DECIDIMOS PROBAR OTRAS COSAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una vez estais puestos en antecedentes sobre nosotros, pues comencé a buscar, por internet, pero siempre teniamos un pero, pues a mi esposa cuando empezamos esa busqueda, empezó a decir que deseaba un matrimonio le ponia mas, hasta que una tarde los dos chateando conocimos a otra pareja, de nuestra misma ciudad, Miguel y Lucía, 37 años él 36 años ella, comenzamos a charlar los 4 asiduamente, eran tan primerizos como nosotros solo que buscaban otro tipo de sexo que poco a poco fuimos descubriendo, son un matrimonio sin hijos, nosotros tenemos uno de 3 años, al principio todo era charlas por la cámara, aunque eramos de la misma ciudad, poco a poco fuimos sacandole que buscaban en realidad, Miguel se definia bisexual, pasivo con otro hombre, aquello fue primero un shock para mi, pues a mi esposa cada vez le iba mas Lucia, no solo para el sexo sino como amiga, a teniamos planeados conocernos, aquella noche en la cama con mi esposa, ella me convencia para ver que no era perder mi virilidad ser menos hombre, simplemente era dejarme llevar en el sexo, que me comía mucho el coco, al final, hace dos semanas aceptamos tener una cena con ellos en su casa, sería la primera vez que realmente estariamos frente a frente.
Ese sábado estabamos de los nervios desde la mañana, los 4, por fin dejamos al niño con mis padres, nos arreglamos en casa y en coche fuimos a su casa, una vivienda unifamiliar, llegamos a las 8, nos recibieron e invitaron a sentarnos en el salón, nos sentamos los 4, de nuevo he de reconocer que las mujeres son mas decididas que los hombres, en una situación así pues todos eramos primerizos como os digo, Miguel es un hombre delgado fibrado totalmente depilado, por mi parte soy velludo, pues a mi esposa le encanta solo tengo depilado el sexo, Lucía es morena de pelo rizado largo, tambien alta, como mi esposa, conversamos con una copa en la mano hasta que decidimos cenar sobre las nueve, colocamos todos la mesa, cenamos volvimos a recoger todo, a servir otra copa sentados ahora cada pareja en un sofa de dos plazas, la conversación iba ahora sobre los juegos sexuales, Lucia contaba como a veces habian jugado a la dominación, nosotros le contabamos los nuestros, ya habia mas inhibición pero sin dar ningún paso hasta el momento, hasta que Lucia se dirigió a mi esposa.
– Vamos pues estos dos como no se le de empujones, vamos a terminar hablando de futbol.
Ambas iban con vestidos cortos, mi esposa uno rojo tinto, Lucia uno azul muy oscuro, ambas enseñando unos preciosos muslos, en el salón el centro estaba con una mesa pequeña sobre una amplia alfombra, cuando salieron Lucia y mi esposa bajando las escaleras de la parte superior, Lucia venia con una pequeña mochila, cogió una silla Miguel se levantó yo le seguí al ver que iba a mover la pequeña mesa, la pusieron a un lado, la silla en el centro y allí sentó a mi esposa Miguel volvio a su sofa, yo al mio, Lucia fue sacando de la mochila y mostrandoselo a mi esposa, lo primero un consolador de color transparente, lo colocó en la mesa, despues un vibrador color blanco, iba con electricidad, mi esposa lo tocó, lo acarició y Lucia lo colocó en la mesa, saco unas esposas forradas en rojo se lo enseñó tambien una pequeña fusta, un collar y una correa de perros, todo quedó sobre la pequeña mesa, cogiendo el vibrador, lo enchufó al alargador de la esquina caminó con el hasta mi esposa se lo puso en el muslo sobre la media, primero lo paso suavemente sin conectar, por mi parte solo esa acción empezó a ponerme sin perder detalle de lo que estaba imaginando iba a ocurrir, cuando surgio el ruido fino del motor del vibrador, fue pasando por sus muslos por la parte exterior, a un lado a otro, a las rodillas incluso, Lucia de pie mi esposa sentada, todo muy despacio, donde solo se escuchaba el ruido, nada mas, mi esposa quedaba frente a mi, cuando el vibrador fue pasando a los muslos finalmente por la parte interior, mi esposa se fue abriendo de piernas, conocía aquel rostro, mi esposa estaba muy excitada con el juego, como yo, embelesado en aquello, me parecia tan irreal encontrarnos allí,
Lucía paró el vibrador, se arrodilló a un lado, le quito los zapatos a mi esposa, las medias, tiro de ella haciendola levantarse lo justo para que su vestido se subiera todo lo posible, mi esposa quedó con el vestido subido las minusculas braguitas negras viendose contrastando con sus blancos muslos, cuando Lucia volvio a levantarse cogio de nuevo el vibrador lo fue pasando por encima de los muslos suavemente lentamente de nuevo solo el sonido, mi esposa se fue abriendo de piernas aunque poco aún pero Lucia iba con la mina prisa, con la otra mano si le cogio descaradamente una teta con el vestido, apretando, mi esposa cerró los ojos abrio un poco la boca, volvio a soltarle la teta, tiró ahora del cuerpo de mi esposa quedando su culito en el borde de la silla.
Lucia, volvio a dejar el vibrador, desabrocho el vestido, lentamente acariciando el cuerpo hasta que terminó subiendo el vestido, mi esposa quedó en bragas y sujetador, ante todos de nuevo comenzo a sonar el vibrador, comenzo a pasarlo entre los muslos con la otra agarro el sujetador y una teta, de mi esposa, al poco volvio a soltarle la teta pasando la mano a su pierna esa escena me dio mucho morbo, al ver como la obligaba a abrir mas las piernas hasta que mi esposa quedó bien abierta de piernas la mano de Lucia fue a la braguita a la part del sexo tiro de ella pudiendo pasar entonces el vibrador por el coño de mi esposa, entonces si mi esposa empezo a suspirar mas fuerte a dar gemidos a veces ya ausente de todo, tirada hacia atras en la silla, entregada totalmente a Lucia.
Mi polla me dolía contra el pantalón, estaba viviendo la cosa mas excitante que habia visto en mi vida, con mi esposa de protagonista, Miguel por su parte estaba mucho mas excitado aun que yo, mejor dicho era incapaz de contnerse como yo solo hacia acaricarse la entrepierna, hasta que liberó su polla en el momento que su esposa le puso el vibrador en el coño de la mia, Lucía con una mano liberó el sujetador de mi esposa, se lo quito, el vibrador pasó a sus tetas lentamente pero yo sabia ya que mi esposa estaba totalmente entregada, disfrutando de cada segundo, Miguel, se despojo del pantalón, su polla era muy fina y corta, pensé seria uno de los motivos por lo que buscaban un hombre mas dotado que él, aunque no lo huieran dicho nunca abiertamente solo que tenia poca polla.
La ropa de Miguel, quedo en su sofa solo en boxer y con su polla fuera del boxer este bajado hasta los huevos, cuando se dirigio a mi pero venia gateando, mirando mi bulto, llegó primero me miró, como si quisiera que yo le diera permiso estudiando mi cara sin dejar de mirarme colocó su mano en mi bulto, quedó quieta, al poco acarició, por último al ver que yo no me oponia me desabrocho el cinturon el boton del pantalon bajo la cremallera tiró de mi pantalon me incorporé un poco salió todo con su impetú el pantalon mis boxer, me quitó los zapatos y calcetines quedé en cueros de cintura para abajo mientras el agarro mi polla, ya solo tenia ojos para ella primero la agarró como un trofeo, acariciandola por mi parte yo quedé muy quieto, incapaz de nada mas sentí sus besos en mi polla, por otra parte mi esposa estaba disfrutando del vibador y la maestria de Lucia, esta sobre sus pezones o volvia a su coño, por su parte miguel, me quito dos botones de mi camisa, entonces termine por quitarmela, Miguel subio y empezo a comerme las tetillas, a mordermela lo bajé hasta que empezó a chuparme la polla, mi vista quedó puesta en mi esposa, mientras Miguel atacaba mi polla con su boca, cuando todo cambió.
Si yo pensaba que estaba en algo muy morboso incapaz de superarse me equivoqué, Lucía tenia a mi esposa entregada, dejó el vibrador, se quitó el vestido en un santiamén mi esposa sentada imaginé que estaba deseando correrse, si me la follaba en esos momentos se correria como una loca en un santiamén
Lucia en bragas y sujetador blancos, en encajes minusculo ambos, se arrodilló, comenzó a comer el coño de mi esposa, yo miraba embelesado mientras Miguél, seguía chupando, o se dedicaba a comer mis huevos le encanta, pero y esto ya lo sabe ´l hoy yo podria estar allí muchisimo tiempo comiendome él la polla pues si me la pone dura pero otra cosa es correrme con él, Lucía se levantó muy pronto pensé pondria a chupar a mi esposa su coño pero, si la levanto se sento ella pero sin esperarlo mi esposa la puso sobre sus piernas y ante mi comenzo a azotarle el culo, le daba un azote, que mas era ruido que fuerza por como lo daba y despues le pasaba la mano por las bragas, por otra parte mi esposa estaba como en muy pocas ocasiones la habia puesto yo, totalmente fuera de si, caliente a tope, se lo hizo varias veces, esos azotes, cuando escuché como Miguel empezó a correrse se metia como un loco mi polla se cortorsionaba sin dejar de chupar por impulso apreté la cabeza sobre mi polla y se vacio como un loco él mismo se tiro alli en el suelo incapaz de moverse, por mi parte estaba calentisimo pero mi polla pedía coño, en esos momentos, o nada y no habia por ahora nada así que quedé allí quieto.
Miguel quedó alli tirado, pero es que se colocó mirando hacia arriba y al poco se coloco uno de mis pies en su bajo vientre se movio la polla caida y los huevos y volvio a colocar mi pie ahora sobre su sexo y así quedó, yo miré comprendí deseaba estar así y quede con mi pie ahí colocado, sin dejar de ver los azotes de mi esposa, como dije de uno a otro iba muy espaciado, le dio varios cuando termino se levanto los azotes habian sido mas ruido que nueces, pero ella proseguía, le coloco las esposas a la espalda, le colocó el collar la correa, se la llevo andando cogiendola por la correa hasta el otro sofá, mi esposa la seguía sumisa, Lucía se desnudó completamente dejando ver unas tetas pequeñas pero redondas y duras, un coño totalmente depilado, se sentó abriendose de piernas tiro de la correa hasta que mi esposa quedó de rodillas, frente a su sexo, Lucia fue tirando y tirando hasta que mi esposa qedo la cara pegada a su sexo.
Escuchaba los chupetones desde mi posición de como eran de intensos, después dejaban de oirse de mover mi esposa la cabeza dedicandose al coño lentamente, Lucia suspiraba con una mano acariciaba su cabeza su pelo la otra no soltaba la correa, no pude mas me levanté retiré la silla me puse de pie frente a ellas mi mano en mi polla, dura como una roca, Lucia me miró, sin dejar a mi esposa, me dijo
– Follatela
Me arrodillé toqué desde atras aquel conocidisimo coño, sabia que debia hacer, me bajé todo lo que pude, hasta que mi polla empezó mi gordo glande a acariciar su coño sobretodo por la parte del clitoris metiendolo allí, en ese huequito, el coño estaba mojadisimo mas que prearado para meterle mi verga pero segui pasandole mi cabezota en ese hueco, una y otra vez, mi esposa empezo a gemir mas y mas fuerte entre las piernas de Lucia, casi no podia respirar mi esposa todo eran roncos quejidos, a la vez que obligada a chupar, puse mi verga en su entrada la deje resbalar todo lo mas lento que pude mi esposa ahuyó de placer empezo a mover el culo como una posesa, gritando y gritando Lucia la libero un poco de entre sus piernas mi esposa culeaba gritaba alzando la cabeza un poco pero pronto volvia ella misma a comer el coño de Lucia, esta por su parte se movia tambien entre la cabeza de mi esposa, i esposa dio gritos corriendose su coño parecia que iba a arrancar mi polla de como se contraia, hasta que paró saque mi polla chorreando de los jugos de mi esposa sin haberme corrido, pero muy cerca ya, mis huevos estaban repletos doloridos mi polla amoratada,
Lucia separó a mi esposa esta quedó en la alfombra como le coloco sin levantarse Lucia mirando hacia abajo, pero Lucia seguia teniendo la correa en la mano, agarró mi polla tirando de ella hasta colocarla frente a su coño, no me hizo falta mas la agarre por su culo metiendo mis manos entre este y el sofa tire hacia arriba haciendo levantara el culo tambien levanto las piernas le meti de un golpe mi polla ella dio un grito, mis manos pasaron a sus muslos en la parte inferior la tenia toda abierta de piernas su coño levantado veia hasta su culo de como la tenia de encorvada mis huevos pegados a su coño comence a darle como un vandalo, ahora solo se escuchaba el ruido de como le metia y sacaba mi polla el ruido de mis huevos chocando en su vulva y los gemidos y gritos de Lucia, casi nos corrimos al unisono primero yo despues ella, pero mi polla quedó alli en su coño, yo parado descansando de mi polvo pero emelesado viendo su coño taladrado por mi verga, ella con los ojos cerrados algo incomoda ahora por como la tenia colocada, miré a mi alrededor,
Mi esposa estaba alli esposada y con la correa cogida por Lucia Miguel estirado de lado mirando como me habia follado a las dos, no le saque la polla pero solté a Lcia esta quedó sentada pero con mi polla metida, su mano libre acariciando mi pecho mis vellos y mi polla empezando a ponerse dura otra vez, empecé para probar a moverme y Lucia respondio positivamente, entonces le saqué mi verga, tiré de ella no queria subir al sofa para no mancharlo me senté en el suelo usando como respaldo el propio sofa, y la hice sentarse en mi polla, sin pensar que haria entonces Lucia.
Cabalgo en mi polla primero mirandonos siempre con la correa en la mano mi esposa ya tenia una mirada vivaz estaba repuesta pensé, cuando coloqué a Lucia dandome la espalda primero cabalgo unos segundos en mi polla pero al poco comenzo a azotar el culito de mi esposa con su mano mientras follabamos le apretaba la nalga con su mano muy fuerte hasta que le quito la esposa la hizo ponerse de rodillas junto a ella sin dejar de follar conmigo comenzo a comerse los pezones de mi esposa despues a besarse ambas, a comer mi esposa sus pezones y en esas Lucia se corrió, se bajo de mi polla tomando su lugar mi esposa la follé mas lentamente, como a ella le gusta, pero cuando de verdad se puso cachondisima fue cuando follandomela dandome la espalda yo pegando su espalda a mi pecho, Lucia se dedico a comerle el coño mientras yo la follaba, mi esposa grito y grito yo la follaba mis manos tenian agarradas sus dos pezones Lucia tenia cogida sus piernas levantandolas comiendole el coño, sin poder apenas ella moverse follandola yo, mi esposa tuvo un bajon de tension del fortisimo orgasmo, desmayandose, allí ante ellos, paré los tranquilicé, acostamos a mi esposa en un pequeño dormitorio de la parte baja, ya su respiración tranquila ella espabilada pero soñolienta sin fuerzas, le di un beso.
Volví al salon, tomamos una copa, pues ellos estaban algo cortados por lo ocurrido volvi a tranquilizarlos, terminamos los tres de nuevo follando en el salon Lucia y yo, ahí si Lucia me demostró la caña que le daba a Miguel, me comia él la polla para despues follar con su esposa, pero con mi esposa era mas excitante.
La semana pasada, estuvimos tanto el viernes noche como el sabado noche, ahora hemos empezado tambien a salir juntos como dos matrimonios amigos, estamos cada vez mas unidos, abiertos cada vez mas a los juegos eroticos.
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