Amistad
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Primero debería presentarme, me llamo Jair, tengo 21 años, me considero bisexual y lo que voy a contarles ocurrió cuando tenía 15 años.
Yo era un estudiante de secundaria típico, no sobresalía prácticamente en nada, era un chico promedio con amigos promedio, dos novias en mi historial, y virgen… era alto, de cuerpo proporcionado pero nada espectacular, media melena negra, piel clara, y por el lugar en el que vivo, la costa, solía vestir con una playera sin mangas, short y sandalias, bastante fresco, muy similar a la mayoría de mis amigos. Bueno, ese era yo…
Tenía un amigo en especial, se llamaba Andre, estatura media, piel blanca, cabello negro, muy delgadito y algo delicado por lo cual a veces lo molestaban y en ocasiones me tocaba a mí defenderlo, aunque el era bastante auto suficiente. Nos conocíamos desde niños, el vivía justo en frente de mi casa; eramos grandes amigos… y como grandes amigos, hacíamos todo juntos, en muchas ocasiones se quedaba en casa a dormir o yo en la de él, hasta que en la adolescencia, el fue cambiando, mientras a mí me comenzaban a gustar las chicas, y masturbarme, a él parecía no interesarle demasiado el sexo, siempre que surgía una platica sobre eso, lo que ocurría con mucha frecuencia, él respondía escuetamente y cambiaba el tema. Poco a poco me fui dando cuenta que mi amigo era gay, y eso no cambió nada, porque era mi amigo y le quería, y quitando el hecho de que ahora era un poco más tímido conmigo, seguía siendo un gran amigo.
Con Andre hubo varios episodios que ahora me provocan una sonrisa, en una ocasión llegué a su casa y su mamá me dijo que Andre estaba en su habitación, así que subí, entré sin tocar y ahí estaba él, sentado en la orilla de su cama con su short y su ropa interior sobre sus pies desnudos, masturbandose. Por un pequeñisimo instante pude verlo en acción, moviendo su mano frenéticamente arriba y abajo, pero cuando reaccionó se levantó y como no quería gritar para no llamar la atención de su madre, solo me dio la espalda mientras se ponía su ropa, sus nalguitas tan pequeñas y blancas me dieron risa, mientras el hacía eso, yo cerraba la puerta tras de mí, le sonreí y en voz baja le dije, – hubieras invitado. En ese momento no le di importancia pero me percaté que se sonrojó.
– ¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?
– No pensé que estarías jalandotela.
– Cállate idiota – dijo en voz baja.
– Por cierto, no sabía que tu también te rasurabas ahí abajo… haces bien.
– Ya… tu…
– Olvídalo, quieres ir a jugar fut?
Y hubo mas cosas así, pero la más fuerte y excitante, fue cuando perdí mi virginidad. Yo estaba saliendo y magreando con una chica de 17 años, no eramos novios pero teníamos unas ganas el uno del otro, así que decidimos hacerlo… solo había un problema, no teníamos lugar, no podíamos ir a un hotel y nuestras casas nunca estaban solas. La única opción era la casa de Andre, vivía solo con su madre y ella trabajaba de lunes a viernes hasta las cinco, y le pedí a Andre que me prestara su cama para perder la virginidad xD al principio no aceptó pero a los dos días, lo convencí, finalmente eramos amigos… su única condición, que me hizo gracia y no me molestó para nada, me pareció natural, es que el quería ver como lo hacía. Obvio la chica nunca lo permitiría, o eso creo, así que decidimos que lo haría en el cuarto de servicio, era como los otros cuartos, solo que tenía un armario algo mas grande que los demás, y desde ahí Andre vería el show.
Llegó el día en que tendría sexo por primera vez, estaba algo nervioso y sumamente excitado, avisé a Andre a qué hora llegaría a su casa, me había dado una llave para que entrara como si fuera mi propia casa y para que el tuviera tiempo de entrar al armario cuando yo y mi chica llegáramos. Después de como media hora de estar platicando en la cama, acariciandonos encima de la ropa, por fin comenzó lo bueno, ella comenzó masajeandome un tobillo porque le había comentado que me dolía luego de jugar futbol. Luego comenzó a masajearme los pies, las piernas, y el simple hecho de sentir sus manos sobre mi cuerpo hizo que mi pene se pusiera totalmente duro, en esos momentos no pensaba en Andre que nos miraba perfectamente desde su escondite.
Después de un rato ella se paró y me hizo sentar en la orilla de la cama, se quitó su playera, dejando frente a mi sus pechos, luego quitó su sostén y estos cayeron un poco, manteniendose firmes y sus pezones erectos, comencé a tocarlos, primero tímidamente, luego todo su seno, luego el otro, luego los dos juntos, me levanté y la besé en la boca mientras acariciaba sus nalgas sobre su short. Ella me apartó las manos y volvió a sentarme, me quitó la camisa, besó mi cuello, mi pecho y luego se hincó, me desnudó completamente y comenzó a lamer mi pene, estuve a punto de venirme en su boca pero pude contenerme gracias a Andre, pude ver que observaba en un resquicio del armario, le sonreí mientras me chupaban el pene, luego ella me levantó de la cama para recostarse ella, bajé su short, su calzoncito y abrí sus piernas, me puse de rodillas para chuparle su vagina húmeda, era la primera vez que probaba aquello y aunque no sabe especialmente bien, me gustó mucho. No noté en ese momento que quedaba en una posición algo incomoda, casi en cuatro, mostrandole el culo y los huevos a Andre.
Despues me recosté al lado de ella, y ella me puso el condón y se montó sobre mí, y fue cuando la penetre por primera vez, seis minutos después, mientras ella subía el ritmo, me vine… segun me contó mas tarde Andre, solo pudo ver los dedos de mis pies contraerse y estirarse durante el orgasmo y nuestros gemidos. Al final no resultó tan buen escondite para ver todo, pero si alcanzó a ver algo. Como a las dos de la tarde nos fuimos de casa de Andre. Estuve con la chica todo el día asi que no ví a Andre sino hasta el día siguiente.
Llegué a su casa por la mañana, estaba solo.
– Gracias por prestarme tu casa, An..
– De nada, dime qué se siente…
– Bueno….. no se puede explicar, es tan ahhhh no se.. deberías hacerlo
– Oye, me voy a bañar, espérame si? puedes prender el xbox si quieres, o ver tele, o coger con alguien – bromeó
– Solo estás tu – le dije fingiendo una voz seductora. – tendremos que hacer el amooor… – le toqué la espalda atrayendolo hacia mí, en tono de broma, y el se quedó un instante pegado a mí. Fue raro, pero agradable, tenía mucho cariño a ese chico y creo que nunca le había abrazado antes, luego le solté y se fue sin decir nada a bañarse. No lo vi para nada como algo sexual.
Me quedé jugando San Andreas, sentado en el piso alfombrado de su sala hasta que el regresó de la ducha. Lo escuché acercarse, y miré sus pies descalzos al lado mío. Luego él se sentó, lo miré y aunque en ese momento no sabía qué era, miré algo diferente en su mirada, muy tierna. Nos miramos un rato, y poco a poco él acercó su boca para besarme, y yo le correspondí el beso. Cuando terminó todo fue raro.. pensé en irme pero algo pasó dentro de mí, así que me quedé, y esa mañana fue la más excitante de mi vida… pero eso merece otro relato mas detallado.
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