AQUI NO HAY NI CORNEADOR NI CORNUDO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mientras, la besaba, Serva se pego por detrás a ella la sobo y termino separándose, y quitó el vestido, ante mi al separarme quedó una mujer esbelta, impresionante, sus tetas ni pequeñas ni grandes, rápidamente las liberé, entonces, serva, mientras yo hacia eso, liberó mi pantalón, y mis slip, apareció mi polla, grande, preparada, para lo que venia, pero Serva se desnudo en un santiamén, y la atrapo, mientras, Irene me quito la camisa, disfrute la mamada de Serva, hasta ue consegui arrodillarla también a ella y siguió el trabajo se Serva, conseguí, por fin levantarla de nuevo, y apoyándola en la mesa se la metí los tres ya desnudos, cuando mi pollon penetro aquel coño, tan húmedo ya, y tuve en mis manos, sus caderas, comenzando a bomearla, apenas 5 minutos después, Irene se estaba corriendo como una posesa, pero yo segui bombeándola mientras Serva estaba metido, entre nuestras piernas, sentía como me lamia mis huevos, como sus manos acariciaban mis piernas, moviéndose al bombear a su pareja, pero la que se corria una y otra vez con era Irene, una vez se corrió la primera vez, le inundaron oleadas, paré cuando ya había perdido la cuenta de Irene, la sente en una silla me arrodille y la volvi a follar, esta vez Serva comia el tronco de mi polla cada vez que salía del coño de Irene hasta que me corrí, en ella.

Saque mi polla creyendo que Irene, estaría cansado pero no fue lo que pasó, Serva estaba mas que caliente, y ella entro en el baño, salio, rápida aun llevaba en las manos un arnes, y lo coloco en la silla, mientras a el lo coloco a perrito y comenzó con su mano a trabajar el culo de el, lubricandolo a placer entre gemidos de Serva, por fin lo solto se levanto se planto el arnes, yo estaba sentado en un sillón, lo acerco a mi sonriendo, le puso su para en mi polla ahora flácida, y comenzó Serva a comerla mientras yo miraba como termino de colocarse Irene y lo empalo.

Se movia lentamente le daba palmadas en su culo, mi polla fue creciendo, y creciendo en la boca de Serva loco comiéndola, y enculado, cuando ella vio mi polla bien dura sonrio y me dijo relebame, sonreí le quite la polla a su pareja entregado ya a nosotros, ella se saco e pringoso arnes se sento mientras yo me masajeaba mi polla con una mano la otra agarrado Serva, le di finalmente una buena palmada en sus nalgas y se la meti sin dificulta, el parecio excitarle muchísimo mas que lo follara yo, y le di bien, fuerte dándole muchísima caña mientras el comia el coño de Irene.
Se saco mi polla Serva, entonces, me puse a darle con mi rabo en su culo arriba y abajo mientras el se masturbaba y ella le decía, correte, zorra, aquello fue como una orden para el y exploto.

mi polla seguía durísima, la limpie con una toalla mientras ellos, se recuperaban sali del baño con la polla bien dura, fue hacia Irene esta me sonreía, la atrape la saque del sillón ven aquí putita le dije, sin soltarla me acosté en el sofá y la monte encima mia, ella cabalgo como eso una putita mientras me decía dime mas, la puse de zorra,de puton, le di en sus nalgas con mi mano mientras la follaba todo eso entre orgasmos de ella, hasta que me la saque de encima sin quitarla a ella del sofá a estilo perrito la clave de nuevo y le di con todas mis ganas, sin importarme nada mas que tener un buen orgasmo, y cuando sentí que llegaba se la meti en la boca, me corri en ella.
Nos duchamos nos relajamos, y finalmente, termine, como ellos, deseaban en la cama los tres, allí me folle esta vez tranquilamente a los, dos, y mas de hora y media después me corri, de nuevo, marche a casa, recién amanecido, termine de follar me duche y marché.

Crei no volverían a llamarme, pero tres días después, estábamos follando otra, vez, un mes después, tenia una enorme amistad, y hoy por hoy como dice Irene, soy la chica de dos hombres, a veces, nos la follamos los dos, otras me follo yo a los dos, pero, no es solo eso, pues ya cada vez, es mas amor, estar lejos de ellos o ellos de mi, un solo dia parece una eternidad, pensé, que a esta edad pues rehaceria mi vida con otra mujer y sin embargo el destino e a llevado a esto, y somos incapaces, de dejarlo, ni ellos ni yo.