Calientes en el Apartamento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llegando de viaje de Europa de mi amigo Camilo, mi novio Mario y yo habíamos pensado en invitarlo al apartamento, ya que dentro de nuestras calenturas por nuestra imaginación nos poníamos bastante arrechos, y con ganas de calentar a Camilo.
Se llegó el día y lo invitamos un sábado a tomar unos tragos. Yo estaba con un vestido corto con calzones blancos, blusa del mismo color y sin sostén, ya que no tengo muchas tetas, pero con la blusa un poco abierta. Nos sentamos en la el sofá de la terraza Mario estaba a mi lado y Camilo al frente mío. De su viaje nos contaba de muchas anécdotas y en especial de una chica, que conoció en París, con la cual tuvo bastantes aventuras calientes.
La historia que nos contó me puso bastante arrecha y disimuladamente yo me pasaba la mano por mis piernas y luego las crucé dejándole ver algo en medio de ellas, notando que Camilo a cada rato me miraba las piernas. Entre trago y trago nos fuimos tomando confianza y con la música de fondo, empezamos a molestar con Mario y salimos a bailar, mientras Camilo se fue al baño. Yo le dije a Mario lo rico que estábamos pasando y que me sentía muy arrecha y le dije miraste como Camilo está inquieto ya cada rato se toca la verga disimuladamente, Mario me dijo si si me di cuenta, en un ratico me voy a la pieza y los voy a dejar solos para que tu aproveches para arrecharlo, la verdad eso me encendió la calentura. Llegó Camilo el es una persona alta de contextura gruesa y es de raza negra con ojos algo claros. Al rato Mario nos dijo permiso voy a la pieza, ya que tengo un dolor de cabeza y sigan que mas tarde vengo.
En medio de la música electrónica Camilo me sacó a bailar, y al rato nos fuimos arrimando y me acarició las piernas y con su mano me acarició el culo, y yo sabía que Mario nos estaba mirando por la ventana, y seguramente haciéndose la paja. En medio de la calentura me metió los dedos a mi chimba, lo que aproveché para sacarle la verga, que de verdad la miré grande, me puse de pié y nos pusimos a bailar, me quité los calzones y el con la verga parada, y yo sin calzones me la puso en medio de las piernas, y me dieron ganas de que me lo meta, yo estaba roja de la calentura pero me contuve un poco. Me agaché y se la chupé y estaba tan grande que casi no podía, el respiraba entre cortado y a cada rato me decía Mario va a venir y yo le dije tranquilo, que el debe estar dormido, y al rato me senté en el sofá, el me dijo que me ponga boca a bajo y me acariciaba el culo, yo estaba totalmente empapada y me empezó a besar las piernas mis nalguitas y con la lengua me tocaba en todo mi culito, lo que me arrechaba más.
Nos paramos de nuevo y me arrimó a la pared y me puso la verga en toda mi rajita, y con la música me la fue metiendo y sentí que estallaba de emoción, y yo haciéndome que estaba algo incómoda, me fui hacia la ventana de la habitación donde estaba Mario, con la idea que me vea con la chimba abierta y arrecha y que el se estuviera haciéndose la paja lo que me ponía a mil, Camilo se me acercó con la verga parada y me la metió de nuevo, y yo empecé a moverme rápido y le dije dale, dale, dale más me vas a hacer venir y yo le dije a Camilo, venite dale, y estando asi nos vinimos. Nos quedamos quietos y disimuladamente miré a la ventana y me sonreí. Al rato Camilo me dijo que se iba ya que seguramente le dio pena, me dio un beso y se fue. Me fui a la pieza y Mario estaba con la verga parada ya que el también se había venido haciéndose la paja.
Cato
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