Amor de hermanos II

Mi relación con mi hermana se vuelve más de confidentes a medida que crecemos.
Desde ese día en que hicimos el trio entre mi hermana, Alicia y yo habían pasado dos semanas, ya no habíamos tenido oportunidad de repetirlos, pero un día una mala noticia llegó, al parecer al papá de Alicia lo iban a transferir de sucursal de trabajo así que tendrían que irse con Alicia, se cambiaron de ciudad por lo que al regreso de las vacaciones ella ya no estaría con nosotros, la verdad es que tanto a Artemisa como a mi esa noticia nos puso tristes, pues lo habíamos pasado muy bien juntos, en fin, debíamos resignarnos y seguir adelante.
Entramos a la prepa y todo era más genial, nuestros padres ya no nos vigilaban tanto, pensaron que era una etapa así que ya podíamos convivir juntos aún estando solos, después de todo ya teníamos 16 años, ya Artemisa y yo no nos masturbabamos juntos pero éramos confidentes al extremo, no existían secretos o tabúes, ella conocía cada centímetro de mi cuerpo y yo de el de ella, nunca pensamos en tener sexo los dos pues incluso eso se sentía que estaba mal de alguna manera, además no queríamos acaparar al otro.
Una tarde llegué de la prepa y fui directo a hacer mi tarea, Artemisa no había llegado aún, se había ido a comer con sus amigas, a la hora de que llegue sonó el teléfono, era ella pidiéndole a papá permiso para que sus amigas durmieran ajo esa noche, con algo de dudas papá aceptó, a eso de las 8 pm llegaron las chicas, con bolsas de dormir y pijamas en sus mochilas, se fueron directo al cuarto de Artemisa, ya dentro hicieron lo normal, cantaron, tomaron fotos, algunos vídeos para sus redes sociales, etc, yo estaba en mi cuarto jugando videojuegos, vivimos en una casa de interés social, de esas en las que un solo clavo sirve para ambas habitaciones al estar tan delgados los muros, así que se escuchaba todo lo que decían las chicas, no me interese en eso y seguí con lo mío.
Mi cama está pegada a la pared, de hecho quedarían nuestras camas unidas si no fuera por el muro, lo elegimos así para sentir que aún dormíamos juntos, al acostarme escuchaba lo que decían, al principio era una plática aburrida sobre novios pero poco a poco subió de tono, empezaron a preguntar si ya habían tenido relaciones, si habían chupado un pene entonces escuché a Artemisa hablar
-si se pudieran coger a alguien del salón, a quien sería, nada serio, solo coger y ya
Cada una respondió, entonces Julieta quien para ese entonces era increíblemente sexy, piernas firmes y pechos de tamaño medio pero todo en su perfecto lugar, ella respondió
-pues la verdad, yo me cogería a tu hermano, está lindo, ya ha crecido bastante, el otro día lo vi practicando básquet y tiene el vientre fuerte
La verdad es que me gustaba mucho practicar todos los deportes así que estaba en forma, y si tenía algo de fama entre las chicas del salón, todas rieron de lo que dijo Julieta, solo a Artemisa no la escuchaba reírse, supongo que se puso algo celosa, así siguió la noche y eventualmente yo me quedé dormido, las chicas ya hablaban bajo Porque también nuestra madre les dijo que no hablarán tan alto.
Eran las 3:30 am me desperté para ir al baño, salí del cuarto y baje las escaleras, la casa era de dos pisos, todos los cuartos estaba arriba, había dos baños en la casa, uno en el cuarto de nuestros padres y el otro en el piso de abajo, así que fui al de abajo, al llegar a un pasillo que fa al baño veo a Artemisa afuera del baño, me acerco y en cuanto me ve me hace una seña de que me calle, que no haga ruido, la miro con extrañesa y la veo agacharse para asomarse por las rendijas de la puerta, entonces le digo en voz baja
-Artemisa que estás viendo? Que pasa en el baño?
-shhhh no hagas ruido, es Julieta, ven mira
No comprendo que pasa así que le tomo la palabra, me hace un espacio para poder ver, entonces me sorprendió lo que vi, Julieta estaba dentro del baño tal como dijo Artemisa, estaba sentada en la taza del baño, llevaba una pijama negra, de pantalón largo y blusa de tirantes, la blusa estaba levantada por ensima de sus pechos, llevaba top deportivo son sujetador, se masajeaba los pechos y tenía el pantalón abajo junto con sus bragas, las cuales eran una especie de tanta deportiva, su mano derecha apretaba sus pechos y la izquierda estaba en su entrepierna, entonces abre un poco las piernas y veo que se está metiendo un desodorante en spray que convenientemente bien podría pasar por un consolador, ella se estaba masturbando en el baño, entonces la mayor sorpresa, la escuchaba decir mi nombre
-ahh ahh David, me encanta tu verga, soñé mucho que me cogías y me tomabas por la fuerza, cógeme, hazme tu putita.
Escucharla decir eso hizo que se me olvidará que quería orinar en su lugar mi verga estaba parada, Artemisa me vio y note que su mano estaba dentro de su pijama, se estaba masturbando, sin miedo me saque la verga y empecé a masturbarme también mientras veíamos a Julieta, Artemisa me vio y tomo mi verga, yo metí ni mano en su pantalón y volvimos a masturbarnos mutuamente como cuando éramos más chicos, su conchita se sentía muy bien, estaba muy mojada, yo volteaba para ver qué nadie viniera, mi hermana me hacía una paja intensa, ella era muy buena en eso, mientes mis dedos atrapaban su clítoris, Artemisa se bajó un poco la blusa para dejar ver sus pechos y empezó a acaricarse con la mano derecha mientras con la izquierda se entretenía en mi verga, entonces sin soltarme me dijo
-hermanito, te gustaría cogerte a Julieta?
Yo no creía lo que me decía, Julieta me gustaba pero jamás pensé en cogermela, respondí de forma afirmativa con la cabeza, mi voz era más gruesa que la de ella así que tenía que tener cuidado de no hablar mucho
-dejamelo a mi, yo me encargo de que estén solos
En eso intensificó su mano y me hizo acabar en su mano, mientras ella también acababa por mis dedos, no fue tan intenso como cuando estuvimos con Alicia pero se sentía rico, nos levantamos y nos fuimos al cuarto.
Al amanecer desayunamos todos juntos, era sábado así que no había escuela, no podíamos evitar ver a Julieta con cierto deseo, Artemisa y yo no sentíamos igual con respecto a ella, entonces nuestro padre nos saco del trance
-chicas… y chico, porqué no vamos a las cañadas?
Las cañadas era un lugar cerca de la ciudad, está a pie de las montañas, es una especie de campamento, se puede hacer rapel, excursionismo, natación puesto que cuenta con un lago así como un río, también hay restaurantes y zonas para todo tipo de entretenimiento. Todos respondieron emocionados, salvo por Zulema que no tenía muchos deseos de ir, fuera de ella, Betzy y Julieta si querían, solo tenían que pedirle permiso a sus padres para poder ir. Mi papá las llevo a su casa y aprovecho para hablar con sus padres, la mayoría ya se conocían y se tenían confianza así que no hubo problemas para que aceptarán, y así fue que el Domingo muy temprano mis pares y nosotros fuimos por las chicas en la camioneta para ir a las cañadas.
Ya que llegamos nos la pasamos jugando con un balón, nadamos un rato en el lago, comimos bastante, en determinado momento Artemisa dijo que quería hacer excursionismo, mamá y papá acababan de comer así que querían descansar, nos dijeron que fuéramos nosotros, fuimos los 4 tomando una vereda señalizada, el camino era bastante simple de hecho, nada fuera de lo ordinario, pero queríamos una experiencia más natural, entonces Artemisa se me acerca y me susurra
-hermanito, es tu oportunidad, hay que ver la forma en que estés a solas con Julieta, yo me encargo de entretener a Betzy, pero para eso tenemos que alejarnos del Sendero
Había una zona que corría un arrollo, había señales de que fuera de esa zona el parque Las Cañadas no se hacía responsable de lo que ocurriera, pues había zonas muy enmontadas así como pierdas sueltas y afiladas, aún así convencimos a las muchachas de ir por ahí, sería divertido.
Seguimos el arroyo para no perdernos así podríamos volver por el mismo camino, la verdad es que ese nuevo camino era más hermoso, había árboles frutales, el arroyo y los árboles que entre sus copas cubrían todo por arriba daban una sensación de estar en un bosque místico, era una experiencia en verdad relajante, pronto encontramos un árbol de mangos, les dije que cortaramos pero estaban altos
-Julieta súbete en mis hombros para que nos alcances unos mangos
Le dije para ver su reacción, ella aceptó, se subió a una piedra y luego se impulso para subir en mis hombros, sentir sus piernas rodeando mi cuello era muy excitante, sus piernas son fuertes, tienen bien volumen, suaves, llevaba ese día solo un short de licra así que sentía sus piernas son un solo bello al rededor de mi cuello, además sabía que su conchita estaba tocando mi nuca, por pensar esas cosas perdí el equilibrio, ambos caímos, yo caí sobre el pasto y Julieta cayó sentada en las piedras, solo se escuchó el quejido de dolor de Julieta, Betzy y Artemisa corrieron para ver si estábamos bien, a mí no me había pasado nada, pero Julieta estaba adolorida, se dio la vuelta y se alcanzaban a ver un leve raspón en su glúteo, les dije a las muchachas que si querían siguieran, que en cuanto Julieta se sintiera mejor las alcanzábamos, yo me quedaría a cuidarla, Artemisa acepto pero Betzy estaba angustiada, aún así mi hermana la convenció de seguir, no quedamos solos Julieta y yo, la levante en mis brazos, ella parecía que se le iba el alma cuando la levante, ella veía mis brazos que estaban marcados por el ejercicio y solo la veía suspirar, al parecer ella vivía su sueño de que yo la cuidara, la lleve a un pequeño montículo rodeado de arbustos y la acomode para que se sentara de lado, entonces por alguna razón todo se empieza a calentar
-David, podrías ver qué tanto me lastime?
-amm si claro
Los dos pensábamos lo mismo, era nuestra oportunidad, yo sabía que Julieta se masturbaba pensando en mi, yo hacía lo mismo así que nuestras hormonas estaban a tope, ella se puso de lado, yo me quite la camisa según para cubrirla, pies ella se iba a bajar el short para ver cómo estaba, ella solo miraba mi abdomen, no apartaba la vista de el, yo me concentre en sus piernas, ella de quitó el short y lo hizo a un lado, con los ojos cerrados yo le puse mi camisa, cubri bien su culito y su ropa interior, solo se veía la parte donde se había golpeado, si traía un morete bastante grande, eso no era mentira, saque de mi mochila un ungüento que llevaba por si acaso y me puse en la mano, la acerque a ella y me detuve
-puedo?
-si claro, hazlo
Empecé a ponerle el ungüento sobre su nalga, sentía cada centímetro, era muy suave, daba movimientos circulares abarcando todo el glúteo,, lentamente y de forma suave para no lastimarla, pero sentía ni reparación acelerarse, ella empezó a respirar de forma más agitada también, recorrí sus glúteos de forma cariñosa, ella no dejaba de mirarme y se sonrojaba cuando le devolvía la morada, de pronto nos quedamos viendo fijamente, mi mano sería con el masaje y pronto sentí que se acercó mucho a sus labios vaginales, con cada movimiento circular mis dedos tocaban el contorno de sus labios, ya estábamos muy calientes los dos, mi verga pedía a gritos poder salir de mi pantalón, entonces en un movimiento está ves no quite el dedo, empecé a tocar y solo enfocarme en su conchita, Julieta jadeaba y llegó su mano a mi pantalón sobre mi verga, entonces le plante un beso en los labios, ahora nos besábamos mientras nos tocabamos el uno al otro, ella metió su mano por mi pantalón y debajo de mi bóxer, sujeto mi verga, yo metí mis dedos entre sus piernas y hasta su vagina, metía mis dedos, primero uno luego el resto
-ay David, no sabes cuánto he deseado esto, te deseo hazme tuya
La acosté sin sacarle la mano de su conchita, la sería besando y entonces la solté solo para levantar su playera, dejando sus pechos fuera, cubiertos por un top deportivo, el mismo de la noche anterior, mis besos dibujaban su silueta desde su cuello hasta su clavícula bajando por su brazo y brincándome a su abdomen, con mi lengua la mía su pequeño ombligo y entonces retire mi camisa que aún la cubría dejando ver que llevaba una pequeña tanga de color negro con encaje, eso me encantó y no verga ya no aguantaba mas, yo estaba sin camisa con el puro pantalón y mis tenis, ella aún sin sacar su mano de debajo de mi boxer utilizó la otra para bajarme por completo a la ropa hasta las rodillas, así que así estamos yo prácticamente desnudo y ella en ropa interior nada más.
A lo lejos seguían caminando Artemisa y Betsy, esta última se mostraba preocupada por su amiga pues la habían dejado varios cientos de metros atrás y no se veía que vinieran, Artemisa trata de calmarla diciéndole que yo la cuidaría muy bien y en caso de necesitar ayuda yo la llamaría por teléfono, aún así pues si no se mantenía calmada y decidió regresar para esperar junto con su amiga, Artemisa trataba de persuadirla pero al ver que no tuvo resultado tuvieron que regresar, sin embargo mi hermana intentado por todos los medios retrasar su avance caminando de forma más lenta para tratar de darme tiempo suficiente para poder cogerme a su amiga.
De vuelta con Julieta, nos estábamos besando acostados en el suelo yo ya la había retirado su top deportivo y solamente me quedaba por quitarle sus pequeñas tangas, ella acariciaba mi miembro de una forma muy suave, Pero con cierta maestría, que había escuchado rumores de que ella había tenido un novio con el que había perdido su virginidad pero no tenía evidencia de ello, aunque la forma en la que me estaba dando esa paja hacían ver qué en efecto ya había tocado Una verga antes, Julieta sea cómodo con su cabeza cerca de mi verga, abrió la boca y saco la lengua y primero acarició la punta de mi cabeza con su lengua, con su mano tomada mi tronco y uno de sus dedos alcanzaba a acariciar mis huevos
-quieres que te dé una mamada riquísima?
-ufff claro que sí, chupamela toda mami, comete mi verga
Entonces Julieta abrió tanto cómo puedo su boca y empezó a introducir todo mi miembro en ella, yo estaba acostado boca arriba y Julieta estaba en una posición como de perrito con mi verga en su boca, la Vicky llevaba su mano su entrepierna entonces le dije que quería que le acercara a mí para comerle su conchita, ahora Julieta y yo estábamos haciendo un 69 delicioso, y con uno de mis dedos lo metía hasta dentro de su Conchita, ella empezó a gemir pero sus gemidos eran acallados por la enorme verga que se comía en ese momento, entonces me dijo algo que me sorprendió
-ojalá hubieras entrado la otra noche al baño cuando me estabas esperando, pudimos haber hecho cosas muy ricas
-no sé a qué te refieres
-sé que el otro día me espía vas mientras me masturbaba en el baño, pude escucharte todas la puerta
Me tomo por sorpresa pero parece que no se dio cuenta que también estaba Artemisa, yo seguía con mi lengua acariciando cada uno de sus labios introduciendo lo hasta encontrar su clítoris, el cual empecé a succionar y jugaba con mis dientes en el, eso solo hacia que se encharcara más su coño, en ese momento Julieta empezó a tener un orgasmo y me dijo
-no perdamos más tiempo, quiero sentirte dentro de mi
Acomode Julieta sobre mí yo seguía sentado en el pequeño montículo y Julieta se acomodó con sus piernas una de cada lado de mi pelvis y su coño sobre mi verga, entonces con su mano empezó acomodarlo en el centro de su vagina y de un sentón se empinó todo, sólo soltó un gemido fuerte, Julieta me montaba mientras yo la sujetaba de su riquísimo culito, teniendo cuidado de no tocar el morete para no lastimarla, lleve sus pechos a mi boca con mi lengua acariciaba sus pezones rosados, hacíamos el amor de una forma increíble como si fuera la primera vez que lo hacíamos los dos, yo no podía dejar de pensar en el trío que había tenido con Alicia y mi hermana mientras me cogía a Julieta, ella gemia y disfrutaba
-ahh ahh si que rico! Me encantas David! Me encanta tu verga! Me llena!
-ahh Julieta que rico coñito tienes! Me vienes gustado cogerte mucho antes! Ah
El bosque denso estaba en silencio pero dicho silencio se rompió con nuestros gemidos y el sonido que generaba el culito de Julieta golpeando mi pelvis.
Por otro lado apenas a unos 100 metros de ahí venían de regreso Betsy y Artemisa, Artemisa se adelantó tratando de anticipar que ya estuviéramos en un acto sexual de esa forma si nos veía podía cambiar de ruta, para su desgracia seguían caminando y no nos alcanza va haber puesto que el sitio que había elegido para cogerme a su amiga no era visible desde la vereda por la que veníamos, ambas voltea van a todos lados tratando de encontrarnos cuándo se empezó a escuchar los sonidos característicos del sexo, Betsy comenzó a caminar más rápido y le sacó ventaja Artemisa cuando se detiene y se queda petrificada, ver si estaba detrás de unos arbustos aún pero dichos arbustos era justamente los que nos separaban a mi amante y a mí de mi hermana y su amiga, nosotros estábamos demasiado concentrados en nuestro placer como para darnos cuenta que ver si nos estaba observando, entonces Artemisa llegó por atrás y le tapó la boca a ver si quién estaba a punto de decir algo, la atrajo con ella tratando de alejar la de nosotros entonces ver si le retiró su mano Artemisa y le dijo
-artemisa que haces! Esos eran tu hermano y Julieta??? Estaban cogiendo!!! No puedo creerlo!
-pues creelo! No los puedes molestar están ocupados
-pero eso está mal! Somos amigos todos! Somos menores de edad!
Artemisa no sabía cómo calmarla pero pronto notó que Betsy apretaba las piernas y se veía, Artemisa de inmediato reconoció las señales, Betsy está muy excitada al haber visto esa escena, no tanto por verme a mí sino por ver a Julieta, Artemisa era la única que sabía que ver si pasaba por una etapa de curiosidad bisexual, desea que le gustaban los chicos en este momento se sentía más atraído hacia las mujeres y su amiga Julieta le atraía de sobremanera, aún así Artemisa Javi ya que desde hace un tiempo también ella misma le atraía así que decidió tomar una decisión para evitar que ver si nos interrumpiera o peor aún le dijera a alguien.
Vértices de una vuelta y se acercó de nuevo a nosotros sólo para ser sujetada desde el abdomen por Artemisa quién la puso contra un árbol sujeto sus manos y la empezó a besar, Betsy voy al como su amiga quién se suponía era heterosexual ahora la besaba de forma apasionada, por un instante a veces se me olvidó la cena que acababa de ver y se concentró sólo en su placer, ella quería resistirse pero por ver a su mejor amiga cogiendo y el que su otra mejor amiga le estuviera avisando doblegó su voluntad y la es entregarse a la pasión, pintura de Artemisa y empezó a levantar su blusa para poder tener al descubierto sus pechos, ese día Artemisa no llevaba sujetador de ningún tipo así que en cuanto levantó la blusa súper de pechos blancos suaves y perfecto se asomaban y le dan la bienvenida a Betzy.
Artemisa empezó a desabotonar el short que traía su amiga, introdujo sus dedos pulgares en los costados para bajarlos de un solo golpe junto con las bragas de Betsy, Artemisa se agachó y vio la vagina de su amiga con ya algo de bellos, con sus dedos separó sus labios, indio su rostro en la entrepierna desde inocente chica, si estaba gozando como nunca a sentir la boca de Artemisa en su coño ya muy mojado, entonces Ella misma se retiró la blusa que llevaba y se quitó el sujetador quedando completamente desnuda frente a mi hermana.
De vuelta a Julieta, yo lo tenía en ese momento en posición de perrito dándole duro y sujetándola de los pechos, Julieta estaba en el paraíso al ser cogida por el hombre de sus sueños, es que me des no nos permitían escuchar los de Betsy a escasos 10 metros de nosotros, sólo esa pareja sabía lo que estaba ocurriendo en ese momento, pues mientras que yo me cogía a Julieta como si no hubiera un mañana Artemisa se comía el coño de Betzy de la misma forma, Artemisa jaló Betsy y la acostó en el suelo habiendo sus piernas y acomodando las suyas propias entrelazadas a las de su amiga, sus coños chocaban en un beso vaginal increíble, ambas ya desnudas entregadas al placer, lo que también las prendía bastante era escuchar a Julieta gimiendo mientras yo le metía la verga, pronto cambiamos de posición poniendo a Julieta acostada sobre el suelo con las piernas abiertas recibiendo mis embestidas mientras sus piernas reposaban en mis hombros, nosotros seguíamos besándonos y yo le apretaba los pechos Mientras ella rasguñada mi espalda, segui asi por varios minutos metiendo y sacando mi miembro de sus entrañas, entonces pude sentir como estaba apunto de correrme, a lo que le dije a Julieta
-hechamelos en las tetas!
Le saque la verga a Julieta y me hinque frente a ella, seguia acostada, me empecé a maturbar y sentí como toda mi leche salía disparada hacia sus tetas, ella se apretaba las tetas como tratando de que las bañara todas, cuando salió el último chorro de semen ella se acariciaba las tetas, el abdomen, esparciendo mi semen por todo su cuerpo, entonces al fin salimos del estupor y escuchamos los gemidos de las chicas, volteanos los dos y vimos a Artemisa desnuda sobre Betzy, con sus conchitas en contacto, Betzy estallaba en un orgasmo sintiendo el coño de su amiga y sus dedos que se introducían en ella, se dieron cuenta que las observábamos pero el morbo nos hizo admirar el show, ambas, mi hermana y Betzy tuvieron un orgasmo al unísono, gemian y gritaban de placer, cuando al fin la calentura paso, nos miramos los unos a los otros, y fue Artemisa la que rompió la tensión
-ufff que buen paseo no creen?
Todos empezamos a reír entre divertidos y nerviosos, cada quien busca su ropa y y nos vestimos rápidamente, al ver que nuestra ropa estaba sucia y en el caso de las chicas manchada de la entrepierna decidimos darnos un leve chapuzón en el arroyo para poder regresar rápidamente a donde nuestros padres nos esperaban, el camino de vuelta fue bastante silencioso y no se tocó el tema, una vez que llegamos de vuelta al camino establecido vimos que nuestros padres venían buscando nos, les explicamos que habíamos tomado otra ruta y les contamos lo del golpe de Julieta, Artemisa le dijo que ellas habían caído en el arroyo pero que no les había pasado, nuestros padres estaban entre molestos y preocupados pero al final se sintieron aliviados deber que no había pasado a mayores, regresamos a las cañadas y comimos algo para después emprender el viaje de regreso a la ciudad.