Como me converti en corneador de una pareja mayor. Venezuela

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pitbullvenezolano.
Primero que todo me presento. Me llamo José. Soy un Hombre Venezolano de 30 años que siempre he tenido la curiosidad del mundo de los cornudos, aunque no como uno, sino más bien como corneador. Lo que cuento a continuación es una historia real totalmente. Sin exageraciones ni fantasías. Fueron hechos que sucedieron tal como los narro. Según vayan pasando los relatos, tal vez le incluya elementos fantasiosos, pero dejare bien claro cuando eso suceda. Navegando en internet conseguí páginas de foros, anuncios y cosas relacionadas. Increíblemente en América Latina no es muy común ver esto, mas si en España. Parece ser que las mujeres allá son mas putas y los hombres mas cornudos. Aquí en Venezuela es realmente raro conseguir parejas con este tipo de aficiones.

Total que navegando en un foro conseguí una publicación de Un hombre que pedía comentarios de su esposa y quería que le enviaran fotocorridas a su correo. Se identifico como venezolano. Me llamo la atención y realmente tenia una esposa divina. Una mujer madura de unos 40 años. De buen cuerpo, con unas tetas MUY grandes operadas, con unos pezones gruesos y grandes. Cabello corto con mechas rojas, piel blanca, con muchas pecas. Un culo generoso, y un chocho depilado totalmente y bastante grande. Con un clítoris que sobresalía mas que lo normal. La mujer se veía bastante Atlética, como si hubiese practicado algún deporte (Cosa que pude comprobar después cuando me contaron que ella era aficionada al gimnasio en su juventud). Total que imprimí una de las fotos donde salía recostada abriéndose su totona y apretándose su clítoris, y con los mismos brazos hacia presión sobre sus tetas empujándolas hacia arriba. Con dicha foto me hice una paja y lo grabe en video.

La acabada que tuve fue brutal, e hice hincapié en que mi acabada cayera bien sobre su chocho. La grabación la mande al correo del cornudo y le escribí diciéndole que tenia una mujer divina que yo también era venezolano, y que me encantaría que fuese sobre su putica realmente y no sobre una foto. Pasaron unos días cuando recibí una respuesta de parte de él diciéndome que le encanto mi fotocorrida, que se la mostro a su mujer y le encanto. Que eran de Maracay, una ciudad a una hora donde yo resido. Y que bueno, mantendríamos el contacto. Fuimos compartiendo emails, ellos me mandaban fotos dedicadas a mi específicamente. Luego nos hablamos por teléfono, y converse con el luego me puso con ella, supe que se llama Jenny, y el Armando. Fue muy amena la charla. Paso como un mes en eso hasta que pues tuvimos una sesión de webcam, donde ellos en su habitación tuvieron sexo mientras yo los veía desde mi pc y me masturbaba. Ellos paraban cada cierto tiempo para verme pajearme, y pedirme indicaciones. Les dije que posiciones hacer. Ellos se excitaron mucho con las órdenes que les daba. Al momento de acabar les dije que quería verlo bien. Así que se acercaron hasta donde tenían la cámara, poniéndose de perfil ella arrodillada lo mamo hasta que él se corrió sobre su cara y su boca. Ella se acercó a la cámara y me mostro su rostro cubierto de semen.

Me pico un ojo y le dijo a su esposo, “bésame”, él se arrodillo junto a ella y empezaron a morrearse compartiendo todo el semen. Fue una escena súper excitante. Ellos se sentaron a ver como yo acababa sobre mi mano y se los mostraba en la cámara. Después de esa primera sesión de cibersexo, tuvimos varias más. Todas en la misma tónica. Y fui probando el nivel de cornudismo que tenia el. Y siempre a la hora de acabar lo ponía a hacer cosas más humillantes. Siempre que acababa dentro le decía “tienes que sacarle la leche de dentro, no puedes dejarla llena de semen así”… y el procedía con una sonrisa en la cara a lamer y meter los dedos dentro de la cuquita de Jenny para sacar el semen y se lo comía entero. Ella era bastante dominante con el, sin humillarlo, sino mas bien con mucho amor le daba ordenes y el las obedecía. Poco a poco se fueron soltando más, y usaban palabras más sucias. Ella lo llamaba cornudote (porque el hombre realmente tenia un buen tamaño de polla) y el la llamaba putica. En otra oportunidad les di la orden que no podían acabar, hasta que yo les diera permiso y mientras estuvieron follando, veía como cuando uno estaba a punto de terminar hacia que el otro se apartara.

Al cabo de 45 minutos ya estaban desesperados, y los dos me suplicaban que los dejara que no aguantaban mas entonces les dije que hicieran un 69 el sobre ella. Fue increíble de la desesperación que tenían, Armando prácticamente le follo la boca sin darle importancia a que la estaba ahogando, y ella toda atragantada prácticamente llena de saliva en toda su cara se le veían los ojos volteados y blancos de la desesperación pero a la vez acabando una barbaridad porque pude ver en el rostro de armando como quedo totalmente empapado casi como si lo hubiese orinado, y ella con el semen saliéndosele por la nariz por la ahogada que se pego. Quedaron casi desmayados, entonces como ya era costumbre empezaron a besarse compartiendo todos los fluidos. Pasaron unos días hasta que por cuestiones de negocios tuve que acercarme hasta la ciudad de ellos y coordinamos para conocernos en persona. Nos encontramos en un local de comida al final del día donde cenamos y nos tomamos unos tragos muy relajados conversando, y conociéndonos amenamente. Me comentaron que era la segunda vez que tenían una experiencia real de este tipo y que tenían muchísima expectativa porque la primera vez fue muy simple, y al corneador le corto un poco la presencia del esposo.

Al final se despidieron comentando que tenían una hija de unos 16 años y que no querían llegar muy tarde a su casa, pero que quedaríamos muy pronto en vernos mas “íntimamente”… al momento de despedirse Jenny me dio un leve morreo me dio un apretón en la polla y me dijo “umm se siente tan sabrosa como se te ve por la cámara”… voltee a ver a armando y tenia una sonrisa y una alegría que se le desbordaba en los ojos. Se acercó me dio la mano, y me dijo espero que pronto puedas cogerla (follarla) y me hagas unos buenos cachos. Al rato muy tarde en la noche me enviaron un mensaje de texto diciéndome que habían follado con unas ganas tremendas que ella le repetía constantemente mi nombre y le decía que ojala fuera mi polla la que la estaba cogiendo. Pasaron unos días y me llamaron para coordinar vernos otra vez. Fuimos al mismo lugar un día viernes. Estuvimos cenando muy amenamente me invitaron la comida y la bebida. En todo momento Jenny estuvo sentada junto a mí y siempre me tocaba los muslos. Era bastante atrevida. Yo siempre estuve muy juguetón con ella dándole piquitos de vez en cuando. Era genial ver la cara del cornudo. Al rato de estar así le di un buen morreo, y le dije al cornudo, ven dale un beso que le deje un poco de saliva dentro de su boca a la putica. Y él se paro de su silla y le planto un morreo que ella le correspondió tomándolo de la nuca y apretándolo contra ella dándole mucha lengua. En ese momento la excitación dicto que era el momento de irnos.

Ella dio la orden diciéndole “amor, vámonos, quiero sentir a este machote dentro de mi, pero tu solo vas a ver porque hoy es nuestra primera vez con José y quiero ser sola de el esta noche”. Entonces procedimos a irnos dejamos el carro de ellos aparcado en el estacionamiento del Centro comercial donde estábamos y nos fuimos los tres en mi camioneta. Ella conmigo delante y el atrás lógicamente. En todo el trayecto ella estuvo sobándome el paquete y yo metiendo mi mano en su escote. LE decía a Armando, “Que buenas tetas tiene tu zorra, hoy la voy a dejar rota que no la vas a poder tocar en unos cuantos días”… Y él contestaba que eso estaba deseando, aunque estuviera destrozada la iba a follar igual. Risas y besos fue lo que siguió. Llegamos al motel, y como era lógico, al entrar a la habitación ella se abalanzo sobre mí, besándome y prácticamente arrancándome la ropa. Jenny le dijo a su marido, – Desvístete y arrodíllate al lado de la cama, que hoy solo te pajeas, pero no acabes”

De inmediato el obedeció. Era excitante ver el dominio que tenia ella sobre el y como lo disfrutaba el. La escena era así: Yo ya desnudo totalmente, de pie frente al borde de la cama, ella arrodillada al lado mio, solo en ropa interior muy sexy, y con zapatos de tacón, estilo ejecutiva, agarrándome la polla, con una mano que paso por detrás por debajo de mis nalgas y con la otra mano sobando mis piernas… en un lado de la cama su esposo, de rodillas recostado sobre sus pies, con una erección que debía dolerle, pajeandose lentamente y con una sonrisa de oreja a oreja. Ella empezó a pajearme, y luego dijo “He estado deseando tragarme este guevo desde hace días”… y se lo metió de una a la boca, empezó a chuparlo con calma, pasando su lengua por todo el tronco, estirando mi polla al máximo, pasaba su lengua entre el glande y el tronco , y se metía su lengua a su boca, saboreaba el sabor de mi miembro, y ella me miraba a los ojos diciendo que era divina que su sabor la iba a hacer adicta. Se volteaba y miraba al cornudo, y le decía “Armando que divino es este hombre, su polla me va a volver loca, gracias por dejarme hacer esto”… él le sonreía y le contestaba que gracias a ella por ser tan puta y por dejarle ver lo puta que era. Estuvimos así unos minutos ella mamando. Se metía entre mis piernas usaba su lengua explorando mi culo, y seguía pajeandome. Le dije que era suficiente que la quería penetrar. Entonces ella de un brinco se puso de pie, se acercó hasta armando y le dijo “amor quítame la ropita para que mi macho de turno me disfrute”…

Él se levanto y le quito el sujetador, y salieron a flote ese espectacular par de tetas blancas en contraste con la línea del traje de baño, adornadas por un montón de pecas, y que terminaban en unos pezones que parecían un pequeño pene de los grandes que eran. (Ahora que lo pienso, idénticas las tetas y los pezones, al de una actriz porno inglesa que se llama Lady Sonia, para que se hagan una idea) Él le sobo las tetas y cuando fue a acercar su boca, ella lo aparto suavemente y le dijo “no no no, no quiero que José saboree tu saliva de mis tetas, anda se un buen cornudote y termina de desnudarme”… y el sonriente se arrodillo y le quito el pequeño tanga color negro que tenia. Dejándome ver esa hermosa cuquita depilada totalmente con unos labios rosados, bastante grandes.

Cuando se recostó en la cama sobre su espalda puso su mano derecha sobre su clítoris que sobresalía enormemente y que ya estaba brillante por toda la excitación que la zorrita tenia. ME miro con cara de hambre con su dedo me indico que me acercara, y me puse de rodillas en el suelo al borde de la cama con sus piernas a cada lado de mis hombros, empecé a comerle su chocho, metiendo la lengua por todos lados, con mis manos agarre sus duras tetas, y empecé a explorarlas rozando sus pezones y apretándolos y estrujándolos. Me detuve un momento y voltee a ver al cornudo que seguía pajeandose con intensidad y miraba con la boca entre abierta preso de la excitación. Le pregunte, “cornudo, cuéntame tu conoces a esta zorra mejor que nadie, dime que le gusta que le hagan”… el bastante emocionado por que lo incluí en el momento, empezó a darme tips de lo que le excitaba a su mujer, mientras ella reía y disfrutaba con mucho hedonismo. Me dijo apriétale los pezones suavemente… juega con ellos, retuércelos suavemente, soba los lados de sus tetas casi hasta las axilas, lame sus labios vaginales arriba y abajo, toma con tus dedos su clítoris, y chúpalo como si fuera un pezón. Realmente tiene un clítoris GIGANTE. De hecho luego supe que ella practico mucho deporte de alta competencia en su adolescencia, lo que elevo un poco sus niveles de testosterona y le creció anormalmente el clítoris. Consulto un medico que le explico que eso no tenia ningún problema que iba a tener mas tamaño y que iba a tener mas sensibilidad, que se lo podían operar si ella quería, pero cuando le dijeron lo de la sensibilidad pues decidió, obviamente quedarse con su clítoris grande. Seguí las indicaciones que me daba el cornudo que estaba en el séptimo cielo de la excitación, y Jenny gemía cada vez más, demostrándome que tenía la razón Armando en todo lo que me decía. Al cabo de un rato le dije al cornudo, “pásame los condones que voy a coger a esta puta”, acto seguido el saco la caja, abrió el condón y me lo entrego, me lo coloque y apunte al chocho de la putica, que estaba jadeante de la desesperación. De un solo empujón le metí toda mi polla hasta la base de las bolas, dando ella un alarido de placer. Embestí unas cuantas veces volteando a ver al cornudo que casi se arrancaba el guevo de tan duro que se hacia la paja. Ella gemía abriendo sus piernas cada vez mas y agarrándose de las sabanas de la cama.

Yo entre sus piernas al borde de la cama fui empujando cada vez mas hasta montarme sobre ella, tome sus piernas y puse sus tobillos sobre mis hombros. Y haciendo un movimiento similar a cuando se hacen flexiones, la fui penetrando lo mas profundo que podía, sacándole gritos de placer. Ella no paraba de decir guarrerias, e insultos “Que hombre… ves cornudo guevon, esto es lo que querías? Verme cogida por un macho? Dale mas duro, enséñale a mi marido como se coge a una puta”… y el cornudo le preguntaba – “lo disfrutas mi amor? Te gusta? Anda demuéstrale lo buena putica que eres, sácale la leche como me la sacas a mi”… Yo estaba enloquecido de la excitación, de verdad que era una experiencia única. Seguí penetrándola en esa misma posición por unos minutos, cuando le digo “ven acá zorra, que quiero que tu marido no se pierda detalle de tu cara, cuando tienes una polla de verdad dentro”… Ella sonreía y sudaba, estaba toda mojada, en el canalillo de sus tetas brillaba su pecho, y sus pezones se habían disparado al cielo que parecían que se fueran a reventar. Le saque mi miembro, y la tome del pelo (algo complicado porque lo tenia corto, como una especie de punketo) La jale hasta voltearla y ponerla en cuatro, su cara quedo exactamente viendo al cornudo frente a frente, y como él estaba arrodillado en ese lado de la cama, estaban a la misma altura. Les dije “Abre bien los ojos Cornudo, que no quiero que te pierdas detalle de la cara de tu zorra, y tu putica, demuéstrale lo perra que eres”… Inmediatamente ella giro su cabeza y me regalo una sonrisa casi diabólica, volteo nuevamente y pude ver como ella sacaba su lengua y se besaba con Armando.

Le metí mi polla con mucha fuerza empujándola hacia delante, y ella perdió un poco el equilibrio apoyándose sobre el hombro de su marido con una mano, se sostuvo mientras yo la penetraba con mucha intensidad. Ella gemía y gritaba como loca de placer. No podía ver su cara pero a juzgar por la mirada del cornudo hacia ella debía ser un poema porque la cara de él era de excitación total. Estuve penetrándola así un buen rato. Yo veía como el cornudo se daba durísimo en su polla y de repente paraba. Debía estar desesperado por las ganas de acabar, Pero se estaba esforzando por cumplir las ordenes de Jenny. Ella había acabado 2 veces ya, porque es de esas mujeres que cuando acaban sueltan mucho liquido. Tenía empapadas las piernas en sus muslos. En esa misma posición y para darle descanso al cornudo que estaba con el guevo rojo de tanto darse, voltee a Jenny poniéndola boca arriba, y le dije al cornudo, “Armando Sostenle las piernas por los tobillos y jálaselas lo mas atrás que puedas porque esta perra tiene su chocho muy apretado de tan excitada que esta” El obedeció y soltándose su polla la agarro de las piernas doblándolas hacia él, dejándola totalmente abierta de piernas y totalmente expuesta. Me agache le di unas cuantas lamidas en el coño y en el culo, y se lo meti de nuevo por su cuquita. Ella berreaba de placer y se agarraba del cuello de Armando.

Yo ya estaba a punto de acabar. Y realmente después de unas cuantas embestidas ella acabo una última vez y justo en ese momento me apretó mi polla casi hasta arrancármela, produciendo que yo acabara descomunalmente dentro del condón. Caí desplomado sobre ella. Y el cornudo la soltó y siguió pajeandose con mucha intensidad, mirándonos embobado. Me quite de encima, y ella me dice “ven acá que tengo una fantasía que cumplir”, se arrodillo delante mio, y con su boca se trago mi polla con el condón aun puesto, y con mucha habilidad, me lo quito con los labios. Dejándome el miembro impecable, con todo el semen dentro del preservativo en su boca. Se acercó al cornudo y lo tomo de la cara y el entendió perfectamente lo que ella quería, y sonriendo le dijo “Que puta eres”… y empezaron a besarse, pasándose el condón, con todo mi semen dentro, de una boca a la otra… pude ver como chorreaba la leche por la quijada de ambos, hasta que ella se separo dejando el condón dentro de la boca de el, y le dijo “dale mi amor, quiero que acabes, anda… acaba con la leche de nuestro macho en tu boca”… y el se pajeo con muchísima fuerza, cuando estaba a punto de acabar, ella se agacho y se engullo el guevo de su marido hasta el fondo, mientras el acababa gimiendo como loco y masticando el preservativo con todo mi semen dentro.

Cuando termino de acabar, ella le dejo de mamar su polla, se subió, con su mano saco el condón de la boca del cornudo, y sosteniéndole la mandíbula le dejo la boca abierta mientras le escupía todo el semen dentro. Cuando termino, le soltó la cara y con ambas manos, exprimió el semen que quedaba dentro del preservativo sobre la cara de su marido, y empezó a lamerlo y a besarse. Me voltearon a ver sonrientes los dos. Y me dijeron: Jenny: “Ha sido increíble… seré tu putica cuando quieras y como quieras” Armando: “Gracias de verdad, me has hecho un Cornudo como siempre lo he soñado, y esta puta es tuya. Es tanto tu mujer como lo es mía…” Yo estaba alucinando con toda esa escena. Jamás me imagine que esa pareja tan seria, fueran capaces de semejantes Guarradas… pero luego descubriría que era solo una pequeña en comparación con lo que viviríamos después.
Pronto continuare con todo lo que hicimos, como dije, lo verídico. Que aun queda mucho que contar.

PD. A Jenny y Armando, tal como les prometí, espero les haya gustado leer como viví ese primer encuentro… Pronto los veré de nuevo.
Espero sus comentarios!