimiento, pero decente, una madre con educación sexual pero con reputación respetable eso creia yo hasta hace unos días.
Estaba durmiendo tranquilamente en mi cuarto cuando me despertaron unos rechinidos del cuarto de mi madre, me llamo la atención ya que ese ruido se escuchaba solo cuando alguien iba a bajar al baño, pero los rechinidos eran muy fuertes y constantes.
Subí al cuarto de mi mamá para ver qué era lo que pasaba. Cuál fue mi sorpresa, mi mamá estaba desnuda encima del cuerpo de un vecino que se llamaba Juan.
Juan era un vecino de 52 años, dueño de la tienda de enfrente, moreno de brazos fornidos, velludos, bigote y barba bien alineado, ojos cafés. Era un vendedor muy ojo alegre ya que se le quedaba viendo el cuerpo a toda ama de casa y jovencita que iba a su tienda.
Sentí mucha confusión y decepción al ver a mi madre cojiendo con el viejo, pero a la vez me dió mucha morbosidad.
Mi madre saltaba encima del cuerpo de Juan mientras este la abrazaba pasaba sus manos por su espalda.
Su verga que era grande y gorda entraba por la vagina gorda de mi madre. Sus huevos chocaban con su clítoris.
Juan: te gusta gorda cachonda? Te
gusta puta?
Paty: si, si que rico no pares hooooo haaaaaa
Juan: eres toda una puta Paty
Mi madre seguía gimiendo de placer, mientras el vecino abrazaba a mi madre y manoseada su gordo culo.
Mi madre se separó de el para agarrar su verga, y moverla rápidamente en su vagina, moviendola rápidamente provocando que se parará sin más la verga de Juan.
Juan: eres toda una guarra Paty, me encantas por que eres muy zorra.
Paty: me encanta ser una zorra contigo amor.
Mi madre logro, sacar un gran cantidad de líquido de su vagina parecía orina, esto provocó que mi madre tuviera un gemido ahogado y se retorciera de placer.
Ya no pude seguir espiando con la tremenda erección que tenía, tenía ganas de masturbarme, mi cabeza estaba llena de conflictos y adrenalina. Me fui a mi cuarto a intentar dormir. Cómo es que esa madre tan pura y casta había ante mi y la sociedad era tan puta como una actriz porno.
Al día siguiente mi mamá salió con una bata de satyn azul rey, se le veían sus piernas blancas. Preparo el desayuno para ambos, se le veia contenta, radiante,feliz, con una cara fresca y de alegría.
Yo no me aguante y decidí interrogarla indirectamente.
Oswaldo: te vez bien ma, con energía.
Paty: gracias hijo.
Oswaldo: dormiste más? O que te paso tan contenta?
Paty: si heeeee lo que pasa es que me dormí más temprano.
Oswaldo:o que te dieron?o que hiciste para amanecer a si de contenta?
Paty: debió ser el cardio que hiceeee ayer si debió ser eso lo que me puso de bueno humor.
No podía creer el cinismo y la hipocresía de mi madre al no decirme lo que la puso tan contenta. Mi cabeza estaba llena de irá al ver que tenía una madre de doble moral.
Mi madre me mandó por leche, huevos y salchichas para preparar el desayuno. Para el colmo tenía que ir con don Juan ya que era la tienda más cercana de mi casa. No quería ir a la tienda del tipo que se cojio a mi mamá pero no me quedaba de otra.
Oswaldo: buenos días Don Juan. Me puede dar un paquete de salchichas, un litro de leche y 1, kilo de huevos.
Juan: claro Oswaldo, todo sea por qué tú mami recupere fuerzas.
Oswaldo: que dice.
Juan: no te hagas el inocente pendejo. Te Vi claramente como nos espiabas a mi a tu madre anoche.
Oswaldo: no es cierto.
Juan: ya Oswaldo. Estamos entre hombres y claramente te gusta ver cómo me cojo a a la gorda de tu madre. Tu madre es una gorda insaciable en la cama, le encanta que la traten como puta. Se ve que ya es de familia por qué tus Tías Vicky y Angeles son igual de putas que tú madre jajajaja.
No podía debatirle ya que era verdad mis tías tenían la fama de bailar como putas en las fiestas familiares, si a si bailaban con la familia como sería en privado. Y por mi madre no hacía duda alguna era una guarra en la cama
Juan: mira pendejo te propongo algo. El sábado tu madre y yo vamos a ir a una fiesta obvio no te va a decir que salió conmigo te va a decir que con sus amigas. Tu le vaz a decir que te vaz a quedar con algún amigo para que ella esté tranquila de tomar el alcohol que quiera y tener sexo sin tu presencia y tú entras como a la 11 a tu cuarto para esconderte bien, haré ruido para avisarte que ya llegamos y puedas mirar cómo me cojo a la putita de tu madre.
Oswaldo: pero no se debe de tener sexo estando borrachos, es de gente irresponsable.
Juan: no seas pendejo Oswaldo, todo el mundo tiene sexo estándo borrachos, el alcohol es un desinhibidor, y si tú madre llega borracha se va a comportar como una golfa sin valores. Aparte de que ya está operada para no tener hijos.
Era un plan muy bien elaborado y una oportunidad única en la vida ya que nadie me había ofrecido una oportunidad en charola de plata, aunque fuera para ver cómo se cogían a mi madre.
Llegó el día era un sábado en la mañana, mi mamá estaba trapeando su cuarto y limpiando por encima los muebles, le avisé madre que me quedaría en casa de un amigo y que volvería mañana, al medio día. Esto le provocó una gran contento a mi mamá,
quien no dudo en darme permiso.
Paty:si hijo está bien cuidate, mañana te espero, yo voy a ir a una fiesta con mis amigas en la tarde tal vez llegue temprano o en la noche.
Empezó a limpiar, cantar y bailar de una manera Muy feliz. Tenía razón Don Juan, mi madre estaba feliz de que iba a beber alcohol y de tener la casa sola para ella y su amante para cojer cómo una loba desenfrenada.
Finji salir e irme con mi amigo pero me quedé atrás de unos árboles que están enfrente de mi casa. Juan paso por mi mamá y mi mamá se veía putísima, se puso unos mayonesa de vinil color guinda que dejaba ver sus piernas y su culo y una blusa negra ajustada que se le desparramaba su gordo abdomen pero resaltaba sus grandes tetas.
Una vez que salieron me metí a mi casa y me encerré en mi cuarto está muy nervioso con corazón acelerado y una ansiedad tremenda y que me ponía cachondo lo que vería y con miedo de que me descubrieran y todo se viniera abajo.
Me gano el sueño, y me desperté como a las 11 pm escuché que llegaron una hora después, entre risas y la plática de como estuvo la fiesta, entraron a la casa.
Se subieron al cuarto los dos, Juan bajo a avisarme que ya estaban en su cuarto.
Juan: no nos vamos a bañar, tu mamá ya quiere cojer, no voy a cerrar la puerta para que veas todo, nadamás no hagas ruido si no te doy una paliza entendiste.
Afirme que si moviendo la cabeza da arriba y abajo.
Subió al cuarto yo yo lo seguí unos segundos después, subiendo lentamente para no hacer ruido.
Mi asome por la puerta que estaba entre abierta pude ver el acto erótico en el cuarto de mi madre.
Juan abrazaba por detrás a mi madre agarrándole las tetas y su gordo estómago parecía panadero amasaba y amasaba el cuerpo de mi madre.
Juan: estás bien buena mi gorda, ahora sí te voy a a ser gritar como la madre puta que eres ahorita que no está mi tu marido ni tu hijo.
Paty: si amor hazme tuya soy tu guarra soy tu esclava hazme gozar
Juan pasaba sus manos y manoseada la panocha de mi madre lo que hacía que mi madre hiciera su culo hacia atrás y gimiera en cada movimiento.
Mi mamá se volteo y le dió un gran beso de lengua con mucha pasión, en la besaba también mientras le agarraba sus nalgas.
Mi madre se veía entregada a el de lo borracha que estaba, solo existía el y ella había dejado a un lado su rol de madre para convertirse en puta.
La desnudo y la arrojó sobre la cama para ponerla boca arriba y comenzar a chupar su vagina.
Juan:mmmm que panocha tienes Paty. Y pensar que tú hijo solo cree que la usas para hacer pipí.
Comenzó a chuparle la panocha, movía su lengua con gran habilidad, sabía lo que hacía ya que mi mamá comenzaba a soltar ligeros quejidos
Paty: hooooo hoooooooo que rico papi así, mmmmmm hooooo
Después de 15 minutos de de una seción de sexo oral hacia mi progenitora mi madre se levantó de la cama.
Mi madre se arrodilló ante el le saco su verga que era del tamaño de un pepino, era gorda y cabezona. Mi madre se metió en la boca semjante miembro en su boca y comenzó a chupar como toda una experta.
Juan aprovechaba el estado de ebriedad de mi madre para meterle hasta el fondo semejante miembro, lo que provocaba tos y arcadas en mi madre.
El viejo me veía a la cara mientras veía a mi mamá de espalda, este sabiendo que mi mamá no podía verme le hablaba sucio.
Juan: si putita, chúpamela con esos labios de puta hoooo que boquita tienes.
Paty: mmmmm glop glop te gusta amor como te la chupo.
Juan: aaaaa si gorda hija de puta.
Parecía carne mojada el pene del vecino, brillaba como el cristal recién salido del agua, cubierta por la saliva de una madre católica.
Mi mamá se levantó y arrojo al vecino boca arriba sobre la cama, separando sus labios vaginales con una mano y con la otra agarrando y dirigiendo la verga del vecino.
Al entrar ostentosa anaconda, mi mamá soltó un breve gemido.
Mi mamá comenzó a cabalgar
dandole la espalda al vecino, moviendo sus carnes de arriba abajo.
A mí madre no le gustaba hacer ejercicio, por qué le dolían sus rodillas, pero que tal para ensartarse una verga, ahí si ni se quejo para nada.
Después de unos minutos cambiaron de posición, coloco a mi madre en 4 patas sobre la cama, Juan la tenía bien agarrada de las caderas para penetrarla con violencia, le metía, le soltaba un par de nalgadas rebotando el sonido en el cuarto.
Las tetas de mi mamá iban y venían de un lado a otro por las embestidas que le daba Juan. La jalaba del cabello con una mano y con la otra la sujetaba de su cadera.
PAF, PAF PAF, se escuchaba por toda la casa, era el ruido que generaba el choque de los huevos del vecino con el «culo decente» de mi madre.
Al saber que yo estaba allí, hacía comentarios denigrantes hacia el honor de la familia.
Juan: grita mi gorda, ahorita que no hay nadie en tu casa, ni si quiera tu hijo, para que no escuché como me cojo a su madre
Paty: aaaaa ooooo que rico amor aaaaa que pene
Juan: te gusta hija de puta, amas más verga más que a tu familia?
No sé si por el estado de ebriedad o excitación mi mamá contesto un rotundo si.
Juan: eres una madre muy borracha y puta, que pensaría tu padre Don Blass de que su hija favorita es una zorra en la cama.
El vecino le daba sonoras nalgadas a mi madre, lo que provocaba excitación y gritos a mi madre.
Juan siguió taladrando con violencia la panocha de mi madre provocando que se retorciera de placer el gran orgasmo que sentía.
Juan: si Paty eres una puta, ya hasta estás operada para que te dejen bien llena de leche.
Después de que acabo el semejante acto sexual, los dos terminaron rendidos en la cama. Me fui a dormir a mi cuarto a acabarme de masturbar, Juan bajo desnudo a mi cuarto con su pene que parecía péndulo.
Juan:ya viste pendejo como las guarras cómo tú madre si tienen sexo estando borrachas, se ponen más cachondas y zorras. Mañana te vaz temprano para que no se entere tu mamá de que estuviste aquí y te prometo que te voy a dejar que sigas espiando.
Me dormí en mi cuarto súper excitado, sabiendo que iba a haber más encuentros sexuales de mi madre.
Este relato sera parte de varios episodios y un crossover.
Espero les haya gustado mi relato estoy inspirado en mi mentor Gus becker y Marcel milord.
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