CONFESION DE UN CORNUDO CONSENTIDOR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo siempre lo he tenido muy claro no busco trios, entre un hombre y un matrimonio, sino un corneador un macho alfa en la relación sexual, como un amigo fuera de ella con todo el respeto hacia mi señora y hacia mi, la primera elección fue un esporádico, donde nada salió como fue debido, por las prisas y mis ansias, elegí demasiado rápido, en esa noche lo único que conseguimos fue que mi esposa saliera follada por otro sin ningún tipo de deseo ni conseguir mi esposa ni el mas minimo estimulo, como yo salí igual de desilusionado, tardamos en volver a intentarlo con uno nuevo, durante unas semanas fue algo estimulante, pero pronto se descubrió el mismo al intentar mas bien chulearnos, pedir dinero, por algo, que realmente, cada vez menos llenaba nuestras expectativas.
Cortamos, y volvimos a tardar en conocer a otro, además de que esta vez, si me tomé mi tiempo, realmente, empezando por no descubrir totalmente mis cartas, ni incluyendo a mi esposa además de que este mi esposa siquiea sabia que estaba de nuevo yo buscando y conocí a Andrés.
Lo conocí en Marzo de hace dos años y medio, divorciado de mi misma ciudad, 32 años, se definía bisexual activo dominante, buscaba amistad, sobretodo, comencé a tratarlo, haciéndome pasar por divorciado como él, en ese momento mi experiencia con hombres se reducía a chupar los huevos o la polla de nuestro anterior amante mientras se jodía a mi esposa, pero Andrés desde el primer momento supe que era especial, el hombre que andaba buscando para que de verdad realizara lo que yo, deseaba, darme el placer que yo necesitaba, desde siempre, como dije no buscaba trios, ni un "corneador" que en realidad mentía, buscaba alguien que de verdad sintiera lo que hacia disrutara con ello, como disfrutaría yo.
Ante Andrés me encontré ante un chico educado, culto, buen conversador, sin mezclar sexo con amistad sabiendo separarlo en cada momento, tan lleno en el sexo de gustos acordes a los míos, por parte de mi esposa, aun no sabia nada de su existencia, pero a su momento, también supo congeniar pero no adelanto acontecimientos, no pude resisitrme nuestra segunda cita terminamos en su casa, terminó desvirgándome, termine sometido a él, en todos los aspectos, cuando volvimos a la calle a la realidad, fue como si nada hubiese ocurrido o como si todo fuese normal, no se sentí una seguridad y satisfacción, jamas antes conocida, el anterior amante termino repugnándome, sin querer yo siquiera salir con el tras montárselo con mi esposa y conmigo, su chulería su humillaciones innecesarias fuera del sexo, además en este apartado, Andrés es insaciable, bastante dotado 24 centímetros, pero eso no es lo importante comparado como te prepara mentalmente.
Dos días después de mi experiencia con Andrés se lo confesé a mi esposa, hacia casi un año del anterior, desde entonces la había intentado satisfacer yo solo sin apenas éxito, pues ella había llegado a ese punto en el que ya no me veía como un "macho", por mi culpa, pero así y todo era reacia a conocer a André, la siguiente cita volvió a ser yo solo, volvió a follarme, a someterme y a terminar yo, deseando ser sometido ante mi esposa por él, ver como se comportaba con ella, si era capaz que igual que conmigo, aun en la cama le confesé la verdad a Andrés, fue una sorpresa para él una grata sorpresa, nunca había hecho nada de aquello, me dijo pero si se sentía capaz siempre que ella estuviera de acuerdo y yo le contara sobre ella, le conté mis mas locas e intimas fantasías, le conté que pensaba que mi esposa aunque sus anteriores amantes no habían llegado a eso, era sumisa, como yo, de otra forma, pero sumisa, en el sentido de morirse por tener un macho dominante, incluso le dije que le conté lo nuestro y sospechaba que se moria de ganas por ver como él me sometia y montaba, para después cogerla a ella, que creía que sus anteriores amantes no había sabido sacarle de verdad todo su potencial, no lo engañe en absoluto era lo que realmente pensaba, muchas veces sobre mi esposa, finalmente pasaron unos días, en que convencí a mi esposa, para una cita, pero mi intención era en todo momento, que esa cita terminara en sexo, en sentirme de verdad con unos buenos cuernos, sometido al macho alfa, en todo momento tanto dentro como fuera, dentro en la realidad fuera en mi mente al mirarlo.
Supe que ea noche iba a ver sexo, en el momento, que mi esposa se vistió, a pesar de decir que solo era una cita, llevaba un vestido, ajustado, pero no solo era por eso, sino por su ropa interior, se coloco medias, un corsé blanco ligueros, braguitas, iba que a poco que se le insistiera caería, tomamos una copa era sobre las 9 de la noche, a principios de abril, cuando conoció a Andrés supe que le había ocurrido como a mi, pronto, estuvo subyugada por su conversación, en absoluto de sexo, mi esposa fue al baño, aproveche para decirle a Andres que le metiera mano disimuladamente, pero él estaba algo cortado, insistiéndome que no fuera a pasarse, supe que era el hombre educado discreto, le insistí, cuando mi esposa ya volvía del baño, se coloco en su lugar, frente a Andrés cuando al poco tiempo, empecé a intuir que estaba tocándole la pierna a mi esposa, esta se fue dejando, al final, salimos del pub, solo tenia que ver a mi esposa yo para saber que estaba pero que muy caliente, Andrés era incapaz de dar el paso había dicho que sol iría a conocerla, cuando le dije que nos invitara a su casa a una copa, mi esposa se abrazo a mi caminando los dos del brazo, aunque yo sabia que significaba que había dicho lo que ella deseaba, fuimos andando hasta su casa pues, estábamos a unos 15 minutos andando, nosotros abrazados él a un lado charlando por fin llegamos a su casa.
Nos sirvió una copa, pero él sabia que buscábamos ya a estas alturas, la conversación cambio radicalmente, comenzamos escuchando a mi esposa escuchando que había sentido con sus dos anteriores amantes, de su boca contándoselo a Andrés, este se iba poniendo cada vez, mas en su papel, para terminar diciendo es que no os dio lo que de verdad buscais, por primera vez me trató de cornudo, diciendo este es un cornudo sumiso, en el sexo, es su manera de entender el sexo, mi esposa, lo miraba asintiendo, por primera vez, estaba ella metida en una conversación de este tipo, mientras que con los dos anteriores, simplemente fueron a lo suyo sobretodo el segundo, creyéndose que con lo que hacia bastaba sobraba y era un supermacho, mietras que Andrés sol conversando ya nos estaba poniendo a los dos a tope, como había hecho conmigo las dos veces anteriores, dándome y diciéndome lo que deseaba yo en verdad en aquel momento como ahora jugaba con los dos, lo que deseábamos escuchar en estos momentos, mi esposa le replicaba como si estuviera hablando del tema mas normal del mundo, Andrés seguía diciendo creo que lo que necesitais, es deshinibiros pero con alguien que os sepa comprender, a mi me va mucho todo esto, siempre he sido muy dominante en la cama además de que no me corta estar con un tio o con una tia, mira tu marido, le encanta ser cornudo, ser sumiso, se pone cachondisimo con ello, mi esposa rio con aquello asintiendo, entonces Andrés me miro diciéndome ponte de rodillas y sácame los pantalones, que esos cuernos están empezando a salirte ya un poquito, uuuuufff no me lo pensé me arrodillé el siguió charlando con mi esposa pero esta a su vez me miraba yo no sentía vergüenza sentía una enorme excitación al ver como mi esposa me veía humillado de esa forma libere el pantalón fui a tocar su polla aun no estaba dura, pero si bien grande cuendo Andrés me dijo quítame la camisa, empecé a hacerlo de rodillas mi esposa miraba cuando Andrés la acercó, y le dio un beso, pero nada mas se separó, termine de quitarle la camisa entonces él se quito los slip sin dejar de estar sentado cogio mi cabeza la inclino hacia su polla agarrada por su otra mano y me la metio en la boca, toma empieza a ser un buen cabroncito, preparando mi polla para tu esposa, ooooh como la comí esta vez, la idolatré pensando en que se la estaba preparando para entrar en el coño de mi esposa, cuando la tuvo dura al poco me quito de su polla me hizo tirarme sobre la alfombra, él se levanto desnudo, marchó volviendo, no me mví sentía la mirda de mi esposa, estaba yo durísimo excitadísimo como nunca, cuando me vi como volvió Andrés se arrodillo me manejo como a un muñeco quitándome la ropa rápidamente, me colocó a 4 patas, totalmente desnudo, cuando escuche como le decía a mi esposa, te gusta, ver como se folla otro hombre a tu marido, escuche como ella decía si mucho, Andrés tiro de mi hasta colocarme a 4 pats mi culo cas entre las piernas de mi esposa sentada en el sofá, comenzó él a un lado a jugar sus dedos con mi culo, terminó lubricandolo y yo gimiendo, jadeos pero sin penetrarme en ningún momento, diciéndole a mi esposa lo perro sumiso que era su marido ante un macho, finalmente me dijo ve al baño y límpiate bien ese culito a fondo quiero seguir un rato mas contigo, mientras esta zorrita se relaja viéndonos, cuando me incorpore, mi esposa estaba con el vestido subido, ahora no se estaba tocando pero me lo imagine al verla se había estado tocando ante nosotros, y yo me lo había perdido nunca la había visto hacer eso, fui obediente, al baño, pero ardiendo me parecía una eternidad lo que debía hacer, me limpie bien interiormente como las otras veces con Andres.
Volví me hizo arrodillarme al lado de mi esposa ella seguía en el msmo lugar, entonces Andrés se arrodillo y ,,,,,, me dio un beso de tornillo ante mi esposa, largo profundo devorando mi boca, cuando se separo me tenia agarrado por el culo, yo estaba fuera de mi, empezó a decirme escuchándolo nítidamente mi esposa, te voy a follar como a una perra, ante tu esposa, para que ella no le quepa duda de quien es el macho aquí, estábamos a medio metro de ella, me coloco a 4 patas de lado a ella sus piernas tocaban mi hombro y mi nalga, él me dio varios azotes, sentí que se lubricaba su verga y comencé a recibirla, como las anteriores comencé gritando hasta que sentí que me entraba, después comencé a sudar, a gimotear, me temblo las piernas de los nervios mi polla quedo reducida a la minima expresión, mi esposa comenzó a masturbarse primero con las braguitas puesta pero pronto se la hecho a un lado, comenzó, abiertamente a mastrbarse a gemir a acariciar con su mano el pecho de Andrés mientras me follaba a meter su mano como podía y tocar sus huevos para después volver a seguir masturbándose, me corrí, me corrí como un perro cornudo escuchando eso que era un perro cornudo, apenas estaba terminando de mis gemidos cuando mi esposa exploto de gusto con sus dedos, Andrés siguió follandome pero segundos después de mi esposa, él se corrió, diciéndome toma cornudo cabrón.
Tuvimos que ducharnos los tres, mi esposa volvió a ponerse la ropa interior al pedírselo Andres, salio del baño, volvió a sentrse retomo la copa, como Andrés a mi me dejo, en la alfombra, le decía a mi esposa, si estaba bien, relajada, ella decía que si, que había sido muy excitante, pronto comenzaron a charlar mas intensamente y pronto me vi comiendo la polla de Andrés de nuevo, mientras esta vez si se besaban los dos mas ferozmente, cuando se separaron Andrés me dijo échate a un lado que tu esposa se va a comer mi polla, mi esposa se arrodillo ocupando mi lugar me retiré a ver, a disfrutar ahora de otra forma pero igual de intensamente, me gusto como mi esposa devoraba esa polla no era como con sus otros dos amantes ahora si se sentía que estaba deseando tenerla y por fin…….. Andrés le dio una palmada en su nalga, diciéndole eso es cómela bien, ella aun se esforzó mas, Andrés volvió a darle otra, y después otra algo mas sonora, mi esposa, estaba entregada totalmente entonces la hizo parar la coloco sobre sus rodillas comenzó a azortar sus nalgas acariciando su chocho entre una y otra, mi esposa solo emitia quejidos, es inexplicable el placer que siento con esto, ver a mi esposa de tal forma y yo sometido, para mi es lo mas de lo mas en el sexo, un orgasmo interminable, Andrés sento a mi esposa en el sofá ahora se arrodilló él le separó las braguitas, comenzó a comer su coño, a la vez le decía mirando hacia arriba ahora este coño va a ser solo para mi desde hoy, de acuerdo, mi esposa, solo sabia decir que si, terminó jadeando como una perra aprentandolo entre sus piernas, para quedar quieta, exhausta, pero eso no le salvo, Andrés se alzo le quito las braguitas, dejándola en ligueros medias y corsé, se levantó, dándole la vuelta quedando ella de rodillas sobre el sofá mirando hacia la pared apoyada sobre ella, me dijo ven aquí, vamos a ver el coñito que te he ganado, me puse de rodillas a un lado veía el culo de mi esposa expuesto a Andrés, como lo manipulo hasta coger desde atrás los labios del coño de mi esposa los abria ante mi me hacia observar el coño de mi esposa rosado fuerte mojadisimo su culo blanco precioso, duro, ahora adueñado por aquel hombre, estaba yo casi aturdido de gusto, pero es que mi esposa estaba como yo aturdida del gusto y morbo, que le estaba dando aquello andres hacia con sus dedos lo que le daba la gana en el coño de mi esposa o le daba una palmada en uno de sus glúteos, me decía, es una zorrita pero que muy buena la que tienes, toda una leona en la cama, te gusta como le toco el coño termine diciéndole que si que mucho, me dijo echa a unlado le voy a meter mi polla es lo que esta necesitando, anda ponte ahí y me coge los huevos mientras le voy metiendo a tu zorrita mi verga.
Una de sus manos tenia cogida a mi esposa por su cintura desde atrás otra tenia cogida su polla y mi mano sus huevos, cuando se la fue metiendo mi esposa fue gemir y jadear y no parar hasta que se la saco, fue un momento alucinante, que yo hasta ese momento no había vivido, ver como estaba mi esposa en ese momento.
Yo tenia mi mano en sus huevos sintiendo como golpeaba el coño de mi esposa él sus dos manos agarradas a mi esposa dándole fuertes golpes con su polla y est gritaba y jadeaba, mi mano se encharco del coño de mi esposa aquello aun me puso mas, aunque no podía tocarme, pero como difrutaba mi mente, mi esposa se corrió ante las frases de Andres, eso es zorra eso es bien ese coñito que disfrute de verdad, eso me gusta que grites cuando te monte un macho autentico, no este cornudo lo que consiguió Andres con ese tipo de frases es que mi esposa volvió de pronto a mover su culo a gemir a culear y a correrse aun mas rápido que la primera vez sin dejar de gemir y gritar en ningún momento esta vez paró, pero Andres, siguió diciéndole estas acostumbrada a cabritos que no aguanta, ahora vas a saber lo que es follar con un buen macho, mi esposa no podía mas, estaba rendida agotada pero Andres siguió follandola sin dejar de decirle frases de ese tipo al menos un par de inutos mas, antes de correrse y llenar su coño de leche,
Por primera vez vi a mi esposa correrse tres veces, como terminar, incapaz de moverse, en bastantes minutos, ella fue la que decidio una vez repuesta marcharse, se despidió con un beso fugaz con Andrés, marchamos, yo algo desilusionado pues pensaba que se la follaria toda la noche, salimos de casa de Andrés mi esposa algo ruborizada extraña para mi, no fuimos al coche, sino me dijo siguiéramos al pub, aun estaba abierto, solitario, nos sentamos en un rincón, yo pensaba en lo peor pero sin entender el porque, pues pensaba se lo había pasado mas que bien por primera vez, pedimos dos refrescos, cuando ya no había oído indiscreto mi esposa, me dijo, que no deseaba volver a verlo seria muy peligroso, no entendí hasta que me dijo, que se lo había pasado mas que bien tanto que incluso podría enamorarse de Andrés, entonces, respiré hondo por fin pensé estaba donde yo quería desde hacia muchísimos años, la miré diciéndole me quieres, ella me dijo pues claro, no me importa que lo quieras mientras también me quieras a mi entiendes, ella me dijo que si pero volvi a repetírselo de verdad entiendes lo que te digo, claro que si me dijo dándome un beso y después volvió a decirme entonces me has comprendido, que puedo enamorarme de él sin tener que dejar de quererte a ti, es lo que te quería decir pero que no tuviera que elegir, se que te elegiría a ti, pero si que seguiría enamorada de él, se que me entiendes lo que te quiero explicar, si, le dije eso es lo que quiero yo también.
Seguimos con Andrés unos 4 meses después, de esa primera cita, mi esposa estaba mas que enamorada de él, nunca me he follado a mi esposa desde que estamos con Andrés, solo se la monta él, uno de mis morbos, de mi cornudo perfecto, consentido, además de que estoy tranquilo cuando están ellos solos, pues sé que él la quiere como yo, la respeta como yo, muchísimas veces se han quedado solos en mi casa mientras yo he ido a trabajar en el turno de noche, donde no me va ya pensar que se la esta follando sino que esta cuidando también de ella mientras estoy fuera, por fin desde hace mas de dos años como os he contado hemos encontrado nuestra media naranja el que nos ofrece lo que deseamos en el sexo, me gusta ser su amigo en la calle y su cornudo cabron sumiso en la intimidad, como ofrecerle a mi esposa como macho dominante que es cuando estamos los tres.
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