Amor de hermanos

Dos mellizos que van descubriendo el sexo juntos .
Hola mi nombre es David, tengo 16 años, tengo a mi hermana Artemisa, ella es mi mejor amiga en todo el mundo, hacemos todo juntos, después de todo somos mellizos y siempre hemos estado juntos, siempre fuimos a la misma escuela, el mismo salón, incluso a nuestros padres les gustaba vestirnos de forma similar, no somos idénticos pero si muy parecidos, aunque había una diferencia muy particular, heterocromia, es un defecto genético que hace que los ojos sean de distintos colores, es muy raro y solo mi hermana lo tiene, ella tiene un ojo color miel y el otro color verde, comenzaré está historia desde donde creo que debe estar y eso es antes siquiera que nosotros naciéramos, con mis padres, ellos se conocieron en la preparatoria y eran mejores amigos, se llama Claudia y Enrique, en la fiesta de graduación mi padre se le declaró a mi madre solo tenían 17 años, de hecho ambos fueron el primer y único gran amor del otro, y esa misma noche perdieron la virginidad, mi padre era todo un semental pies esa misma noche fuimos concebidos, nueve meses después, poco después de que cumplieran 18 años nosotros nacimos, el mundo del sexo no nos fue ajeno desee pequeños, dormíamos en el mismo cuarto, en camas separadas claro pero nuestros padres eran demasiado calientes, cada noche hacían el amor cuando pensaban que nos habíamos dormido, mi hermana y yo escuchábamos todo y siempre nos dio curiosidad saber que hacían en su cuarto.
Artemisa y yo como ya mencioné hacíamos todo juntos, eso incluía la hora del baño, todavía a los 9 años nos bañábamos juntos, al estar toda la vida acostumbrados a vernos desnudos lo hacíamos sin morbo, al cumplir 10 años un día entre al cuarto cuando mamá estaba peinando a Artemisa, Ella era un niña hermosa, piel blanca, cabello largo y lasio, ojos chiquitos pero bonitos y su heterocromia, yo siempre les decía a todos que mi hermana era la niña más hermosa de todo el mundo, pues total, mi mamá la peinaba y le empezó a tocar los pechos
-mi amor y te están creciendo tus bultitos, luego vamos al centro comercial a comprarte ropa más adecuada, nuestro padre nos sugirió que ya no nos volviéramos a bañar juntos, ñno nos dio una explicación pero solo nos dijo que tratáramos de no ser tan dependientes el uno del otro, al principio nos hizo sentir mal, me sentía mal siempre que estaba lejos de Artemisa, pero la principal razón de que papá era evitar cualquier sentimiento de morbo entre nosotros o comentarios inapropiados en público, aún así nos permitían seguir durmiendo en el mismo cuarto pero en camas separadas, también porque nuestra casa solo tenía dos cuartos. Poco después de eso pasó algo inesperado para nuestros padres, un día yo le pregunté a mi papá que porque besaba a mamá en la boca, el contesto que porque la amaba mucho y era su forma de demostrarlo, así que le dije a Artemisa y se nos hizo fácil empezar a darnos besos en los labios, papá nos descubrió y se enojo mucho, dijo que eso no lo hacían los hermanos, desde ese día no nos dejaban que estuviéramos solos ya. Además contrato a alguien para hacer un muro en nuestro cuarto y dividirlo en dos cuartos más pequeños, ya no dormimos juntos, eso nos dolía a los dos porque en las noches me gustaba meterme en su cama o ella lo hacía, ahora no podíamos hacerlo, las tareas las hacíamos en el comedor y siempre que alguno salía a algún mandado se llevaba a Artemisa o a mi, yo odiaba está situación.
A los 12 años entramos a secundaria, y nos pusieron en salones diferentes, así que cada ves pasábamos menos tiempo juntos, en el recreo salimos a desayunar juntos, era uno de los pocos tiempos que teníamos para nosotros solos, pero siempre se incluían las amigas de Artemisa, una en particular siempre era muy enfadosa, Alicia siempre decía que yo era su novio y así, a mí no me gustaba, estaba bajita y rellenita, además que usaba brackets, las otras eran Julieta, una niña bonita, de cabello negro y atlética, era del equipo de voleybol, la otra era Betzabé, ella era muy apegada a Artemisa, era bajita, blanquita, cabello castaño y cuerpo aún de niña, eran mejores amigas y por último estaba Zulema, con ella no me llevaba bien, era muy presumida, cabello muy chino, era gordita, más que Alicia pero se sentía que era la chica más deseada de la secundaria.
Un día llegamos de la escuela, mamá están haciendo de comer y al terminar de comer nos pusimos a hacer tarea, entonces llego un mensaje de papá, se había quedado el carro parado a mitad del camino, estaba esperando la grúa pero ya empezaba a anochecer y no traía para un taxi así que le pidió a mamá que fuera por el, eran casi las 8, me había dicho que la acompañará pero yo tenía mucha tarea y se iba a tardar un bien rato, mamá pensó un momento y decidió dejarnos solos, después de todo el asunto del beso ya tenía mucho tiempo que no se repetía, en cuanto se fue Artemisa me dijo que fuéramos a hacer la tarea al cuarto para hacerla juntos, yo acepte encantado.
Entramos al cuarto y empezó a hablar
-David, que vieron hoy en clases? A nosotros la maestra María nos contó sobre la masturbación y los cuerpos de los niños y las niñas
-vimos lo mismo
-y tu ya te has masturbado David?
-no y tú?
-Nunca… y si lo hacemos para ver cómo se siente?
-si claro, me parece buena idea, sirve que entendemos mejor lo que vimos hoy
Sin dudarlo un solo momentos nos quitamos el uniforme de la escuela, era la primera ves en mucho tiempo que veía a Artemisa así, estaba en short de licra y camisa de resaque, entonces vi que usaba brasieres ya
-porque ya no usas corpiños?
-dice mamá que es por mis pechitos, que debo cubrirlos bien
Nos acostamos así como estábamos en short y resaque y entonces metimos cada uno nuestra mano en nuestro short, Artemisa se metía los dedos y yo me jalaba el pene, pero no sé sentía nada, entonces le dije que la maestra había dicho que los niños deben excitarse primero para masturbarse, Artemisa se sentó en la cama y pensó un momento
-y si te enseño mis pechos? Crees que eso ayudaría?
-no se, a ver hay que hacerlo, es mas, mejor para entender más bien hay que vernos bien
Entonces la vi quitarse su blusa y el brasier, quedando solo en sus calzoncitos, eran muy bonitos, rositas a media nalga, entonces también se los quitó, solo estaba en calcetines, la vi muy bien su cuerpo, sus pechos en efecto ya estaban agarrando tamaño, su trasero estaba redondo y bien parado, su conchita estaba lampiña aún, yo me quite la ropa y a mí ya empezaba a salirme bello en el pene, era muy poco pero ya tenía, ella lo vio y se rio diciéndome que mi pene tenía barba, me dio mucha risa, ella empezó a explorarme, tocaba mi pene y si se paraba, yo la explore, toque sus pechos, sus pezones, me agache y vi su vagina lampiña, toque sobre sus labios vaginales y metía mi dedo, ella cerraba los ojos y hacia fuerza con los puños, entonces nos acostamos, me empecé a masturbar de nuevo, ella también, escuchaba como se mojaba al meterse los dedos, yo sentía rico al masturbarme junto a mi hermano, entonces los dos sentimos que nos íbamos a venir, tomé su mano y la apreté con fuerza ella hizo lo mismo, tuvimos un orgasmo al mismo tiempo mientras nos tomabamos de las manos, entonces le volví a dar un besito en sus labios
-te amo hermanita
-yo también te amo hermanito, hay que hacer esto más seguido
Y así fue, éramos cuidadosos, sabíamos que si nuestros padres se enteraban se iban a enfadar así que lo hacíamos con cuidado en los momentos que teníamos tiempo libre y estábamos juntos.
Un día íbamos de regreso a la casa, al llegar iba saliendo mamá, nuestra abuela estaba enferma y tuvo que dejarnos solos, corrimos al cuarto y empezamos nuestro ritual de masturbación, los dos desnudos en la cama tocándonos, entonces Artemisa volteo a verme
-david dame tu mano
Acerque mi mano y la tomo, la llevo a su conchita y me puso a masturbarla, ella hizo lo mismo, llevo su mano a mi verga y empezó a masturbarme, se sentía mucho mejor que hacerlo yo mismo, nos acomodamos de lado, frente a frente mientras nos dábamos placer el uno al otro, entonces paso algo nuevo, al sentir mi orgasmo salió un líquido Blanco de mi verga que después súper que se llamaba semen, Artemisa lo vio pues quedó en sus manos
-hazme más fuerte o más rápido, a ver si a mí me sale algo así
Metía mis dedos con más fuerza y creo que encontré su clítoris pues de un momento a otro ella se empezó a torcer, apretaban mi mano entre su piernas y empezó como a gemir
-ay que rico se siente, síguele no pares
Seguí así unos minutos hasta que me canse pero aún así ella tuvo un orgasmo
-ahhhh que rico
Saque mis dedos y no había líquido blanco, sino mucho líquido transparente, nos cambiamos rápido porque nuestro padre ya no tardaba en llegar.
Así estuvimos mucho tiempo, nos masturbabamos juntos y cuando podíamos lo hacíamos el uno al otro, cuando teníamos 14 años estábamos en 3ro de secundaria, ya casi salíamos y Alicia sería de enfadosa, decía lo mismo pero ya se veía mejor, estaba más alta y más delgada pero sería con brackets, entonces se llegaron las vacaciones de verano, íbamos a pasar a prepa, para ese entonces papá tenía mejor trabajo, consiguió una casa más grande con dos cuartos normales, uno para cada uno de los hijos, y uno grande para el y mamá, mi papá me llevo a su trabajo en vacaciones, el trabajaba junto al papá de Alicia y al ver qué me llevaba el papá de Alicia la empezó a llevar para que le ayudará como secretaria, ahí nos unimos un poco mas, me di cuenta que Alicia no era tan mala y siempre se me acercaban mucho, sus pechos ya tenían un buen tamaño, más grandes que los de Artemisa, y me gustaba verlos, pues siempre llevaba blusas con escote y se veía la comisura entre sus pechos.
Un día papá había olvidado unos papeles en la casa, eran importantes y me mandó de regreso, yo siempre llevaba mi bici pues al salir me iba a andar en bici con unos amigos, tomé mi bici y me fui a la casa, pero antes de hacerlo Alicia le dijo a su papá que si podía acompañarme así buscábamos los dos y volvíamos más rápido, el aceptó, así que Alicia se subió a la bici conmigo, me abrazaba por atrás, yo ya tenía 15 años y Alicia estaba por cumplirlos, al llegar a la casa entramos y fuimos al cuarto de mis padres, mamá estaba en su trabajo y Artemisa debería estar con sus amigas, así que estábamos solos Alicia y yo en la casa, empezamos a buscar pero Alicia siempre lo hacía con doble intención, llevaba una falda holgada blanca y una blusa azul cielo, ella se agachaba de tal forma que se le vieran los calzones, yo no podía evitar verla entonces en un momento entramos al armario a buscar los papeles y su cara quedó muy cerca de la mía, y paso, Alicia me robo un beso
-David, me gustas mucho, y quiero ser tu novia
Yo me sorprendí pero al salir de mi sorpresa me devolvi el beso, entonces empezamos a besarnos, quizás fue el deseo o que estábamos solos pero la lleve a la cama de mis papás, se acostó y me puse sobre ella, la besaba torpemente, yo solo hacia lo que había visto en una película pero ella quiera ir más lejos
-David, quiero que tengamos nuestra primera ves
-Quieres que hagamos el amor?
-Si! Me tienes muy caliente y estamos solos, hazme el amor
Me la pensé un momento pero mis dudas no eran muy pesadas así que volví a lo mío, la besaba en los labios y entonces empecé a bajar con mis besos hasta su cuello ella tenía la piel chinita, le levanté la blusa y vi su brasier, ella me sonreía de forma traviesa
-quiero ver si me lo puedes quitar sin usar tus manos
No fue difícil, tomé el borde inferior de su brasier con los dientes y lo levanté, dejando libres sus pechos, si que eran grandes para su edad
-chúpame los pezones!
Yo la obedecí, lamía y chupaba sus pezones ella gemía, lo raro es que imaginaba que hacía esto mismo a Artemisa, pensando si a ella le gustaría que le hiciera esto, entonces Alicia abrió las piernas quedando yo entre ellas, me asome y vi que traía un calzón cortito, no le cubría la mitad de la nalga y le quedaba algo apretado, entonces deslice mis dedos por los costados de sus bragas, y empecé a bajarlas lentamente, hasta quitárselas, vi su conchita ya con pelitos, tenía mi verga parada ya y ella lo noto
– Tu también tienes que quitarte la ropa tontito
Me rei de forma nerviosa y asentí con la cabeza, primero me quite la camisa y me desabroché el cinturón, me baje el pantalón y me quite los calcetines, estaba solo en boxer cuando volví al ataque, de nuevo besaba a Alicia, le apretaba sus tetas, mi verga ya estaba parada y la apretaba contra su coño, como queriendo penetrarla si. Con boxer, ella bajo su mano y la metió debajo de mi bóxer para poder tomar mi verga y sacarla, al hacerlo empezó a masturbarme, con eso más pensaba en Artemisa, estaba por cogerme a una chica que estaba como quería y no dejaba de pensar en mi hermana, entonces acomodo mi verga entre sus labios vaginales y acariciaba y parecía que de daban caricias, entonces ella empezó a meterlo poco a poco, mi verga no era tan grande en ese momento, me mediría unos 15 CM, pero ella los introducía centímetro a centímetro hasta quedar toda mi verga alojada en su conchita, ella gemía solo con sentirla dentro
-ahhhh te amo David, hazme tuya quiero ser tuya siempre
Empecé a meterla y sacarla con cierta lentitud pero de forma constante, Alicia apretaba mis brazos con sus dedos del placer que sentía, era nuestra primera ves teniendo sexo y los dos lo estábamos disfrutando mucho, le seguía chupando sus pezones y ella me rasguño la espalda, nuestra excitación era tanta que jamás nos percatamos que alguien había entrado a la casa, Alicia abrió los ojos y se asustó
-david!!! Para! Ya no!
Yo voltee y vi a Artemisa parada en la puerta del cuarto, nos veía atónita, tenía su mochila en más manos y solo la dejo caer al suelo, salió de la habitación yo le saque la verga a Alicia y agarre mi bóxer, como pude me lo puse y salí corriendo para alcanzarla, deje a Alicia en el cuarto, alcance a Artemisa antes que saliera de la casa, la tomé del brazo y le dije que no se fuera, ella se volteó y la vi con los ojos rojos de coraje y dolor, le acababa de romper el corazón a mi amada hermana.
-Artemisa no te vayas!
-porque no! Ahí tienes a tu zorrita para que te diviertas no? A ella bien que si te la quisiste coger, sueltame!
-Artemisa! Perdón yo solo… no se que paso, me deje llevar, además no estabas con tus amigas?
-si! Pero me marco papá que tú no contestas, dijo que encontró el papel y que mejor llevarás a Alicia a su casa y te regresaras a la casa, me dijo que viniera a decirte eso pero ya para que!
-hermanita perdón
-todo lo hacíamos juntos David, TODO! Pensé que estás cosas eran las que nos contaríamos o algo así, tu y yo hacemos todo juntos, compartimos todo!
En eso Alicia iba bajando, tenía mal acomodada su blusa y el brasier suelto aún pero puesto, llevaba sus bragas en las manos y se acomodaba el cabello
-artemisa perdón, sabes que me gusta tu hermano, dime qué me perdonas por favor
Alicia tomo las manos de Artemisa como queriendo que la perdonará, pero ella volteó a verme
-David tu y yo somos más que hermanos, somos mellizos, y recuerda que todo lo hacemos juntos, TODO
No entendí a qué se refería, pero aún con Alicia tomando sus manos Artemisa volteo a verla y levanto sus manos, poniéndola contra la pared, Alicia estaba indefensa antes mi hermana, acercó su cara a escasos centímetros de la cara de Alicia, ella estaba roja, no entendía que pasaba y entonces Artemisa la beso en los labios, Alicia trataba de soltarse pero no podía, estaba aún cansada de la cogida de unos minutos antes, Artemisa me miró y entendí, me acerque a Alicia y la bese también, dejo los ojos en blanco, cada uno tomaba una de sus manos para que no se moviera, le besaba los labios y Artemisa levanto su blusa, dejo expuestos de nuevo sus pechos y empezó a lamer sus pezones, Alicia de veía que no se la creía pero pronto tenia tanto la boca de Artemisa como la mía en cada uno de sus pechos, ya no había vuelta atrás, empezó a disfrutarlo mucho, Artemisa llevo su mano a la conchita de Alicia y le metió los dedos, yo le decía comiendo las tetas, entonces Alicia estallo en su primer orgasmo de la vida, sus piernas se debilitaron y cayó al suelo con las piernas abiertas
-David, creo que dejaste algo a la mitad
Entendí a qué se refería, me quite de nuevo el bóxer pero antes de metérselo a Alicia, Artemisa lo tomo en sus manos y se lo llevó a la boca! Alicia casi grita al ver eso, Artemisa me dejó la verga lubricada con su saliva entonces me agache, Alicia no de podía mover del placer y el cansancio, mi hermana acomodo mi verga en la conchita de Alicia y me hizo metérsela, estábamos ahí mismo en la sala teniendo sexo, entonces Artemisa se levantó, y se empezó a desvestir, en unos momentos la vimos totalmente desnuda, yo estaba sobre Alicia, entonces Artemisa se puso sobre la cara de Alicia
-Eres una zorrita no? Pues actúa como la zorra que eres y comete mi coño!
Alicia ya no sabía de si misma, solo sabía que disfrutaba mucho ser cogida por dos hermanos, seguimos en la sala, conmigo dentro de su coño y con Artemisa sobre su cara, me encantaba ver a mi hermana desnuda, me di cuenta que su cuerpo me encantaba de sobremanera.
Alicia gemía como podía pues sus gemidos los acallaba el coño de mi hermana, entonces pide sentir como su conchita se llenó de flujo vaginal, Alicia tenía un orgasmo muy intenso, ahora apretaba las nalgas de Artemisa como queriendo comerse todo su cuerpo, Artemisa empezó a correrse en ese momento, yo también ya estaba por acabar, saque mi verga de Alicia y me masturbe, la leche fue a parar a los pechos de Alicia, la espalda de Artemisa y sus nalgas, las cuales por cierto eran perfectas, me deje caer hacia atrás, con las piernas abiertas, Artemisa E levanto y se sentó junto a Alicia, entonces ella también se incorporo, nos miramos los tres en silencio, a penas comenzábamos a digerir lo que había pasado y Alicia rompió el silencio
-que clase de hermanos son ustedes dos? Sea como sea, creo que está fue la mejor experiencia de mi vida!
Artemisa se levantó y tomo su ropa, se fue directo a su cuarto sin pronunciar palabras, Alicia pensó que estaba molesta, así que se vistió también u pidió un taxi para irse a su casa, yo me quedé esperando hasta que se fue, luego subí a ver cómo estaba Artemisa, toque a la puerta de su cuarto pero no respondió, abrí la puerta y estaba sentada en la orilla de la cama, aún sin su ropa, esa la había dejado a un lado, me miró y dijo
-hermano, que nos pasó? Porque hicimos eso?
-no se hermana, pero siento que te amo más que antes
-yo también te amo más, y lo más raro es que me gustó mucho, sentir la lengua de Alicia en mi concha. No debemos decirle de esto a nadie entendido?
-te lo prometo, será nuestro secreto.
Así fue como empezó una aventura que nos llevaría a conocer incluso secretos de nuestra familia que cambiarían nuestra vida para siempre