Acapulco
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La llegada al aeropuerto fue de lo mas inquietante, sabiamos que nos esperabas y yo sentia mucha emocion dentro de mi, ansiedad, anhelo, deseo, y muchos, muchos nervios, por fin bajamos del avion, nos estabas esperando impaciente, te vi e inmediatamente te reconoci, eras todo lo que esperaba, que guapo estabas, por fin tus ojos se cruzaron con los mios en una mirada de reconocimiento, te acercaste y primero saludaste a mi esposo, luego te volviste hacia mi, y me diste un abrazo y un tierno beso en la mejilla dandonos la bienvenida a Acapulco.
Recogimos nuestro equipaje, y salimos contigo, nos esperaba tu coche en el cual nos llevaste hasta tu departamento, a donde anteriormente nos habias invitado, David estaba cansado, asi que solamente se refresco y te dijo que si no te importaba se iria a dormir un rato, tu dijiste que no se preocupara, y le dijiste si no habia inconveniente en que tu y yo dieramos un paseo por la playa, David me miro a mi, y yo asenti entusiasmada, asi que dijo que no habia problema por su parte, que disfrutaramos el paseo, te pedi que me esperaras para refrescarme y cambiarme de ropa, la tarde estaba tan fresca que decidi ponerme un short y una blusa ligera, tan ligera que no me puse brassier para disfrutar de la brisa, David lo noto cuando sali de la recamara pero no puso objecion, asi que despidiendome con un cariñoso beso le dije que regresariamos temprano.
Salimos de ahi, emocionados y a la vez mas nerviosos, al fin teniamos tiempo para platicar personalmente, me preguntaste de todo, y yo hice lo mismo, que hermosos momentos en los que te conoci mas intimamente, paseabamos por la playa cuando de repente senti tu mano tomar la mia, pareciamos novios, eso me gusto, y … me excito, me llevaste muy lejos de la gente que aun paseaba por ahi, sabias bien a donde te dirigias, un rinconcito de playa, sin mucho atractivo para los demas, por lo que estaba desierto, solo tu y yo, nos sentamos en la arena, no nos importaba que nuestra ropa se estropeara, por fin estabamos juntos, seguimos platicando pero poco a poco la conversacion fue decayendo ya que el deseo nos estaba invadiendo, la noche empezo a caer, te acercaste a mi y me preguntaste que si me podias dar un beso, yo quede encantada por tu atencion, y te dije que si no lo hacias pronto, yo lo haria… entonces acercaste tu boca a la mia, y ambas se unieron en un beso que prometia el paraiso, nuestras lenguas jugaron caprichosas y nuestros corazones latian como uno solo, sin dejar de besarme moviste tus manos y me desabrochaste la blusa, mis senos se vieron entonces expuestos a ellas y a sus caricias, mis pezones se pusieron por demas excitados, parados, doloridos de deseo, luego tu boca reemplazo a tus manos, te sentia tan deliciosamente que quise probar tu excitacion, toque tu verga por encima del pantalon, se notaba que estabas mas que listo, me volviste a besar, me cerraste la blusa y me dijiste que no podias esperar mas, te dije que yo tampoco y empezamos el recorrido de vuelta a tu departamento, al llegar, solo entramos en la sala, casi no alcanzamos a cerrar la puerta cuando ya estabamos comiendonos a besos, oimos un ruido y vimos salir a David de la recamara.
Recien se habia bañado solo traia una toalla alrededor de la cintura, se veia apetecible, nos pregunto que si nos estabamos divirtiendo, tu le contestaste que si, pero que habiamos regresado para que se uniera a la diversion, el entonces se acerco a mi, me beso y me quito la blusa, dejando mis senos completamente libres, luego siguio mi short, me lo bajo hasta sacarmelo dejandome solamente con un bikini, te dijo que ese me lo quitaras tu… tu mientras tanto ya te habias despojado de tu ropa, y solo quedabas en calzoncillos, en los cuales se notaba ya tu ereccion, entonces te acercaste a mi, y lentamente me empezaste a besar desde el cuello hacia abajo, poco a poco ibas bajando mientras David se habia colocado detras de mi y me acariciaba mis nalgas y mi espalda.
Tu boca llego juguetona a mi ombligo luego llego a la orilla de mi bikini, el cual tomaste por la orilla con tus dedos, y empezaste a bajarlo, lentamente, tratando de volverme loca de deseo, loca de ganas de sentirte, de tener tu boca en mi humeda concha, por fin los bajaste y tu boca siguio recorriendo el camino que antes habias pasado con mi bikini, mis piernas ya no me podian sostener, las sentia sin fuerzas, pero David me ayudaba a sostenerme, luego decidieron que me acostara en el sillon, David se puso encima de mi, pero solo para darme su verga a mamar, lo cual hice gustosamente ya que tu te encontrabas en mi concha dandole el mismo tratamiento que yo a la verga, unos deliciosos lengüetazos se sentian ir y venir, que placer sentia, mientras me comia la verga de mi marido, el tenerte a ti, dandome placer, era algo indescriptible.
Cambiaron entonces de lugar, me diste tu deliciosa verga a probar, David toco mi concha que estaba mas que lista y me penetro, sus embestidas me provocaron un orgasmo, en ese momento solte tu verga para poder gritar de placer, ahora me hicieron voltearme, tu te sentaste en el brazo del sillon dandome nuevamente tu verga, la cual recibi, gustosa en mi boca, mientras me tocabas mi espalda y luego mis pechos con tus manos, David se encargo de estarme pasando su verga por mi ano, hasta hacerlo desear que me la metiera por ahi, empece entonces a repegarme hacia su verga, la cual me fue introduciendo poco a poco y con cuidado.
Despues de un rato, cuando ya tenia mi ano mas que dilatado, te dijo que cambiaran de lugar, ya que lo que te tenia listo y caliente te iba a gustar, tu fuiste sorprendido, y al ver mi ano tan dilatado no soportaste mas, rapidamente te pusiste el condon y le pusiste algo de mis jugos, lo apuntaste hacia mi ano, y sin mas ni mas me lo dejaste ir, di un alarido pero de placer, tu verga lo llenaba completamente y me sentia en las nubes, David mientras tanto acerco su verga a mi boca, me la comi completamente.
Se notaba que estaba ya muy excitado, sentia que pronto se correria, pero aunque no soy partidaria de comerme la leche, con lo caliente que estaba la deseaba… lo provoque con mi lengua, lo hice estallar en mi, y sin darme tiempo ni a pensarlo deje correr su leche por mi garganta, me la trague toda,
Al ver semejante cosa, y al sentir como mi ano te apretaba, tu no aguantaste mas, me embestiste mas y mas fuerte, tomandome de las caderas para darte mas impulso, y te corriste deliciosamente en mi ano, todo quedo en el condon, pero el disfrute habia sido el maximo, despues de esto, sacaste tu verga y tanto tu como David tuvieron que descansar un momento para reponerse de tan delicioso interludio.
Yo mientras me fui a bañar, y me estaba enjabonando, cuando senti unas manos que tomaban el jabon y me ayudaban con mi tarea, eras tu, me dijiste que querias hacerme venir tambien, asi que te deje que me acariciaras y que abrazandome tocaras mi clitoris que aun estaba deseoso de sensaciones, me tocaste de una manera que fue una delicia para mi cuerpo hasta hacerme venir dando gritos de placer en la ducha, mientras que en la sala, David sonreia satisfecho.
Esta visita a Acapulco fue una gran idea.
Relato dedicado a mi amigo Pedro, de Acapulco.
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