Convertí a mi esposa en una puta y espera un hijo de otro. SEGUNDA parte escrita por mi esposa ALBA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luisgongar.
Transcribo el relato de mi esposa Alba
"Supe que Luis le dió mi correo electrónico a algunos de ellos de los que le escribieron felicitándolo y pregúntandole cosas de mi. Creo que fue a máximo tres que le inspiraron confianza.
Recibí correos de ellos, y así inicié una relación por internet, una nueva experiencia para mi.
Todas las relaciones con otros hombres, resultado de nuestras fantasías anteriores, habían sido organizadas por mi esposo, con mi consentimiento, ahora tenía yo algo nuevo, mío solamente, una comunicación directa con tres hombres, previa a cualquier fantasía, ellos conforme fue pasando el tiempo resultaron ser unas lindas personas interesadas en mi y yo en ellos.
Pero no quiero desviarme de lo que quiero contarles, que es lo que vivo pienso y siento hasta hoy, ya con seis meses de embarazo, después de hacer realidad esa fantasía en la Riviera Maya.
Antes quiero aclarar que cuando acepté que otro que no fuera mi esposo me cogiera y se viniera dentro de mi sin condón, sabía que el riesgo de embarazarme existía pero, también pensé que sería una lotería, que las posibilidades de quedar embarazada eran pocas. En lo que no caí en cuenta es que coincidirían tres cosas: 1) que el cabrón de mi marido planeara el viaje exactamente 4 o 5 días antes de mi fecha de ovulación, precisamente durante mis días más fértiles, 2) la otra coincidencia fue que cuando Luis lo planeó y yo lo acepté, iba a ser una sola vez y yo deduje, con un hombre, resultaron ser cinco y varios días de manera intensa y finalmente 3) sin yo anticiparlo, me gustó, me gustó tanto que dejé que aflorara en mi la puta, la golfa que yo no pensé existiera dentro de mi. Mi estado anímico sin duda, debió haber ayudado a que en las tantas veces que me vine, que hicieron que me corriera, y que mis flujos vaginales se mezclaran con los espermatozoides en las leches que esos franceses derramaron una y otra vez dentro de mí; no había vez que no terminara la noche y que de la unión de mis piernas escurriera el exceso de leche, los mecos que no permanecieron dentro de mi vagina.
Porqué escribo este relato? Lo escribo porque quiero compartir mis sentimientos y pensamientos, porque quiero que conozcan "la otra parte de la historia" y porque muchos se lo han pedido a mi esposo y a mi directamente.
Desde que regresamos del viaje ni Luis ni yo volvimos a tocar el tema de mi posible embarazo, aunque yo presentía que en su mente como en la mía la duda siempre estaba presente.
Cuando llegó la fecha de mi periodo y éste no se presentó, yo siempre he sido muy exacta, desde ese momento estuve más nerviosa, inquieta y curiosamente, el solo pensar en el hecho de que pudiera haber quedado preñada (embarazada) hacía que del vientre a mi vagina corriera lo que podría describir como una corriente eléctrica que hacía que yo descargara flujos vaginales que solo sentía cuando estaba muy caliente justamente antes de ser cogida, penetrada.
En todo momento me venían y hasta la fecha, con ya seis meses de embarazo, me vienen a la mente las caras, las palabras, los fuertes cuerpos desnudos y las vergas de gran tamaño de la mayoría de los cinco franceses. Recuerdo mis gemidos, cierro los ojos y revivo los momentos en que me embestían, una y otra vez, recuerdo con detalles como me penetraban una y otra vez, como me sentaron uno primero y después los demás en sus piernas, yo con las mías abiertas y sentada en ellos con su verga dentro de mi vagina me obligaron a bombearlos una y otra vez, arriba y abajo, sus vergas entraban y salían de mi vagina, recuerdo como me decían más, más así puta, sube, baja, házlo más rápido perra así, así, que te sienta y yo mientras oía esas palabras me excitaba más y más deseaba satisfacerlo hasta que terminaba una y otra vez..
Yo era virgen de mi ano, cuando sin pedírmelo me voltearon y me pusieron de perrito, con mis nalguitas al aire paradas y mi culo y vagina totalmente expuestos, como invitando a ser penetrada, uno de ellos empezó a dedear mi culo, cuando sentía yo como después de darme a chupar su dedo lo ponía primero afuera y luego lo metía en mi culo, supe lo que seguía, no lo detuve por curiosidad primero y después por deseos de seguir sintiendo uno, dos y luego hasta tres dedos por primera vez dentro de mi cerrado ano la verdad es que estaba yo tan caliente que quería, deseaba que después de los dedos viniera su verga, grande y gruesa, pensaba como iría a caber en un hoyito tan pequeño y frágil ese tronco grueso y oscuro.
La primera vez me dolió, sentía como esa verga gruesa se abría camino en lo estrecho de mi culo, me pedía que me relajara así no me dolería y facilitaría su entrada, obedecí pero no obstante hacer lo que me decía, sentía como desgarraba las orillas de mi ano hasta que habiéndose dilatado de un golpe sentí como entraba hasta el fondo, sentía como sus testículos chocaban con la entrada de mi culo, eso quería decir que la tenía toda, toditita dentro de mi. Y así empezó rítmicamente a metería y sacarla, cada vez más rápido hasta hacerme terminar y luego sin yo esperaron, la sacó de dentro de mí y sentí como después de un grito de satisfacción explotaba y de repente sentí como salpicaba chorros de leche en mis nalguitas, mi culo y parte de mi espalda. Había perdido la virginidad de mi culo, había sido con un extraño y ME HABÍA GUSTADO MUCHO, quería hacerlo otra vez.
Perdí la cuenta de cuantas veces noches me la metieron por el culo. Una sensación muy especial sentí esa noche en la que Luis presenciaba como era yo la perra, la puta de esos hombres y confieso que me calentaba pensar, como de sucedió, que me tomaran por el culo observando Luis, sentía un especial morbo y satisfacción en que mi esposo viera como algo que nunca había hecho él, yo permitía que me lo hiciera no uno sino varios extraños. Vi como se masturbaba mientras uno de ellos me la metía por el culo y se venía en mi.
Conforme pasaban los días y mi periodo se retrasaba más, crecía en mi una sensación de satisfacción por lograr lo que nos habíamos Luis y yo propuesto, a la vez tenía dudas de cómo reaccionaría mi esposo, si bien era cierto que la idea original de la fantasía había sido suya, como dicen "del dicho al hecho hay un buen trecho". Yo deseaba con todo mi corazón que reaccionara favorablemente.
El día que se confirmó mi embarazo, sentí lo que podría describir como un orgasmo sin ser penetrada, literalmente me vine, me corrí al observar que distintas bandas de color aparecían en las regiones de control y prueba, lo que indicaba que está embarazada.
Afortunadamente Luis reaccionó como yo lo esperaba, hay que reconocer que se sacó de onda pero inmediatamente me abrazó, me besó y me acarició el vientre muchas veces. Como si el bebe fuera de él.
Esa noche cogimos como enajenados, repetimos algunas poses de las que yo hiciera cuando cogí con los franceses. Luis no sabe francés pero las pocas palabras que oyó que me decían, me las repitió esa noche, hacía con el tono de voz que palabreas en español simularan ser francés. Me repetía una una y mil veces: ahora si eres una puta, la mejor puta, la más cachonda, ahora si nos la volamos me decía y me la metía sin parar. Yo no recuerdo cuantas veces me habré venido pero lo que si sé es que el pobre de Luis casi se vino tan pronto como me hubo penetrado, yo le repetía una y otra vez, estoy embarazada, preñada, voy a tener un hijo y NO es tuyo, lo que es más, ni siquiera sabemos cual de los cinco es el papá. Luis al oír esto explotó y me echó lo que yo podría describir como una cascada de mecos, dejó salir toda su leche; nada más porque yo ya estaba embarazada porque si no, estoy segura que con tanto semen hubiera vuelto a quedar preñada.
Después de ese día nada ha sido como antes, ver como ha ido creciendo mi vientre con el hijo dentro de mi de un hombre que nunca sabré quien es y que nunca volveré a ver, me recuerda lis momentos eróticos que viví y que volvería a vivir si no lo hubiera hecho.
Con el tiempo mis pechos han aumentado de talla, las aureolas de mis pezones han crecido y se han oscurecido. Este cambio me tiene muy, muy cachonda y quiero confesarles que no hay día que no tenga ganas de que me coja Luis, y también voy a confesarles que lo hace muy seguido, demasiado.
Como ya les dije al principio, después de publicarse el relato, más bien la historia de nuestras experiencias, de Luis y mías, Luis recibió muchos correos felicitando por el relato y algunos de ellos decían querer conocerme y preguntarme como me sentía ahora embarazada, como había cambiado físicamente en fin, varias cosas de mi. Luis me dijo que as algunos de ellos, los que le habían latido como serios, les dio mi correo electrónico y les dijo que me preguntaran directamente. Solo se los dio a unos cuantos, tres a lo máximo.
He recibido correos de estas tres personas, debo confesar que nunca antes había iniciado o propiciado una relación por internet con un hombre. Lo que es más, todas mis relaciones con otros hombres que no sea Luis, han sido el resultado de las fantasías de mi marido hechas realidad con mi consentimiento; pero ahora platicar de manera virtual por el Messenger o el correo con otro hombre se me hace diferente, mi marido no participa, me siento yo misma, me siento haciendo algo que yo decidí y yo quiero, no porque me hayan convencido a hacerlo.
Estas conversaciones y correos han dado origen a un nuevo deseo muy personal, de llevara cabo una nueva fantasía: tener relaciones con uno de ellos, dejar que ahora, así embarazada, uno de ellos me coja; SI, quisiera entregarme a uno de ellos embarazada para que disfrutara de mi cuerpo en momentos únicos, quisiera que me cachondearan mucho, que me acariciaran y besaran mi pancita, en fin que hicieran de mi otra vez la puta que descubrí traer dentro de mi.
Lamentablemente en fechas recientes he tenido unos problemas familiares de importancia relacionados con mis papás, he llorado mucho y sufrido estas ultimas semanas pero ya me di cuenta que la vida sigue su camino y pienso continuar con mi vida. En estos días de soledad es que decidí escribir mis experiencias y dárselas a Luis para que las publicara.
Ya hablé con Luis y le comenté de mi fantasía, que quería que me cogieran mientras estuviera embarazada, que se vengan, que se corran dentro de mi y volver a vivir los días con los franceses pero con alguien diferente y así como estoy, con el vientre crecido, con los pechos más grandes, con mis pezones oscuros casi chocolate.
Sigo planeando lograr hacer realidad esta fantasía. Confío
hacerlo pronto.
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