una noche especial, sin buscarlo y lo que siguio despues…
En el festejo del día del maestro, pasó sin siquiera buscarlo con la esposa de un compañero…
Para empezar les diré que tengo 38 años, soltero, soy profesor de educación física en varias escuelas, entre ellas, en una secundaría, que fue donde me inicié como profesor; toda la semana anterior al día del maestro pasado, todo el mundo hacía planes para juntarnos a cenar, en la noche del diez de octubre, entre varias propuestas, se eligió ir a un lugar donde aparte de cenar, también se puede bailar, en esa escuela somos cuatro o cinco hombres y alrededor de quince mujeres, todas felices porque es un día donde se desatan un poco, digamos que se liberan.
Así que se contrató el lugar, y con el compromiso de que fuéramos todos; así que de mala gana yo también accedí a ir; a eso de las dos de la tarde, me llama un compañero de profesión, que es profesor también de educación física, en otra escuela y su esposa trabaja conmigo, en la escuela como profesora, como él se iba al festejo de su escuela, me pidió si la podía alcanzar a la vuelta, que él la llevaba y yo la llevaba de vuelta a su casa, ya que viven cerca de la mía, así que el la llevaba y yo la regresaba.
Comimos bien, las chicas tomaron bastante y bailaron mucho, ya que había gente de otras escuelas y la fiesta se tornó entretenida, yo, me quedé conversando, en la sobremesa con otros compañeros y a eso de la una de la mañana, la esposa de mi amigo, Cecilia se llama, se acercó, estaba muy mona, con un vestido negro con un tajo x donde se le veían casi los muslos, bastante alegre «Jorge, me dijo, cuanto te quieras ir, me decís» Ok, no hay problema le contesté, «no bailás vos?, me preguntó, noooo, soy bastante de madera!!!, jajajaja.
«ah bueno, el tipo, no baila, no toma alcohol,come liviano, que conducta!!!!» y si, le respondí, y vos, no tomes mas o voy a tener que cargarte!!!,, jajajajaja» jajajajaja, bueno, bailo otro poco y nos vamos, querés?», si dale.
así que se fué a bailar, a los diez minutos volvió y se sentó a mi lado, ya te cansaste, pregunté, «no, pero aquel tipo de camisa azul se puso medio plomazo, bah, me quiere levantar, así que soldado que huye.
«, ah bueno, pero es pintón!!!, «si, pero muy cargoso y bastante lanzadito, así que me quedo acá con vos y listo, vos me cuidas? yo?, jajaja, bueno dale.
Nos pusimos a conversar de boludeces, se tomó un par de copas de vino mas y al cabo de un rato me dijo «nos vamos?», bueno, dale, así que saludamos a todos y nos fuimos a buscar mi auto, cuando salimos se tomó de mi cintura «hay, el vientito mas fresco me vino bien, estoy un poco mareadita, jajajaja, menos mal que vos sos un tipo fuerte y sobrio, me puedo apoyar en vos», si, le dije, no hay problemas, llegamos a la camioneta, le abrí la puerta, subió y se sentó con las piernas casi cruzadas, dejando sus muslos al descubierto.
Arrancamos y me dijo «bueno, adonde vamos?», y, te llevo, Carlos(su marido), ya debe de haber vuelto a tu casa, «Nooo, el gordo, hasta las cuatro o cinco seguro no aterriza, debe de estar tratando de levantarse alguna compañera, jajajaja»» por eso te pidió que me trajeras de vuelta» así, mirá y vos, no te pones celosa?, «no, para nada, somos un matrimonio moderno y bastante abierto»; ellos eran una pareja de unos cuarenta y cinco años, con veinte de convivencia, Cecilia, era morocha, algo flacucha, pero con una cola muy rica y unos pechos bastante grandes, no tenían niños, ella, siempre muy bien arreglada y simpatiquísima, a menudo conversábamos bastante en la escuela cuando coincidían nuestros horarios; así fue, que bromeando y entre risas, apoyó su mano en mi pierna apretándome un poco»ufff, que tipo fuerte sos, hay varias chicas bastante calentitas con vos, en la escuela, sabias?, no, le contesté, no sabía, «si varias, estas fuerte Jorgito!!!, jajajaja!!!, mirá que confeción me haces, le dije, ahora voy a prestar mas atención, «si, varias y yo también», me quedé mudo, si, pero vos sos casada, y con Carlitos, «si, pero mi matrimonio es muy abierto y.
«, Ceci, vos estas un poco borrachita.
«si, y bastante cachonda tambien y que me regresaras, fué idea mía, ademas».
ahí su mano, pasó de mi muslo a meterse debajo de mi camisa, para, me vas a hacer chocar «bueno, pará un minuto ahí, charlamos un poco y después seguimos, te parece?, ya, a esta altura yo también estaba cachondo con ella, su perfume,su sensualidad, su cercanía habían echo efecto, asi que me tire a un costado del camino y paré, enseguida, puso una mano en mi cara, me llevó hacia ella y me besó, hasta ahí llego mi sobriedad, nos apretamos, me desprendió la camisa, empezó a besarme el pecho, yo a bajarle los breteles del vestido, tenía dos bellísimas tetas, su mano bajo a mi entrepierna»guacho, estas al palo!!!» y si, vos también me calentas mucho, estas divina, dos minutos después, estaba prendida a mi pija, chupaba como una diosa»quiero que me des tu leche, quiero que me acabes en la boca, quiero que termines en mi boca!!!.
y así fue, le acabe en la boca, trago todo y cuando termino, me incorporó y me besó con pasión, me fuí sobre ella, con mi mano en su vagina, mi boca en sus pezones, enormes y duros, así llegó a un orgasmo violento, me sacó la mano «ahora apretame fuerte, quiero sentirte dentro mio», así nos quedamos unos minutos, después nos recompusimos, y reanudamos la marcha, arreglate bien le dije, a ver si cuando llegamos esta Carlos esperándonos, «no, olvidate, debe de estar apretándose a alguien, esto es así, hasta la mañana no creo que vuelva», cuando llegamos, efectivamente su esposo no había llegado aún, así que me dió un beso, me toco la entrepierna nuevamente y me dijo»bueno, hasta mañana, acordate que me debes una, que descanses con mi perfume en vos», se bajó, esperé que entre a su casa y me fuí, a pesar de que tuve varias mujeres, nunca nadie me hizo una felatio así, me dejó loco, fue maravilloso, espectaacular!!!, dormí, como hasta la una de la tarde, me levante, me duché, comí algo de fruta y como a las cinco de la tarde, yo todavía en calzones, sonó el portero eléctrico, atendí, quien es?, «yo, Cecilia», me quedé duro «puedo pasar», si, pasá, entro, «guau, te agarré justo casi en bolas», que hacés acá? me abrazo, me beso » y te dije que me debias una, Jorgito, vine a cobrarte».
pero esa se las cuento otro día, para que no se haga tan largo y tedioso.
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