EL SUEÑO DE MARIBEL SE HIZO REALIDAD II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando llegamos al pueblo fuimos a la casa de Maribel, estaba aparcado al lado el coche de Daniel, pero dentro de la casa no había nadie, así que dejamos las bolsas de viaje de Ana y mía en mi coche.
Mientras dábamos un paseo por las bonitas calles de aquel maravilloso pueblecito nos preguntábamos donde podrían estar, pero para no dar muchas vueltas Ana llamó a Maribel por el móvil.
_ ¿Dónde estais?……., ¿y eso donde está?….., ¡Ah vale! Pues esperarnos ahí que ahora vamos.
_ Me ha dicho que están en un bareto de una bocacalle de la calle principal tomando un chupito.
_ Está es la calle principal (le dije yo).
Dos bocacalles más allá giramos hacia abajo por una que parecía tener un lugar con un letrero de lo que debería ser un bar. Nos asomamos y efectivamente, allí estaban, Maribel sentada en un taburete y flanqueada por los dos tíos que yo había conocido en la ciudad antes de que tomaran su coche y vinieran para acá.
_ Pues si que habéis tardado…., ¿en que os habéis entretenido?
Dijo Maribel con bastante sorna.
_ Es que tardamos bastante en coger las cosas hasta que éste hizo la bolsa (Ana respondió vacilante refiriéndose a mí).
(No si ahora encima dirá que nos entretuvimos porque yo había parado para hacerle una comida de coño por el camino….., con lo cotorra que es…..)
_ Sí, si, ya nos contareis… (dijo el tal Daniel medio en broma)
Ana y yo nos pedimos unas copitas aunque no habíamos comido (bueno algo si me había comido yo…, el estupendo coño de Ana). Estuvimos charlando y riendo animadamente durante un buen rato. Me fije que Maribel llevaba un sujetador rojo, dado que se veían asomar los tirantes del mismo en los hombros por detrás de la camisetita que llevaba; de vez en cuando le echaba un vistazo a los muslos de Maribel sentadita en aquel taburete, pude observar como alguna vez se tiraba hacia abajo de su falda con ambas manos, lo cual me hizo pensar que se había percatado de mis miradas.
En un momento dado a Ana se le cayo el mechero que había dejado al lado del tabaco encima de la barra, yo amablemente me agache para recogérselo, y de paso aproveché la situación para mirar a la entrepierna de Maribel…. ¡Joder!, ¡será hija de puta!, la muy cabrona llevaba también un tangazo rojo impresionante, por lo que pude adivinar en los dos o tres segundos que me quedé mirando en la operación de agacharme a recoger el mechero. Al levantarme miré a Maribel que esbozaba una sonrisa picarona advirtiendo lo que yo acababa de hacer. Un pequeño nerviosismo invadió todo mi cuerpo recordando aquellos conjuntos de tanga y sujetador que Maribel se ponía cunado follábamos, y que ahora llevaba puesto bajo su falda y camiseta.
Miré a Ana, no siendo que también se hubiera dado cuenta de lo que yo acababa de hacer y que anteriormente había hecho con ella al venir hacía aquí, y dijese:
_ ¡Vaya con el salido este!, no pierde la mínima oportunidad…. (pero ella seguía a lo suyo, rajando)
Estuvimos en dos garitos hasta las ocho de la tarde, yendo por la calle hacia la casa, Maribel y Ana caminaban delante de nosotros, con sus adultas pero bien formadas curvas marcadas por lo que vestían. Daniel y Alfredo iban comentando entre ellos con risitas comentarios que no alcance a oír; pero que sí me imagino sobre lo que iban… (que si la una tiene mejor culo, que si la otra tiene más tetas, que si a ver si esta noche…., que haber si yo les había jodido el plan…… Pero yo tenía el mío)
Al llegar a la casa Ana y yo sacamos las cosas del coche y entramos. Mi idea era quedarme en la misma planta que Ana (la casa tenía dos plantas, con dos habitaciones la de abajo y tres la de arriba), a ver si esta noche podíamos continuar lo que habíamos empezado de camino… Cual fue mi sorpresa cuando pregunté donde nos instalábamos Ana y yo que ya nos habían dejado dos de las habitaciones de la planta superior, mientras Maribel dijo que la habitación de abajo de la cama grande era la suya y Daniel y Alfredo compartían la habitación de las dos camas de abajo también, así que no tuve que hacer nada, ya me lo habían dado hecho como quería.
Fui a la habitación que me correspondía, saqué la bolsa de aseo y me dirigí al baño de la planta de arriba para pegarme una ducha antes de salir a cenar. Antes de entrar le pregunté a Ana si ella se iba a duchar, a lo cual respondió que no, pero que dejara la puerta sin candar por si tenia que entrar a arreglarse.
_ Será acapulla, ¿qué querrá? (me dije para mi mismo), pues vale sin candar….
Entré, cerré la puerta sin candar, y me quité la ropa para meterme en la ducha. Al cabo de un rato oigo unos golpecitos en la puerta:
_ ¿Se puede?…. (me supuse que era Ana)
_ ¡Estoy en la ducha! (dije frotándome la polla por el calentón de que entrara)
_ Es para dejaros toallas (dijo Maribel entrando en el baño)
_ Bueno…., ejem…., déjalas por ahí…
_ No te asustes, que no me voy a meter contigo…, aunque no estaría mal echarte un vistazo…, después del que me has echado tú a mí… (dijo con sorna)
Tierra trágame, me dije. Será descarada, me coge mirándola y además me lo recuerda…, para mas incitación me dice:
_ No iba a ver nada nuevo que no hubiese visto antes…., ja,ja,ja,…
_ Y las he visto mucho mejores…. ja,ja,ja, (rió de nuevo)
_ No decías eso…., que yo recuerde, en ciertos momentos…. (me envalentoné)
_ Bueno, ahora…, no lo sé, seguro que te la estabas meneando con el recuerdo de lo que has visto antes y la tienes bien dura (en bajo para que no la oyera nadie más)
Ahora si que se me había puesto bien dura, Maribel volvió a reír y cerró la puerta tras de si. Yo estaba que no me tenía más así que comencé a cascármela cuando al rato de repente la puerta se abrió de nuevo…
_ Soy yo (dijo Ana), ¿no te importa verdad?
_ Bueno…, ya no te voy a decir que sí…, ¿no?
Me quede petrificado tras la cortina y con la polla bien dura en la mano, la solté inmediatamente y comencé a enjabonarme a ver si se me pasaba el calentón, cuando de repente la cabeza de Ana asoma entre las cortinas, yo aún estaba excitado y vi como Ana dirigía su mirada a mi polla aun a media hasta por las situaciones.
_ ¿Qué hacía el chico malo?……………, ¿no tuviste suficiente con la que yo te hice antes?…. Resérvamela para esta noche
Y alargando su mano me la cogió atrayéndome hacia ella, mi polla se puso totalmente dura, introdujo su lengua en mi boca y empezamos un largo morreo mientras la cabrona meneaba despacio mi polla pero amarrándola con una fuerza increíble, me separé un poco de ella y jadeante la miré a los ojos, tenía ojos de viciosa y su mirada era amenazante, volvió su mirada hacia mi polla y agachándose levemente se la metió en la boca succionando mi glande hasta lo más profundo de su garganta, se saco la polla casi entera de su boca y cuando estaba a punto de salir la volvió a introducir lentamente hasta donde pudo, para sacársela totalmente de golpe posteriormente, me la soltó, me volvió a besar con dulzura y luego me dijo…
_ Para que tengas un anticipo, venga, termina de ducharte
Y se colocó delante del espejo arreglándose el pelo con ambas manos mientras yo me moría del dolor por las ganas con las que me había dejado. ¡Que forma de chuparla la muy cabrona!…, ¡que arte!, mucho mejor que Maribel sin duda.
Terminé de ducharme a duras penas y bajando la temperatura del agua considerablemente para rebajar el calentón que tenía encima. Que cotorra era Ana…, pero me moría de ganas de follar con aquella cabrona que todo lo que me había hecho había sido magistralmente, me relamía de ganas el hecho de pensar que me la iba a follar esa noche, o quizás fuera yo el follado, quien sabe a lo mejor también era una autentica folladora como Maribel…
Nos fuimos a cenar, pero antes tomamos una cañita en un curioso bar del pueblo, Ana vestía lo mismo que cuando llegamos y Maribel se había cambiado de falda, poniéndose una levemente mas larga que le llegaba un poco por encima de la rodilla y bastante menos atrevida que el vestido de Ana (mucho mas ceñido y corto) pero que le quedaba muy bien.
Cuando nos dirigíamos al lugar de cenar yo salí del bar el último tras Maribel y comenté:
_ Vaya nos cambiamos dos veces al día
_ Sí, es que no me apetece que estés intentando verme el tanga toda la noche, guarro…., porque eso si que no me lo he cambiado…. (dijo volviéndose hacia mí para que nadie más la oyera), y a ti si que eso te la ponía pero bien…
Joder, no sabía donde meterme, me había ruborizado como un quinceañero, Maribel dio unos pasitos hacia delante y se colocó entre Daniel y Alfredo amarrándolos de los brazos a los dos que iban conversando con Ana.
Llegamos la garito de cenar, estaba muy bien, muy tradicional, muy del lugar, madera y piedra por todos los lados, era pequeño con una barra discreta al entrar y el restaurante al fondo con seis mesas, ocupamos la de un rincón, habia otras dos ocupadas por una pareja una y la otra por dos matrimonios. Maribel saludo al camarero y le dio dos besos al entrar (la conocían de siempre), yo me senté de frente al entrar, Ana se coloco a mi derecha y Daniel y Alfredo se colocaron de espaldas a la entrada enfrente nuestra, cuando Maribel terminó de hablar con el camarero se sentó a la derecha de Ana como presidiendo la mesa. Yo tenía un hambre que no me tenía, la cena estuvo estupenda con entrantes y carnes a la brasa después, nos bebimos entre los cinco tres botellas de un buen vino tinto, la cena se hizo muy amena y cuanto más vino bebimos mas hablamos, Maribel y yo fuimos con mucho los que más bebimos. Las risas continuaron con los infinitos chupitos y el café.
De repente entre risas y risas noto cómo la mano de Ana deslizándose disimiladamente por debajo de la mesa se coloca en mi entrepierna, ante eso di un saltito un masculle un leve "¡oh!" que nadie escuchó debido a las voces que dábamos todos. Su mano apretó mi polla con fuerza por encima del pantalón, lo que hizo que me empalmara instantáneamente, su magreo era continuo y lo más gracioso de todo es que Ana no paraba de hablar durante toda la operación. Mi cara debía ser un poema, estuvo así unos dos eternos minutos en los que no pude articular palabra, mis líquidos preseminales estaban en ebullición en el capullo de mi polla…., hasta que Maribel dijo:
_ ¿Te pasa algo?, ¿tienes una cara que parece que te estén matando?…., y llevas un rato sin soltar palabra
Ana soltó al instante mi polla que aferraba por encima del pantalón con su mano izquierda.
_ No nada, es que empiezo a notar el vino y los chupitos que hemos bebido
_ Mira a ver si quieres salir a tomar el aire un poco.
_ Sí, eso es lo que voy a hacer, y así me echo un cigarrito…
_ Te acompaño (dijo Maribel) no siendo que encima después de tantos años te vaya a pasar algo por venir con nosotras al Pueblo…
Salimos fuera, hacía una noche estupenda, me encendí un cigarro, y dije
_ Mejor, ahora al aire libre, mejor
Maribel me coge el cigarro echando una calada y me dice de repente:
_ ¿De verdad después de todos estos años y lo que pasaste de mí…, te sigue poniendo agacharte para verme el tanga?
_ ¡Joder Maribel!, no hace falta que me saques los colores, ocurrió sin querer, yo me agache a por el mechero… y no pude evitarlo.
_ No…,ja, ja, ja, si lo que mas gracia me hace es que te recreaste unos segundos, así que por casualidad… nada. Dime la verdad…… ¿Te la has meneado por mi en todos estos años?
_ ¡Maribel!… no sigas.
_ A mi gracias a Dios ya se me pasó…, pero cabrón me costaste dedos a barullo
_ Es un honor (dije en tono de agradecimiento)
_ Tú aun no me has respondido…. Je, je, je
_ Bueno…, la verdad sea dicha…., alguna vez me la sigo haciendo por ti (dije ruborizándome un poco)
Estaba mintiendo, aun me la seguía cascando bastante por Maribel, era la tía que más me ponía de con las que había follado, no me había corrido a su costa veces ni nada imaginándomela a cuatro patas con aquellos conjuntos de tanga y sujetador que se ponía para provocarme.
_ Ja, Ja, Ja, (rió a carcajadas), Aun te la sigues meneando pensando en mi…, pobrecito, (se me acerco al oído y me dijo en voz muy baja)… pues que sepas que es lo único que vas a poder hacer, meneártela a mi costa, porque con lo mal que me lo hiciste pasar cabrón…. ¡A MI NO ME VAS A VOLVER A FOLLAR JAMAS!. (dio otra calada a mi cigarro y después de echarme el humo en la cara entró de nuevo en el restaurante)
Yo la seguí cariacontecido, después de todo, tenía razón, yo pasé de ella como de la mierda y ahora me la había devuelto (pero después de tanto tiempo…)
Ana seguía charlando con los otros dos, Alfredo dijo:
_ ¿Qué tal, se te ha pasado?
_ ¿el qué? (dije olvidándome por completo de la razón de mi salida tras la puya que me había metido Maribel), ¡Ah!, si, ya se me ha pasado al tomar el aire
_ Sí, ya se le pasó por completo (dijo Maribel)…. y no le va a volver a pasar jamás (dijo con sorna sin que los demás entendieran lo que acababa de decir, aunque por supuesto yo sabía bien de que hablaba)
Me senté y relajándome me dije… pero bueno después de todo esta noche algo me espera con Ana, cosa que ni me hubiera imaginado antes de salir de la ciudad.
Ya era la una de la mañana y decidimos irnos a la cama, para por la mañana levantarnos un poco pronto y hacer alguna excursión por los alrededores.
Nos dijimos hasta mañana en el interior de la casa y Ana y yo subimos las escaleras. Fui subiendo detrás de ella sin dejar de mirarle el culazo que marcaba en su minifalda, lo cual me iba poniendo ya bastante. Al llegar arriba me dice:
_ ¿Voy yo a tu habitación o vienes a la mía?
_ Mejor voy yo a la tuya, que la mía está encima de la de Maribel….
_ Si será mejor, no siendo que nos oiga y la pobre se muera de envidia (dijo sonriendo)
Yo me dije a mi mismo…, si tú supieras la que me acaba de dar en los morros…
_ Vale, me pongo algo mas cómodo y voy para allá.
_ Te espero ansiosa…
Al cabo de unos minutos cuando no escuché ya ningún ruido del baño de la planta de abajo, me levanté de mi cama y con la luz apagada fui a la de Ana, abrí la puerta y la cerré detrás mía.
_ Enciende una luz…, que no veo nada (dije en voz baja)
Se encendió la luz del techo de la habitación, Ana estaba recostada con una sonrisa en la boca con la ropa de cama hasta la cintura, estaba con el sujetador puesto, era una maravilla, blanco de encaje y muy transparente dejaba ver sus bonitas tetas a su través, los dos pezones y las areolas se percibían tenuemente, oscuros tras el velo blanco, era una autentica preciosidad que no perdí de vista hasta meterme en la cama. Cuando lo hice Ana apagó la luz (lo cual me jodió bastante), pero sin que me diera tiempo a pensar más se introdujo debajo de las sabanas y me bajo el pantaloncito corto que llevaba, lo sacó de las sabanas y lo lanzó al suelo de la habitación, colocó su mano por encima del boxer y empezó a fregotearme la polla con la palma de su mano, yo estaba empalmado totalmente, en unos segundos mi polla estaba fuera, Ana había bajado el boxer hasta por debajo de mis huevos para que no le molestara en la acción.
Ana meneaba mi polla con entusiasmo hasta que sentí como se la introducía en su boca húmeda poco a poco pero llegando hasta el fondo
_ ¡Dios, Ana!… ¡que haces!… (gimoteé)
_ Pssss, que no te vayan a oír… (dijo sacándose la polla de la boca e incorporándose un poco echando las sábanas hacia atrás)
Yo pude sentir de nuevo como me la volvía a chupar, utilizando sus labios sobre mi capullo haciendo bajar la piel que lo recubre, su lengua recorriendo mi glande circularmente y todo esto sin soltarme la polla que con su mano subía y bajaba al mismo ritmo que su boca me la comía magistralmente
_ ¡No pares!…¡Aaaaahhhh!…., ¡sigue asiiii!, Ah que bien lo haces Ana
_ ¡Te la debía! (dijo sacándose la polla de la boca sin parar de menearla), por la comida de coño que me diste esta tarde en el coche (y volvió a introducirla toda de golpe en su boca nuevamente)
Me estaba volviendo loco de placer, e imaginarme que pudiera verlo…, aun más, así que eché mi mano derecha hacia atrás buscando el interruptor de la luz y fui palpando la pared hasta que lo encontré y lo apreté. Al encenderse la luz el espectáculo era dantesco… Ana continuaba chupándomela deliciosamente sin cesar, se encontraba a cuatro patas y yo podía ver perfectamente su maravilloso culo asomando por encima de su cabeza que subía y bajaba en la mejor mamada que me habían dado nunca, su precioso tanga hacía que aquel culo fuera cada vez más apetecible…
_ ¡Dame tu leche! (ordenó Ana mientras seguía comiéndomela de vicio)
Le aparte la cara de mi polla, quería follármela y si me corría otra vez no sabía como respondería…
Me puse entonces detrás de ella… y sin dejar que se moviera aparte el precioso tanga hacia un lateral, le agarre el culo abriéndoselo hasta donde pude, me agaché hasta su orificio y empecé a lamérselo con intensidad.
_ ¡Aaaaahhh!…. ¿qué haces cabrón?
Introduje la punta de mi lengua en su ano mientras mis dedos acariciaban suavemente su clítoris húmedo. Me entretuve así unos instantes hasta que Ana dijo:
_ ¡Fóllame!, ¡no puedo máaaaas!
Me incorpore y amarrándola de ambas nalgas sujetándomela con una mano coloqué la punta de mi polla en la entrada se su coño. La introduje con suavidad pero sin detenerme hasta que no podía más. Comencé a bombearla con un movimiento constante aumentando las embestidas sobre ella.
Ana era un espectáculo a cuatro patas, su impresionante culo con el tanga de encaje apartado a un lado y mi polla entrando y saliendo ahora a toda velocidad me volvía loco.
_ ¡Te vas a enterar tu ahora…!
_ ¡Ay!, ¡síiiii!, ¡no pareeeees!, ¡dame más por favor…!
_ ¡Dios Ana!….., No puedo más… ¡me voy a correeeeer!.. ¡Te la voy a sacaaaaar!
_ ¡Noooooo!…. ¡No me la saqueeees!, ¡Sigue así, sigeeeeee!
Ante aquello no pude aguantarme y descargué tres ráfagas bestiales dentro de ella que me hicieron estremecer de placer.
_ ¡Siiiiiiiiiiiiii!………… ¡Dámela todaaaaaaaaaaa!,… ¡Me coooooorrooooo! (chilló)
Saqué mi polla y meneándomela sin parar sobre su culo disparé otras tres más abundantes sobre su culo y sobre su tanga. Me la exprimí hasta que ya no salía más, era un espectáculo verla a cuatro patas con toda mi corrida sobre su culo, Ana con su mano derecha esparció todo el semen por su culo, dejándolo suave. Me desplome sobre ella y agarré sus tetas que todavía conservaban el sujetador puesto. Me encantaba el sentir de tejido de encaje en mis manos con sus tetas colgando. Al cabo de un rato, ella se desplomó también sobre la cama y me dijo:
_ Hay pañuelos en mi bolso. Límpiame que me has dejado toda cubierta de tu corrida cielo.
Cogí unos pañuelos de papel y la limpie suavemente mientras ella descansaba boca abajo sobre la cama. Cuando termine dejé los pañuelos en la mesilla y me recosté con la cabeza al lado de la suya. Me besó
_ ¿Te has corrido dentro verdad?
_ Sí, es que no pude evitarlo, lo siento..
_ Bueno, ha sido culpa mía, que te dije que no me la sacaras, yo tampoco podía evitar pedírtelo, espero que no pase nada…
Nos quedamos recostados así hasta que nos dormimos profundamente. Al cabo de poco tiempo me desperté con la boca reseca (sería por el vino y los chupitos), así que me levanté con cuidado de no despertarla, me puse el pantaloncito que estaba en el suelo y salí de la habitación para bajar a la cocina a beber un poco de agua.
No quería encender la luz para no despertar a nadie por si acaso, así que palpando la pared del pasillo llegué a las escaleras, según iba bajando me di cuenta de que había un poco de luz en la planta baja, a medida que descendía la luz era un poquitín más intensa con lo que podía ver bien los escalones. La luz salía de la habitación de Maribel que estaba un poco entreabierta, no más de 10 cm. Al pasar junto a la puerta miré como quien no quiere la cosa hacía el interior…. ¡Válgame Dios!, pude ver a Maribel con su tanga rojo y el sujetador a juego comiéndole la polla a Alfredo, que recostado sobre el cabecero de la cama estaba con los ojos cerrados sosteniendo a Maribel por su melena a la par que ésta mamaba sin cesar subiendo y bajando la cabeza en demasía. ¡Joder como la tendría el tal Alfredo para que Maribel subiese y bajase tanto la cabeza para comérsela! (yo no podía verlo porque su cabeza y su melena me lo impedían) .
¡Será puta!…, pero no se terminó ahí mi sorpresa. Yo me había agarrado la polla ante la situación y me sentía protegido por la oscuridad del pasillo, sabía que no me podían ver por que dentro de la habitación la luz de las dos lamparitas de las mesillas laterales a la cama contrastaba con la oscuridad de donde yo me encontraba. Había comenzado a meneármela por la excitación que aquella situación me producía.
_ ¡Sigue así, puta!, ¡No pares de chupársela!
Dijo una voz que venía de la parte de atrás de la habitación que yo no podía ver. Era la voz de Daniel. La muy cabrona estaba con los dos…., Maribel seguía a cuatro patas chupándosela a Alfredo cuando desde atrás, ahora sí, pude ver como se acercaba Daniel a los pies de la cama amarrándose la polla con una mano hasta llegar al culo de Maribel, y como yo había hecho con Ana hacía un rato apartó aquel tangazo a un lado para abrirse paso con su polla y clavársela a Maribel por el coño que sacando la polla que tenía en la boca y sin soltarla dijo:
_ ¡Asi!… ¡Cabronazo!… ¡Clávamela hasta partirme en dos!
Aquellas palabras me resultaron familiares de mis folladas con Maribel, joder que zorra, se lo estaba haciendo con los dos a la vez, como siempre había deseado y me había confesado la hija de puta. La escena me fascinaba… me la estaba cascando sin parar, me gustaba ver como se la follaban casi más que follármela yo.
Daniel se la follaba a cuatro patas a un ritmo frenético que hacía que Maribel se tuviese que sacar la polla de Alfredo de su boca. ¡Pedazo de pollón que se gastaba el Alfredo!, no me extraña ahora los movimientos exagerados que hacia Maribel a la hora de comérsela.
_ ¡Toma zorra!….. ¡Toma polla! , ¡Qué es lo que a ti te gusta! (exclamó Daniel que seguía follándola a cuatro patas sin cesar)…. ¡Me voy a coreeeeer puta!….. ¡Te voy a llenar de leche!…..
Y arqueando su cuerpo se denotaron sus espasmos de una gran corrida en el interior del coño de Maribel que continuaba comiéndose aquella inmensa polla.
Daniel se la sacó al cabo de un rato, y con ella ya un poco flácida se colocó al lado de Alfredo para que Maribel se la comiese a los dos a la vez.
_ No se si podré con los dos a la vez (dijo Maribel suspirando con una sonrisita)
_ ¡Tu puedes con esto y mucho más, Puta! (le dijo Daniel, que parecía ser el que llevaba la voz cantante)
El pobre Alfredo debía ahora compartir la mamada con Maribel. Yo observaba el culo de Maribel a cuatro patas desde mi perspectiva mientras ella mamaba ahora las dos pollas alternativamente.
_ ¡No puedo más!.. (dijo Alfredo con cara de sufrimiento)
_ Espera (dijo Daniel cogiendo a Maribel por la morena melena y girándola 180 grados completamente hasta colocarla a cuatro patas con la cabeza a los pies de la cama sobre las sábanas)
_ ¡Fóllatela!…. ¡Dale con esa polla que tienes hasta reventarla!
Alfredo se colocó en posición y entonces pude ver perfectamente lo que Maribel estaba a punto de recibir….., ¡Dios mío!, parecía un actor porno, era impresionante lo que calzaba el Alfredito…
_ ¡Ten cuidado cabrón!, que con la picha que tienes me vas a matar…
Alfredo la obedeció y se la metió despacio, comenzó a moverse lentamente dentro de ella para que su coño se fuese acomodando a aquella impresionante verga. Daniel, al igual que yo se la meneaba observando desde una perspectiva mejor que la mía como Alfredo se la follaba.
Maribel levantó la cabeza con la cara descompuesta (se notaba lo que le estaban metiendo)….
_ ¡Me la vas a sacar por la boca, cabronazo!…. ¡Que rico estas Alfredo cabrón…!
Ahora ya estaba acomodada a aquel pedazo de polla y la estaba gozando moviendo su culo ligeramente hacia delante y hacia atrás disfrutando de cada centímetro (de los 25 a 27 que podía medirle a Alfredo)
Yo me la cascaba como loco viendo el panorama, me aguantaba la corrida para no perder detalle del folladón que la estaban dando, cuando se me escapo un pequeño quejido lastimero. Rápidamente Maribel giró la cabeza un poco hacía la puerta, me quede petrificado por si pudiera verme…
_ ¿Esto te gusta eh, cabronazo?
_ Siiiiiiii, muchooooo (dijo Alfredo)
La hija de puta se había referido a mí, no sé cómo; pero creo que me había visto…, la verdad es que la cabeza de Maribel estaba a escaso metro y medio de donde yo me encontraba….
_ ¿Te pone verdad cabronazo?…. (otra vez la muy cabrona decía mirando a la puerta)
_ ¡Aaaaaaah! ¡siiiii! (Alfredo)
_ ¡Esto es una polla……!, y no la de otros……
_ ¡Serás puta!
Dijo Daniel pensando que se refería a él
_ ¡Ahora te vas a enterar tú!….
Fue a los pies de la cama, ya empalmado de nuevo, la agarró del pelo y se la hizo mamar (ahora en primer plano para mí). Después de un minuto se la sacó de la boca, la beso, y tiró de ella hasta que se le salió la polla a Alfredo que grito:
_ ¡Nooooo!….., ¡Daniel!, estaba a puntito de correrme…
_ No te preocupes que vas a tener tiempo de correrte dentro de esta Puta…
Y volviendo a girar a Maribel le dijo a Alfredo que se sentará sobre la cama, el pobre le obedeció y se sentó apoyando su espalda sobre la almohada y el cabecero nuevamente. Allí estaba, sentado, con su enorme pollón apuntando al cielo mientras se lo sujetaba por la base con una mano.
Daniel se puso de pié en la cama y levantó a Maribel hasta ponerse ella también de pie sin dejar de mirar la polla de Alfredo
_ ¡Madre mía, hijo!…. ¡Pero que picha tienes!…
_ ¿La tiene grande verdad? (Dijo Daniel), Ahora lo vas a comprobar…. ¡Ponte de cuclillas sobre su polla! (cosa que Maribel hizo al instante)….. ¡Y clávatela , Puta!
Maribel agarró la enorme polla de Alfredo con su mano derecha y fue descendiendo pausadamente sobre ella quejándose de placer pero relamiéndose la muy cabrona, hasta que desapareció enterita dentro de su coño. Apoyó sus dos manos sobre el pecho de Alfredo y comenzó un sube y baja tremendo sobre Alfredo que jadeaba de placer. Maribel estaba desplegando sus artes de excepcional folladora y encima lloraba de placer de lo que se estaba cabalgando…
_ ¡Te dije que te ibas a enterar, zorra!
Daniel empujó a Maribel sobre Alfredo hasta que se colocó de rodillas encima de él, lo cual aprovecho Alfredo para sacarle las tetas del sujetador (Maribel las tenía de buen tamaño, pero bastante caidas) y comérselas mientras que el que se movía ahora era el sujetándola de ambos glúteos a la vez. Daniel se colocó detrás de Maribel y apartando su tanga le golpeó dándole un fuerte azote en una de las nalgas que se puso rojiza casi como el tanga. Abrió su culo y le puso la polla al inicio del orificio
_ ¡No sabes la que te espera!
_ ¡NOOOOO, CABROOOON!………. (Sabía que se la iba a meter por el culo sin contemplaciones)
Daniel introdujo como pudo la polla en el culazo de Maribel que ahora tenía dos pollas dentro a la vez. Los dos tíos le follaban ambos agujeros sin parar, pero sobre todo Daniel el culo. Yo me iba a correr solo de verla sufriendo y gozando como había soñado siempre. Daniel agarró fuertemente el tanga por atrás y se lo rompió tirando del mismo hasta arrancárselo totalmente…
_ ¡Me vas a destrozar el culo capullo!
_ ¿Quieres que te la saque puta? (parecía que Daniel conocía bien a Maribel)
_ ¡Nooooooooooooooo!… ¡No me la saquéis! ¡Aaaahhhhhhhhhhggg!
Chillaba ahora Maribel extasiada volviendo la cabeza para atrás y mirando a la puerta donde yo estaba gozándola masturbándome y mirando con una cara de gozo como diciendo…., (si, si…., cáscatela que es lo único que vas a hacer esta noche)
_ ¡Cabrones….!, ¡No pareis….! ¡Me coooooorro!, ¡Aaaaaaaaaagghhhhh!, ¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!, ¡Asssssiiiiiiiiiiiiiiiii!, ¡Ya me vieneeeeee!, ¡Alfredo, cabrón, tienes la polla más grande del mundo, ¡Siiiiiiiiiiiii!, ¡Yaaaaaaaaaahhhhh! (y se corrió mirándome la muy puta)
_ ¡Toma Puta….!, ¡Toma leche….! (Daniel)
De repente Daniel saco la polla rápidamente y pude ver como le regaba el culo a Maribel hasta bañarlo completamente, instantáneamente Alfredo empujo con el cuerpo hacia arriba a Maribel y meneándosela se corrió sobre todo el coño de Maribel, la leche parecería no acabársele a Alfredo lo cual hizo que Daniel agarrara a Maribel por la cabeza y le hiciera meterse la polla de Alfredo en la boca tragándose la leche que seguía manando de su verga, el semen le salía a Maribel por las comisuras de los labios mientras Daniel la jaleaba:
_ ¡Traga puta!….. ¡No dejes no gota!….
Al ver como Maribel tragaba a borbotones la leche de Alfredo me corrí disparando hacia la puerta que me imagino la dejé perdidita.
A duras penas subí las escaleras y fui a mi habitación, esa noche me tuve que hacer tres pajas más a costa de Maribel. Ella había cumplido su sueño… y yo sin saberlo el mío también. El echo de ver a Maribel follada por dos tíos a la vez y además ver como la follaban y la daban por culo también a la vez es lo que más cachondo me ha puesto jamás.
La mañana siguiente fue curiosa, casi nadie hablaba con nadie., Ana me dijo por la mañana qué cuando me había marchado de la habitación, que no se había enterado… Si tú supieras pensé yo. Alfredo y Daniel habían desaparecido y se habían llevado su coche. Maribel no articulaba palabra (aunque lo que tenia que tener destrozado era el culo y el coño…., ja, ja, ja, me reía yo ahora). El viaje fue igualito que aquel otro de vuelta que había hecho con ambas años atrás, Ana volviéndonos locos a los dos sin parar de hablar en la parte de atrás del coche y nosotros dos sin mirarnos a penas. Las dejé cerca de sus casas a cada uno, primero a Maribel por no quedarme solo con ella en el coche y luego a Ana que me dijo que a ver si volvíamos a quedar para lo que fuera…..
En fin…..fin de semana completito. Aun me sigo imaginando a Maribel con a aquellas dos pollas dentro….
¡Que pajas te dedico aun capulla!
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