Una noche de mi vida fui muy putita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En primer lugar debo decir que tengo buena figura, soy algo morocha, piel morena clara, mido 1.68 mt, ojos cafe semiclaro, bonitas piernas y pantorillas, mi cuerpo es curvilineo, herencia de mi madre y mis senos no son despreciables, siempre visto a la moda, soy sexy y extrovertida. Mi matrimonio es bueno, mi relación con mi esposo es bastante buena, no es justificación para lo que hice, sino solamente queria vivir mi fantasia más anhelada.
En nuestra sociedad machista, que una mujer quiera realizar su fantasia es tildado de una mujerzuela o muy puta, si lo hace un hombre, es un macho, es muy salsa, y mas. Pero vamos al relato, que no me da verguenza contarlo, fue una noche en mi vida nada más.
Lo dificil de haber llevado a cabo mi fantasia de acostarme con dos hombres a la vez, fue escoger el momento y con quienes, pues como dije en nuestra sociedad prejuiciosa, si tu le dices a un hombre que quieres hacerlo en un trio, te ven como mujerzuela y luego quieren después tener ventajas o favores futuros y cero discresión, no pueden entender que puede ser una noche nada más y alli se acabó. Y nadie para mi llenaba los requisitos de discresión. No se si me entienden..
Yo laboraba en una empresa con sucursales en varios países. Yo trabajaba en el departamento de RRHH, en esos días recibimos la visita de personas importantes de la empresa central, me llamó la atención dos muchachos, relativamente jovenes, uno de 27 y el otro de 31, ambos profesionales. El menor que llamare Mark, era de cabello castaño, muy guapo, del tipo galan y caballeroso, por alli del 1.80 mt, el otro mayor, que llamaré Marcelo, con un poco de barba y bigote, un poco más alto, muy lindo y más callado que Mark, pero con mirada penetrante. Al inicio debo decir que me gustaron por lo apuesto, pero no la más mínima intención de ligar con ellos.
Pero las cosas se fueron dando, mi esposo fue a ver a su madre que es diabetica, me dejo sola, los muchachos, Mark y sobre todo Marcelo que me hacia unos ojos como queriendome devorar, me invitaron a bailar la ultima noche que estarian con nosotros, asi que arregle, le dije a mi esposo una mentirilla, que tendriamos una reunion de trabajo esa noche, de todos modos el no estaba en casa. Me puse un vestido de una pieza, cortito, no me lo habia puesto porque era muy atrevido con amplio escote, de un solo tirante y verdaderamento corito, abajito de mis nalgas, me puse un hilito dental, zapatos de tacon y listo, ya estaba preparada para cualquier cosa que sucediera esa noche.
La discoteca estaba distante, los lleve al otro lado de la ciudad, alli es muy poco probable que alguien me conociera. Pedimos una botella de whisky y nos sentamos, ellos me sacaba a bailar, a mi me gustaba mas Mark, pero yo le interesaba a Marcelo. El me apretaba por todos lados y me decia que esa noche yo estaba radiante y deseable, ellos no sabian que yo era casada, de hecho nunca hubo necesidad de decirlo. Luego baile con Mark yo era la que me le provocaba y el tambien se empezo a entusiasmar, vi su bulto en el pantalon que empezaba a crecer en serio. Los traguitos tambien ayudaron, en la mesa yo estaba en medio de ellos, Marcelo me acariciaba uno de mis muslos, cada vez con más intensidad por debajo de la mesa, yo en cambio le tocaba y acariciaba su bulto a Mark, todos estabamos al borde de la excitación.
En eso Mark se acercó y me besó en los labios, fue un beso delicioso suave y espontaneo, nuestras lenguas de fuego se revolcaron entre nuestra saliva. En eso Marcelo se sintió como el sobrante y nos dijo que nos dejaria solos, yo voltee la cabeza y buscandole la boca lo bese y tambien terminamos de lenguita, al soltarnos le dije que -alcanzaba para los dos-.
Los besos continuaron y hubo un momento en que la mano de Marcelo ya no solo se quedó en mis muslos, senti sus dedos acariciar mi rajita sobre mi braga, yo besaba a Mark y le tenia agarrada la verga dentro de su pantalón, todos estabamos muy calientes. No fue dificil que alguien propusiera ir al hotel donde ellos se hospedaban. Salimos de alli, yo sentì que el aire fresco de la noche me mareo más con los whiskys tomados. En el auto Mark iba al volante, yo a su lado y Marcelo atras, pensé de nuevo en mi fantasia y lo cerca que ya estaba de ella. En el camino yo tome la mano de Mark y la puse entre mis piernas y las abri para dejarle espacio para que explorara mi entrepierna, su mano acaricio toda mi vulva, el seguia el contorno de mi rajita presionando la delgada tela de mi braguita. Yo me estaba calentando mucho y estiré mi mano para apretar su paquete que ya estaba duro entre su pantalòn. Marcelo que no habia perdido de vista nada, por atras de mi sillón metio su mano y puso dentro de mi escote, yo no andaba con sosten, asi que tomo mi seno con su mano y los apretaba y acariciaba mi pezón, era una locura alli dentro del auto.
Al llegar al hotel todos nos compusimos la ropa, entramos por el lobby y fue Marcelo quien se adelantó a pedir la tarjeta de su habitación, subimos al ascensor y entre risas llegamos a la habitación, el primero que solo al entrar me tomó y nos besamos apasionadamente fue Mark, el estaba calientisimo, me besó y al mismo tiempo sus manos me subieron el vestido por atras y me tomó de las nalgas, Marcelo se puso atras de mi y me desató el tirante del vestido, el cual cayó lentamente y mis senos quedaron descubiertos, y Mark ni lerdo ni perezoso se puso a mamar mis senos apretando mis pezones con sus labios, en el caso de Marcelo se bajando atras de mi levantó mi vestido y se puso a besar mis nalgas, luego sentí sus manos quitarme mi hilo dental y lo lanzó lejos, levantó de nuevo mi vestido y metio su rostro en mis nalgas, yo sentí la punta de su lengua recorrer mi rajita y mi culito sin reservas. Mis gemidos apenas empezaban esa noche.
Mark se estaba devorando mis tetas, las mamaba con mucho ahinco, lo hacia muy bien yo senti mi rajita llenarse de juguitos lubricantes y Marcelo seguìa empeñado de comerse mi rajita y lamer el ojete de mi culito. Marcelon queria más y levantandose me llevó a la cama y me acostó, sacó su verga de su pantalón, era un vergon grande y grueso, me la puso en la boca y yo lo tome y comencé a mamarlo, Mark estaba quitandose la ropa en ese momento, luego senti que me abría las piernas y se fue acomodando para chuparme el coño, no empezó suave, al contrario, me daba tremendos chupones en la rajita, a la vez que uno de sus dedos se me incrustaba adentro, su lengua comenzó a tamer mi clitoris y eso em causaba geemir, pero como Marcelo tenia su verga en mi boca y la movia como follandomela apenas podia hacerlo.
Marcelo se quitó su verga solo para sacarse la ropa, lo cual aprovechó Mark para subirse y entrar entre mis piernas y meterme su miembro viril, yo estaba tan caliente que solo de sentirla deslizandose dentro de mi rajita casi me corro, Mark se puso a embestirme como un bufalo, me daba tremendos bombeos, su movimiento de cadera era duro y profundo, los dos gemimos, me estuvo dando un buen rato hasa que me vine a chorros, en eso estaba cuando oi a Marcelo decir algo, Mark se quitó de encima mia y su lugar fue llenado por Marcelo, me terminó de quitar el vestido y levantando mispiernas me penetro mi humeda rajita, mientras me bombeaba su vergota me empezó a besar las pantorrillas, me quitó los zapatos y metió uno de mis pies en su boca, luego estuvo lamiendo cada dedito de mi pie, eso me daba unas cosquillas especiales que fueron llevando conjuntamente con su penetración a otra monumental corrida, yo sentía que me faltaba el aire y que me ahogaba, pero era la enorme excitación que me embargaba de estar cogiendo con dos hombres a la vez, mi fantasía más querida y más prohibida estaba llevandose a cabo.
Mientras Marcelo seguìa gozando mi raja y mis pies, Mark que no aguantó estar viendo todo eso, casi se montó sobre mi torso y me penetró con su verga la boca y comenzó a moverse adentro y afuera, me estaba follando mi boca!.
Hubo gemidos, pujidos y gritos sobre la cama. MIs dos hombres aguantandose para no correrse aún y gozar más tiempo mi cuerpo. Mark se acostó y me invitó a subirme y meterme su verga, lo hice y y me puse a cabalgarlo, el se levantaba solo para mamar mis senos, yo me movia y yo misma me estaba llevando a otro rico orgasmo, segui hasta que lo conseguí. Yo estaba demasiado salida, queria gozarlo todo y no dejar nada para después, no se si alguna vez tendria la oportunidad como esta. Marcelo se masturbaba a mi lado viendo como me follaba la verga de Mark, en eso algunos videos o peliculas que habia visto, me acordé de la penetración simultanea, le dije que me la metiera en mi culo, el se incorporó de inmediato se puso atras de mi, le pedi que fuera delicado, yo detuve la cabalgada un rato, el puso su verga en mi orificio anal y comenzó a empujar, lo estuvo haciendo unos minutos y pronto sentí su verga abrirse paso en mi culito. Debo indicar para no ser sensacionalista, que mi esposo ya me había abierto ese agujerito hace algun tiempo, pero nunca dos penes dentro de mi cuerpecito.
Marcelo se empeñó en moverse dentro de mi culito, entraba y salia, cuando tuvimos un ritmo, me puse de nuevo a cabalgar la verga de Mark enterrada den mi rajita. Pronto llegamos a un ritmo frenético, las dos vergas cogiendome, fue algo inaudito, mi fantasía cumplida.
Los dos hombres cambiaron de posición y ahora era a Marka a quien yo tenía en adentro de mi culito. Por fin esas dos vergas estallaron en un profundo y tardado climax, los dos agujeritos me los llenaron de lechita caliente, fue barbaro, -si mi marido me viera, me mataría- pensaba.
Todos estabamos empapados de sudor y jugos intimos. Yo me fui al tocador y me lave bien mis dos partes, las cuales aún estaban dilatadas, mi ano tenía la abertura de una moneda y no se cerraba como en otras ocasiones. Finalmente me decidí a marcharme, todos prometimos guardar el secreto, pedi un taxi, y regrese a casa. Y como otros relatos que he leido, no crean que de alli me volvi puta, no!, nunca más he sido infiel, solo queria hacer realidad mi fantasia, solamente. Adios.
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