Cornudo por bocazas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fue un Viernes al salir del trabajo. Mi jefe me invito a tomar una cerveza. Una lleva a otra y al final nos liamos de cubalibres.
Me propuso tomarnos el último en un puticlub. Yo le dije que mejor me llevara a casa pero no me hizo caso. Llegamos al club y lo típico, se acercaron dos chicas y comenzaron a sobarnos. Yo le dije a la que estaba conmigo que mejor me dejara ya que no iba buscando sexo. Mi jefe que me escucho le dijo que le daba 200€ si me la ponía dura. La chica no lo dudo y comenzó a trabajarme la polla, pero tenia demasiado alcohol para que respondiera. Estuvo como 20 minutos y al final desistió. Al poco tiempo vino otra chica, la verdad es que estaba buenísima, de portada de playboy. Me dijo que la acompañara y me llevo a una habitación. Me desnudo, tumbo y se coloco entre mis piernas. Por mas que me la chupó y meneó no fue capaz de ponerla tiesa. Al final nos vestimos y le dije a mi jefe que me llevara a casa ya estaba bien por esa noche.
Esto fue lo que paso y así se lo conté a Luisa mi mujer. No le hizo ni pizca de gracia y se marchó de casa dando un portazo.
Hola soy Luisa la mujer de Santi. Claro que no me hizo gracia y si cuando me fui hubiera encontrado algún tío que me hubiera gustado, me lo habría follado en la calle mismo.
Pero la venganza es un plato que se sirve frío, la verdad es que no lo busqué.
Todo ocurrió un par de semanas después. Ni que decir tiene que esas dos semanas Santi y yo nada de nada, lo tuve castigado. Yo lo único que toco mi coño fueron las bragas, bueno un par de veces me tuve que meter un dedo, ya que no podía aguantar tanto tiempo. Y cerca estuve de probar con un pepino que cada vez que habría el firgo me ponía a mil.
Todos los últimos Viernes de mes nos juntábamos las chicas, Ana, Sonia y yo. Salíamos a cenar y luego íbamos a tomarnos alguna copa.
Ese Viernes yo estaba en especial mas sensible me puse una camisa y una minifalda con un conjunto de ropa interior de los mas minimalista, el tanga me tapaba justo la raja y el sujetador era transparente con lo que no me tapaba nada.
Estuvimos cenando y despues fuimos a un pub que estaba de moda. A la tercera copa Sonia dijo que se marchaba que al día siguiente tenía la boda de un primo de su marido. La verdad es que aunque no hubiera tenido ningún plan se hubiera ido igual siempre hacía lo mismo.
Nos quedamos Ana y yo las mas gamberras, ya íbamos un poco hechas porque en la cena nos habíamos bebido un par de botellas de vino.
Estábamos bailando cuando se nos acercó Pedro un chico que había conocido estudiando en un curso para el graduado de la ESO. Nos invito a ir a tomarnos una copa con el y un amigo a un reservado del pub. Ana y yo nos miramos y nos parecío buena idea. Fuimos donde estaba su amigo Jaime que la verdad no estaba nada mal, Pedro no era gran cosa pero tenía un cuerpo bien formado gracias a que iba todo los días al gimnasio. Nos tomamos otro par de copas allí y ya iba muy perjudicada. Mientras estaba en el reservado se me paso una luz que me animó a vengarme de Santi.
Los chicos empezaron a ponerse algo pegajosos, intentaban abrazarnos arrimarnos a ellos. Yo para romper el hielo propuse irnos a la pista a bailar.
Accedieron y nos pusimos a bailar Ana con Jaime y Yo con Pedro. Ahora si me agarró ya que había música lenta y comenzó a besarme el cuello, yo me dejé hacer era la forma en que creía que le ponía a Santi los cuernos.
Ana dijo que ella se marchaba que estaba ya muy cansada. Pedro intentando retenerla dijo que nos invitaba a tomarnos la última en su casa a mi me pareció buena idea. Ana llevándome a parte me dijo que no fuera que los que esos buscaban era llevarnos a la cama. Intente convencerla pero al final se fue.
Nosotros tres salimos, Jaime se puso al volante y yo me senté atrás, Pedro se sentó conmigo, según dijo para que no fuera sola, se arrimó y volvió a comerme el cuello, eso a mi me pone mucho. Con la mano empezó acariciándome los muslos, gracias que no vivía lejos del bar porque ya iba muy cachonda.
Entramos en su casa y Pedro puso unas copas, yo me puse a bailar sensualmente y no tardaron en venir hasta mi, Jaime se puso detrás y fue acariciándome la espalda mientras Pedro delante me iba desabrochando la camisa y me comía la boca, yo me dejaba hacer estaba muy excitada. Sin darme cuenta me tenían con la faldita en el suelo y la camisa quitada. Jaime me acariciaba el culo e intentaba apartar el hilo para llegar con sus dedos hasta mi coño. Pedro me magreaba las tetas mientras seguía intentando llegarme hasta la campanilla con su lengua. Me llevaron al sofá me sentaron en medio con las piernas abiertas y sus manos en mis muslos y me cogieron las manos las cuales me llevaron hasta sus paquetes. Estaban duros muy duros, yo no pude resistir y baje sus braguetas sacando sus pollas, la de Pedro era impresionante grande y gorda depilado total, la de Jaime era parecida a la de mi marido algo mas pequeña y con algo de pelos pero bien cuidado. Los masturbe les meneaba la polla con lujuria y no puede resistirme mas quería comérmelas.
Me arrodillé delante de Pedro y fui lamiendo desde sus huevos hasta la punta de su polla.
Jaime se puso detrás me arranco literalmente el tanga y me metió la lengua casi hasta el fondo de mi coño, joder que lenguetazos me daba me iba a hacer correr antes de tiempo.
Pedro se retorcía de gusto, según Santi las pollas las como fenomenal, en ese momento me acorde de de el, las veces que me había propuesto hacer un trío y lo había tildado de loco, mira por donde los estaba haciendo sin el, pobrecito.
Note como Jaime puso su polla en la entrada de mi coño, y me levante. Hasta ahí no estaba dispuesta a llegar. No quería que me follaran, así se lo dije a ellos, solo íbamos a pasar un buen rato.
Le dije a Jaime que se sentara que también quería comerme su polla. Pedro se puso ahora detrás y fue pasándome el cipote por toda mi raja y mi culo. Yo mientras le comía los huevos y el rabo a Jaime, cuando me dijo que estaba a punto de correrse me senté encima para que me echara la leche en todo mi coño. Sentí como se corría y me empapaba toda la raja y parte del ano. Jaime se retiro a lavarse y quedamos Pedro y yo. Volvió a rogarme que le dejara metérmela pero no accedí.
Lo senté con las piernas abierta y volví a meterme su polla en la boca. Dude un poco pero al final le comí el ojete, a Santi le encanta que se lo lama y lo folle con los dedos a algún juguete, a Pedro le encantó gemía y retorcía de placer invitándome a que le metiese los dedos. Cuando ya lo tenía bien lubricado le metí el indice al principio se contrajo pero enseguida dilato y pude meterle alguno mas.
Mientras lo follaba y le comía la polla le dije que como compensación a no follarme le iba a hacer el regalo de que se corriera dentro de mi boca. Nadie ni siquiera mi marido lo había echo hasta entonces. Pedro no podía mas incluso creo que alguna lagrima se le escapo de tanto placer como estaba recibiendo y no tardo en correrse. Note como unos latigazos dentro de mi boca, me inundaron unos chorros de leche que casi me hacen vomitar. Trague todo lo que pude algo se escapo, pero fue una sensación mejor de lo que yo me esperaba.
Jaime volvió y se fue enseguida.
Pedro y yo nos vestimos y me acerco a casa.
Hoy abrirse la puerta eran las 6 de la mañana. Nunca antes cuando se había ido con las chicas había vuelto tan tarde. Entro en la habitación se acercó me dio un beso y me dejo un sabor amargo como a polla. Intente preguntarle pero me puso un dedo en la boca invitándome a callar, Mañana te cuento ahora estoy muy cansada, es lo único que me dijo.
A la mañana siguiente me lo contó y todavía hoy tengo dolor de cabeza no se si sera por los cuernos.
A por cierto cariño mañana es Viernes y toca salida con las chicas, no se que hacer me doy miedo.
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