AVENTURA 4, INICIO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Patricia había contratado un hombre para el servicio de la casa, era un hombre de contextura grande y fuerte, de modales poco cultivados y de poca educación, pero cumplía con éxito la tarea de conservar la casa limpia y hacer un aseo general una vez a la semana con limpieza de vidrios, puertas y ventanas, los pisos, los muebles, en fin todo el amoblado.
Durante el día hacía las compras, ordenaba el living, la cocina, los dormitorios y los baños.
Pasaba casi todo el día en casa quitando el polvo a los muebles y limpiando los pisos con la aspiradora, Beny era de mucha confianza pero también era un hombre de sentimientos, sueños y fantasías, además de carne y hueso con los mismos atributos que los demás, era simpático, un poco tímido y gustaba de las mujeres también, según lo que conversábamos, tenía una manera especial de mirar a las mujeres, especialmente a Patricia, ella no desestimaba esfuerzos para coquetear, provocar, mostrar todas sus delicias y hacer que los hombres en general se sintieran calientes y deseosos con ella.
Beny no era una excepción y se notaba en su ardiente mirada que la deseaba y quería penetrarla algún día para hacerle sentir su pedazo adentro.
Yo me daba cuenta de muchas cosas pero nunca insinué nada a Patricia, guardaba mis fantasías y deseos de verlos algún día juntos en la cama.
Pensando así me excitaba con la idea y cómo hacerla realidad, que fuera una relación de un mayordomo con su patrona o una escena porno de la bella y el bruto.
Había que usar la delicadeza.
Mi inspiración:
La idea me daba vueltas en la cabeza y de repente la suerte me favoreció cuando una tarde volvía de mi trabajo, un poco cansado, me encontré con la escena de mis fantasías: Beny limpiaba los muebles del living mientras Patricia yacía recostada en el sillón grande leyendo una novela.
Ahí estaba el comienzo de mi cuento, la mujer provocativa atrayente, el hombre indefenso sin poder hacer nada por el respeto que se le debe a la ama de casa.
Patricia usaba una ropa interior muy erótica , se notaba tentadora, seductora, deliciosa y trataba de seducir vestida con una túnica transparente que dejaba ver sus hermosas piernas, su vulva palpitante dentro de su calzoncito mini, sus senos que se veían deliciosos mostrándose casi hasta el pezoncito rosado, exquisita su hermosura, el pelo suelto, su respiración entrecortada, a veces suspirando como si leyera un libro erótico o se acordara de alguna de sus noches de pasión con hombres amantes de besarla, comerla entera, servírsela, metiendo sus vergas duras en su linda pussy caliente y mojada, en fin, era una delicia que necesitaba de mucho sexo para sentirse satisfecha.
Saludé a Beny no sin darme cuenta del bulto en sus pantalones y me acerqué a Patricia, la besé en sus labios deliciosos, llenos de pasión y deseo, la besé largamente, me había calentado con su postura de mujer abandonada a la mirada y la caricia de cualquiera y junto al beso tomé sus senos duros exquisitos apretándolos y sobando los pezoncitos, Beny debe haber quedado con su verga parada ante la muestra de calentura que mostraba mi esposa, faltaba solamente que nos pusiéramos a hacer el amor delante de él.
Se retiró del living hacia la parte de atrás de la casa, dejándonos solos, a lo mejor con la idea de ir a masturbarse al baño con tanta calentura, primero ver a mi esposa casi desnuda, atrayente, ardiente, moviéndose en el sillón y luego el beso de pasión que le dí con caricias sexuales de verdadero porno.
Patricia habla con Andrés
"Pobre Beny- dijo mi esposa- por qué se fué tan de prisa cuando a mi me gusta que me mire, tú me estabas calentando y ya comenzaba a mojarme, le hubiera mostrado más, abrí mis piernas cuando me estabas besando los senos y él vió toda la vulva caliente que yo movía, oh, qué rico!, se debe haber calentado mucho y se fué a masturbar, eso lo sé.
Cada vez que me acuesto en el sillón le muestro lo máximo, mis piernas, mi cuerpo, mis senos y él mira mientras limpia el suelo y se soba el miembro en su pantalón, el bulto se le nota y eso hace que me caliente y muestre más, hago como que estoy mamándolo y metiendo su pedazo entre mis piernas, él mira callado y se masajea hasta que no puede más y va al baño a masturbarse, él sabe que no puede tocarme y también es tímido, no sabe mucho de la vida, es un bruto, pero lo dejo mirarme cualquier momento del día.
Una vez lo vi mientras se masturbaba, pero él no es mi tipo, no es tan bonito, sus manos son grandes, su cuerpo también y su miembro es enorme.
Ese día, mientras yo bailaba al compás de una música tropical, miraba mucho mi culo y mis tetas moviéndose, él estaba limpiando las puertas mientras yo bailaba.
Cuando lo ví comencé con movimientos cada vez más rápidos, incitantes para calentarlo y que se fuera a masturbar, fué como si lo hubiera planificado, no pasaron cinco minutos, salió corriendo por el pasillo y se encerró en el baño.
Me acerqué con cuidado, miré por la ventanilla alta y quedé justo en posición directa a la ducha, lo vi, medio feo, tosco, las manos grandes y rudas, me gustaron sus dedos gruesos y fuertes, me dió cosquillas en toda mi vulva, pensé cómo serían sus dedos dentro de mi conchita, todo su cuerpo era musculoso, hasta el mismo pedazo era grande y grueso con jugos saliendo de su cabeza producto de la excitación que le produje bailando.
se enjabonó y la masturbación comenzó, su miembro se puso duro y enorme, un bruto con tremenda verga firme en una mano y la otra sobando los testículos y el cuerpo, estira y apreta su miembro para sacar sémen de su punta, su cara tiene una expresión ardiente, degenerada, se mira el pedazo y se lo toma a dos manos una apreta la cabeza y la otra, el tronco, el glande está rojo y de repente viene el orgasmo, su miembro se endurace más en las manos que apretan y lo acarician entero, salen chorros de semen a burbujadas, un poco cada vez, lentamente descarga casi 6 veces, el sémen cae al piso formando mancha blancas amarillentas, su cuerpo se mueve de adelante atrás, exclama palabras calientes algo así como "puta, tonta rica, qué culo y qué tetas tiene esta mujer y la zorra que me muestra, ay! patroncita rica chupa mi verga, cómetela entera, ensarta en tu zorra mi pedazo y hazme acabar rico, muévete puta caliente, te mamo y te como las tetas ricas que tienes-" .
La planificación
Con todo lo que Patricia habló me quedó la verga parada y dura, mi mente comenzó a tramar una estrategia para poder aprovechar a Beny y se la conversé a ella esa noche para ponernos de acuerdo cómo debía ser.
Todo se haría de común acuerdo, yo me haría cargo de preparar a Beny y sacarlo de su timidez para que hiciera una buena actuación.
A esta planificación le pusimos el nombre de "La bella durmiente", sería una tarde de domingo, yo estaría en casa todo el día, Patricia se prepararía también para estar coqueta, ardiente, atrayente y seductora en su rol de la bella y yo me haría cargo de dirigir toda la acción.
Almorzaríamos a las 12:00 horas y comenzaríamos con el sexo a las 13:00, en la siesta de Patricia.
Domingo:
Comenzamos la tarde de sexo con el bruto con el almuerzo en el comedor especial.
Patricia vestía como una cortesana de lujo, un peinado moderno que lucía su pelo caído, hermoso y sensual, su cara estaba preciosa con un maquillaje que hacía ver sus ojos de mujer caliente y deseosa de sexo, la boca pintada de rojo mostrando sus labios sensuales, seductores, esperando un buen pedazo de verga para gozarlo, chupar y morder, su cuerpo exquisito, tentador e incitante lo cubría una túnica transparente abierta adelante que mostraba sus apetecibles senos al natural y un pequeño calzón mini que dejaba entrever su vulva casi total, cubriendo solamente el clítoris y en sus pies zapatos rojos de taco alto de 12 centímetros que la hacían aparecer como una figura ideal de puta ardiente.
Beny y yo nos veíamos bien, vestidos de caballeros a la usansa moderna, nos sentamos a la mesa y comenzamos a atender a nuestra dama que sería el centro del amor.
Abrí la primera botella de vino y comenzamos a comer.
Patricia se puso de pié mostrándose entera ante nosotros e hizo un brindis: -Porque todo resulte bien y gocemos de una tarde magnífica, hoy no hay ama ni patrona si no amigos que compartimos todo, Salud!- Beny se sorprendió de verla casi desnuda, mostrándose sexy y caliente, pensé que ya tenía duro su miembro, se bebió la copa de una sola vez y miraba a Patricia con ganas de poseerla, así era todos los días y se consolaba masturbándose.
La conversación giraba en torno al sexo, estabamos calientes con el vino.
Patricia mostraba cada vez más sus encantos, estaba sentada a la cabecera de la mesa y nosotros a los lados podíamos ver sus senos suaves y sedosos, sus pezones que los tenía ya duros con las miradas y el deseo, su cuerpo y sus piernas hermosas, incitantes a la caricia; su cara mostraba la pasión, la lujuria de ser poseída por dos hombres, miraba a Beny, bajaba la vista hacia su pedazo que ya se veía parado, lo seducía mostrándole los senos y las piernas, se movía y le dejaba ver su vulva excitante, sus manos tocaban su pecho acariciándolo y demostrando que quería hacerlo suyo.
Como habíamos acordado, ella se levantó en un momento para ir al toilette y yo debía preparar a Beny para la parte sexual.
Cuando quedamos solos en el comedor pregunté a Beny: -Te gusta mi mujer?-, repondió -sí, don Andrés, me para la verga cuando la miro-, -entonces -dije- la vamos a mirar toda la tarde, ella duerme la siesta todos los días y toma una pastilla para dormir de modo que no siente nada y podemos verla y hasta tocarla en el dormitorio-.
Le gustó la idea, nos servimos otra copa y volvió Patricia diciendo de acuerdo al plan: -ahora me voy a acostar para mi siesta, los veo cuando despierte- y se retiró mostrando de nuevo sus encantos mientras caminaba, le dije a Beny "-debemos esperar que se quede dormida y después vamos al dormitorio, no tenemos que hacer mucho ruido- dije y él sonrió.
Todo resultaba, la pastilla para dormir no existía, ella iba a actuar como dormida, como si no sientiera nada, pero de verdad iba a gozar con todo lo que íbamos a hacer.
La espera de diez minutos pasó y la fuimos a ver.
Era una espectáculo exquisito ver sobre la cama a mi bella durmiente, desnuda, se dejó sólo el calzoncito, estaba de lado mostrando su culo riquísimo, su cuerpo espectacular; le hice señas a Beny y nos desnudamos, tenía un tremendo pedazo de verga dura y parada, le dije en voz baja que se acostara al lado de ella, Patricia no se movía, la verga de Beny quedó justo en su culo que se mojó con el sémen que salía de la cabeza del miembro, era todo muy erótico, le dije que acariciara su culo y le pasara los dedos por el ano sin hacer daño, el bruto tomó sus nalgas primero, las apretaba y sobaba y luego paseó sus dedos grandes por la abertura, le dije que sacara sémen de su pene y se lo pusiera en la rajadura para hacerla gozar con un dedo sin meterlo muy adentro, lo hizo, Patricia sintió el dedo entrando un poco en su trasero y se quejó con placer, la miré y con sus ojos medioabiertos me sonrió, estaba rica la caricia.
Luego le ordené a Beny que le metiera dos dedos en su vagina, metió su mano entre las piernas y la braguita y lo hizo, los dedos eran gruesos, parecían dos pedazos de verga que al entrar en su vagina la abrieron bien, ella se movió y se metió más adentro los dedos suspirando en voz baja; -Oh, que rico mi amor,- estaba "hablando en sueños" y Beny trataba de no despertarla, todo lo hacía suave, ella gozaba y se movía lentamente, le dije que la abrazara despacio por detrás, Beny la abrazó, ella hizo un movimiento que dejó libres sus senos y dejó que él los acariciara con sus manos grandes y que apretara los pezoncitos con suavidad, su verga se puso más dura, le salía sémen mientras Patricia "durmiendo" murmuraba y con sus movimientos daba lugar a nuevas caricias.
Los pezones se endurecían también y yo aproveché de mamarlos y pasarle la lengua para darle más placer, estaba caliente, en su cara mostraba el placer, le chupé las tetas mientras Beny las apretaba.
Luego le levanté su pierna dejando el chorito a la vista, abierto y esperando el miembro que la iba a penetrar.
Le dije a Beny que pusiera por detrás su verga entre las piernas de Patricia a la entrada de la zorra y la moviera de arriba abajo para lubricarla con su sémen.
Tomó su pedazo y comenzó a pasárselo en la zorra, ella se comenzó a mover al sentir el tremendo miembro y mientras me miraba lo tomó con su mano y se lo introdujo casi entero, cerró sus ojos sintiendo la cabeza inmensa primero y después el tronco penetrando en su zorra lubricada completamente con los jugos de su vagina, se llenó casi completa y ya entregada al placer se lo metió entero, abrió un poco sus ojos, me miró como diciendo que estaba en la gloria con el pedazo y yo continué con mis mamadas a sus senos riquísimos.
Mientras tanto el bruto se adueñó de sus tetas, con sus manos las apretaba y pellizcaba sus pezones causándole un gran placer, yo me retiré a mirar cómo le entraba y salía el miembro en su zorra, un movimiento que ella misma creaba, se lo metía profundo y después llegaba a tener sólo la punta para volver a metérselo entero.
Su clítoris estaba sin estímulo y probé de meter mi lengua entre su zorra y la verga comenzando a lamer, dejó escapar suspiros con el goce que estaba sintiendo, la tremenda verga en su interior y mi lengua en su clítoris , lamiendo y besándolo, era para producir un orgasmo y justo le vino, se incrustó en el pedazo, se lo metió entero y puso su clítoris exquisito en mis labios y lengua.
No podía gritar según el hecho de estar "dormida" y sólo murmuraba cuando le vino el orgasmo Mmm, se movia locamente en el miembro duro y parado, su clítoris creció y se puso más duro y cuando estaba en su clímax escuché a Beny diciendo palabras en voz baja como aguantando el despertarla: oh!, qué puta más rica, maraca rica, métetelo entero, ay me viene ya la acabada, puta Patricia, ahí te lo entrego todo, yo me hice hacia atrás y miré cómo su pico se hinchaba más y más y comenzaba a derramar el sémen en la zorra de mi mujer, quien me miraba mientras él estaba acabando y con sus ojos abiertos me expresaba la tremenda cantidad de semen que él le había entregado, sentí solamente que decía: -dámela, dámela-, en voz muy bajita.
Y siguió "durmiendo", Beny se retiró, su miembro lleno de sémen con que había llenado la vagina entera pulsaba y saltaba todavía en el orgasmo, de la zorra de Patricia comenzó a salir el líquido blanco y nosotros en silencio salimos del dormitorio para dejar dormir tranquila a Patricia.
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