Aventuras de una profe 7
El segundo día del «paseo» de Katherine narrado por Amanda .
Llegaba la mañana, me levanté temprano y fuí a la cocina a hacer el desayuno, más tarde salían Martina y Katherine, mi amiga, con un semblante de satisfacción como si hubiera cumplido un anhelado deseo y la niña, su cara era resplandeciente, sus ojos brillaban, y su sonrisa denotaba plenitud, como si el ser sometida anoche le hubiera dado placer.
A: Buenos días señoritas, como amanecieron? Aquí está servido su desayuno.
M: hola amiga yo muy bien y muchas gracias, huele delicioso.
K: Profe buenos días, yo también muy bien gracias.
Desayunamos, y durante la mañana salimos a pasear al parque, comimos helado y fuimos de compras, estuvimos muy bien, llegamos a casa a almorzar, en la tarde, Martina nos invitó a ir al gimnasio, Katherine no quiso ir, así que la dejamos con la TV.
Después de dos horas entrenando fuerte, llegamos otra vez a casa, acordamos no cocinar ni pedir cena ya que nuestra cena iba a ser Katherine y la de ella iba a ser cada una de nosotras.
A: Hola Kate, llegamos.
K: Hola profe, hola Martina, cómo estuvo todo?
M: Todo muy bien, pero estoy algo ofendida por hacerme el desplante al ir a gimnasio.
K: ayy Martina, a mí no me gusta jajaja.
M: Hablamos con Amanda y decidimos que debemos darte un castigo por el desplante.
Katherine se sonrojó.
M: Es hora de que te desnudes completamente.
Katherine, dejándose llevar por la orden de Martina, se desnudó completamente, mostrándose dispuesta.
Martina, fué a la habitación y después de un rato trajo dos penes de goma con arnés.
M: Amiga, como no quiero abusar de tu hospitalidad, ponte ésto y entre las dos le vamos a dar el castigo a la monita puta.
Martina y yo nos poníamos nuestros arneses, parecíamos hombres fuertes, Martina puso en 4 a Katherine, a mí me hizo ponerme adelante de ella, dejando mi pene de plástico en su boca y ella se puso detrás.
M: Ahora chupesela putita, mientras destruyo tu vagina.
Katherine pasaba su lengua por mi pene, y mientras yo movía mi pelvis, penetrando su boca, Martina, rozaba su vagina, con el pene de ella, cuando mi pene tapaba su boca, Martina mandó su estocada, Katherine gritaba pero el grito era ahogado por mi pene, Martina se quedó quieta hasta que Katherine se acostumbró, luego cuando ya pasó, las dos movimos nuestras pelvis al tiempo, yo follando la boca de Katherine y Martina follando su vagina, nuestros movimientos eran cada vez más rápidos y más fuertes, Katherine parecía una muñeca siendo violada por nosotras y nuestros penes, luego, cambiamos de posición, me acosté boca arriba, Martina hizo que Katherine se sentara en mi pene, ella se penetraba en su vagina, luego la hizo acostar,y ella arrodillándose puso su pene en la entrada del ano de la niña, al momento, Martina intentó meter el pene, Katherine gritaba de dolor hasta que Martina pudo penetrar su ano, nos quedamos quietas hasta que Katherine se logró adaptar a la doble penetración, yo la tenía penetrada por la vagina y ella por su ano, nos seguíamos moviendo follando a la niña, ella comenzó a gemir y a disfrutar:
M: Mira que puta, se puede comer dos vergas, ahora vamos a ver si no se come dos vaginas
Las penetradas eran más rápidas y más fuertes hasta que finalmente Katherine llegó a su orgasmo.
Martina se levantó y se quitó su pene de goma, Katherine estaba recostada en mi pecho, yo respiraba agitada, hasta que Martina me hizo quitar mi pene y entregárselo a ella.
M: Nosotras acabamos de llegar de gimnasio y no nos bañamos, así que estamos sudadas, listas para ti Katherine así que, tiene que comerse nuestras vaginas y culos.
Katherine, arrodillada buscó mi ano, Martina abrió mis nalgas y empujó la cabeza de Katherine dentro de mi ano, sentía la lengua de la niña y más excitada estaba, Martina tenía aprisionada la cabeza de la niña en mi culo, ya ella chupaba como si no hubiera mañana, era aberrante pero delicioso, luego Katherine sacó su cabeza de mi culo y me acomodé yo para abrir el culo de Martina, era peludo, pero la niña ya lo había visto y comido, ella igual que conmigo pasó su lengua, jugaba con sus labios, con los vellos de ese culo, luego pasó a chuparlo, los gemidos de Martina lo decían todo.
M: ahh ahh que puta como chupa de bien el culo, como le gusta ahh ahh.
K: slurp slurp uhhmm.
Luego nos sentamos Martina y yo en el sofá una al lado de la otra, Katherine se acercó primero a la vagina de Martina, quien de manera violenta, cogió su cabeza y la pegó a la vagina, Katherine chupaba y lamía, Martina gemía mientras yo observaba y me tocaba:
M: ahh ahh ahh si chupa puta chupa como te encanta mi vagina ahh ahh.
Martina subió sus piernas en los hombros de Katherine, ella subía su mirada, se veía inocente con los vellos de Martina alrededor de sus labios, el movimiento de Martina era cada vez más rápido y su gemido más fuerte.
M: ahh haha ahh me vengo me vengo me vengo aggggg uhhhmmm ahhhhhhhhh.
Contrajo fuerte y tuvo su orgasmo en la boca de la niña, Katherine seguía pegada a la vagina de Martina mientras ella descansaba de semejante orgasmo, cuando Martina retiró sus piernas y Katherine se alejó de la vagina de Martina, ví su cara y seguía excitada, la veía con rastros de líquido vaginal en sus labios. En medio de mi excitacion, jale su cabello y, abriendo mis piernas, hice poner su cara en mi vagina, la niña comenzó a chupar también, ahora era yo la que gozaba con esa boca, yo también la miraba a los ojos, mis vellos hacian un bigote en su cara, movía mi pelvis más rápido
A: ahh si Kathe dame tu lengua que me encanta ahh ahh como te gustan las vaginas ahh ahh ahh.
Estaba en éxtasis, hasta que en un momento dado llegando a mi orgasmo apreté más su cabeza a mi vagina hasta que sentí salir líquidos de mi, sentía que me absorbía el alma, tuve mi orgasmo y descansé.
Luego, al ver la cara de Katherine era un poema, ella estaba despeinada, tenía abundante líquido vaginal en su boca y cachetes, un vello mío estaba en su lengua, era el epitome de una aberración, someter a una niña de 12 años a los deseos más oscuros de dos mujeres.
Después nos fuimos a descansar las tres en mi habitación, luego voy al relato del último día…..
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