Cornudo feliz 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola.
En mi relato anterior conté mi fantasía de ser y volverme cornudo.
Beatriz mi mujer, preciosa, delgada, alta, linda cara, tetas y culo no grandes pero muy bien hechos y paraditos.
Se junto con don Gonzalo su ex jefe, la invito a su departamento pues él es separado y según contó a mi mujer no tiene nada serio con otras.
Sigo en lo que quede.
Beatriz me contó cómo se la follo, y yo pedía hasta los más mínimos detalles, estábamos en el living con unos tragos, yo tenía mi pico muy duro, sentía placer a cada detalle.
Se la culio una vez y mi pregunta fue.
Y fue solo una.
? Pues estuvo bastante rato con el tipo, me dijo no fueron dos veces.
Mmmm que rico le dije yo, cuéntame.
Bueno, luego de terminar como te dije se quitó el condón y esparció los restos de semen por mis nalgas, me la pasaba de arriba abajo desde mi concha a mi culo, yo aún estaba en cuatro, mis piernas temblaban del rico orgasmo que había tenido, Gonzalo se salió, fui al baño a limpiarme y el llego de atrás a limpiarse su pene, me mire al espejo y me abrazo por detrás, me besaba el cuello y olorosaba mi piel en grandes respiros.
Qué rica estas.
Sabes? Cuando estabas en el trabajo, a veces salíamos entre jefes de área y luego hablábamos entre tragos de las mujeres del trabajo, tú siempre estabas entre las que todos se querían coger.
De verdad? Si, todos queríamos culiarte, pero eras tan seria y nunca diste pie a nadie, yo no podía evitar cada vez que llegabas tan rica imaginarme follandote.
Beatriz me dice que se avergonzó un poco, y yo le dije vez? No te causa nada sentirte deseada? No te gusta eso?.
Conversamos un rato y nuevamente me dijo si me gusto.
La forma en que me comía y besaba era como si fuera la mujer más rica del mundo.
Pero aún no entiendo mucho como a ti te gusta eso, yo le contesté, otro estaría indignado o divorciándose, pero a mí es algo que me causa demasiado placer, yo te amo y tú a mí, y esto es solo sexo, placer, que te hagan sentir y te follen cuanto quieran.
Ese día ella cambio, en la cama nos llevamos muy bien, yo soy su segundo hombre, como conté, ella era muy conservadora, y Gonzalo es el tercero en su lista.
El tercero de más por venir, por qué ese solo fue el comienzo.
Luego de esto siguió con sus detalles, salió desnuda del baño y se recostó en la cama, luego salió don Gonzalo y comenzó a contar.
Se recostó a mi lado y yo le dije que luego me iría.
El le dijo no, quédate un rato más o te reta tu marido.
? Para nada, él quería que me divirtiera y no dijo horario de vuelta.
Entonces, quédate.
Me comenzó a besar, y metió sus manos en mi concha, comencé a sentir placer otra vez.
Como me calentaba y que rico me tocaba amor.
Se puso de espaldas y yo me enderecé, tome su verga y comencé a masturbarlo mientras el acariciaba mi espalda, me atravesé de piernas encima de él, le puse mi concha en su cara y lo pajee y comencé a besar su alrededor del pene, me la eche a la boca y se la comencé a mamar, un perfecto 69.
Estaba excitadisima, su verga lentamente se fue levantando y yo ya sentía mis jugos y su saliva en mi concha y hoyo.
Qué rico lame ese tipo.
Se la pajeaba con la mano y se la chupaba.
Ya estaba nuevamente como loca metiéndola y sacándola de mi boca, luego de un rato así ya estaba como un fierro su pico otra vez.
Se salió, y yo me acosté hacia el lado, se me puso encima, me besó y me pregunto si lo dejaba culiarme esta vez sin condón, que él se cuidaba mucho, y era muy selectivo.
Yo lo pensé y sentía como estaba ya punteandome en la concha con su verga.
Te cuidas verdad Beatriz? Si le dije, entonces? Bueno le dije.
No te enojas que me haya dejado culiar sin condón? La verdad le dije yo, no, el tipo se ve que es de fiar.
Y sentí aún más placer al saber que esta vez sería su piel contra la de mi mujer.
Sigue amor.
Bueno, dicho eso se me besó, abrió más aún mis piernas, sentí su pico en mi entrada, te lo voy a meter todo cosita, si le dije, ya me tenía muy caliente otra vez y más aún está vez sin condón.
Agarró su verga apuntó, y la comenzó a meter lento, fue tan rico que no pude evitar sentir tanto placer y soltar un fuerte quejido.
Lo tenía dentro piel con piel.
Me comenzó a bombear lento.
Y luego más y más rápido.
Cruce mis piernas por su espalda y ahí lograba y me daba estocadas cada vez más fuertes y profundas.
Yo ya me queje sin remordimientos y sin sentir vergüenza, ya era de él.
Se salió y puso mis piernas en sus hombros y comenzó de nuevo a darme en esa posición.
Yo seguía embobado y me encantaba cada detalle, sensación y formas en que la puso y las sensaciones que la hizo sentir.
Su pelvis chocaba contra mis nalgas y metía hasta las bolas.
Me decía que puta más rica eres mientras más fuerte se volvía la penetración, era vulgar pero me excitaba como nunca que me tratara así.
Toma! Toma! Y seguía sin parar, yo lanzaba Fuertes quejidos a cada metida hasta que me vine en un intenso orgasmo.
Trate de tapar mi boca y él me quito la mano, dijo quéjate cuanto quieras estamos solos y me encanta escuchar como gozas mi pico.
Solté un quejido muy fuerte y él estaba aún duro, se levanto y me levanto, acercó una silla que había en su cuarto, se sentó y me dice ven mi putita, tomó su verga y la puso derecha, yo con las piernas temblando aún me abrí y me senté.
Entró toda nuevamente, muévete Beatriz quiero verte gozar.
Comencé a moverme, sentía toda su verga en mi concha húmeda, sonaban mis jugos cada vez que entraba, lo abrace por el cuello y esa pose lo dejaba justo a nivel de mis tetas que se movían a cada metida, mientras el las chupaba y me daba besos y lamguetazos.
Sus manos abrían mis nalgas y me las golpeaba, yo lo cabalgaba cada vez más rápido haciendo sonar mi cuerpo cada vez que entraba y salía, me quejaba, que rico me estaba culiando Gonzalo.
Me dio nalgadas y yo ya me movía más y más.
Sentí que me venía otra vez y él se comenzó a quejar, voy a terminar le dije entre quejidos, yo igual, donde quieres la leche puta! Adentro! Adentro! Y aaaa.
Soltó un quejido y comenzó a llenarme mientras yo también me venía, mordí sus labios y ambos acabamos.
Me salí luego de un rato, su pene salió flácido y el semen corría por mis piernas.
Cogí un trozo de papel higiénico y fui hasta el baño, me duche, el llego luego se metió, nos besamos y acariciamos, nos vestimos y me vino a dejar al coche como ya te había contado.
Yo estaba extasiado, mi mujer estaba llena de semen de otro hombre.
La bese y le dije te amo, yo sé te parecerá tal vez como te dije antes raro, pero me encanto.
Y creo a ti igual.
Si, me gusto.
Se levanto y me dijo me iré a acostar.
Fui de atrás, se desnudó y noté que iba sin su cola less.
Y tu calzón? Gonzalo se lo quedó de recuerdo.
Recuerdo dije! Trofeo en mis pensamientos.
Se volteó, y vi sus nalgas rojas y marcadas por las nalgadas, era más que claro que Gonzalo había gozado a mi mujer a su gusto.
Al otro día llega un wsp, mi mujer se acerca y me dice mira.
El le escribía y le decía, fue muy rico culiarte, eres muy muy rica putita.
Será nuestro secreto.
Besitos.
Yo me sonreí, y me calenté mucho, desde ese día comenzó mi historia de cornudo, Gonzalo insistió y la follo varias veces más, hicimos un perfil en una página, subí fotos de ella en ropa interior y otras desnuda, chateaba con muchos tipos y lo hace hasta hoy, mandan fotos desnudos, de sus picos, y como se la follarian.
A ella le gusta un par, y yo entre esos quiero se junte con uno que tiene la verga de 22 cm.
Quiero verla follar con un dotado.
Y a ella le gusta la idea, pronto lo haremos, afinaremos detalles y contaremos la historia, ya que ella también ahora lee lo que estoy escribiendo y me da detalles.
Cornudo.
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