ABRIENDO NUESTRA RELACION CON OTROS
Cuando mi esposa regreso comenzamos a bailar alternadamente con Álvaro y en los descansos mi esposa no paraba de enseñarle todo al amigo para provocarlo, mi cuerpo ardía en deseos lujuriosos, la imaginaba follando con Álvaro e inicie el plan.
Comenzare diciendo que estoy felizmente casado con una mujer maravillosa, y en el sexo nos entendemos muy bien, tenemos 44 años ella y 46 años yo.
No sé qué tiene su cuerpo, pero es miel para los hombres, siempre atrae las miradas y cuando estamos en algún centro comercial al separarme de ella y observo como los hombres la miran con deseos lujuriosos, especialmente si esta con una de esas minifaldas que la hacen ver muy sensual.
Últimamente cuando hacíamos el amor, fantaseábamos sobre estar con otras personas y eso nos ponía a mil y alcanzábamos niveles de satisfacción formidables. Por eso recién platicamos sobre hacer realidad nuestra fantasía en la medida que no perturbara nuestra relación, convinimos que todo se haría de mutuo acuerdo y si alguno de los dos creía que estábamos en algo inconveniente nos detendríamos. Cuando decidimos por primera vez hacer realidad nuestros planes, le mencione a mi esposa que me generaba mucho morbo imaginarla follada por otra verga, y ella me respondió que por el momento no estaba del todo segura, aunque en el fondo lo deseaba, por eso seguiríamos adelante, pero con serenidad.
Al sábado siguiente invitamos a nuestra casa un grupo de amigos a cenar y le pedí a mi esposa que se vistiera muy sexy ya que no saldríamos de casa y de paso usara la ropa interior que tanto me excitaba. La reunión se desarrolló maravillosamente con los amigos de los cuales solo Álvaro llego sin pareja, por eso en algún intermedio de la fiesta le pregunte a mi esposa si le agradaba Álvaro. Ella dijo que le resultaba atractivo además simpático. Le sugerí que en la medida de las oportunidades se sentara frente a él y coquetamente le hiciera cruces de piernas mostrando su hermosa braguita (esto no le resulto difícil gracias a su minifalda), lo hizo, y cuando cruzo las piernas por primera vez con mucha lentitud dejándole ver su intimidad, enseguida percibí que nuestro amigo no volvió a apartar la vista de ella. Habiéndolo cautivado mi esposa, dejo su entrepierna separada para que él disfrutara la visión. Por mi parte, solapadamente me gozaba el momento.
Tras ver como se excitaba nuestro invitado, mi esposa salió del salón y haciéndome un gesto la seguí, al llegar a la habitación donde me esperaba me conto como se había sentido, me dijo que estaba muy estimulada, toque su braga y sentí fuerte humedad, le propuse que lo disfrutara hasta donde ella quisiera y volvimos al salón. Allí seguimos compartiendo con los demás invitados hasta el final de la velada cuando solo quedo Álvaro espantosamente seducido por mi esposa, y a quien yo me había ocupado por mantenerle llena la copa. Estando ya solo los tres mi esposa dijo… se nos olvidó tomar unas fotos de la reunión y quería un recuerdo, Álvaro se ofreció a tomarnos unas fotos en medio de las cuales mi esposa no paro de dejarle ver todo bajo su falda y luego cambiamos. Yo tomé las fotos y con la picardía que ella sabe administrar se pegaba a nuestro amigo observando yo a través de la cámara como bajo el pantalón de Álvaro aparecía una tremenda erección y bajo la falda de mi esposa no estaba la tanga, entendí la causa de la erección de Álvaro.
Nuestro amigo estaba muy animado y como de tiempo atrás sabía que a él le fascinaba el sexo, creí que todo estaba a favor en ese momento y serví sendas copas, puse música para bailar mientras mi esposa se retiró por unos minutos del salón.
Mientras mi esposa estaba ausente y como los dos nos encontrábamos bastante alicorados, la conversación derivo hacia temas sexuales y como antes habíamos convenido con mi esposa que ella se demoraría en regresar hasta que yo le diera una señal aproveche que las hormonas del amigo estaban en forma, y abiertamente le pregunte si le gustaba mi mujer, él se sorprendió, de seguro pensó que yo estaba molesto por sus constantes miradas hacia ella.
Su contestación, después de varios titubeos y tras yo darle confianza, fue Sí, agregando que era una mujer muy bonita. Pero para comprometerlo le concreté… Si le resultaba atractiva sexualmente. Me dijo que sí. Le conté que me gustaría verlo coger con mi esposa, pero su tarea seria convencerla. Y para asegurar su silencio agregue… ella no debe enterarse de esta conversación.
Cuando mi esposa regreso comenzamos a bailar alternadamente con Álvaro y en los descansos mi esposa no paraba de enseñarle todo al amigo para provocarlo, mi cuerpo ardía en deseos lujuriosos, la imaginaba follando con Álvaro e inicie el plan para crear la oportunidad.
Como habíamos convenido con mi esposa, pasados unos minutos manifesté que me sentía un poco mareado, iba a descansar y pronto regresaría.
Al retirarme Álvaro desplego sus habilidades de Don Juan y con su galanteo empezó a rozar el cuerpo de mi esposa, inicialmente la invito a bailar aprovechando la música, luego vinieron las caricias y ella se hizo la difícil, pero finalmente sucumbiría hasta dejarlo deslizar su mano por debajo de su falda, momento en el cual ella le diría que debían parar porque yo me podía enterar y habría problemas. El con mucha seguridad le respondía… Creo que tu esposo esta tan mal que demorara mucho tiempo en regresar. En ese instante aprovechando que ella estaba sin tanga las caricias de él no se hicieron esperar y su excitación a subir.
Desde el segundo piso yo tenía una vista extraordinaria y observaba como poco a poco Álvaro seducía a mi esposa y ella por momentos se hacía la difícil tratando de aparentar dignidad.
Todo se desarrolló con relativa rapidez hasta que los dos estuvieron semidesnudos, las caricias y los besos no pararon y estando mi esposa suficientemente excitada, empecé a grabar con mi celular la escena y cuando el amigo inició a darle sexo oral los gemidos de mi esposa me excitaron sobremanera.
Luego cambiaron y ella le dio una mamada como solo ella sabe hacerlo, parecía como si no hubiera disfrutado una polla en su vida, aquella vista me excito más pero deseaba ver como terminaría él follándose a mi mujer, sin embargo no sabía si ella estaba decidida a permitirlo, por lo cual me mantuve en alerta.
De pronto ella se tumbó en el sofá separo las piernas y le dijo al amigo que la follara y este colocando su verga a la entrada de su vagina la froto suavemente en clítoris de mi esposa y luego se la fue metiendo poco a poco en el coño, con ataques suaves.
Cuando le tuvo la verga introducida hasta el fondo ella soltó un gemido y le pidió que la follara con fuerza, Álvaro comenzó a moverse rápido y con fuerza y mi mujer pronto alcanzaría un excelente orgasmo.
Aquella escena hizo que la excitación que yo experimentaba en esos momentos me hiciera correr con solo acariciar suavemente mi verga.
Como quedo grabado todo lo acontecido, días después lo puse rodar en el televisor para que mi mujer lo viera, le gusto tanto que se puso cachonda y follamos como locos. Cuando estábamos en plena faena se me ocurrió preguntarle si le gustaría que se la metiese por atrás, ya que hasta la fecha no lo habíamos hecho, al principio dudo, pero luego me dio su aprobación, con la condición que lo hiciera con suavidad. Tome una crema de sus arreglos, y lubrique su precioso culo y mi verga, previamente le acaricie el clítoris y cuando vi que estaba super excitada, puse mi polla en la entrada de su culo y con suaves movimientos se lo fui clavando hasta la raíz.
Fuimos despacio, pero en la medida que empecé a percibir su excitación, ella misma me pidió que lo hiciera con más fuerza, le di unas embestidas con energía hasta que yo sentí que iba a explotar, afortunadamente ella alcanzo su orgasmo y yo me corrí enseguida dentro de ella. Lo pasamos de fábula, como nunca lo soñamos y en medio de la excitación creímos sería bueno experimentar como seria el sexo entre tres y para eso le propuse invitar a Álvaro. Me dijo que lo pensaría y estoy pendiente de su respuesta.
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