Y no sabia su nombre…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les presento la primera.
Llegue a aquella pequeña poblacion, porque a mi esposa la habia trasladado para alla, la empresa donde laboraba; como yo trabajo independiente, no tuve ningun inconveniente en cambiar de residencia.
Les cuento que soy muy activo sexualmente hablando y siempre le fui infiel a mi mujer, ya que mantuve romances largos con varias mujeres, pero nunca ninguna habia podido despertar en mi, mas interes que el que sentia por mi mujer.
A MAIRA la conoci al poco tiempo de haber llegado a aquel pueblo; era casada, pero con una relacion muy mala con su pareja, lo que pode comprobar tiempo despues.
Desde que nos vimos, la atraccion fue mutua. La primera vez que le hable, fue para lanzarle un piropo que a ella le encanto; la segunda vez, ella iba en su motocicleta y yo le pedi que me acercara hasta la casa de un amigo, a lo cual accedio. Aproveche la oportunidad para pedirle que nos vieramos en otro sitio, a lo que ella contesto que la semana proxima debia ir hasta la capital, a comprar mercancia para su negocio y que esa era la oportunidad propicia. Rapidamente acordamos que nos iriamos temprano. Asi lo hicimos; tomamos el colectivo que sale a las 5:30 de la mañana ya que la capital estaba a cuatro horas de viaje.
Nos acomodamos uno al lado del otro, pero sin hablarnos durante todo el viaje, solamente sintiendo el cuerpo del otro junto al propio, lo que nos producia una extraña sensacion de ansiedad y deseo.
Cuando llegamos a la capital, nos bajamos en la Terminal de transportes y ella me dijo que debia ir a un centro comercial muy popular, que era donde compraba la mercancia que expendia en su negocio. Tomamos un taxi y le propuse que antes de ir a cualquier parte, buscaramos el sitio donde nos quedariamos esa noche; ella solo dijo "esta bien", por lo que entendi que efectivamente nos quedariamos a dormir juntos.
Llegamos a un hotel, pedimos la habitacion y subimos; alli, en medio de una ansiedad que no podiamos contener, nos besamos apasionadamente y nos revolcamos un rato en la cama, pero ella propuso que primero salieramos de las diligencias que cada uno tenia que hacer y nos vieramos a las doce del dia. Asi lo hicimos y cada uno salio hacia el lugar en que debia desarrollar sus labores.
Yo me desocupe un poco antes de lo previsto y regrese al hotel, con el temor de que aquella mujer, a la que no le sabia aun su nombre, me dejara alli plantado. Pero no, un poco despues de las 12:30 se presento y me pidio disculpas por la demora.
Nos interrogamos mutuamente sobre como nos habia ido en las diligencias que estabamos haciendo, como una forma de romper el hielo y entrar en confianza. En medio del dialogo me le fui acercando y la tome suavemente por la cintura y la atraje hacia mi, para besarla; ella sintio el bulto que ya se agrandaba entre mis piernas. No opuso resistencia y nos besamos un poco suave al principio, pero de pronto se desperto en nosotros todo ese deseo y la pasion que habiamos reprimido durante las cuatro horas de viaje y en la mañana.
A pesar de considerar que mi esposa tiene una boca deliciosa, aquella que me estrenaba ese dia tenia tanta pasion y tanto fuego, que me encendio de tal manera que comence a quitarle la ropa al tiempo la besaba freneticamente; ella hacia lo mismo conmigo mientras nos revolcabamos en la cama.
Asi estuvimos hasta que quedamos totalmente desnudos. Entonces, empece a besarla en el cuello y las tetas, que eran pequeñas pero firmes y deliciosas, pues me cabian casi totalmente en la boca. Girabamos uno sobre el otro en la cama, cuando de pronto quedo ella sobre mi y empezo a besarme en todo el cuerpo, bajando muy lentamente hasta mi verga, la cual empezo a chupar de una manera tan deliciosa, que el placer casi se me hacia insoportable.
Pasaba la lengua alrededor de la cabeza de la verga, mientras me acariciaba
los testiculos; luego succionaba con fuerza pero tambien con delicadeza,
para luego hacer movimientos con su cabeza, que sacaban y metia mi palo en su boca. Con la punta de la lengua se dedico a recorrer toda mi verga, desde la cabeza hasta terminar en la parte mas inferior de los testiculos. No se cuanto duro aquella sesion de mamada, pero lo cierto es que no quise que terminara nunca, por lo que no deje que me hiciera llegar al orgasmo.
La retire suavemente y comence a besarla muy apasionadamente en todo el cuerpo, empezando por los senos, el abdomen, el ombligo y la parte baja del vientre, pero sin llegar a su chocho, el cual tocaba con mis manos de vez en cuando. La voltee y la coloque de espaldas y repeti la sesion de besos desde la nuca hasta el nacimiento de las nalgas; salte directamente a los pies e inicie el concierto de besos de abajo hacia arriba, no sin antes darle una chupada al dedo gordo de cada pie, causandole mucho placer. En el recorrido ascendente de mis besos, tomaba cada pierna y la besaba tanto por la parte trasera, como por la delantera de cada una, hasta que llegue a aquel chocho humedo, totalmente depilado y colorado que se me ofrecio cuando besaba las entrepiernas.
La voltee suavemente y le abri las piernas todo lo que pude,
para que me quedara totalmente a mi merced aquella raja babeante, a la que me acerque poco a poco, solo rosandola con mis labios para hacerla
desesperar. Luego presione un poco al besar y comence a lamerla pasandole la lengua desde la parte inferior hasta la parte superior; cada lengüetazo que le daba, le producia un movimiento involuntario, como buscando mi boca con su chocho. La chupe por toda su concha; le metia la lengua hasta lo mas profundo que podia y luego me dedicaba a su clitoris, el que chupaba y mordisqueaba con mis labios.
Ella gemia, produciendome mas deseos a mi y mas ganas de seguirla chupando. Le daba unos soplidos suaves en el chocho que la hacian brincar. Le introduje un dedo en la vagina y lanzo un gritico de placer que mas me alborotaba, pero yo estaba preparado para no dejarme arrastrar por el deseo, si no, para imponer yo las condiciones.
Seguidamente le introduje otro dedo en su vagina mientras la chupaba y lamia, produciendole mucho mas placer. Durante todo el tiempo que estuve chupandole el chocho, se vino tres veces y a la cuarta, senti que estaba totalmente desfallecida, entonces deje de chuparle el chocho y fui subiendo con mis besos poco a poco hasta llegar a su boca y mientras la besaba, le meti la verga en la vagina y comence a moverme muy lentamente y acelerando poco a poco mis movimientos hasta hacerla terminar otra vez, pero cuidandome yo de no terminar.
Se la saque y baje nuevamente hasta su chochito y comence a chuparselo otra vez, pero esta vez le levante todas las piernas hasta que las nalgas y parte de la espalda le quedaran en el aire; ella estaba en el borde de la cama y yo arrodillado en el piso.
En esa posicion la hice que se volviera a derramar haciendo un movimiento en el que me quedo totalmente de frente el orificio de su culo, el cual estaba inundado de sus fluidos vaginales y hacia unos movimientos involuntarios contrayendose y cerrandose, contrayendose y cerrandose.
Yo no habia calculado metersela por el culo en la primera salida, pero ante aquella vision tan atrayente, me fue imposible resistirme y entonces empece a sobarle el clitoris con el dedo pulgar de mi mano izquierda, para distraerle la atencion, mientras que con la otra mano le sostenia las nalgas levantadas; le coloque la punta de la verga en la entrada de su culito e hice presion y ella al sentir que iba a entrar, trato de apartarse, pero yo le dije muy suavemente, pero con firmeza "quedate quieta, que lo vas a disfrutar"; ella obedecio y se la fui metiendo poco a poco hasta que no le quedo nada a fuera, entonces le abri mas las piernas y comence a moverme; ella daba unos griticos de dolor y de placer que a mi me encendian mas el deseo y no queria sacarla de aquella cavidad estrecha, que me daba la impresion que era la primera vez que la profanaban.
Mientras me movia ritmicamente, le introduce el dedo pulgar de la mano izquierda en la vagina y fue alli donde exploto de la dicha, pidiendome que le diera mas duro.
Yo sentia a traves de las paredes de la vagina, cada movimiento de meter y sacar un poco la verga del culito. Ya no pude resistir mas mis ganas de terminar y entonces se lo dije y ella inmediatamente me replico que no se lo fuera a sacar, que le inundara el culo con mi leche, por lo que acelere mis movimientos hasta que fueron freneticos y entonces me vine con tanta fuerza que senti cuando salio ese chorro de semen y quedo dentro de su culito.
Quede exhausto; siempre he considerado que entre mas demorado sea un polvo, mas agotador tambien.
Me levante fui al baño a ducharme, pues en la vida real no es como en las peliculas, que el palo sale limpio despues de una enculada. Luego regrese; ella entonces fue al baño hizo lo mismo y regreso; nos besamos largamente y al final de ese beso le pregunte :"cual es tu nombre?"; "Maira", me dijo;
"el mio es Victor, mucho gusto".
Eso fue el 2 de septiembre de 1997; desde esa fecha nuestra relacion se
prolongo por siete años, en la que cada encuentro fue siempre una historia
digna de contar. De pronto me animo y mas adelante les cuento otras.
Chao. RUBEN.
Autor: Anonimo
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