Calientes en el Bus

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nuevamente con lo arrechos que somos Anita y yo, pensamos otra locura y con seguridad involucramos a otra persona.
Con motivo de ir un fin de semana, a descansar a un pueblo que queda a unas 2 horas y media de camino, tomamos un bus público a propósito ya que nos arrecha la idea de hacer algo caliente y Anita le gusta la idea. Ella estaba con una fada de tela vaporosa larga de color beige unos calzoncitos rosados y una blusa de color blanco, Anita no usa sostén para más comodidad.

Después que arrancó el bus siendo cerca de las 7 de la noche, miramos y éramos pocos los pasajeros. Al frente donde nos sentamos estaban los puestos vacíos y pensamos si llegase alguna persona hombre o mujer para calentarla mostrándole la verga o la chimba de Anita. De todos modos Anita se pasó al asiento del frente y se subía la falda mostrándome los muslos y cuando se volteaba, se bajaba un poco los calzones y me mostraba el culito y así seguimos un buen rato. Cuando al rato el bus paró en la carretera y se subió un joven y yo le hice señas a Anita y le dije que le sonría al joven cuando pase haber si se sentaba al lado de ella, efectivamente ella le sonrió de forma coqueta, lo que el joven le dijo perdón señorita, me puedo sentar?, Anita se quedó en la silla del pasillo y le dijo. Claro pase. Estaban las luces del bus apagadas, solamente las luces de cada puesto iluminaba algo en forma tenue, Anita me miraba sonriente, y para no despertar sospecha, apenas yo la miraba.

Como ya nosotros sabíamos que Anita debía hacer, al rato de de llevar como unos 45 minutos de viaje, ella le arrimaba la pierna con la idea de calentarlo y mirar la reacción del joven, yo disimulado con la mirada le preguntaba y ella con la cabeza me decía si, seguimos un largo rato y ella me insinuaba con la mirada que mirara que el joven tenía la mano, cerca al muslo de Anita, ella bien caliente como tratándose de acomodar prácticamente le puso el culo cerca a la mano, lo que el joven aprovechó para empezarle a subir la falda, y ella se acomodó para que no se le dificultara, la mano del joven se notaba sobándole las piernas y solo de pensar y ver lo que pasaba se me empezó a parar la verga, y la sentía mojada. Al rato Anita le empezó a sobar la verga por encima del pantalón, y con mucho sigilo le bajó la cremallera del pantalón y se la sacó, pajeándola. Conociéndola a Anita la miraba con los ojos bien arrechos y me miraba que yo me saqué la verga y la empecé a hacer la paja, como me hubiese gustado que me mame la verga en ese rato. Al rato miré que la falda ya la tenía en los muslos y con la mano de ella se empezó a pajear dentro de los calzones, el muchacho la miraba de reojo y miraba por la ventana para seguramente disimular. A propósito ella se volteó para mirarme a mi y dejándole el culito para que se lo toque.

El le empezó a bajar los calzones y como Anita me mostraba que por la chimba se iba bajando, hasta que se los sacó y de caliente se los pasó al joven, el la miró sonriente y se los dejó encima de la verga. Al rato Anita le cogió nuevamente la verga y se la rozaba en los muslos y al ponerle el culito de igual manera se lo rozaba también. Ya bien desinhibida se incorporó puso una pierna en el asiento y se metía los dedos en la chimba, el empezó a mirar a todos lados para ver si la estaban viendo, pero éramos los últimos en la parte de atrás, y yo me hacía el dormido. Se sentó de nuevo y se agachó a chupársela un rato lo lamía y se oía el ruido que producía. Al rato le dijo a Anita al joven para que yo oyera, dale haceme la paja que me tienes arrecha, y el ni corto ni perezoso, la empezó a pajear y le dijo pajeame el culo dale, dale, más. Nuevamente le puso el culo a el mirándome a mi y el se volteó tratando de meterle la verga, ella cerró lo ojos y me dijo con la cabeza que si yo en ese momento estaba a punto de reventar, de pensar que le estaban metiendo la verga por el culito, al rato se le acercó mirándolo a el y mostrándole la chimba y le decía dale méteme la lengua, y el se agachó y yo oía que se la estaba mamando.

Dentro de mi arrechura, yo le decía con la mano que se abriera la blusa, y ella se abrió 2 botones, lo que el aprovechó al rato para meterle la mano para sacarle las tetas, estaba tan cerca Anita y el joven y el trataba de besarla y el se acercaba con cara de arrecho y con ganas de venirse. Ella me miró y me decía que si lo besaba y yo pensé que Anita cuando me preguntaba, es que le gustó el joven y quería hacerlo venir. Y yo asentí con la cabeza, lo que inmediatamente ella se acercó al muchacho y lo empezó a besar y a meterle la lengua, así estuvieron como unos 30 segundos al rato se volteó otra vez mirándome e a mi y el con la verga se la metió otra vez por el culo, y empezaron a moverse rápidamente, hasta que ella se vino.
Ella le dio los calzones. Y hasta que finalizó el viaje salimos del bus con ganas de seguir con mas calenturas.