EL CURA ME CONFESO II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fuegoactivo.
Un día en el recreo yo estaba escondido en la sotana chupándole su pitote y sentí que el llamaba a mi hermanita
Ven , vamos a al confesionario, le dijo
Tomó a mi hermanita de la mano y comenzamos a caminar, la llevo a su habitación,
Siéntate en la cama le dijo, yo seguía escondido debajo de su sotana,
Te has portado bien estos día? Le preguntó
Hice rezongar a mi madre dos veces
Por qué te rezongó?
Porque no me había bañado y usaba el mismo calzoncito
Ah. Eso es muy feo, y hoy te has bañado?
Si, antes de venir a la escuela,
Y tu calzoncito esta limpio?
Si,
Puedo ver, acuéstate que voy a revisar
No te preocupes, que esta confesión nadie la va a saber, porque nosotros los curas tenemos prohibido por Dios decir lo que nos confiesan, con esta revisación te voy a perdonar todos tus pecados y Dios tu y yo somos los únicos que sabemos, porque tu no vas a decir lo que aca sucedió para ser perdonada, verdad?, porque la confesión y su perdón son sagrados y si se cuenta Dios se enoja y te quita el perdón que te dio
No, claro que no, nadie va a saber,
Tu hermanito esta conmigo, y el será testigo de todo y tampoco hablará porque sabe que es sagrado ante Dios
Dónde está mi hermano?
Acá, escondido debajo de mi sotana, entonces yo salí debajo y fui abrasé y besé a mi hermanita, que me sonrió,
Quédate tranquila, yo estoy contigo
Acto seguido el cura, le sacó el vestidito a mi hermanita y también su bombachita, tu también quítate la ropa, me dijo a mi, y el procedió a sacarse la suya quedando los tres desnudos.
Ustedes son Adam y Eva y yo soy el representante de Dios, como si fuera él
Mi hermanita miraba el pitote del curita bien parado, estaba sorprendida, yo sonreía, el acercó su cara a la entrepierna de mi hermanita, olía tomando aire profundamente u exhalaba por la boca bien cerca, con los dos pulgares abrió los labios vaginales y beso sacando su lengua y metiéndola lo más profundo en su cuquita,
Mi hermanita suspiró también profundamente, abrió su boca y yo volviendo su cabeza hacia mi le puse mi pitito bien durito entre sus labios,
Chupa sin morder, le dije, es parte del trabajo con Dios, pues eso era lo que el curita me decía cada vez que quería que se la chupara
La saliva del curita corría por la entrepierna de mi hermanita entonces el comenzó a masajear el culito de ella, primero con su dedo meñique, el cual fue metiendo y sacando, al principio mi hermanita hizo cara fea, pero después, con el estimulo que le daba la lengua del curita en su pepita, siguió chupándome y metiéndome ella un sus deditos en mi culito.
El cura se acostó en la cama en posición de 69, puso su pitote en la boca de mi hermanita que apenas podía meterse la cabeza, siguió dando lengua en la cuquita de ella y me indicó que hiciera lo mismo con el culito de ella.
Así lo hice y mi hermanita comenzó a retorcerse toda, soltó el pitote del cura y solo gemía, entonces el sacó su pito de la boca de mi hermana, se sentó en la cama, me puso de frente a el, me alzó y colocando su pitote en mi culito, hizo lo de todos los días, dejó que se fuera metiendo en mi culito por mi propio peso. Tomó a mi hermanita y la puso entre nosotros dos, el chupaba su pepita y yo su culito y mi hermana gozaba como loca.
Me comencé a mover de arriba abajo y le metía ya 3 dedos en el culito de mi hermana que no se quejaba y seguía gimiendo. Nunca pensé que con 5 añitos pudiera gozar tanto con la lengua del cura, en un momento, tomé el pote de vaselina que estaba en la cama le puse en el culito a mi hermanita, luego uni todos mis dedos y poco a poco hice fuerza metiendo y sacando, ella estaba prendida de la cabeza del cura y hacia fuerza para que no se separara de su pepita, yo hice mucha fuerza y entro mi mano en su culito. Ella, pegó un grito, del susto, saque mi mano y vi que había sangre, me asuste mucho, el cura siguió chupando su pepita, y ella al sentirse liberada de mi mano se calmo,
Malo, me lastimaste, le voy a decir a mamá
El cura sacó su pito de mi culo, puso mucha vaselina en el culito de mi hermanita, se puso en su pitote, y la sentó en él, tomó la carita de mi hermanita y la beso en la boca .
Vi como iba entrando el pitote del cura en el culito de mi hermana, muy lentamente, hasta que ella dijo, no, no no
El paró la penetración y se acostó quedando ella apoyada sobre el pecho del cura y dejando su cuquita frente a mi, entonces comencé a chupársela como había visto al cura que lo hacía, mi hermanita, al ratito comenzó a moverse a un lado y otro y a suspirar, todo se armonizaba, y entonces el cura le preguntó
Ves mi amor, como tu hermanito te esta haciendo gozar?
Si, dijo ella en un suspiro,
Entonces, nada vas a contar a tu mamá de lo que acá esta pasando, o quieres que Dios nos castigue a todos por no cumplir con el secreto de la confesión?
No, dijo en otro suspiro
Nada voy a decir, me gusta confesarme, y seguía moviéndose de tal forma, que ahora los suspiros eran del cura, quien en un movimiento certero, encorvando el cuerpo hacia arriba se la mandó toda lo que pudo, mi hermanita, grito nóooooooooooo y yo metí toda mi lengua en su cuquita, y chupe hasta que ella comenzó a suspirar nuevamente, el cura callo sobre la cama y se quedó quieto, su pito fue saliendo flácido y lleno de sangre.
La llevamos al baño, la bañamos, el le puso una crema cicatrizante metiendo su dedo bien adentro del culito de mi hermanita, luego puso un polvo en agua tibia y tomó un palo para pasarle por el culito a mi hermanita, y este que estaba totalmente abierto se comenzó a fruncir y cerrarse hasta quedar totalmente cerrado
Luego nos quedamos con el en la sacristía, charlando,
Se te pasó el dolor? Le preguntó a mi hermanita
No me duele, solo siento que tengo algo dentro de mi culito
Eso pasa porque tienes hinchadito adentro, abrió un botiquín y le dio una pastilla, esto va hacer que ya no sientas eso, pero te gustó haberte confesado?
Si, me gustó, quisiera sentir nuevamente eso que me hiciste aquí adelante,
Mañana lo hacemos de vuelta, y todas las veces que quieras
Cuando vas a confesar a el, le dijo mientras me señalaba
Mañana va a ser. Te gustaría ver?
Si me gustaría mucho.
Pasaron dos días y mi hermanita vino junto al cura cuando estaba mirando el recreo de todos nosotros, yo como siempre estaba bajo la sotana chupándole el pitote, porque el siempre debajo de la sotana estaba sin pantalones ni calzoncillos
Padre, cuando vamos a confesar a mi hermano?
Metete debajo de la sotana ahora que nadie mira, le dijo él
Ella se tiro al piso, el cura dio un paso y se pudo levantar debajo de la sotana, se sorprendió de verme, me abrazó y yo la bese en la boca y seguí chupando el pitote, ella tomó el pitote por el y lo movía, el apoyó sus manos sobre nuestras cabeza y comenzó a caminar lentamente hacia su cuarto, yo aproveché para subir la falda de mi hermanita y meter mi mano entre su bombacha, había mojado un dedo con saliva espesa por estar tanto tiempo chupando el pitote del cura, y se lo metí en el culito de mi hermanita
Ella apretó el pito del padre cuando sintió mi dedo en su culito, no hables, le dije bien despacito
Cuando sentimos que abría la puerta de su pieza, nos agachamos salimos de debajo de su sotana y corrimos hacia adentro, subiéndonos en la cama
Yo comencé a desvestir a mi hermanita y ella me bajaba mi pantaloncito con calzoncillo y todo, el se sacó la sotana y nosotros le tomamos su pitote y se lo comenzamos a chupar uno a cada lado, y tomaba nuestras cabezas y las movía masturbándose con nuestras bocas mientras tomaba vaselina y me metía un dedo en mi culito a mi y con la otra mano otro dedo en la cuquita de mi hermanita, al instante ella comenzó a sus pirar
Les gusta? Nos preguntó
Si, mucho dijimos al unísono los dos, el siguió metiendo y sacando su dedo de mi culito, luego me hizo poner en 4 a lo perrito, tomó su pote de vaselina y untó la mano de mi hermanita, le dijo que juntara todos sus deditos como si fuera una lanza, el puso vaselina hasta la mitad de su bracito, entonces le dijo,
Intenta meterlo en el culito de tu hermano,
Ella, apoyó sus deditos en punta en mi culito y empujó con fuerza, el cura tomó mi cabeza y comenzó a besarme con pasión, el dolor que sentí fue muy grande, por lo fuerte que ella empujó, abrí los ojos bien grandes, mi pitito que estaba parado quedó flácido al instante, yo tomando los brazos de él que sostenían mi cabeza y me besaba, trataba de desprenderme, mi hermanita había metido hasta casi su codo su brazo en mi culito, ella, primero se rió y luego tomó el pitote del cura y se lo llevo a la boca, apenas entraba la cabeza en su boquita, el dolor comenzó a ceder y ya no iba a gritar, el se dio cuenta y dejó de besarme.
Saca y mete du mano suavemente le indicó a mi hermanita, yo mientras voy a bautizar esto, le dijo mientras movía su dedo en la cuquita de mi hermanita, ella dejó de chuparle el pito y él la alzó
Abre bien tus piernas le dijo a mi hermanita, y apoyo su pito en la cuquita luego de haberle puesto mucha vaselina en ella y en su pito y estando sentado apoyo su pito en la entrada y la fue bajando con mucha suavidad, ella comenzó a lagrimear y a empujarlo para poder zafarse sin darse cuenta que cuanto más fuerza hacía, más entraba aquella espada, que si bien era muy larga no medía más de 3 cm de ancha
No me bautice padre, me duele mucho,
Ya va a pasar mi amor, es como la primera vez, luego no duele más y te va a gustar, luego de un rato el le dijo, bueno ahora hazlo tu, ella estaba muy tranquila ya y entonces se paró un poquito y se sentó de golpe, el se dio cuenta y la tomó y la beso muy fuerte, el grito quedo apagado en el beso, mi hermana lloraba desconsoladamente, el la alzó y su pito salió todo ensangrentado, ella no vió eso, el la abrazó, la acarició y la beso muchas veces,
Por qué hiciste eso así, mi amor
No sabía que iba a doler tanto, respondió,
Bueno, ahora te voy a limpiar y luego venimos a confesar a tu hermanito, te parece bien?
Si, dijo ella
La llevamos al baño, la puso en la pileta y le comenzó a lavar su cuquita con agua tibia, luego le puso una crema cicatrizante, según me dijo, metió su dedo dentro de ella y ella se reía diciendo
Que rico eso me encanta,
Ahora eres mía para siempre le dijo él, te gusta ser mia
Si, me encanta, esto es también parte de la confesión
Si mi amor, esto es parte de la confesión
Yo mientras con el paño húmedo le limpie el pito a el para que mi hermanita no viera que estaba ensangrentado.
Volvimos a la cama, el se acostó boca arriba y entre los dos le chupamos su pito hasta que quedó bien duro, entonces, yo puse vaselina en mi culito me puse a caballito en el
Pone su pito en la entrada de mi culito le pedí a mi hermanita, ella lo hizo y yo me fui sentando para que ella viera mi confesión
Luego le dije que se pusiera a caballito sobre la boca de él, ella lo hizo y el comenzó a chuparle su cuquita y su culito, mi hermanita suspiraba y tomó mi pitito y se lo llevó a la boca, y saltaba sobre el pito del cura y los tres al unísono suspirábamos y gozábamos, antes que acabara le pregunto a mi hermanita
Quieres que te confiese a ti también?
Si, si, si, si
Entonces yo me levanté y ella tomó mi lugar, muy suavemente se fue sentando, cuando sentía dolor paraba y volvía a sacar un poco el pito del cura de su culito, para volver a sentarse, así lo hizo hasta que entró todo, quedó un rato sentada hasta que se ve que no sintió más molestia entonces comenzó a saltar hasta que el me tomó entre sus brazos me besó y comenzó a arquearse en la cama para poder metérsela más adentro, esto duró muy poco, porque el me soltó apoyo todo su cuerpo en la cama y quedó como desmayado
Había eyaculado como nunca en su vida
El pito iba saliendo flácidamente del culito de mi hermanita, yo tomé la toalla humeda y lo limpié para después llevármelo a la boca y chuparlo como nunca, el se retorcía en la cama, mi hermanita estaba endiablada y se monto en su cabeza refregando su cuca y su culito en la cara del cura mientras yo seguía chupando hasta que quedó duro de nuevo el pito, entonces le dije a mi hermanita, acuéstate sobre su pecho que te la voy a poner, mientras el pito iba entrando en la cuca de mi hermanita yo se la iba chupando, mientras intentaba meterle toda mi mano en el culote del cura, le puse mucha vaselina y se lo mande con todo para dentro, el se quejo, no sácalo duele mucho me decía,
Ya va a pasar y vas a ver que te va a gustar le dije mientras medía y sacaba mi mano y mi brazo de su culote. Así estuvimos hasta que el eyaculó dentro de la cuca de mi hermanita y yo me tome toda esa leche y le seguí chupando hasta que el grito.
BASTA, YA NO MAS, NO YA NO.
Así termino nuestro periodo de confesiones con ese hombre, mi hermanita quería estar siempre con él
Y así fue como pasó todo eso, en casa de noche, mi hermanita le pidió a nuestros padres que quería dormir conmigo,
Ellos aceptaron diciendo, que lindo nuestros hijos, que unidos son,
Así que todas las noches nos chupábamos mutuamente nuestro órganos sexuales y nuestros culitos, metiéndonos nuestras manos uno al otro en el culito.
Con el cura, pasó un tiempo más y se le descubrió que estaba violando niños, fue preso y en la cárcel de dieron tanto palo los otros presos que tuvieron que internarlo, a la semana de estar en el hospital murió.
Nuestros padres nos preguntaron si a nosotros nos había tocado y dijimos que si que el nos confesaba.
Creo que fue gente del pueblo que lo atacó estando en el hospital. Y como nadie lo quería por lo que había hecho a los niños del pueblo nadie investigó, quedó como que se había suicidado.
nosotros dos todas las noches lo seguimos haciendo, luego lo hacíamos con los vecinos y en la tarde cuando llegábamos de la escuela y nuestros padres aun no habían llegado, hacíamos verdaderas orgías con los vecinos en casa, así fue que un día un vecino nos vio en el fondo de casa pero eso es otra historia
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!