Dos contra una.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Ricardo un hombre de 27 años soltero aún igual que mi amigo Sebastian.
Él y yo somos mejores amigos, vamos al gimnasio juntos y siempre nos contamos todo, nos enseñamos a las mujeres que nos cogemos y demás, incluso nos la hemos jalado juntos, todo normal, pero nunca nos habíamos cogido a una mujer al mismo tiempo.
Una noche saliendo del gym íbamos para casa de Sebastian, la verdad ambos andábamos calientes y en eso me empezó a contar sobre su vecina, una mujer de 45 años se llamaba Susana, me platicaba que estaba muy buena, que tenia un cuerpo bien rico y que tenia ganas de cogérsela, era una mujer sola.
Me comenzó a describir su físico, lo cual me calentó más.
Cuando llegamos al departamento de él nos íbamos a bañar y a cambiar para salir a un antro y ver pues que podíamos conseguir para esa noche coger, como él vive cerca del gimnasio nos regresamos a su casa caminando y llegamos un poco cansados y sudados.
Lo primero que hicimos llegando fue quitarnos la playera y acostarnos en el sofá a ver fútbol, en lo que nos refrescábamos.
en eso alguien tocó la puerta y Sebastian abrió.
Era la vecina Susana, una mujer buenísima; tenia un cabello rubio, una tetotas y unas nalgas bien ricas, no era muy flaca ni muy gorda, estaba excelente.
Sebastian abrió la puerta sin playera, la verdad ambos tenemos un cuerpo marcado por lo cual la vecina se le quedo viendo con unos ojos de lujuria y en eso le pregunta que si estaba ocupado y él le responde que solo estaba conmigo viendo la televisión y de lejos me presentó con ella sólo nos dijimos hola.
En eso noté que hablaban pero no entendía y se me ocurrió levantarme y acercarme con ellos.
La verdad se notó que la vecina se estaba poniendo caliente, se le veia una cara de lujuria de tener a dos hombres sin playera frente a ella.
Entonces ellos se despidieron y ella le dijo a mi amigo; entonces te espero gracias.
Y se despidió de ambos de beso en el cachete pero un beso cerca de la boca.
Cuando se fue, cerramos la puerta y le pregunté a Sebastian que onda, que quería y me dijo; quiere que le ayude con un foco fundido, quiere que se lo cambie ahorita.
Entonces yo le dije; no mames wey cogetela y en eso me dice, vamos los dos a ver que pasa.
Y en eso fuimos así como andábamos, en pants y sin playera.
Ya llegamos al piso de abajo que era donde vivía Susana y abrió la puerta, puso una cara de alegría y nosotros también.
En eso pues ya le indico a Sebastian donde estaba el foco fundido y pues ya lo cambió.
En eso Susana dice; Gracias, de verdad no se como pagarte este favor, les hago algo de comer?, le dijimos que si, y se fue a cocinar, para esto ella ya no andaba vestida igual que hace unos minutos, ahora traía ya un camisón corto.
En lo que hacia la cena se agachaba y hacia movimientos que indicaban que quería sexo, y le dije a mi amigo que checara bien, que ella quería coger.
En eso le dije a él que ya nos acercáramos y le proponíamos coger.
Cuando terminó de hacer la cena, nos la llevo a la sala y lo mejor que pudo haber pasado, se le veia un pezón, los traía bien parados.
En eso nos da los platos y le dije, oiga se le esta saliendo algo.
y me dice; "no me hables de usted, dime Susana y no se me está saliendo nada, yo me descubrí apropósito.
" Sebastian y yo nos comenzamos a reír y le dije a ella pues yo si le doy, y me dice yo quiero a los dos al mismo tiempo, tengo muchas ganas de verga.
Sebastian y yo nos miramos y dijimos va!.
y comenzó todo.
Primero me besó a mi y me toco todo el abdomen, después hizo lo mismo con Sebastian, después ella se empezó a quitar la ropa, la verdad estaba bien rica y lo que hice fue irme hacia sus tetas que estaban riquísimas, bien grandes y Sebastian se fue directo a chuparle la concha, Susana gemía bastante y decía; que rico me cogen, ya quiero verga.
Sebastian y yo teníamos la verga bien dura ya, y después de un rato de chuparle las tetas y la concha se levanto y nos bajo los pants y comenzó a chuparnos la verga, sólo se la pasaba chupando y chupando a ambos y diciendo que ricas ya las quiero adentro.
En eso nos dimos cuenta que no teníamos condones y por suerte había una farmacia cerca y Sebastian fue por los condones corriendo.
En lo que el fue yo me quede chupandole las tetas a susana y metiéndole los dedos a la concha, ambos estábamos bien excitados y comenzamos a besarnos apasionadamente.
En eso llego Sebastian y a lo que íbamos, primero se la metió él, en lo que ella me seguía chupando la verga, Susana estaba muy excitada gemía y gemía y le dice a sebastian; no te vengas aun, quiero tu leche en mi boca.
en eso yo ya quería metersela y me dice Susana, metemela por atrás, quiero sentir tu verga en mi culo, uff esas palabras me excitaron un chingo, se la comencé a meter y ella gritaba bastante fuerte.
Estabamos los tres muy excitados, ella seguía chupando la verga a Sebastian y yo metiendosela por el culo y en eso Sebastian dice ya no aguanto ya me quiero venir, y entonces le saque la verga a Susana, me quite el condón y comenzó a chuparnosla a ambos y en eso ya se vino Sebastian en su cara y yo ya no aguanté pero me vine en sus enormes tetas.
Ella estaba feliz y nosotros estábamos bien excitados aun.
Los tres quedamos satisfechos y ella nos dice; que rico cogen, que buenas vergas y cuerpos tienen, cuando quieran volvemos a coger.
La verdad fue una experiencia muy rica, jamas había tenido un trio y menos con una mujer tan grande.
Después de esa vez hemos cogido varias veces como trio o por separado.
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