El Vigilante de la Privada 3
Matt sigue en sus labores, pero gracias a su mejor amigo descubrirá un par de cosas y tendrá un encuentro con el destino… .
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
3
Pasó una noche increíble, al menos las primeras horas, Matt había cogido con todo su animo a la pequeña Kimmy, una nena preciosa de rasgos orientales, misma que intentó meterse para conseguir las fotos que le había tomado el abuelo hace tiempo, donde la convertía en una pequeña modelo erótica, pues había muchas sesiones donde su cuerpo era descubierto en poses o atuendos atrevidos, como de colegiala o con bikinis, incluso unos ligeros a su medida, quería borrarlos pero acabó recibiendo su verga hasta gemir como una cualquiera, primero lo haría de frente, para besarla y sentir sus pequeñas tetas, pero en su momento, la sentaría viendo la laptop, para que esta grabara como la sujetaba, abriendo sus piernas, para dejarle ver como su barra de carne irrumpía en su dulce vulva, llegando tan profundo, siendo grabada, mientras le decía cosas como: eres una linda putita, te gusta calentarme, se que vas a volver, solo mírate, estas gimiendo como una pequeña golfa, esto de encanta, no lo niegues; palabras muy duras para la niña, pero súbitamente respondía: me gusta guardia, siga así, antes me dolía pero ahora, mm, siga, denme con todo, seré su putita; luego de oírla terminó corriéndose hasta escurrir, lo había logrado, la nena estaba perdida en su gusto, dándose cuenta que siempre fue sumisa, más no tan abierta al tema, por ello le resultaba sencillo hacerla gemir de aquella manera.
Después de eso, la niña terminó agotada, igual Matt, pero no podía quedarse así, tomó a la chiquilla, la cargó hasta su condominio, donde entró gracias a su llave maestra, y pudo ver como la señora se hallaba en su cuarto bien dormida, luego dejó a Kimmy en lo que parecía su cuarto, aunque antes la disfrutó de desnudar, dejándola solo en bragas, aunque estando ahí no pudo evitarlo, tomó una pomada y la untó en su vulva, no quería verla lastimada, y se dieran cuenta de sus acciones, así prefería evitar peligros. Estaba por irse, pero súbitamente se paró, buscando a la pequeña Janet, hallándola a un lado, en una camita extra, la chiquilla era un deleite visual, y no pudo evitarlo, se acercó para besarla, siendo cuidadoso, no quería despertarla, solo quitarse un poco el deseo, mientras su mano tentaba la figurilla de esa pequeña princesa, sintiendo la suavidad de su cuerpo, mientras su lengua jugaba con la de la nena, quien seguro soñaba con su príncipe, pues reacciona a su juego bucal, en verdad le tenía enloquecido, dormía plácidamente, con una playera, pero al estar acurrucada de lado podía ver sus piernas, además del comienzo de unas nalguitas deliciosas, lo cual le hizo hervir, mirando un poco más alcanzando a divisar el comienzo de un calzoncito rosa con detalles de frutillas, lo cual encendía mucho más los deseos de aquel joven, quien querría meterle la verga muy hondo, pero no podía hacer nada, o acabaría por violarla ahí mismo, y se metería en problemas serios.
No por nada estuvo en la academia de policía, aprendió muchas cosas importantes, desde usar un arma, hasta tácticas, y un poco de leyes, era medianamente aplicado, sabía bien de consecuencias, una vez se metió en problemas por ir de copiloto con un primo que llevaba droga, el quedó libre por ser menor de edad, e ignorar lo que hizo el mayor, pero este sería metido en prisión, una horrenda condena de al menos 20 años porque le encontraron más cosas, además que llevaba más de 10 kilos de una sustancia que era sumamente peligrosa, solo que como le llevó junto a otros familiares (un hermano de él, además de otro propio), creyó que no les detendrían, sin embargo tantos chicos juntos sería lo que hizo sospechar a los oficiales. Ahora Matt intentaba manejarse de manera astuta, a veces visitaba a su primo, quien decía cada estupidez, que se volvía importante dentro de la prisión, incluso le daba contactos para un laboratorio, pero eso no le interesaba, sabía que el grupito al que pertenecía este era de tarados, que los iban a desaparecer, por eso pasaba de ellos, e intentaba quedar dentro de la policía, solo que antes de lograrlo le hicieron esa mala jugada, perdiéndole unos papeles, dejándole fuera por un sobrino haragán de algún abogado bien acomodado en gobierno, o lo que fuera.
Estaba justamente en esos pensamientos Matt cuando sería llamado por uno de sus antiguos compañeros de la academia, Boby, o algo así le decían, este quería hablar con él, y se notaba contento de verlo, pues se reunieron en su día libre, dentro de un local un tanto pobre, pero con buena comida, en una placita comercial barata, donde les recibieron amablemente.
Mi Matt, Matute, que bueno verte, dime que sigues viendo donde remojar la salchicha, porque los viernes de putas no son lo mismo sin ti, trate de remplazarte, pero otros salen medio maricas, les gusta que les den en el culo – decía Boby con un gusto, mientras presumía su uniforme.
Jajajjaja, ya amigo, déjame en paz, sabes que no me gusta lo que me pasó, para que ahora vengas a presumirme, ah – decía con fastidio Mat mientras veía alrededor, notando una sexy camarera, una chica de algunos 18 años, piel canela y buen cuerpo, usando una ropa corta dejando a la vista una sensualidad increíble.
Mm, te gustó Carmela, es la bonita del lugar, muchos quieren llevársela a la cama, pero es bien odiosa, yo prefiero a Matilda, es una güerita hermosa, algo delgada, pero aprieta tan rico, además que gime, uff – señalaba fantoche el amigo.
Ah, mejor dime ¿qué pasa? Porque no estoy de humor – dijo con fastidio Matt, porque no le gustaba verse humillado por su amigo.
Ah, tranquilo, de hecho vengo a verte por 2 razones, la primera es que necesito que cuides al Buster, no hay de otra, solo tú puedes hacerlo – se burló un poco Boby.
Jjajajajajajaa, dime que mordió a mi usurpador, ese imbécil que se metió a la fuerza con mi ficha – dijo Matt como si le dijera algo bueno.
Si, le desgarró la pierna, ese idiota no sabe cómo usar a un buen K-9, el otro día con unos vagos, que parecían vender drogas, lo quiso usar, y en vez de atacar a los idiotas, se fue contra este, quedó en ridículo, no lo viste en las noticias – dijo sorprendido Boby.
Ah, era el caso de perro atacando a policía, lo pasé de largo porque pensé que era otra cosa, entonces era Buster mordiendo al idiota ese, jajajjajajajaa, que buena onda – seguía burlándose Matt ante la noticia.
Si, como tú fuiste de los que se tomó la tarea de ir con los perros, parte de tus notas y datos fueron a su hoja de registro, le dejaron a ese idiota llevar uno, porque reportaron que unos vagos vendían droga, ahora adivina, ese imbécil quedó como es hazmerreir, ahora el jefe de la comisaria no sabe qué hacer, y los contactos que tienen, uf, eso es otra historia – decía burlón Boby.
Entonces empieza a contarme – suplicó Matt de buen humor finalmente.
Este le contaría algunos detalles, mientras la tal Carmela les estuvo atendiendo, todo durante la hora de la comida, y siendo hora pico, no tardaron en llegar otros clientes, también apareció la tal Matilda, quien parecía sonreírle a Boby, dejando en claro que había alguna clase de relación entre ambos, lo cual le causó poco interés a Matt, quien se reía porque el tal Pietro, era un completo idiota, molestando a más de uno, haciendo cada ridículo, como quedarse sin aliento por correr detrás de un criminal, que era un mocoso de 12 años, quien se robó unas frituras, ser borroneado por unos pandilleros, incluso una niña a quien intimido le golpeo las bolas y lo dejó en el suelo llorando, era tan patético, aunque en su momento Boby agregaría:
Mira, no es seguro, pero creo que algo está pasando, el jefe actúa muy serio, parece que ha llamando a algunos colegas, dicen que tiene órdenes de arriba, que se yo, el Pietro ese rápido quiso meterse, no lo dejaron, hizo un berrinche como pinche marica de mierda, seguro llamó luego a su contacto, ignoro que, se calmó demasiado, parece que le dijeron algo bastante grueso, aunque no como esta – dijo Boby muy serio al principio, pero acabó con una broma sujetándose la verga sobre el pantalón, mirando detrás de su amigo a Matilda que se mordía el labio.
Oye, eso es duro, y no sabes quién es su contacto – decía con dudas Matt ignorando el chiste.
Pues sí, parece que esta coludido con un secretario de gobierno, pero no creo que sea suficiente, parece que algo pasa sin que nos demos cuenta, y es bastante serio, jejejee – dijo algo nervioso el amigo policía, quien recibía a la rubia con una sonrisa galante tocándole las nalgas.
Mm, te extrañé Boby, ¿porque no me visitaste antes? Mm – decía suplicante la chica, quien era una lindura, dejándose tocar furtivo por el experimentado policía.
Eso causó algunas molestias, por parte de otros clientes, pero a la fecha el joven oficial ya tenía hecha cierta reputación, mirando a todos con fiereza, retándoles a decirle algo, así que solo diría:
Tranquila, primero soy el que manda, tu solo estas para mimarme, recuerdas, o si no te voy a arrestar, que ahora que lo dices, estoy en apuesta con el cholo, quien dice que puede conquistar a la Carmela, pero que se me hace que no le voy a dejar hacerlo, dime ¿Dónde está? Ese imbécil – decía con fastidio Boby sin dejar de manosearla bajo la falda.
Salió, sabes que es camionero, estará fuera un par de días, no me digas que vas tras de esa guarra – cuestionó molesta la rubia viéndose celosa.
Ah, chiquita, como me gusta cuando te pones así, pero no, aquí tengo un buen gallo, pensándolo bien, Matt, tu eres de esos bien mandones, aun recuerdo la noche en que te pasaste de verga con la golfa esa, la hiciste chillar mientras se la clavabas, estaba fea, vieja, pero te apostó a que no le sacabas un orgasmo, y carajo que le hiciste correrse 3 veces, y con condón – dijo Boby sonriente.
No me lo recuerdes, me da asco, pero estaba borracho, esa vieja puta me reto, las otras ya se habían ido, me aposto, no lo pensé, así que saqué el brillo, mírame que me lucí, no como otros, y ni le iba meter nada directamente – aseguró Matt enojado por recordar a la vieja esa.
Uy, tu amigo salió bravo, dime con ¿cual golfa se metió? Las del distrito villas son buenas, pero las del mercadito son de temer, o me dirás que eran de congal – preguntaba Matilda casi burlándose.
No, se nos hizo tarde en un antro, unos borrachines mocosos hijos de papi nos la hicieron de emoción y no enchufamos con nada, así que buscamos unas zorras, y que nos hallamos a las de media noche, este desbarató a la Maluca – dijo Boby conteniendo la risa.
Todos se quedaron callados, pues la Maluca era una vieja desagradable, ya en sus 50, la noche le ayudaba a atrapar incautos, decía que tenía enfermedades permanentes, pero no había hombre que se resistiera a su lengua, incluso su misma vulva era como una boca aparte, la cual juran algunos que soportó la verga de un caballo, haciendo que este se corriera, ahora escuchar que Matt la había vencido, era una proeza. Así que no tardaron en presentarlo a Carmela, quien lo veía como otro bobo más buscando sexo, un idiota que no sabía complacer, embobado ante sus curvas deliciosas, mostrándose poco interesada, aunque el mismo vigilante diría: ja, me he cogido a mejores, les cuento que conocí a unas gemelas, y bien que me ruegan por algo de verga cuando su papi no está en casa; al principio esas palabras no le gustaron a la arrogante chica, quien sólo veía a un desconocido irse, estaba orgullosa de su figura tan seductora, muchos se pelearían por darle una buena cogida, pero tristemente, casi al instante notaria como varios clientes fisgones la verían como si fuera objeto de burla, enterándose cuando ambos clientes se fueran de todo.
Ay, te quemaste muy bonito amiga – decía Matilda, mientras seguía trabajando.
¿Qué cosa? Tiene algo ese imbécil aparte de meterse con gemelas – dijo molesta Carmela.
Uf, es que no prestaste atención, dime, volviste a manosearte en el baño pensando en el amigo de tu papi, ese viejo no te conviene, ya oíste los rumores – se burlaba la chica con su amiga.
No empieces con esas tonterías de que están pasando cosas, no me lo trago, que los criminales están en guerra interna – dijo con fastidio Carmela.
Pues si te digo, hay un pleito de pandillas, parece que algo está entrando en la ciudad, y es fuerte, por eso me voy a quedar con el Boby, solo necesito quedar en cinta para amarrarlo, es fácil con esos, aunque parece muy malo, sé que es un buen chico que no me dejará a la deriva, menos a su hijo, ja, pero eso no es lo que quiero decir – agregó con desespero Matilda.
Ah, entonces que tiene que ver el idiota de vigilancia – repitió su duda Carmela.
Mira chiquita, tendrás un cuerpo que todos quieren, pero eres bruta como pocas, el amigo de tu papi es pura pose, no quería decírtelo, es amante del jefe aquí, peor aún, es pasivo, le gusta que le metan la verga por el culo, de hecho gime bien duro, es tan escandaloso, lo vi yo y el Jordi tomó video de eso, por si luego dices que estoy mintiendo, ja, y ahora te acaba de despreciar un buen macho, uno que le ganó una apuesta a la vieja Maluca, lo acababa de confesar mientras estabas tocándote por un intento de hombre, pero algo más, parece que dentro de poco ese también será policía, y tú qué dices que amas a los bravos de uniforme, y se te va uno, jaja – se burló Matilda para sorpresa de su amiga.
Aquellas palabras molestaron a la voluptuosa muchacha, aunque no era por las razones que la rubia creyó, pues la verdad es que Carmela era una gran pervertida, sólo que no era del montón, sino que se obsesionaba con sus ideas, creaba fantasías, se perdía en ellas, tenía razón, había estado tocándose en el baño, metiéndose los dedos en su vulva jugosa, mientras sobaba sus grandes pechos con la mano libre, estaba con la idea de coger con ese hombre desde hace días, soñando en ser violada en medio del local, para ser llevada luego a su casa, donde sería atada, convertida en una esclava sexual, siendo cogida hasta desfallecer, bañada en leche, lo imaginaba tan rudo, sacándose la verga gigante, la que calculaba desde hace días, se veía impresionante en su mente, en especial cuando la metía dentro de su cuerpo para hacerla gozar con sus embestidas, tan fuertes que agitaban sus enormes pechos, haciéndola gemir de deseo, se soñaba diciendo: mm, papi que rico me das, eres increíble, dame más duro, ah, estas que me rompes, sigue así, soy tu puta, cógeme con todo, AHH; eran sus palabras imaginadas, viéndose atada en una posición ofreciendo sus redondas nalgas, dándole en la vulva, aunque si era el culo sentiría extraño, pero también pensaba que en el momento le metería algún vibrador por el agujero libre, para fingir una violación doble, lo cual le calentaba tanto, era una locura tan intensa. Ese era su sueño con aquel hombre, sentirse sometida, forzada por un sujeto con fuerza inesperada, ser convertida en una puta a manos de tal semental imponente, hacerla tragar su verga casi atragantándola, mientras le llenaban de semen la cara, mientras le decían cosas como: puta, eres una simple golfa, pero ahora eres toda mía, eres mi agujero de leche personal, y te va a gustar, maldita cerdita, gime como lo que eres, maldita; palabras que encendían la mente de la muchacha, con las cuales terminaba corriéndose en el baño, si también lo hacía para ser descubierta, pues saberse en manos desconocidas era otra de sus fantasías recurrentes.
Carmela no podía evitar tener aquellos pensamientos, viendo al amigo de su padre, un hombre enorme, corpulento con el cabello plateado, bigote, imponente, de voz ronca, pensó que sería todo un macho alfa, pero escuchar aquello fue el final del sueño, molestándola tanto, pero le creería a su compañera, pues era una gran chismosa, y siempre decía la verdad, si bien sabía que su colega (Jordi), era un putito de primera, lo creían un galancito, pero en realidad era maricon, se había dejado agarrar por un cliente en el baño, ahí lo hizo recibir verga hace ya unos meses, en los cuales el joven no dudo en aceptarlo, era desesperante. Antes pensaba como se sentiría el pene de aquel viejo fornido, solo que ahora todo se esfumaba, era un desespero total, aunque por ello vería un poco distinto a Matt, empezando a preguntarse cómo sería tenerlo metido a aquel joven en su boca, obligándole a tragar todo, mientras le decía alguna cosa, pues se daba cuenta que con su mal carácter no sería difícil que fuera tan dominante, y es que tenía esa idea clavada en sus carnes, ser sometida por un macho que la hiciera su hembra sumisa. Por su parte el vigilante junto a Boby se habrían ido a la jefatura por el perro, mientras conversaban de lo que ocurria, pues algo estaba pasando en la ciudad, y parecía ser muy serio, diciéndose:
Ya te lo dije, en donde trabajo hay un par de gemelas preciosas, sus tetas redondas, casi juras que saben a leche, culos que son carne de primera, huelen delicioso, cuando gimen suenan de manera que te hace hervir la sangre, solo te impulsan a que les des más duro, en verdad que cogerlas es demasiado adictivo, te lo juro, es mejor coger con ellas que con las putas de la quinta, no tienen nada que envidiarle a la tal Carmela, viéndola bien, si, esta deliciosa, lo admito, si me ruega le hago el favor, se lo metería hasta el fondo, se ve que debe escurrir bien rico, tiene olor de puta en celo, y esas tetas, wow, están para terminarse de cría, seguro que aprieta ya sea con la boca, chichis o vulva de forma deliciosa, pero necesita saber quién es el que manda, porque está muy maleducada, casi podría apostar que cae rendida con un par de embestidas, si esas tipas solo son amargadas porque no han sentido a un buen macho entre las piernas – dijo con fastidio Matt.
Así es como se habla, ahora hazlo, tengo una apuesta con el cholo, a que se la puede encamar, pero prefiero que sea tu puta a la de ese, échame el paro – aseguró Boby contento.
Ja, ya decía yo, luego lo hago, pero ahora regresemos al tema, ¿Qué pasa con eso? Porque me interesa – dijo con fastidio Matt porque su amigo quería saber de las gemelas.
Si, como lo oyes, parece que se está armando un problema muy serio, no se sabe que pasa, pero me mandó llamar el viejo jefe, y te lo pondré así, es cosa de temer – aseguró Boby serio.
Mira, no sé de qué estás hablando, pero sabes que cuentas con mi apoyo, porque vamos, somos compañeros de parrandas, hemos hecho cada estupidez con gusto, nos metimos en cada agujero, así que dime lo que pasa y que nos lleve el diablo – dijo con fastidio Matt.
Ese es el problema, no sé qué pasa con seguridad, solo te diré que algo se está metiendo a la ciudad, se va a violar a muchos grupos delictivos, se las va a clavar con todo y las bandas hasta pedirán mas, también está involucrado con el gobierno, por eso es posible que al idiota que te sacó de nomina, el secretario ese, acabe muerto, y sin ese cuidando al Pietro, el muy tarado va a marchar – aseguro un poco inquieto Boby.
Espera, y ¿Cómo puedes estar tan seguro? Te dijeron algo o ¿qué? Porque sabes que soy el amigo que si llegas con el muerto saca la pala, pero recuerda que no me debes traicionar – dijo Matt algo inquieto por lo dicho.
Por eso te busqué, porque sacarías la pala por uno, y por ello mismo no te traiciono, o acaso te olvidé como los otros ¿no? Verdad, incluso quiero que te cojas a esa perra hasta volverla tu puta, y por ello también el jefe quiere ver si tu nos sirves para lo que sigue, pues ya quedamos algunos de tirarle a matar al idiota ese – dijo con cautela Boby.
Dejando con esas palabras todo dicho, lo cual dejó nervioso a Matt, pues no sabía a que debía atenerse, pero una chispa de malicia le llenó la cabeza para aceptar lo que hiciera falta, sabiendo que esa era su oportunidad, pues si entraba algo fuerte, y se colocaba bien, dejaría de ser un patético vigilante, logrando hacer algunas cosas serias, aunque el problema es que ignoraba lo que debía de hacer, pues Boby no dejaba nada en claro, solo aseguró que algo estaba ocurriendo, y era serio, un verdadero fastidio. Llegaron para recoger a Buster, un perro pastor de 3 años, bien entrenado, muy encariñado con Matt, si pronto se puso a su lado listo para arrancar bolas, o destrozas manos, pues se suponía que este iba a trabajar buscando vendedores de droga, lugar que ahora tenía ese tal Pietro, quien apareció para exigir que sacrificaran al animal, pero antes bien lo defendió el entrenador, culpando al otro por ser un imbécil, respuesta que no le agrado al fraude, queriendo pelear, solo que antes de lograr nada, seria contenido por el mismo vigilante, pues no se dejaría someter, y estando bien entrenado (el guardia), no tendría problemas, todo frente al jefe, quien estaba arto de tantas ridiculeces. Este viejo notaba que el elemento frente a él, no servía, cosa que se hizo evidente al pelear con un verdadero policía, aunque no podría decir mucho más, dejando que Boby y Matt se marcharan con el fiel perro, regresando finalmente a la privada, donde le esperaba el dueño, quien al ver al K-9 sonrió, pensando que lo consiguió para el cuidado del lugar, cosa que podía arreglarse, al menos de momento, pues el animal imponía respeto, en especial cuando llegaba alerta, notando en el acto al papá de las gemelas, quien lucía cansado, pero sorprendido por ver al oficial canino.
Excelente, sin duda eres policía, o al menos esperas que te den oportunidad de entrar a la fuerza, y luego dicen que eres un depravado, jaja, señoras, ya ven, este amigo Matt es de fiar – decía el hombre con voz fuerte volteando a un lado, justo siendo escuchada por la madre de Jessy y la de Kimmy, quienes pasaban cerca.
Pronto el perro entró al lugar, donde al caminar junto al vigilante, quien ya había despedido a Boby, se hacía notar con el oficial canino, este parecía tener una presencia imponente, los niños se le acercaban curiosos, aunque las niñas se asustaban, pero eso sería temporal, sin embargo notaba que las señoras seguían algo ariscas con él. Poco le importó todo eso cuando un par de chicas le fueron a ver bajo la escusa del perro, que reconocía el lugar, las colegialas llegaron buscando atenciones diferentes, pues su andar, además de atuendos, cortos shorts enseñando sus muslos, ajustadas playera de manga larga apretando sus carnosas tetas, resaltando que no usaban sujetador, pues los pezones sobresalían coquetos, sin embargo ellas dirían.
Que malo eres, nos dejaste con las ganas – decía Tatiana molesta.
Si, te dejamos el mensaje claramente – agregó Samantha inquieta.
Esperen chiquitas, que yo no soy puto de nadie, ciertamente quedamos que cuando me dejaran la tela afuera, me daban entrada, pero sepan que yo mando, si quiero voy a verlas, aunque no lo haré si piensan que debo hacerlo porque soy algo como su perro, eso no preciosas, esta verga entra cuando yo quiero – sentencio dominante Matt viéndolas.
En serio quieres jugar con nosotras – dijo Tatiana algo molesta.
No te conviene, si papi se enoja – agregaba Samanta cuando fue interrumpida
Calladitas se ven más bonitas, si quieren confesar lo que pasa, adelante, ustedes quedaran como un par de putas, seguro que las encierran en un internado, yo me desaparezco y todo tranquilo por mi rumbo, no soy un pobre diablo como ustedes creen, ya estoy viendo la forma de ponerles cadena a ustedes 2, voy a hacer que sepan que verga las controla, además, no son las únicas golfas aquí que quieren cariño, así que si quieren mi verga bien metida en sus conchas, se calman – dijo Matt con toda seguridad.
Esas palabras les sorprendieron a ambas, no esperaban que el guardia les respondiera así, y no podían enfrentarlo, les calentó bastante, saberse sometidas era algo nuevo, si por ello no se metían con los chicos de su edad, eran idiotas que se sentían grandes por los juguetes de sus papis, niños malcriados sin agallas, haciendo berrinches para conseguir lo que deseaban, bonitos, pero igual a cachorros, más nunca vieron antes a uno con esa hombría, casi jurándoles que las 2 serian sus perras, detalle que les dejó rojas, humedeciendo sus vulvas por un instinto, el de una hembra frente a un macho potente, resultaba algo nuevo, bastante interesantes.
Miren, no sé qué pasa con ustedes, pero si tanto quieren esto de acá abajo, me vienen a buscar más tarde, díganle a su padre que salen al cine, y todo listo, me las cojo en mi oficina, así de sencillito – decía mientras se alejaba victorioso Matt mientras el perro se le acercaba, siendo seguido por los niños.
Justo en ese momento llegaba una de las madres problema, siendo la de Valeria, algo parecía estar diciendo, limaban asperezas, pero dejó a las gemelas con una gran duda, quienes no sabían que hacer o decir, pensaron que mandaban, y que los aires de grandeza del vigilante eran divertidos, solo los gritos de un pobre naco sin cerebro, casi se burlaban entre ellas, sin embargo este cogía muy rico, les gustaba mucho sentirse sus hembras, más que el juego del abuelo, tener su verga metida entre las piernas dándole tan fuerte, era adictivo, por ello lo querían la noche anterior, su padre se tomaría unos días libres para estar con ambas, lo cual les dificultaría todo, a menos que hicieran algo, lo cual no sería tan difícil. El hombre por todas sus responsabilidades solía tomar algunas pastillas, le gustaba dormir sin problemas, así que esa noche, durante la cena, sus hijas sin problemas lo hicieron descansar, haciendo todo lo que debía hacer antes de caer dormido, no era extraño, además sabían que despertaría hasta la madrugada, por lo que tendrían al menos 6 horas de diversión, pues no les gustaba esa actitud del guardia, lo creyeron fácil, pero ahora no lo era, sin contar que estaba diciendo sobre otras, y ese era el caso de las mocosas, y ver que las madres comenzaron a platicar, era señal de que su exclusividad estaba por terminar, dejándolas celosas.
Después de media noche llegaron a su oficina, que en realidad era como un micro-departamento, ahí se hallaba Matt dormido, pues en caso de que alguien se metiera, tenía al perro, así como las cámaras de vigilancia, se activaría la alarma silenciosa, una luz que le despertaría, pero eso estaba de más, en especial cuando llegaban las visitas, quienes tocaron el timbre, llamando su atención, y contento quedaría al verlas entrar por su propia cuenta, diciéndoles malicioso:
Si bien que quieren verga, par de putas – decía jalándolas mientras revisaba alrededor.
Mira, no somos unas putas, pero si necesitamos de ti – dijo con desespero Samantha.
Ah, espera, mm – apenas pudo decir Tatiana cuando el hombre la agarró por la espalda sobando su culo con desespero.
Realmente eran unos muslos impresionantes, pero los soltó para alcanzar los pechos tras cerrar la puerta, los alucinaba desde hace tiempo, ocultos en una camisa que transparentaba levemente un sostén blanco, por eso los reclamaba con tanto deseo el joven, jugando con un afán lleno de ardor, los masajeaba con cierta rudeza mezclada con maña viciosa, misma que haría sacarle los primeros gemidos a la colegiala, quien se sonrojaba al sentir como juagaban con su carne, todo al tiempo que su hermana miraba sorprendida, nunca había sido tan intenso, ahora parecía estar más feroz a otras veces. La puerta estaba cerrada, solo era un pequeño cuarto de unos metros con una mesita, cama, un ropero y televisor, si acaso un baño como cuarto extra, pero nada anormal, al lado estaba la oficina para dejar que se abriera el portón eléctrico, solo había una ventana cubierta por unas gruesas cortinas, así que nadie vería lo que pasaba, como si por la hora alguien estuviera afuera. En ese momento estaba demasiado caliente el guardia, sabiéndose libre de hacer lo que quisiera con ambas chicas.
En serio son un par de putas sin remedio, si solo vinieron a coger – decía Erick casi levantando a Tatiana por las tetas, logrando al hacerlo que sus carnosas nalgas chocaran contra la erección del joven, quien se emocionaba tanto.
¿Qué esperas? Ya cógeme – ordenaba Tatiana mandona, aunque su vulva se mojaba.
O acaso no eres tan hombre – decía Samantha sentándose en la cama enseñando mas.
Pídemelo bonito o te largas – respondió pellizcando con fuerza los pezones.
La chica se quedó roja, no sabía que decir, pero le estaba gustando aquello, la verga sobaba a la perfección su canal casi alcanzando el culo, que se estimulaba por aquella punta, marcando un gusto vicioso, en verdad la muchacha no quería rendirse, era una lucha de poder, pero no sabía que más hacer, su cuerpo le encantaba al guardia, creyendo que con eso esa suficiente para tenerlo como su perro, pero ahora todo se venía abajo, aquel trato le hacía perderse en la lujuria, y ese dolorcito sensual le detenía de toda clase de abuso verbal, empezaba a suspirar inquieta mientras el placer tomaba el control de su mente, pues era una oleada eléctrica desde sus pezones por cada centímetro de su piel, hasta llegar a su vulva que se humedecía hasta comenzar a despedir un olorcillo delicioso, nublando su juicio.
Eres una puta, solo eso, y me perteneces, vas a ver, voy a hacer que un día de estos me ruegas porque te la meta – decía Matt perdido en el deseo, pues también ansiaba poder cogerse aquellas carnes tan exquisitas.
Antes que se diera cuenta, el joven ya le estaba metiendo la verga por el culo a Tatiana, dándole un golpe a su mente, pues se perdía en el deseo, aquello era demasiado rico, le encantaba sentirse invadida por ese miembro, tan fuerte, que le iba llenando de manera implacable, logrando que respirara tan copiosamente, mezcla de suspiros con gemidos, los cuales resonaban entre esos muros. La ropa había caído, no se había dado cuenta la chica, pero se desvistió por sí sola, su cuerpo respondió más honesto a su boca, quien no dijo nada, sin embargo eso era suficiente para Matt quien estaba metiéndole la verga hasta donde podía, logrando que ella se derritiera ante esa intensa cogida anal, dejándola tan perdida que solo existía para sentir aquella carne en su interior, la cual le daba ese tremendo placer tan rudo que le ahogaba en una ansia de ser la perra deseada de aquel vigilante.
Dame más duro idiota, así me gusta, mm – decía la colegiala mientras terminaba en la cama restregando su cuerpo contra el colchón.
Jajaja, no cariño, sino somos las putas de nadie – se burlaba un poco Samantha.
Ya verán par de putas, se los juro que luego van a rogar por esta verga – desafiaba Matt mientras aplastaba con su cuerpo a la chica para sentir mejor cada parte de su cuerpo, logrando que esta se perdiera en ese placer, fundiendo sus temperaturas para elevarlas.
No lo querría admitir Tatiana, pero con cada cogida, se volvía mas dependiente de ese gusto sexual, le enviciaba, su cuerpo no podía resistirse, latia tan fuerte su corazón, mezclando la pasión con el amor, pues no dejaba de ser una cría boba, y sentirse atada a los deseos de un macho fuerte, que la destrozaba desde lo más profundo, era demasiado para su pobre mente. Por su parte Samantha no dejaba de ver aquello con cierta duda, la cara de su hermana no dejaba de gemir, jadear o suspirar, nunca la vio así antes, era demasiado intenso, venía para pasarlo bien, le divertía las palabras de aquel hombre, que poca importancia le dio, creía sencillo manejarle, pero este no se rendía, quería someterlas, era tan diferente en comparación del viejo Benito.
Recordaba cómo antes el anciano las había atrapado, pues siendo más jóvenes, al menos 3 años antes, cuando eran crías que apenas les estaban creciendo las tetas, y tenían el coño lampiño, fue que acabaron metiendo la pata, se enredaron con alguien que no debían, casi son desvirgadas por un vago asqueroso, uno que no dejaba de acosarlas tras salir de la escuela, cuando el camión privado las dejaba a 3 cuadras de la privada, siendo el viejo quien las rescató de ese problema, aunque siendo un par de calienta pollas, jugando con las faldas, incluso usando calzones que se acomodaban como tangas, dejaron que este las acechara, casi son violadas, sino fuera porque el abuelo las había defendido, y aparte se hizo pasar por un familiar para no responder a ningún problema con las autoridades, lo que les hubiera causado un problema con su padre. Recordaban con miedo como ese viejo asqueroso las agarró tocándoles los pechos en esa ocasión no traían sujetador, dejando que sus tetillas se marcaran en la camisa, era tal el espectáculo que un maestro se cayó de cara por verlas, el de física no pudo evitar una erección muy fuerte, y varios de sus compañeros, al menos los precoces, no dejaban de molestarlas, no era el resultado deseado, pero lograron su punto, se daban cuenta de toda la presencia que tenían en los hombres, querían seguir jugando, pero en mal momento cuando llegaron al tramo el tipo las tomó a ambas, metiéndolas a un callejón pequeño cubierto por una buganvilia, ahí comenzó a masajear sus cuerpos, sacándoles las tetillas, que no eran ni la mitad de lo que eran ahora:
“ahora si par de zorritas, todo el tiempo se han estado burlando de mi, siempre dejándome con las ganas, el otro día me enseñaste tu coño lindo, luego tu me enseñas te esas tetas tan sabrosas, ahora me las van a pagar, par de putas”
Fueron las palabras, y por desgracia no saldrían impunes, las obligaría a lamerle la verga olorosa, sucia, y asquerosa, metiéndole tanto como podía, aquel miembro apestaba a mugre, sabia tan mal, no querían imaginar donde se había metido, incluso parecía que estaba en un color negro aceite, que les espantó, y aparte de todo eso, el vago drogadicto no dejaba de decir tonterías:
“Par de putas, las voy a violar para que dejen de calentar a todos, no saben de lo que soy capaz, siempre las veo, se burlan de mi, pero ahora les romperé los coños”
Aquellas palabras despertaban una sensación que no podían resistir, pero no les gustaba de aquel tipo tan asqueroso, cualquier cosa era mejor a saber que esa sucia verga les fuera a desvirgar, pero antes de que este pudiera consumar la violación, el abuelo se descontaba al vago con un tubo, luego les dejó huir, aunque mostró que tomó video de todo, y les dijo: no chiquitas, no están a salvo, me la deben; lo que seguiría tras aquella situación, fueron una serie de encuentros sexuales, pero ninguno terminaría en coitos, solo se corrían en sus camas gracias a los juguetes que guardaba el viejo, vibradores de todos tipos que fueron encajados en sus vulvas hasta que el clímax, logrando que gimieran hasta perder el aliento, incluso usó algunas cosas para hacer que sus tetillas crecieran, eran tratadas como juguetes, y de cierta forma les gustaba, esa sensación de dominio, dejándose llevar por el gusto sexual hasta acabar rendidas en sus camas, crecieron siendo dominadas por el abuelo, pero ahora estaba Matt, no se acomodaban al cambio, querían renegar porque no tenían apego, sin embargo a diferencia del viejo Benito, el nieto había hecho lo que jamás pensaron, las tomaba libremente, para gozarlas, logrando verdaderas faenas con verga dura de carne y no un juguete.
Samantha veía como Tatiana terminaba convulsionando, había terminado por tener un tremendo orgasmo múltiple, y escurría una mezcla de leche con miel de pasión, dejando a la chica de piernas abiertas en la cama, respirando pesadamente, mientras que soportando aquellas embestidas, Matt veía a la gemela, sus ojos tenían una ferocidad sexual.
Ahora te toca a ti putilla, espero que tu si me hagas correrme – se burlaba el vigilante mostrando su terrible erección.
Espero que me dures – apenas se burló Samantha.
Pero no estaba tan segura, sus dedos habían estado jugando con su vulva, la cual escurría un poco, dejaba un olor sexual muy agradable, mismo que llamaba la atención del guardia, quien se acercó para sacarle la ropa, la adolecente, ninguna era muy alta, pero sus cuerpos eran muy curvilíneos, todo equilibrado, de aspecto seductor, demasiado delicioso, por eso no pudo contenerse, de un momento le encajó la verga hasta el fondo, llegando hasta el útero. Provocó que la chica se quejara, había sido brusco, aunque lejos de un lamento, dejaría escapar un gemido delicioso, en breve empezaría a embestirla, moviendo sus caderas con una ferocidad con la cual intentaba someterla, cosa que no admitiría, pero le encantaba a ella, no esperaba eso, si antes en la escuela un amigo le manoseo un poco, sobando su verga contra su culo, por eso estaba más caliente, solo que ahora en comparación se daba cuenta, su compañero no era tan bravo, tampoco tan ardiente, sólo era un crio morboso, lejos del macho a su lado, quien la estaba destrozando, pues también la aplastaba para restregar su cuerpo contra el suyo, tratando de someterla, pero causando al mismo tiempo una sensación tan placentera, tanto así como para causar un desastre en su mente, haciéndola desear convertirse en la puta del vigilante.
Así te quería tener, si eres bien puta, te gusta mi verga dentro, pero estás tan mimada que te sientes intocable – dijo con fastidio, dándole un empujón fuerte Matt a ese útero.
Cállate, solo coges bien, muy bien – replicaba la chica apenas tolerando su calentura.
Aunque la pobre Samantha apenas podía contener, sentía un palpitar en su vulva que le confundía, le causaba una emoción tan fuerte que no controlaba su cuerpo, la hacía desear gritar que sería suya pero que no parara, empezaba sentir como su interior preparaba al más fuerte de los orgasmos, miraba a su hermana al lado, desfallecida, derrotada, no sabía que pensar, apenas podía hacerlo, su gesto se desbarataba, sus tetas se enterraban sobre el pecho de Matt, quien le estaba aferrándose a su culo llegar más profundo, enterraba un dedo, aunque no quisiera, su cara dejaba ver su verdadera naturaleza, era una putilla adolescente, lista para sentir aquella sensación de placer, eso lo reconocía bien el vigilante, quien aumentaba el ritmo, estaba listo para hacerla correrse, los gemidos no cesaban, el éxtasis del momento se reflejaba por el olor vicioso, y antes que pudiera decir algo, Samantha terminaba en un clímax tan potente, que nubló su mente, suspiraba alarmada, no podía creerlo, aunque dijera que no, el hombre la tenia sometida.
Su flujo escurrió hasta empapar las sabanas, dejando un olor bastante fuerte, que el mismo perro, Buster, sentía, alborotándole, y si tuviera ese fetiche lo intentaría, pero no era el caso, solo había un detalle, Matt seguía sin correrse, pues quería humillar a ambas chicas, así que las dejó juntas, y haciendo un esfuerzo, masajeando su verga, les dejaría caer su carga en la cara, embarrándola en la boca, luego les tomaría unas fotos. Ambas chicas estaban cansadas, pero se dieron cuenta de algo, era como si les dijera que no valían tanto, lo cual era humillante, aunque le funcionaba al joven, pues de esta forma las estaba atando a sus caprichos, realmente le iba a poner su collar a ambas gemelas, para que fueran sus perras, aunque estas fueran ajenas a esa verdad, y aun mantuvieran cierta resistencia…
Buen relato muy entretenido aunque me gustaría que continuaras con la saga de dulce o truco xxx me parece que tiene mucho potencial y en ese pueblo seguro que hay muchas más putitas además de las de la escuela por cierto sigo tus relatos desde el anterior foro