AVENTURA 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
AVENTURA 2
EL SEGUNDO CUENTO
Mi nombre es Andrés, soy el anónimo que escribió AVENTURA 1, EL PRIMER CUENTO, gracias por los comentarios, de verdad que mi mujer vale por mil.
El relato de la venida de su amante George a casa, lo escribiré en la próxima aventura.

Lo hermoso es poder compartir las vivencias con todos los que aman el sexo.
Éste, el segundo cuento, también es real y se basa en la pertenencia en el amor, la seguridad de obtener siempre los placeres que nos brindan las mujeres y en especial nuestras esposas.
Hasta dónde las parejas son vulnerables?, es leal gozar de los privilegios de una mujer? hay aprovechamiento de mi parte? o de los otros? o solamente hay que vivir las fantasías y deseos de los dos? Yo digo, me gusta y me excito cuando veo a mi esposa ser una puta de primera calidad.

"-Este sábado tenemos una invitación a casa de tu colega Larry y su esposa Bárbara- me dice Patricia, mi mujer -tienen una visita familiar y quieren celebrar su venida de tan lejos, creo que debemos ir para entretenernos un rato ya que hace días que no hacemos nada extraordinario- "-De verdad tienes razón -respondo- con tanto trabajo se me ha olvidado hablar contigo, él ya me lo había dicho, debes perdonar mi falta.
" "No importa, mi amor, debemos prepararnos bien para causar una buena impresión a su visita, parece que es un primo lejano o algo así, ojalá sea bien parecido y con buenas maneras para poder tratar con un caballero, aunque todos los hombres son iguales, nos comen con sus miradas y lo único que piensan es meternos en sus camas".
Asentí, cualquiera te amaría -pensé- recordando una vieja canción.

El romanticismo no es mi fuerte.
De inmediato comenzó a funcionar mi fantasía y mis instintos, la imaginación tomó el lugar de la realidad y me llené de pensamientos eróticos y de sexo que, sin lugar a dudas, también ella los tenía en estos momentos y era lógico, una fiesta, dos parejas ardientes, amantes del placer libre y un desconocido venido de lejos, fórmula perfecta para una orgía.

Así llegó la noche, noche espléndida con plenilunio y todo, nosotros con unos deseos enormes de estar ya bailando y bebiendo un trago para excitarnos aún más.
Patricia es débil y con poco alcohol comienza a ser una mujer ardiente, deseosa de placeres carnales.
se suelta completa, muestra todos sus encantos, sus senos redondos y sus pezones prestos a la caricia , sus piernas y su cuerpo de diosa sexual.

Verdaderamente no era fiesta si no más bien un encuentro de amigos.
Larry y Bárbara prepararon en la mesa del living una bandeja con frutas y quesos exquisitos, además de vinos y cócteles para ponernos a tono con la ocasión.
Nos estaban esperando ya junto a Alex, el desconocido y lejano familiar.
Bárbara y Patricia estaban preciosas y elegantes.
Parece que se habían puesto de acuerdo, ambas estabas vestidas con una túnica transparente bastante corta que dejaba entrever el sujetador y la punta de los senos con sus pezones erectos, y la ropa interior suave, liviana, erótica y elegante que hacía ver sus cuerpos como si estuvieran desnudas.
De inmediato causaron admiración y los hombres mostramos la excitación que ya comenzaba a verse en nuestras miradas de lujuria y el ardor que ya sentíamos en nuestras vergas.

Nos sentamos Larry, Bárbara y yo en un sillón y en el otro Alex y mi esposa Patricia, quedando ella frente a mí.
Me di cuenta de inmediato que Patricia se sintió atraída por el desconocido, le brindaba su sonrisa y conversaba con él como grandes amigos mientras los demás charlábamos de cosas triviales y nos reíamos de situaciones de nuestra vida diaria.

Los cócteles comenzaron a calentar las mentes, los vinos y las frutas estaban exquisitos y se sentía una atmósfera de querer pasarlo bien y gozar de la noche.
Alex miraba a mi mujer lasciva y obscenamente mientras conversaban y su mirada estaba fija en sus senos maravillosos, se notaba que estaba excitado y eso produjo que mi verga se comenzara a endurecer, todo estaba sucediendo con mucha rapidez y sin habernos puesto de acuerdo para nada dejamos que las cosas sucedieran inmediatamente mientras brindábamos por el encuentro.
Patricia ya mostraba su sensualidad y estaba feliz con las miradas de los varones puestas en su cuerpo, sus senos se notaban querer una caricia y en sus ojos vi que deseaba ser poseíada por todos.

Bárbara estaba deliciosa, Larry feliz y excitado acariciaba a su esposa de tal modo que todos podían ver sus encantos, tomaba sus senos descaradamente y la besaba con pasión.
Bárbara sugirió que podíamos sentirnos mejor si los varones se desnudaran mientras las mujeres se sacaran las túnicas para quedar solamente con el sujetador y las bragas.
Todos aceptamos y comenzó un momento cercano a la lujuria donde las damas se mostraron ardientes haciendo movimientos sensuales, mostrándose como verdaderas putas elegantes y los varones quedamos desnudos mostrando nuestros miembros parados y duros.

No había nada más que pensar y Bárbara se apoderó de mi miembro y el de Larry y comenzó a acariciarlos suavemente pasándoles la lengua y besando sus puntas antes de mamarlos.
Mmm -dijo- qué pedazos tan ricos! Ahí me di cuenta que Patricia, celosa, me miraba con ardor y pasión mientras se dejaba acariciar por Alex, noté que sus pezones estaban ya duros a la caricia y con su mano puesta en el miembro de él, lo abrazó y comenzó a besarlo apasionadamente mostrando su calentura y el deseo de ser penetrada por ese pedazo grande que Alex tenía.
Bárbara introdujo mi verga en su boca y comenzó a mamarme mientras con sus manos acariciaba el pene de su marido, sus labios estaban calientes y sensuales y chupaba con un ardor de experta mamadora, produciéndome un placer inigualable, se lo metía bien adentro para luego sacarlo, besarlo y seguir mamando bebiéndose el sémen que ya comenzaba a salir de mi miembro.
Luego cambió de postura y comenzó a comerse la verga de Larry con más pasión aún mientras murmuraba: -Mmm, me estoy comiendo las dos vergas que más me calientan-.
Patricia mientras tanto besaba con pasión a su nuevo amante y lo masturbaba con su mano; fué entonces que suspendió la caricia y se acercó a mí, me besó y me dijo: -sabes , me siento un poco mareada y quisiera ir al dormitorio a descansar un momento.
Tú, mientras tanto sigue gozando, estás rico-.
Se dio media vuelta y se fué caminando tranquilamente.

La vi desaparecer mientras Bárbara se adueñaba nuevamente de mi verga y la comenzaba a chupar de nuevo, estaba hambrienta de sexo y me hacía olvidar todo con su boca exquisita.
Alex, mientras tanto, estaba libre y se acercó a nosotros con su verga erecta que puso frente a Bárbara quien, al ver su pedazo grande, bien duro y con semen en la punta, se lo introdujo casi entero en la boca comenzando a chuparlo.
Alex estaba en el cielo con una mamada así y parece que la estaba deseando hacía ya mucho rato.
Se había calentado con mi mujer y Patricia no le había mamado la verga, sólo se la masturbó

Bárbara para estar cómoda, se estiró en el sofá sensualmente quedando con todo su cuerpo a disposición nuestra, Larry aprovechando la postura de su mujer comenzó a mamarla, ella daba gritos de placer sintiendo la lengua de su marido en su conchita, su clítoris se veía duro y parado.
-Oh, Larry, mi amor, me comes tan rico! – Alex y yo nos acercamos y comenzamos a besar sus labios ardientes y chupar los pezones de sus senos hermosos.
mientras ella con sus manos acariciaba nuestros miembros, Bárbara murmuraba: -Oh! qué vergas tan exquisitas, nunca me habían cogido así de a tres, cómanme entera, estoy super caliente, soy la puta de todos, Oh! qué placer más rico!, hagan lo que quieran conmigo-.

Alex y yo pusimos nuestros miembros en su boca y comenzó a mamarnos mientras su cuerpo se retorcía de placer, Larry aumentó sus lamidos, ella se apretaba más a la boca de él levantando su vulva y comenzó a gritar: -Ohoo, siento un orgasmo que me viene!- Su cuerpo comenzó a vibrar y sus senos se pusieron tensos y duros mientras con la boca mordía y chupaba nuestras vergas, -Mmm.
mis amores, me están dando tanto gusto! Oh, qué rico!- y el orgasmo le vino en olas de placer.
Bárbara tenía mojada su vulva y estaba ardiente por sentir una verga adentro, -Larry, quiero que me metas el miembro, amor!-gritó-.
Él le introdujo poco a poco su pedazo en la vagina mientras ella gritaba de placer.
En ese momento Alex se retiró, le dió un beso a Bárbara y comenzó a caminar lentamente hacia el dormitorio donde estaba Patricia.

Mientras Larry seguía haciendo gozar con el miembro a su esposa, yo introduje bien adentro mi verga en la boca de ella, su mamada era para tener un orgasmo inmediato pero aguanté las ganas y dije a Larry que cambiáramos de posición.
Entonces me adueñé de su cuerpo y le metí de un golpe mi verga dura, mojada de saliva y sémen, lanzó un grito: -Oh! Andrés, casi me matas con tu verga! qué gruesa la tienes-, su vagina estaba mojada y sentí como recibía mi pedazo apretándolo, comencé a meterla y sacarla al compás de sus movimientos, mientras veía en su boca el pene de Larry que estaba ya casi a punto de acabar, ella lo mamaba y le decía: -Dámelo todo, mi amor, lléname la boca con tu sémen que voy a acabar otra vez contigo, Oh! que ricas las vergas, Oh, ya me vengo otra vez!- y moviéndose desesperadamente se metió mi pedazo bien adentro levantando sus piernas, -Acaba dentro de mí Andrés -gritó- mientras Larry lanzaba chorros de sémen en su boca y metía su miembro hasta la garganta, me vino el orgasmo suave y profundo, exquisito.
Luego nos sentamos a descansar y beber un trago.

Unos minutos después aparece mi esposa de la mano de Alex volviendo del dormitorio, mostraban una sonrisa de satisfacción, se sentaron y llenaron sus copas, comenzamos a conversar y a relajarnos y en un instante después Patricia se levanta, camina con sensualidad y se dirige diractamente hacia Larry, lo besa y tomando su pedazo de miembro que todavía estaba duro y parado, lo acaricia y se lo introduce en la boca comenzando a mamárselo.
Fue una sorpresa, me agradó porque mi verga todavía erecta, comenzó a borbotear semen.

Noté que Barbara sintió celos y se levantó para sentarse entre Alex y yo tomando de inmediato nuestras vergas comenzando a masturbarlas y luego se las metió en la boca.
Patricia me miró y dijo a Larry con una voz para que escucháramos todos: -Mm Larry, hace tiempo que te he deseado, quería tener tu pedazo en la boca y que me dieras todo el sémen para tragarlo hasta la última gota, Larry mi amorcito, dame tu miembro delicioso y trátame como una puta caliente- Comenzó a morder el miembro de Larry, le pasaba la lengua, se lo introducía casi entero, estaba alucinada y ardiente.

Su mano se movía en el tronco del pene en circulos mientras chupaba la punta extrayendo más y más su sémen, Ésto hacía que Larry gozara al máximo y se notaba, luego exclamó: -dámelo todo, amor, Larry rico Mientras tanto Bárbara saboreaba las vergas y las mamaba como una profesional del sexo, una y otra entraban en su boca y dejaban un poco de sémen cada vez,
Había solamente un sentimiento, una atmósfera vaporosa, nos movíamos sobre nubes de placer y entrega sin pensar, era una orgía mezcla de sabores y goces al límite de la locura y de la lujuria.
La realidad había desaparecido, todo sucedía como en un sueño, sólo había un ambiente de sexo y de deseo, todo era llenar un espacio, una boca con un miembro, una vagina con un pedazo de carne y los movimientos como en cámara lenta hacía que el goce fuera más inmenso, una lengua producía un enorme placer en el clítoris, la cabeza del pene, los pezones rosados, en los labios unidos, se introducía en la boca, una mano, los dedos acariciaban y entraban en las partes púdicas, sobaban los clítoris suave y fuertemente para provocar orgasmos.

Me vinieron dos orgasmos seguidos en la boca de Bárbara y Alex le entregó grandes cantidades de sémen que ella bebía extasiada.
Patricia, mientras tanto gozaba y ya no pensaba en nada, su cuerpo se movía total, su boca se llenaba de sémen que Larry le entregaba en cada mamada, luego mordía, besaba y saboreaba su pedazo hasta provocarle un inmenso placer, el orgasmo vino, el miembro de Larry comenzó a saltar dentro de su boca y a lanzar chorros de sémen que ella iba tragando.
Cuando la última gota cae en su boca, me mira y dice: -Qué rica es la verga de tu colega, me la comí entera, ay mi amor, qué gozo!, ahora llévame a casa-.
Fué un hermoso final para una noche de amor y lujuria.

El Lunes en la mañana, mientras voy saliendo al trabajo, Patricia me entrega una carta diciendo: "-Mi amor, léela en tu oficina cuando estés a solas-.

LA CARTA.

" -Amorcito no te sientas mal por lo que te voy a decir y te pido disculpas, debes comprender que la tentación es muy grande y la calentura y la pasión hacen que uno realice acciones que solo están en la fantasía Sabes por qué me fui al dormitorio anoche?, pues, porque estaba celosa de todo lo que Bárbara te estaba haciendo con su boca y su cuerpo.
Te estaba mamando la verga y parece que lo hace muy rico porque en tu cara se veía lo caliente que estabas con ella.
Tu pedazo estaba tan parado y rico que yo quería apoderarme de él, mamártelo entero como acostumbro y tragarme tu semen caliente, me pertenece.
Además estaba excitada con Alex que me tenía ardiendo con sus caricias y besos, tenía ganas de comerlo entero, meterme su pedazo en la boca y chupar con mi lengua y mis labios, sacarle y tragar hasta la última gota de su sémen, además que no me concentraba bien porque quería ser el centro de la orgía, que ustedes tres me poseyeran y me hicieran sentir sus vergas dentro de mí y acabaran en mi garganta.

Cuando entré al dormitorio me recosté en la cama y cerré los ojos para calmar un poco mis sensaciones, mi mente estaba llena de fantasías y deseos, quería tenerlos a los tres de cualquier manera, que hicieran todo conmigo y me trataran como una puta caliente.
Pasaron unos cinco minutos y de repente apareció Alex en la puerta que yo había dejado entreabierta a propósito, sabía que me iba a perseguir y que quería poseerme entera, su verga la traía erecta, vibrante, dura y en sus ojos tenía una mirada de deseo que casi llegaba a la lujuria.
nos habíamos besado y acariciado bastante rato y cuando me aparté de ustedes le di una mirada incitadora, sabía que vendría a gozar conmigo, mis ojos le había hecho señas y se dio cienta que yo quería estar con él a solas.

Se acercó, -cómo te sientes? -me dijo- mientras se sentaba en la cama mirando todo mi cuerpo que se movía con deseo y calentura cuando me acarició con sus manos, mi cara expresaban las ganas que tenía de abrazarlo y sentir su cuerpo apegado al mío, que hiciera lo que quisiera conmigo.
-Estoy caliente contigo Alex -le respondí- quiero que me hagas tu puta, que me metas tu pedazo entero en mi boca y me llenes de semen la cara y todo el cuerpo.
de inmediato comenzamos a besarnos desesperadamente mientras él recorría con sus manos todo mi cuerpo y yo le tomaba su pedazo de carne que estaba grande y duro y ya expulsando el semen .

Se puso de pie, yo me senté en el borde de la cama y comencé a chupar, mamar , comer su miembro hermoso, estaba riquísimo con sus jugos que resbalaban por mis labios, Oh, Patricia -exclamó- qué bien lo haces, qué rico mamas, putona, cómetela entera!- mientras yo recorría su verga con mi lengua y me la introducía bien adentro de mi boca, dándole aún más placer, sintiendo su miembro varonil vibrar entre mis labios y llegar a mi garganta -Oh, putita rica deliciosa, sigue así -me dijo- qué rico te lo comes.
espera, voy a acostarme para que me mames mejor- Se estiró en la cama y yo me puse a mamar como loca.

Quería gozarlo al máximo -eso es, ricura- continuó diciendo- mételo y sacalo de tu boca chupando, háceme ver que te gusta mi pedazo-.
Si! -decía yo- lo tienes exquisito y te sale tanto sémen, qué rico y grande lo tienes Alex mi amor, me siento caliente contigo y me dan ganas de comerte entero.
De repente levantó sus piernas y dobló las rodillas dejando ante mi mirada su tremendo miembro parado y su culo hermoso, -Pasame la lengua por mi culo -dijo- puta rica, cómeme el ano!.
Ardiente como estaba no me hice de rogar, no había conocido un hombre así, era una nueva experiencia.

Comencé a pasar mi lengua de de un lado a otro mientras besaba y acariciaba su ano.
Oh! qué sensación más rica! -Hablaba en un éxtasis de pasión: -Méteme tu lengua y sigue lamiento mi culo, putona, qué gustos me haces sentir, masturba mi verga, mámala y muérdela! Oh, qué divina eres, acaricia con tus dedos mi orificio, qué placer! , eres la puta magnifica- Su miembro saltaba de gusto y yo me lo metí bien adentro mientras le salía semen que me iba tragando .
Se lo mamé mientras movía mis dedos dándole un gran placer, su pene se puso más duro, estaba extasiado y yo ardiente y excitada con lo que hacía, cuando de repente se produjo su rogasmo.

-Oh, Patricia, mí puta rica, me estás haciendo acabar con tu boca y tus dedos, que gusto siento -exclamaba- y de su miembro ya excitado al máximo, comenzaron a salir chorros de semen que, a medida que su miembro latía, llenaban mi garganta y yo tragaba y gozaba.
Luego me echó hacia atrás y con su miembro duro todavía levantó mis piernas e introdujo todo su pedazo en mi vagina, comenzando a moverse fuertemente, lo metía y lo sacaba en un ritmo que fué cada vez más rápido produciéndome un gusto enorme.

Oh! Alex, qué grande lo tienes, amor, me llega muy adentro oh, que rico tu pene Alex , me estás haciendo acabar, siento un orgasmo, eres divino, mételo más y más, estoy acabando amor mío- Sentí el orgasmo largo, lo comencé a besar y él seguía metiendo su verga que se comenzó a poner más dura y grande, -estoy acabando también- me dijo- qué deliciosa eres! Yo deliraba de placer sintiendo su sémen llenar lo más profundo de mi vagina- Dámelo! -exclamé.
dámelo todo mi amor!- .
Qué maravilloso orgasmo sentimos juntos.

Después nos besamos ardientemente y nos fuimos al living donde estaban ustedes .
Por tu mirada me di cuenta que sabías que habíamos hecho el amor, ha sido una experiencia muy ardiente y con variaciones que me encantaron.
Él está obsesionado por mí.
Ojalá lo pudiéramos invitar a casa para gozarlo entero y que sea mío solamente, mientras tú nos miras y te masturbas.
Besos, tu puta que te quiere.
Patricia.